Este 1º de mayo está marcado por una tragedia para los trabajadores del mundo: la masacre de la revolución obrera y campesina en Siria, que se levantó contra los poderosos y los ricos, el hambre y la opresión imperialista. 650 mil explotados asesinados y 15 millones de refugiados en una guerra de exterminio fascista de Assad-Putin, al servicio de los yanquis y las petroleras imperialistas. Las bombas de Trump, Francia e Inglaterra días atrás dejaron en claro que el jefe de la contrarrevolución es el imperialismo.
En Gaza, Palestina, el sionismo vuelve a ensangrentar al pueblo palestino que deja 40 muertos en la lucha hacia el Día de la Tierra por recuperar su territorio histórico.
Allí, en Siria y Palestina, mueren los nuevos mártires de Chicago de la clase obrera mundial.
Durante 7 años, las burocracias sindicales, los Partidos Comunistas, los “anticapitalistas” del NPA francés y el SWP inglés, etc. entregaron al pueblo sirio a esta masacre. Unos apoyaron abiertamente a Assad-Putin, otros le pedían a Estados Unidos y Francia que intervengan, mientras todos propagaban la “islamofobia” contra los explotados musulmanes.
Así separaron a los trabajadores del combate de nuestros hermanos sirios. Nos robaron el internacionalismo militante y lo estamos pagando caro. Tras imponer el genocidio en Siria, el imperialismo viene por todo, con masacre en Gaza, esclavitud laboral, despidos, hambre, represión, en Francia, Estados Unidos, Brasil, Argentina, etc.
¡Hay que recuperar el internacionalismo militante de la clase obrera!
La crisis del sistema capitalista mundial se profundiza. Las pandillas imperialistas se disputan los mercados y zonas de influencia en una brutal guerra comercial. A la banca Morgan, Goldman Sachs, Citigroup, Rothschild, los jefes del capitalismo putrefacto, les va la vida en que la clase obrera siga dividida país por país, que no responda con una lucha internacional.
En América Latina, todos los explotadores están de acuerdo con esto, ya sea “la derecha”, los “demócratas”, los “antiimperialistas”. Los “bolivarianos” se retiran de la escena histórica como reyes, con cuentas en Miami, dejando pueblos hambreados y matanzas salvajes. Y cuando se van prefieren terminar en la cárcel antes que enfrentar a los banqueros, como hace el lacayo Lula, que le tiene más miedo a la clase obrera brasileña que al juez Moro. Maduro, la Kirchner, Evo Morales, son sirvientes del imperialismo. Los hermanos Castro entregaron Cuba a Wall Street, los nuevos burgueses del PC cubano.
Pero la clase obrera mundial presenta batalla. En Francia, los trabajadores y los estudiantes pugnan por abrir un nuevo Mayo Francés al grito de “Viva la Comuna” contra Macron y la burguesía imperialista francesa. Ellos son los mejores aliados de las masas sirias, que en Idlib proclaman “¡que se abran los frentes y que caiga el régimen!”
En Hwange, Zimbabwe, los mineros vienen protagonizando junto al Comité de Mujeres una enorme lucha contra la AngloAmerican, que concentra la lucha del movimiento obrero contra los monopolios imperialistas que saquean África, América Latina, Asia.
En Nicaragua, los explotados combaten en las calles contra el gobierno de Ortega, el “sandinista” sirviente de Wall Street.
En Argentina, el 18 y 19 de diciembre combatimos las reformas del FMI en las calles contra todos los partidos patronales, con una fenomenal huelga general revolucionaria.
Para vencer hay que recuperar el internacionalismo militante, como en las huelgas generales de los 1º de mayo para conquistar las 8 horas. Los obreros buscan ese camino, como se vio en la huelga de estibadores de Algeciras (España), en la solidaridad obrera cuando entraban los refugiados sirios a Europa, etc. Desde Brasil, el Encuentro de Mujeres de Conlutas aporta al fondo internacional para sostener la lucha de los mineros de Hwange y el Comité de Mujeres. Las mujeres explotadas demostraron el último 8 de marzo que se puede hacer y cómo se pelea. Son las direcciones de la clase obrera las que lo impiden.
