19/04/15
Cumbre de las Américas
De la mano de los hermanos Castro y los farsantes de la "revolución bolivariana"...
De la mano de las burguesías cipayas del TLC o "bolivarianas" de América Latina...
Sostenidos por la izquierda reformista del Foro Social Mundial...
La verdadera resolución de la Cumbre de las Américas de Obama, los hermanos Castro
y de las burguesías nativas cipayas:
América Latina para los yanquis y Wall Street
Los hermanos Castro entregan Cuba a la Coca Cola, Cargill, Wall Street y a Obama, el jefe de los piratas imperialistas
¡Ha llegado la hora de poner en pie una cumbre americana de la clase obrera y los explotados para expulsar de todas las organizaciones obreras y campesinas a los impostores del socialismo, a las burocracias sindicales y a todos los lacayos del imperialismo!
Ayer con la burocracia stalinista de la URSS y los empresarios rojos de Pekin... hoy con el Foro Social Mundial de los hermanos Castro y el fraude de los "bolivarianos", la izquierda sirviente de Obama entrega las conquistas de la revolución y la lucha de la clase obrera a sus verdugos
Obama, en la Cumbre de las Américas, ha dicho que "no va a debatir sobre las batallas que se dieron en el continente americano cuando él ni siquiera había nacido". ¡Canalla! Las enormes riquezas acumuladas por las transnacionales yanquis debido al saqueo el mundo, en particular de América Latina, son las que permitieron el apogeo de las transnacionales y la oligarquía financiera de Wall Street.
Obama dice que "no quiere dar las batallas que él no protagonizó". Pero la clase obrera de EEUU y los pueblos latinoamericanos deben recuperar lo que es nuestro: lo que los explotadores y chupasangres de Wall Street nos robaron durante décadas, el esfuerzo de los trabajadores del continente.
Obama es un pirata de los bandoleros yanquis que quiere esconder su botín ante los ojos de las masas explotadas y saqueadas del continente americano.
Son los piratas yanquis que, a sangre y fuego, y con las peores dictaduras fascistas genocidas, sometieron a la miseria y ostracismo a los pueblos oprimidos de América Latina. Hoy, esos mismos piratas bajo el mando de Obama, tratan a la clase obrera norteamericana aún peor que a todos obreros y campesinos del centro y sur de América.
La juventud trabajadora de los Fast Food pelea por un salario de 15 dólares la hora, cuando Obama y Bush le entregaron 600.000 millones de dólares, contantes y sonantes, a los banqueros de Wall Street para salvarlos de la bancarrota en la crisis de 2008.
Obama afirma que "no va a debatir sobre las batallas que se dieron cuando él no había nacido", pero sí protagonizó con Bush en el año 2008 una batalla sangrienta contra las masas de Gaza, apoyado en las fuerzas contrarrevolucionarias del sionismo.
EEUU domina el mundo. Hoy Obama avanza sobre el Atlántico y el Pacífico a recolonizar los pueblos oprimidos por las batallas que el imperialismo yanqui ganó en la segunda guerra mundial, a los bombazos y tiros limpios.
Obama, el continuador de Bush y los 17 presidentes que comandaron desde el año '59 la ofensiva contrarrevolucionaria contra Cuba, resulta ser hoy el "vencedor de Bahía de Cochinos". Lo que no pudo hacer la CIA y los contrarrevolucionarios a principios de los '60 en La Habana, lo termina de garantizar Obama, el jefe de los hermanos Castro, con la Coca Cola, Cargill y los banqueros de Wall Street desembarcando en La Habana.
Obama "lleva a la victoria" la invasión de Bahía de Cochinos -que en los '60 fuera derrotada por las masas cubanas- porque la nueva burguesía castrista entregó a Cuba para el desembarco de la CIA y las transnacionales tal cual "caballo de Troya", luego de haber entregado los procesos revolucionarios que conmovieron al continente americano desde principios del siglo XXI.
Raúl Castro, en la Cumbre de las Américas, cotejó a Obama quitándole responsabilidades de los atropellos a los pueblos de América Latina por parte del imperialismo yanqui... Una vergüenza. ¡Son los liquidadores del socialismo!
