“Esos bolivarianos con el castrismo, nos desincronizaron de los batallones pesados de los trabajadores de las metrópolis imperialistas, los mayores aliados de la revolución Latinoamericana. Así entregaron Cuba restaurando el capitalismo” Vengo de Venezuela a rendir homenaje a los mártires de Chicago de ayer y de hoy, a aquellos que lucharon contra la barbarie capitalista que nos impone el imperialismo y las burguesías. Contra esa barbarie por la que hoy debemos seguir luchando, y sobre la cual hoy vengo a traer una reflexión. Como bien sabemos hubo un conjunto de revoluciones Latinoamericanas en nuestros países. Como en Ecuador, que tumbaron al gobierno del FMI, que lucharon contra los planes de las trasnacionales petroleras, que tumbaron a los gobiernos lacayos como el de Lucio Gutiérrez. Como las masas de trabajadores bolivianos que tumbaron al gobierno de Goñi-Mesa, como los trabajadores argentinos que hicieron el 2001, como los trabajadores venezolanos que hicimos el Caracazo. Es sobre ese conjunto de procesos, que en cada uno de nuestros países, un conjunto de burgueses, de agentes oportunistas de la burguesía, se montaron para usurparlos, apoyados por el castrismo, por el FSM, que venía a continuar el trabajo del stalinismo, que venía de entregar la URSS, que entrego los estados obreros estaba desprestigiado. Esos bolivarianos con el castrismo, nos desincronizaron de los batallones pesados de los trabajadores de las metrópolis imperialistas, los mayores aliados de la revolución Latinoamericana. Incluso, el castrismo y Chávez en particular, mandaron a votar por el Bush tiznado de Obama, para vestir de "democrático" al imperialismo. Y una vez electo este, con toda esa traición, hicieron acuerdos con el imperialismo. ¿Para qué? Para entregar Cuba restaurando el capitalismo, para llevar la bandera yanqui a La Habana nuevamente. Para pactar el golpe de estado en Honduras con el fascista Lobo, para que los trabajadores en Bolivia se vieran sometidos a un pacto con los fascistas de la Media Luna, para que los trabajadores y los campesinos en Ecuador toleren a las trasnacionales y su saqueo del petróleo del oriente del Amazonas, para entregar a la resistencia campesina en Colombia, traición que han llevado a cabo las FARC, sumado a los pactos. Esa es la realidad hoy, la realidad es que un Maduro se entrega al imperialismo, ante el temor a las masas. Le teme más a las masas revolucionarias y a los trabajadores que al imperialismo, puesto que después de todo es su amo. Y se ha entregado igual que Lula lo ha hecho en Brasil. Ese mismo Lula que hoy están defendiendo en los actos de la izquierda. Para que las masas y los trabajadores no salgan a las calles y ataquen al imperialismo y a la burguesía. Maduro se ha entregado al imperialismo, como continuación de Chávez, que con hambruna y balas impone el saqueo del petróleo y los recursos naturales de Venezuela, condenando a los oprimidos a la barbarie, que hace parecer a Macri como si fuera un bebe de pecho. Hoy en Venezuela, la gente tiene que hacer colas, cientos de personas en panaderías para conseguir unos pocos panes que es lo que van a poder comer durante el día, provocando empujones, insultos, ante la desesperación. Los colectivos fascistas vigilan las panaderías y se encargan de disciplinar. No hay suficiente para todos y se cae en la desesperación. Se termina acudiendo a vendedores de mandioca de la calle para poder sobrevivir, para preparar algo de comer, ante un sueldo que no alcanza para nada. Ya no hay transporte, colapsaron los servicios, los niños ya no van a la escuela, primero porque no están alimentados y se desmayan en clase, tienen que subir en camiones de la construcción. La semana pasada un niño cayó de uno de estos camiones y murió y esto esta censurado por la prensa. Esto demuestra que ya la burguesía no está ni siquiera para alimentar a sus esclavos. Este sistema podrido, ya no es capaz, ni siquiera, de darles de comer a quienes explota. Y este es uno de los mayores crímenes que llevan a cabo los que tratan de engañar a los trabajadores, diciéndoles que este sistema puede darnos más, que hay que luchar por mas democracia para poder obtener mejores condiciones, como si este sistema pudiera dar mejores condiciones de vida a los trabajadores. ¡Es todo una mentira!
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