Los actos de la izquierda en Plaza de Mayo y Plaza Congreso: ni socialistas ni internacionalistas
Este 1º de mayo en Argentina, el FIT y el MAS-MST harán sus actos en Plaza de Mayo y en Plaza Congreso. Ellos son los que llaman a confiar en la Constitución oligárquica de 1853-1994. Allí hablarán de “socialismo” los que el 18 y 19 de diciembre pedían “consultas populares”, mientras la clase obrera retomaba el camino del 2001 en las calles. Su “internacionalismo” es apoyar a las burguesías nativas, como Lula, Maduro, Assad, etc. “contra el imperialismo y la derecha”. Allí estarán los que el 21F en Argentina llevaron a los obreros con Moyano y la CTA a los pies del PJ y el Vaticano. Allí se dirán “socialistas” los que frente a la catástrofe capitalista plantean reformar al capitalismo con “más democracia” cuando ésta ya no se sobrevive ni siquiera en los países más ricos del planeta.
La clase obrera no tiene nada que ver con este programa democrático-burgués. Los trabajadores que en el siglo XIX se reunían en Plaza Lorea, los que organizaron las brigadas internacionales para combatir en España en los ’30, buscaban unirse a sus hermanos de clase del mundo. Los que protagonizaron gestas revolucionarias de los ’70 y el 2001 combatían al imperialismo.
Nada de esto habrá en Plaza de Mayo ni en Plaza Congreso. Allí habrá actos folklóricos como el 25 de mayo o el 9 de Julio, donde no se preparará a la clase obrera para un 2001 triunfante, ni para un nuevo 18 y 19 de diciembre organizado. Por eso los trotskistas no iremos a esos actos y llamamos a los obreros conscientes a no ir.
¡Por un 1º de mayo junto a la revolución siria y la clase obrera mundial!
Este sistema agónico no puede darnos nada a los esclavos, solo explotación, miseria y muerte. Los trabajadores solo tenemos una salida: la revolución socialista. En Argentina, los internacionalistas impulsamos un homenaje a los mártires de la revolución siria y del pueblo palestino, los nuevos mártires de Chicago. Un 1º de mayo junto a los obreros y jóvenes franceses, junto a los mineros de Hwange.
Tendrán un lugar de honor los luchadores de la clase obrera mundial presos. En Siria son miles. En Grecia, los jóvenes anarquistas están en las mazmorras de la Nueva Izquierda de Syriza. Los petroleros de Las Heras tienen condena a cadena perpetua. Santiago y Rafael fueron vilmente asesinados.
Será un 1º de Mayo para reagrupar a los que quieren llevar a la vanguardia la lucha por la revolución socialista y el internacionalismo militante. Un acto para todo obrero que enfrente las reformas del FMI, toda compañera que haya parado el 8 de marzo, todo joven que odie al Estado asesino, para todo el que busque un programa y una estrategia para derrotar al imperialismo. Los trotskistas de la FLTI plantamos esta bandera en los principales combates de la clase obrera mundial, en la Siria ensangrentada, en el África negra, en Europa. La Brigada León Sedov ha dejado 16 mártires en el campo de batalla sirio luchando por la revolución socialista. Ellos también son mártires de Chicago.
Hay que recuperar la IV Internacional de manos de sus entregadores
Pero sabemos que el mejor homenaje a las masas y a los socialistas caídos en Siria será recuperar nuestro partido mundial, la IV Internacional. Los PC que entregaron la URSS, China y Cuba al capitalismo hoy vuelven a jugar un rol contrarrevolucionario central, como en Afrin o Francia, gracias a que partidos como el SWP inglés, el NPA francés, el PSOL de Brasil, el PTS de Argentina, etc. se lo pusieron sobre sus espaldas. Están juntos en la Nueva Izquierda internacional del Podemos, Syriza y Varoufakis. Los renegados del trotskismo entraron al frente popular. Le entregaron la IV Internacional al stalinismo destructor del internacionalismo proletario. Los trotskistas de la FLTI luchamos por recuperarla de manos de sus entregadores.
¡Honor a los mártires de la revolución siria! ¡Honor a los socialistas de la Brigada León Sedov, caídos en lucha por la revolución!
¡Viva la revolución de los obreros y campesinos sirios! ¡Destrucción del estado sionista-fascista de Israel! ¡Por una Palestina democrática, libre, laica y no racista, con capital en Jerusalén!
¡Viva el combate de la clase obrera y la juventud de Francia! ¡Paso a la lucha de los mineros de Hwange y el comité de mujeres!
¡Libertad a los presos políticos del mundo!
¡Por un 2001 triunfante en Argentina! ¡Que se vayan todos!
¡Por una nueva revolución como la de 1959 en Cuba! ¡“Que vuelva la URSS”, como gritan los mineros del Donbass, Ucrania!
¡Viva la lucha por la revolución socialista internacional! ¡Viva la IV Internacional de 1938!
Para que la clase obrera viva, ¡el imperialismo debe morir!
Comité Redactor de Democracia Obrera
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