Obama, el comandante de la CIA, tortura a los presos de Guantánamo en la misma isla de Cuba, allí donde los puso Bush. Los piratas imperialistas yanquis, los jefes del FMI, con su usura y saqueo se han robado en estos años miles y miles de millones de dólares de las fraudulentas deudas externas de los pueblos de América Latina.
Los Carter, los Bush, los Reagan y los Clinton, con golpes militares contrarrevolucionarios, y a los tiros con sus bases militares, impusieron deudas externas fraudulentas y saqueo de todos los pueblos latinoamericanos y sus riquezas. En los últimos 8 años, Obama se ocupó muy bien de cobrar hasta el último centavo de ese saqueo.
La nueva burguesía castrista, junto a las burguesías bolivarianas, son verdaderos garantes de los negocios y el saqueo del FMI de América Latina.
La Cumbre de las Américas... "business are business" (negocios son negocios)
"La férrea unidad latinoamericanista" de la cual parlotean los bolivarianos, con la cual dicen "enfrentar al amo del norte", ya ha quedado claro que no es más que una impostura y una estafa a los trabajadores y el pueblo. Cuando se fundaba el UNASUR en el año 2008, desde las bases yanquis en Colombia se marcaron las coordenadas de la dirección de las FARC que estaban en territorio ecuatoriano. El Asesino Uribe la bombardeó y masacró sin piedad en otro país (en Ecuador).
En esa cumbre del UNASUR, Chávez chillaba. Correa gritaba "invasión, invasión"... Pero, al final de esa cumbre, todo terminó en un gran abrazo. El petróleo estaba a 140 dólares el barril. Había para repartirse -junto al imperialismo- el botín del saqueo de América Latina.
Este es el "socialismo de mercado". Los Hermanos Castro abrochan con Cargill la entrega de la tierra cubana; a la Coca Cola y los banqueros de Wall Street le entregan el negocio del turismo y el petróleo, junto a los imperialistas canadienses y franceses para saquear la isla... con los obreros cubanos con salarios de 25 dólares. Hay jugosos negocios para todos...
¿Unidad latinoamericana? ¡Las pelotas! Castro, de rodillas. Mientras tanto, Obama atacaba a Maduro y al chavismo venezolano, a quien los declaró, por decreto, como "eje del mal".
Amigos son los amigos... Castro se abrazaba con Obama y Maduro exigía que si hay negocios, no lo dejaran afuera. Así Raúl Castro saludaba al "más grande presidente norteamericano". Y Obama declaraba "eje del mal" y rompía relaciones con Venezuela. Negocios son negocios. ¿Antiimperialismo? ¡Las pelotas!
El imperialismo le exige a Maduro que vaya hasta el final en el ataque a la clase obrera. Maduro se niega a ser limón exprimido hasta el final, después de haberle pagado al imperialismo más de 100.000 millones de dólares de deuda externa.
Esa es la verdadera cara de los bolivarianos. Primero, los negocios… y después la "unidad latinoamericana". Como decían y gritaban los obreros de Sidor de Venezuela: "No creemos en los socialistas de Hummer, ni comunistas de Rolex... creemos en la revolución de los trabajadores".
La fantochada de la "revolución bolivariana" se desenmascara. No faltará oportunidad para que se habilite una nueva oficina de negociaciones en La Habana. Como se sientan hoy el gobierno fascista de Santos y las FARC para entregar Colombia al imperialismo, ya hace rato están sentados el chavismo con Obama y Capriles negociando y buscando acordar cómo mejor derrotar a la clase obrera venezolana.
Así son las burguesías nacionales, socias menores del imperialismo. Éstas temen un millón de veces más a la revolución socialista -como los hermanos Castro- que al imperialismo, porque éste le respeta una porción de sus negocios, mientras la lucha antiimperialista y revolucionaria de los obreros y campesinos le cuestionan el poder y la ganancia de este puñado de parásitos.
Los renegados del trotskismo latinoamericanos en todos sus matices y variantes: los herederos del morenismo, los "socialistas" de la reina de Inglaterra, viejos pablistas, etc. se han armado con desechos del programa del stalinismo y su sometimiento al "imperialismo democrático".
La bandera yanqui se pone de pie en La Habana, y todos estos cínicos aplauden "el triunfo del levantamiento del bloqueo" en Cuba, cuando la que ha quedado totalmente bloqueada es la clase obrera cubana viviendo con 25 dólares de salario, sometida a la peor de las esclavitudes.
