El acto del 1º de mayo del FIT-U, una transmisión por internet en la que sólo hablaron sus figuras parlamentarias, estuvo muy lejos de las necesidades de la clase obrera en la crisis actual.
Este no era cualquier 1º de mayo. Hoy más que nunca, cuando la crisis del capitalismo arrastra a la clase obrera y los pueblos oprimidos del mundo a la catástrofe, está planteado enterrar a este sistema con la revolución socialista. La burguesía misma tiene terror de una sublevación revolucionaria de los hambrientos y blinda sus regímenes.
Todo acto por el 1º de Mayo en Argentina -donde el FIT-U tiene más responsabilidades frente a los obreros que en ninguna otra parte del mundo-, debía ser un paso adelante en ese sentido: el de reagrupar a la resistencia obrera que ha comenzado contra el ataque de Fernández y los capitalistas, dirigirla contra los traidores de la burocracia sindical y piquetera, avanzar en la unificación con las organizaciones obreras en lucha de Chile, Bolivia, Brasil, Ecuador, Colombia y Estados Unidos.
Eso es lo que habrían hecho los Mártires de Chicago. Sin esto, hablar de “socialismo” e “internacionalismo” es una mentira.
Este 1º de mayo, el FIT-U se negó a pelear por reagrupar a los obreros en lucha
Este 1º de mayo, los obreros del Penta habían llamado a concentrarse en la puerta del frigorífico, con todos los cuidados necesarios frente al coronavirus. Allí estaba planteado en los hechos un reagrupamiento obrero para enfrentar la pandemia, la brutal desocupación, el hambre, la militarización y la proscripción de los sindicatos.
Pero el FIT-U les dio la espalda. No llamó a los delegados combativos a volcarse al Penta y las fábricas en lucha. Solo se volcó una pequeña delegación para llevar solidaridad en el papel.
Era una obligación de Crespo (Sec. Gral. del SUTNA), Sobrero (Sec. Gral. de la UF-Haedo), Pacagnini (Sec. Gral. de la CICOP), de Del Caño, Del Plá y Bregman (parlamentarios del FIT-U), estar allí guardando la distancia social y con la protección necesaria, para luchar por poner en pie organizaciones para el combate, coordinadoras, comités de base, etc.
El día anterior, los trabajadores de la textil Iberoamericana en lucha habían propuesto hacer una actividad el 1º, pero el FIT se negó a apoyarlos porque iban a estar volcados a su acto por internet. En La Matanza, el FIT que dirige al SUTEBA (la seccional docente más grande del país) decidió no organizar nada y dejó solos a los docentes independientes que organizaban ollas populares.
En el acto del FIT no estuvo el movimiento obrero. La clase obrera estuvo representada en las puertas del Penta. Si este 1º de Mayo hubo acciones de lucha fue gracias a esos obreros; no al FIT y su política enemiga de la autoorganización de los trabajadores.
Un acto acorde a la política de1 colaboración de clases del FIT-U
El acto no denunció que el de Fernández es un gobierno capitalista agente del FMI. Al contrario. Fue presentado como un gobierno que “avala” o “elige” a los capitalistas en lugar de los obreros, que “cede” a las presiones patronales, no como el gobierno que encabeza el ataque del capital.
Esto es una mentira. Fernández fue el que impuso un verdadero estado de sitio militarizando las calles y proscribió los sindicatos con un DNU (cuestión que no se denunció); fue el que impulsó el acuerdo de reducción de salarios entre la UIA y la CGT. Fernández no avala ni elige a la burguesía. Fernández ES de la burguesía.
Lo único que busca el FIT-U con esto es justificar su política de presión sobre Fernández ante la catástrofe de la miseria y la crisis sanitaria, donde le exigen que aplique medidas a favor de las masas, como hacer cumplir el decreto anti-despidos, etc. El FIT pretende suspender la lucha de clases mientras dure la cuarentena, dejando la “salvación” de las masas en manos de Fernández, el Estado burgués y sus fuerzas de represión.
Es una política de abierta colaboración de clases, de apoyo a las medidas “progresistas” de la burguesía, como hicieron con la “Ley de Emergencia Alimentaria”, el decreto anti-despidos (Pitrola lo llamó un “punto de apoyo”), la política frente a la legalización de aborto, etc.
