Perú - 25 de noviembre de 2025

Con la juventud obrera al frente y jornadas revolucionarias de masas como la del 15/10,
Cae la golpista Dina y los de abajo exigen: “¡QUE SE VAYAN TODOS, QUE NO QUEDE NI UNO SOLO!”

En los últimos meses, nuevamente se puso en pie de lucha el Perú de los de abajo en respuesta al feroz ataque que los capitalistas y el imperialismo vienen descargando contra la clase obrera y las masas explotadas, como parte de la ofensiva yanqui sobre toda América Latina.

Ya el gobierno golpista de Dina Boluarte venía arremetiendo brutalmente contra los explotados. No solo le dio amnistía e impunidad a los militares y policías asesinos por sus crímenes cometidos entre 1989-2000 durante la dictadura del genocida Fujimori, sino también aumentando la desocupación y el trabajo informal al 75% de la población, afectando principalmente a la juventud.
La gota que rebalsó el vaso fue la reforma de la ley de pensiones en la que se obliga a la juventud trabajadora mayor de 18 años a que pague de su propio bolsillo la jubilación, tenga trabajo o no.

Ante esto, desde septiembre, se desarrolló durante casi dos meses una enorme oleada de luchas encabezadas por la juventud obrera y los estudiantes combativos con epicentro en la capital Lima, pero también hubo movilizaciones masivas en las regiones del Perú profundo con choques con la policía.
El grito de masas era: “¡Abajo la dictadura criminal y asesina de Dina Boluarte!” “¡Abajo ese congreso delincuencial y criminal!” “¡Policías asesinos y criminales!”, “¡Y va a caer, la dictadura va a caer!” “¡Y va a caer, este Congreso va a caer!”.
Las protestas aumentaban cada día. En Lima llegaban a las puertas del Congreso pugnando por echar abajo el gobierno. Pero antes de que Boluarte cayera a manos de las masas, el Parlamento no tuvo otro remedio que entregar la cabeza de esa asesina y mediante el recurso de vacancia, el 10 de octubre puso a José Jerí en el poder para tratar de aplacar las movilizaciones y el odio de los explotados. Pero lejos de esto, la juventud no abandonó su lucha.

La jornada revolucionaria del 15 de octubre: una acción independiente de masas encabezada por la juventud obrera

Las masas, brutalmente atacadas por el régimen infame agente de los yanquis, no dieron marcha atrás y ante la asunción de Jerí, el 15 de octubre se desarrolló una enorme acción independiente de masas en Lima y otros puntos del país que puso en la perspectiva inmediata barrer con todo el podrido régimen fujimorista.
La juventud obrera y estudiantil fue la vanguardia y arrastró a enormes sectores de los trabajadores y los explotados al combate, pasando por encima de la burocracia sindical de la CGTP y de las burguesías regionales.
El 15 de octubre las masas hicieron tronar una consigna clara que hizo temblar a la burguesía de conjunto y la dejó en crisis: ¡“Que se vayan todos”!

El gobierno de Jerí asumió el poder para continuar el plan del imperialismo y el FMI. Por eso los explotados salieron masivamente a las calles de Lima, pero también del Perú profundo que, aunque no fue de forma generalizada, salieron sus sectores más de avanzada, como la “Organización Nacional de Familiares de los Asesinados y Víctimas de las masacres 2022-2023”, en su lucha por justicia.
En esta jornada, la juventud obrera y estudiantil concentró su combate nuevamente en los alrededores del Congreso y protagonizó duros enfrentamientos contra la policía, que asesinó al joven Eduardo "Trvko" Ruiz Sanz, de 32 años y dejó a varios heridos y detenidos.

En respuesta a la lucha de las masas el gobierno se blindó y declaró el estado de emergencia en Lima y Callao, sacando a los militares a las calles para intentar frenar toda ofensiva revolucionaria.
Pero la jornada del 15/10 dejó al régimen en crisis y por ello el imperialismo yanqui y la burguesía preparan la trampa de llevar a las masas a las elecciones del próximo año para sacar a las masas de las calles.
Es por eso que a la burguesía le va la vida que Jerí, inclusive haciendo concesiones parciales y demagógicas, llegue a las elecciones para que gane la Fujimori y sea su agente directa que administre el estado y el plan de coloniaje. Por eso, el nuevo gobierno busca pactar con sectores de la clase media, por ejemplo, con los patrones del transporte o con empresarios de la minería artesanal.

La dirección traidora de la CGTP desorganiza los embates revolucionarios de las masas para volver a salvar al régimen asesino

Como demostró la jornada del 15/10, los explotados en Perú vienen irrumpiendo en lucha política de masas. Por ello la demanda que unifica a todos los sectores en lucha es “¡Que se vayan todos!”, porque nadie cree que se puede derrotar la nefasta ley de jubilaciones, conseguir trabajo y salarios dignos, conquistar el pan y la tierra, justicia por los mártires y ninguna de demandas más sentidas, sin tirar abajo al gobierno y al conjunto del régimen fujimorista. El combate de las masas choca en primer lugar con el corazón del régimen golpista que es el Congreso corrupto, que nombra y saca presidentes a dedo, según los dictámenes de la embajada yanqui y las transnacionales.
Ante esto, el pérfido rol que viene jugando la burocracia sindical stalinista de la CGTP, en manos de Patria Roja y el Partido Comunista, es impedir el camino a la Huelga General Revolucionaria para desorganizar y dispersar las fuerzas de los sectores que están peleando.
Ellos son los que dividen al movimiento obrero de sus sectores más explotados, que es la juventud obrera, y también del campesinado pobre y las masas empobrecidas del Perú profundo.
La burocracia sindical está jugando todo su rol para sacar a los explotados de la lucha política que ha comenzado para volver a salvar al gobierno y al régimen fujimorista, tal como ayer lo hicieron con la asesina Boluarte, con quien se dedicaron a negociar y sostuvieron a esta dictadura sangrienta, entregando la sangre derramada por nuestros mártires.