La Cumbre de las Américas fue un nuevo hito en la entrega de la clase obrera del continente americano. El Foro Social Mundial (FSM) venía de reunirse nuevamente en Túnez. En el Magreb y Medio Oriente entregó la Plaza Tahrir de El Cairo a los militares asesinos de Mubarak, cercó la resistencia siria, le devolvió el poder al partido de Ben Alí en Túnez y garantizó que el nuevo gobierno libio, continuidad del khadafismo, siga traficando obreros de color esclavos para las transnacionales en Europa, mientras éstos se mueren como animales y por miles en el Mediterráneo.
El FSM estuvo con los hermanos Castro y el chavismo entregando Cuba al imperialismo. Un golpe a toda la clase obrera del continente americano. Su objetivo es terminar de clavar una puñalada por la espalda a la lucha antiimperialista de la clase obrera de todo el continente por su liberación… y, lo que es más grave y una verdadera tragedia, terminar de derrotar la conciencia antiimperialista y revolucionaria arraigada en la clase obrera cubana.
Con traiciones a la revolución, el stalinismo, sostenido por los desechos de los liquidadores del trotskismo, estrangulando, aplastando y traicionando la revolución latinoamericana y mundial, cercaron a la clase obrera cubana como lo hacen con la lucha revolucionaria de los obreros del Donbass, o con la resistencia de las masas sirias, o con la revolución yemení. Dejaron a la clase obrera cubana sometida a la pandilla de los Castro, que ahora, con salarios de 25 dólares, la ponen a trabajar como esclavos a cuenta de las transnacionales imperialistas.
Con su "socialismo en una sola isla" y con centenares de traiciones a la revolución mundial, llevaron a la clase obrera cubana al peor de los aislamientos y bloqueos. Porque hoy la clase obrera cubana ha quedado bloqueada por Obama y la nueva burguesía castrista con salarios de 25 dólares miserables, y con 500.000 desocupados.
Los yanquis levantan el bloqueo porque éste ya no es necesario, porque son ellos los que se quedarán con todos los negocios de la isla asociados a los Castro.
Los traidores de la izquierda de Obama, en todo el mundo, repiten que "Cuba venció al embargo y el bloqueo". ¡Mentira! Cuba pudo haber roto el bloqueo mil y una veces. En el África insurreccionada de la posguerra... con Vietnam y los levantamientos revolucionarios de la clase obrera norteamericana... en el Cono Sur en los '70... en la revolución nicaragüense y salvadoreña de los '80.
Primero, con la burocracia stalinista de Moscú, y luego con las burguesías bolivarianas, cercaron Cuba y liquidaron las enormes conquistas de la revolución.
Cuba quedó bloqueda porque la burocracia stalinista, hoy devenida en nueva burguesía, proclamó y ejecutó la política de que "no podía haber nunca más una nueva Cuba ni en el continente americano ni a nivel mundial". Sus jefes son los que entregaron la URSS y China al imperialismo.
El bloqueo a la revolución cubana lo impusieron las direcciones traidoras que le cerraron el camino a la revolución socialista internacional. Ahí estaban las fuerzas para vencer al bloqueo y terminar con esa parodia de "socialismo en un solo país... o en una sola isla".
Hoy, la clase obrera cubana quedó cercada y separada de la lucha de la clase obrera norteamericana y de Latinoamérica. El avance imperialista sobre Cuba la llevará a ésta a iguales condiciones de vida, o incluso peores que las de Haití. La clase obrera del continente no ha dicho su última palabra, y mucho menos la clase obrera norteamericana, que está en plena ebullición enfrentando al gobierno represor y enemigo de los pueblos de Obama.
Obreros petroleros, inmigrantes, obreros de color, jóvenes de los fast food, luchadores que cercan Wall Street, luchadores contra la guerra y el imperialismo se han puesto de pie para combatir a Obama... Los bolivarianos y los hermanos Castro están en el bando de Obama, de sus transnacionales y los piratas imperialistas de Wall Street. Las trincheras ya están claras.
Aquí se acabaron todas las verborragias “antiimperialistas” de los gobiernos de las burguesías nativas y los coqueteos con las masas. Ahora se alinearon todos y disciplinaron, como ayer en el CELAC, al imperialismo y Obama. Se juramentaron acatar sus designios y garantizar la “paz social” en todo el continente para que las transnacionales sigan haciendo negocios y profundicen el saqueo de todas las naciones.
