En los días que corren 40.000 trabajadores de la empresa Yu Yuan, líder global de fabricación de zapatillas deportivas se han declarado en huelga en siete de sus diez plantas ubicadas en la ciudad sureña de Dongguan obreros del sur de China, paralizando la producción de zapatillas de las grandes marcas internacionales Nike, Reebok, Asics entre otras. En estas plantas, con obreros súper explotados, se producen las zapatillas para las grandes marcas mundiales que al llegar a los países imperialistas le son colocadas las diversas marcas y etiquetas: “Nike”, “Reebok”, “Asics” indistintamente; así como en Foxxcon (también radicada en China) se producen todos los teléfonos celulares, las computadoras y demás productos tecnológicos para HP, Apple Macintosh, etc; o en las fábricas textiles de Bangladesh, que se derrumban y se caen a pedazos como sucedió el pasado año en Plaza Rana, masacrando a más de mil trabajadoras que producían para ZARA, Benetton, Mango, El Corte Inglés, entre otras. Estos ejemplos tiran por la borda la teoría de quienes ven en China “una nueva potencia imperialista” ¡Rara potencia imperialista que no hace más que producir para las empresas transnacionales que se han localizado allí aprovechando el enorme reservorio de mano de obra esclava que les proveen los empresarios “rojos” de los mandarines chinos! Hoy, avecinándose la fecha del Mundial de Fútbol, los trabajadores de la fábrica Yu Yuan viven en carne propia el incremento de la producción necesaria para este evento y comienzan a rebelarse exigiendo lo que les corresponde y pertenece. Producto de las protestas de Yu Yuan, aunque el gobierno niegue que haya habido incidentes violentos, 10 trabajadores al menos se encuentran detenidos. ¡Libertad a todos los presos por luchar! Los patrones chantajean a los trabajadores con el cierre de las plantas buscando arrodillarlos y doblegarlos ¡pero los combativos obreros no se rinden y siguen adelante con sus medidas de fuerza, sumando todos los días miles de trabajadores! Contra el régimen policíaco que impone las condiciones deplorables para los trabajadores en China, se han rebelado también los trabajadores en la ciudad de Wenzhou en la provincia de Zhejiang (en el sureste industrial). Luego de que la policía especial llamada Chengguan asesinara brutalmente a un vendedor ambulante como es su costumbre, han estallado las protestas masivas en las calles. Es que los trabajadores no soportan más el terror y la represión. Es así que en estos días miles de manifestantes salieron a las calles y embistieron contra los vehículos policiales, descargando todo su odio contra los perros asesinos de los mandarines chinos, resultando al menos 4 oficiales caídos. La enorme represión y opresión que impone el régimen de los mandarines chinos en las fábricas y en las calles es para garantizar que nadie ose levantarse contra la súper explotación y para seguir garantizando las enormes ganancias de las transnacionales. Pero los obreros chinos han comenzado a tensar sus músculos, comienzan a ejercitarse y a dar los primeros pasos para enfrentar las terribles penurias de sus vidas. La lucha económica que han comenzado los obreros chinos terminará, de profundizarse, enfrentando indefectiblemente al podrido régimen de los nuevos empresarios rojos de los mandarines chinos; es decir, que la lucha económica tiende cada vez más en convertirse en lucha política, puesto que enfrenta directamente los planes de los empresarios “rojos” para seguir entregando la nación al imperialismo. La clase obrera china para triunfar necesita un rumbo internacionalista. Sus mejores aliados son los obreros de Bangladesh, los obreros de Singapur, de la India, que sufren y padecen las mismas condiciones y enfrentan a los mismos enemigos. Sus mejores aliados son los obreros de EEUU, de Japón, y de Europa, quienes pueden al interior mismo de las potencias imperialistas tocar las ganancias de los verdaderos dueños del mundo y de las maquiladoras chinas, que son ese puñado de parásitos accionistas reunidos en las cuatro manzanas de Wall Street y en unas pocas calles de la City de Londres, Berlín, París o Tokio, quienes viven del saqueo y la expoliación del mundo. Corresponsal |