El pasado 14/11 la dirección de la CGTP llamó a una marcha intentando lavarse la cara y tratar de retomar el control perdido de las masas, cuando la marea que amenazaba con derrumbar al régimen se ha replegado momentáneamente, mientras alistan un frente de colaboración de clases hacia las próximas elecciones para someter a los explotados a la trampa electoral.

Si logran sacar a las masas de las calles e impiden que la clase obrera dé una salida acaudillando en la lucha revolucionaria al campesinado pobre, las clases medias arruinadas y todos los sectores oprimidos de la sociedad, la salida la va a dar la burguesía, a la que le va la vida por reagrupar base social para conquistar un gobierno directamente fujimorista. Y eso sería imposible sin el actuar de la burocracia de la CGTP, que se ha encargado de que no surjan organismos de lucha política de masas y que agrupen a todos los sectores que entraron al combate.
Los yanquis preparan un futuro gobierno de Fujimori que gane las próximas elecciones, para así avanzar en un ataque en toda la regla contra los explotados y profundizar su ofensiva colonizadora. La burguesía viene por todo y no va a dar tregua. Ya el Congreso pro-imperialista ha presentado un proyecto de ley para sancionar hasta con 15 años de cárcel a quienes usen pirotécnicos o explosivos durante protestas, mientras que la policía, adiestrada por las tropas militares de EEUU que están en el país, está bien equipada para reprimir.

Para que caiga Jerí y todo el régimen fujimorista de las bases yanquis…
¡Hay que poner en pie el poder de los de abajo para preparar un nuevo embate revolucionario para que se vayan todos!

A pesar de los engaños y traiciones, la juventud, los trabajadores y los explotados del Perú rebelde no han sido para nada sacados de escena. Hoy más que nunca la llama de la lucha revolucionaria de la juventud obrera y estudiantil sigue viva y es la avanzada de la lucha antiimperialista.
Después de la enorme jornada del 15/10, el camino es poner en pie los organismos aptos para el combate por derrotar al régimen y todo el poder de los explotadores, abriendo la revolución peruana; o en medio de la feroz ofensiva imperialista, los de arriba hundirán al Perú oprimido en la peor de las catástrofes. No hay salidas intermedias.

Desde los mineros, fabriles, campesinos, los comités de lucha regionales y todos los sectores en lucha, hay que hacer asambleas de base para llamar a poner en pie un
¡Congreso de obreros, la juventud explotada y el campesino pobre, con delegados de base representativos de la amplia mayoría, para tirar abajo al gobierno y el régimen fujimorista, enemigos de la clase obrera y el pueblo!

Este es el camino para conquistar la HUELGA GENERAL INSURRECCIONAL hasta que ¡QUE SE VAYAN TODOS!

¡Basta ya de burocracia sindical colaboracionista de la CGTP!
¡Hay que echarlos de todos los sindicatos y organizaciones de masas!

La juventud obrera y estudiantil, desde sus colectivos y organismos autoorganizados, tienen toda la autoridad para llamar a poner en pie este Congreso de los de abajo para organizar y preparar un nuevo embate revolucionario.
Hay que llamar también a los jóvenes que están conscriptos en el ejército a poner en pie comités de soldados rasos que desacaten a los oficiales golpistas (que no dudarán en volver a llenar de sangre el Perú obrero y campesino) y se pasen con sus armas junto al pueblo.

Solo así podremos conquistar la justicia para nuestros mártires y todas nuestras demandas. Para poder tener trabajo, salud, educación y jubilación: ¡Hay que expulsar al imperialismo! ¡Hay que romper con el FMI ¡Abajo el TLC!

¡Nacionalización sin pago de los bancos, las transnacionales y las empresas mineras bajo control obrero! ¡La tierra para el campesino pobre!
¡Fuera las bases militares yanquis de Perú, Latinoamérica y el Caribe!

¡Disolución de la policía y todas las fuerzas represivas del estado! Para evitar nuevas masacres como en 2022-2023: ¡Por comités de autodefensa y la milicia obrera y campesina! ¡Juicio y castigo a todos los asesinos! ¡Libertad a los presos políticos por luchar y desprocesamiento de todos los luchadores!
¡Por un gobierno provisional revolucionario obrero y campesino, basado en los organismos de autodeterminación de las masas impuesto sobre los escombros del régimen infame!

¡Paso a la unidad y lucha antiimperialista de los obreros y campesinos de Latinoamérica junto a la clase obrera de EEUU! La clase obrera peruana no está sola, pues los obreros migrantes, la clase obrera y la juventud pro-palestina de EEUU combaten en el corazón de la bestia imperialista. Allí se juega en gran medida hoy la suerte de Latinoamérica. Esta pelea se define en la lucha de clases en todo el continente: ¡una misma clase, un mismo enemigo y una misma lucha antimperialista!

La clase obrera y la juventud rebelde de Perú no tienen a su frente la dirección que se merece. La burguesía tiene sus estados mayores y ha centralizado al stalinismo y demás direcciones traidoras de los sindicatos y organizaciones de masas para desorganizar y derrotar desde adentro los enormes combates de los explotados.
La tarea del momento no es otra que poner en pie un partido revolucionario internacionalista, bajo las banderas de la IV Internacional para devolverle a la clase obrera la dirección que necesita para triunfar.

Liga Socialista de los Trabajadores Internacionalistas (LSTI) de Perú, integrante de la FLTI