Tanto las burguesías ayer seguidoras de Bush y sus regímenes de oprobio (como los asesinos de México, los "socialistas" de los generales pinochetistas de Chile, el milico Humala y los fascistas asesinos de las bases militares yanquis en Colombia) como las boliburguesías del Mercosur y el ALBA, se dieron un gran abrazo. El amo yanqui les propuso repartir los negocios entre todos.
Hacia el Pacífico, les prometió una pequeña tajada en el negocio de EEUU de levantamiento de las barreras aduaneras en toda esa región del planeta. Y hacia el Atlántico, con el pacto de EEUU con Europa, les propuso unas monedas en el pacto en donde se unifican a las potencias imperialistas en una brutal ofensiva contra los trabajadores del viejo continente hoy en bancarrota, y para, con la OTAN, pisar desde Portugal hasta las estepas rusas.
El amo yanqui reparte pequeñas tajadas de sus negocios a las burguesías cobardes latinoamericanas en el Atlántico y el Pacífico. Obama ha disciplinado como nunca al patio trasero del imperialismo yanqui... "Business are business" (negocios son negocios). Todos se pusieron de pie y se cuadraron frente al amo yanqui. Van a ser soldados gurkas y cipayos del imperialismo norteamericano, que para salir de su bancarrota de 2008 debe profundizar y redoblar su ataque a la clase obrera y los pueblos oprimidos del mundo.
En los '90, los cipayos de América Latina acompañaban a papa Bush en la invasión a Irak y Medio Oriente. Y luego acompañaron el salvataje de Wall Street. Se transformaron en guardias pretorianas de ese 1% de parásitos que saquea el mundo. Y ahora con Obama, la CIA, el Pentágono y la OTAN, se preparan para acompañar a los yanquis en una nueva batalla del saqueo del planeta.
Todos han cerrado filas con Obama, lo que le espera a la clase obrera es un endurecimiento de los regímenes, sus estados y sus fuerzas represivas para actuar contra la lucha de los explotados. Así, será en Perú con Humala garantizando las inversiones de las transnacionales mineras, el saqueo del gas de Camisea y la súper explotación con mayores represiones, con estados de sitio como hace años en Cajamarca, Ilo, y ahora en Islay donde los explotados enfrentan a la transnacionales mineras de la Southern Perú y su proyecto Tía María etc. Tendrá que imponer las leyes anti obreras y profundizar la súper explotación.
Del mismo modo, Dilma en Brasil que es enfrentada por los trabajadores y explotados con movilizaciones masivas, haciendo retroceder a la patronal de las empresas automotrices que buscan hacerle pagar los costos de su crisis, contra la corrupción generalizada en el gobierno. En Argentina con la Kirchner que no descansara hasta meter presos a los obreros de Las Heras y los más de 7000 procesados por luchar por un digno salario o por el pan. Ni hablar del lacayo de Maduro que tiene que aplicar el último tramo del plan de ataque a la clase obrera y las masas explotadas de Venezuela. Por eso, luego de cacarear una “batalla” contra la “injerencia del imperialismo”, se puso de rodillas ante su amo Obama, pidiéndole "un diálogo cara a cara para restablecer relaciones". Morales en Bolivia ya ha demostrado con creces ser el mejor agente que tuvo el imperialismo para estrangular la revolución y profundizar la entrega de la nación al imperialismo.
En México desaparecían 43 estudiantes, como lo hicieron más de 30.000 obreros y campesinos en los últimos años. El "bonachón" Obama sabe cómo sí pelear esa guerra. Ha sostenido a sangre y fuego al gobierno asesino semifascista del PRIATO de Mexico. Porque éste, con sus bandas de "narcotraficantes" bajo las órdenes de la DEA, con sus fuerzas represivas contrarrevolucionarias, le garantiza regular el ingreso de inmigrantes, como obreros esclavos, a EEUU y mantener a raya y disciplinar a los obreros de las maquilas mexicanas, que son brutalmente superexplotados igual o peor que las mujeres de las maquilas de Bangladesh.
Todas las burguesías latinoamericanas juraron ser cómplices de esta política contrarrevolucionaria de Obama y del imperialismo yanqui.