Por eso no llama a reagrupar la resistencia obrera y esconde que esta crisis solo se puede enfrentar con los métodos del Argentinazo. Por eso Del Caño pide a gritos que se reabra el parlamento para discutir con la burguesía los proyectos de ley que presentó (impuesto a las grandes fortunas, etc.), como si esa cueva de bandidos fuese a resolver los padecimientos de los trabajadores.
Pero los 1º de Mayo del siglo XIX y XX no fueron jornadas para poner a la clase obrera a mendigar reformas a los gobiernos burgueses. Fueron jornadas de lucha para imponer la rendición de los capitalistas y, como sucedió en octubre de 1917, destruir sus estados y avanzar a la revolución socialista.
El FIT-U no quiere esto; quiere “gobiernos de los trabajadores” sin revolución, sin consejos obreros y populares armados que destruyan el Estado burgués, es decir, gobiernos obrero-burgueses que administren el Estado de los capitalistas a lo Syriza o el Podemos español. Es la bancarrota absoluta de direcciones socialdemócratas tipo Juan B. Justo, integradas al funcionamiento orgánico al parlamento burgués.
El FIT-U, en 180º con todo internacionalismo militante en la clase obrera
Este 1º de Mayo, el FIT-U no le planteó ninguna tarea internacional a la clase obrera argentina. Su “internacionalismo” es una pose, una impostura opuesta a la lucha de los Mártires de Chicago, que impulsaban huelgas generales mundiales por la jornada de 8 horas.
Ningún orador del FIT-U llamó a organizar una lucha común contra el imperialismo yanqui en América Latina junto a la clase obrera norteamericana. Los obreros chilenos pugnan por volver a poner en pie la revolución contra el gobierno de Piñera. En Colombia continúan las protestas contra el hambre y la pandemia. En Matamoros, México, los obreros de las maquilas no se rinden. Sectores de la clase obrera y los estudiantes en Ecuador enfrentan la política asesina de Moreno. En Estados Unidos siguen las huelgas contra la burguesía imperialista. El FIT podría haber lanzado un llamamiento concreto desde el SUTNA, SUTEBA, UF-Haedo, etc. a una lucha común contra Wall Street. Pero no lo hizo nunca y tampoco este 1º de Mayo.
Sobre el genocidio de la revolución siria, el acto (y principalmente Giordano de IS) guardó un silencio infame. De la Cuba entregada al imperialismo por la nueva burguesía del PC no dijeron una palabra. Menos aún de las traiciones del stalinismo y las burocracias obreras a la lucha del proletariado mundial.
Sus 1º de Mayo son actos testimoniales, donde sus parlamentarios saludan y se solidarizan de palabra con la lucha de los trabajadores de Francia, EEUU, etc. En los restantes 364 días del año se niegan a impulsar toda coordinación y lucha internacional, al mejor estilo de la caricatura de “internacionalismo” del stalinismo, que cantaba “La Internacional” los 1º de Mayo mientras todos los días destruía la Internacional Comunista sometiendo a los obreros a la burguesía país por país.
Es claro que el FIT-U está en 180º con la lucha de los Mártires de Chicago y las mejores tradiciones del proletariado mundial. Su programa no es hacer una revolución como en la Cuba del ’59 sino reformar al capitalismo en bancarrota. Los obreros y jóvenes honestos que militan en los partidos del FIT-U no pueden permitir que sus dirigentes bastardeen y pisoteen de esta manera las banderas del socialismo.
La lucha de los Mártires de Chicago vive en el programa de la IV Internacional de 1938, con la que los partidos del FIT hace tiempo que rompieron. Hoy es más necesario que nunca refundarla, expurgada de los que la ponen a los pies del stalinismo y los gobiernos burgueses.
Juan Córdoba
Florencia Barcaz
Sara Mirabal
|
|
Jefe del bloque del Frente de Todos, Máximo Kirchner; el titular del interbloque Juntos por el Cambio, el radical Mario Negri; el presidente de la bancada del PRO, Cristian Ritondo y su par de la Coalición Cívica, Maximiliano Ferraro; Brenda Austin (UCR); Álvaro González y Silvia Lospennato; Juan Manuel López (CC-ARI); José Luis Ramón (Unidad Federal para el Desarrollo); Eduardo Bucca (Interbloque Federal); Nicolás del Caño (PTS-FIT) y Romina del Plá (PO-FIT)
|