La clase obrera tiene que saber que todos los gobiernos “bolivarianos” o del TLC se han disciplinado y centralizado con Obama para pasar a redoblar el ataque a los explotados. Le están declarando la guerra a la clase obrera, puesto que solo así pueden garantizar la “paz social” que necesitan para seguir con los jugosos negocios y en medio de que se profundiza la crisis que ha golpeado abiertamente en América Latina.
¡Hay que terminar con Wall Street y el 1% de parásitos que saquean nuestra naciones! ¡Fuera los gringos de América Latina! ¡Que vuelva la revolución latinoamericana: con el grito de “¡Que se vayan todos y no quede ni uno solo!” de la revolución argentina del 2001, “¡Fusil, metralla, Bolivia no se calla!” de la revolución del 2003-2005, de los combates de los explotados del Perú profundo: “¡Hay oro, hay cobre, y el pueblo sigue pobre!”¡Hay que aplastar la restauración capitalista!
¡Fuera las manos del imperialismo de Cuba! ¡Los hermanos Castro la entregaron al imperialismo… La clase obrera latinoamericana y norteamericana la recuperará con la revolución socialista!
Cuba ha sido entregada al imperialismo. Las burguesías desviaron enormes procesos revolucionarios en el continente latinoamericano. Pero la batalla que aun no puede ganar ni Obama ni los parásitos de Wall Street es la de frenar el levantamiento de la heroica clase obrera norteamericana, que se ha puesto de pie enfrentando a Obama y los piratas imperialistas de los Republicratas.
¡Viva la huelga de la juventud rebelde trabajadora de los fast food, que lucha por su salario y la dignidad! ¡Que vuelvan las panteras negras y la lucha de la clase obrera de color!
Millones de inmigrantes llevarán las revoluciones de América Latina para que estallen, continúen y triunfen en las calles de Los Angeles, Oakland, Boston y Nueva York... El movimiento contra la guerra le ha paralizado al imperialismo yanqui, por ahora, la posibilidad de intervenciones directas.
La clase obrera norteamericana es la que saldará cuentas contra tantas traiciones de la izquierda del Foro Social Mundial y de los hermanos Castro, porque hoy enfrenta abierta y decididamente al gobierno hambreador, represor y asesino de Obama.
El programa para esta lucha no pertenece al Foro Social Mundial ni a los renegados del trotskismo, que ya hace rato abandonaron la pelea por la revolución socialista y la IV Internacional, se sometieron al stalinismo y han demostrado seguirlo a éste hasta su pasaje abierto a nueva burguesía poseedora. Esto último hicieron ayer con Mao, Deng Xiao Ping y Gorbachov, y hoy lo hacen con sus héroes los hermanos Castro.
¡Este programa le corresponde a los que luchamos por refundar la IV Internacional y sus banderas de lucha por la revolución socialista!
Nuevamente el pronóstico de la IV Internacional se dio en Cuba. O triunfaba la revolución en el continente americano y una nueva revolución política barría a la burocracia castrista, o ésta, estrangulando la revolución internacional y en nuestro continente, terminaba deviniendo en nueva clase poseedora y entregando la revolución cubana.
Pero todavía ni la clase obrera latinoamericana ni norteamericana ni cubana han dicho su última palabra.
Toda organización de lucha de las masas que quiera realmente combatir por el pan, por el trabajo, por la tierra, contra el saqueo imperialista, debe romper ya toda subordinación a las boliburguesías, a sus infamias y demagogia. Debe romper con el FSM, esa cueva de desechos del stalinismo, la socialdemocracia y renegados del marxismo que hoy están todos bajo las órdenes de Obama y Wall Street.
La cuestión está clara. Contra la Cumbre de las Américas de los explotadores, ha llegado la hora de comenzar a preparar, con lo más avanzado de la lucha de la clase obrera del continente latinoamericano y los trabajadores de EEUU, una nueva cumbre de los que realmente enfrentamos al imperialismo yanqui y a su jefe Obama, el más grande enemigo de la clase obrera del continente americano.
De Alaska a Tierra del Fuego, un enemigo claro: Obama y el régimen de los republicratas yanquis y sus socios las burguesías nativas. Ellos son los explotadores y saqueadores de la clase obrera y los pueblos oprimidos.
Colectivo por la IV Internacional - FLTI
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