¡Por un 1º de Mayo de lucha obrera, internacionalista
y por la revolución socialista!
26 de abril de 2021
La clase obrera es una y sin frontera…
¡Abramos las fronteras!
¡Papeles y derechos para todxs!
En este 1 de mayo millones de refugiados de Siria, Palestina, África, etc. malvivimos en campamentos sin agua, sin luz y sin comida. Otras decenas de miles de migrantes latinoamericanos intentamos cruzar el Río Bravo para llegar a Estados Unidos. Miles hemos perdido la vida ansiando huir de la guerra o del hambre y nuestra sangre se ha desvanecido en las aguas del Mar Mediterráneo. Las cárceles se llenan de refugiados y migrantes, incluso en EEUU de niños a quienes el estado ha deportado a sus padres.
En Europa somos los que recogemos las frutas y verduras en los campos, esclavizados trabajando de sol a sol y viviendo en condiciones inhumanas en chabolas. Sin papeles, porque los señoritos terratenientes no necesitan eso, sino nuestros músculos para exprimirlos al máximo.
Miles de trabajadoras latinoamericanas trabajamos cuidando a los ancianos, en negro, sin vacaciones, ni aportes a la seguridad social, sin derecho a enfermarnos ni a quedar embarazadas. Otros miles de trabajadores africanos intentamos ganarnos la vida vendiendo en la calle y somos perseguidos incluso hasta la muerte como sucedió con nuestro compañero Mambe Mbaye.
Millones vagamos por las calles de Alemania, Francia, Italia y el Estado Español, pidiendo que alguien nos ayude. Huimos de la masacre, de la guerra y del terror que provocan los regímenes y gobiernos sostenidos por los distintos imperialismos. Muchos de nuestros familiares han sido asesinados y otros están en las cárceles o desaparecidos.
La policía de estos países también nos persigue y reprime, y las bandas fascistas nos quieren amedrantar e imponernos terror. Vivimos bajo una amenaza constante a ser deportados… y muchas veces lo somos.
En medio de la brutal pandemia del COVID no contamos en ninguna lista de vacunas y soportamos todos los días también otra pandemia, la del hambre, que se lleva a casi 8 millones de trabajadores y explotados por año.
Somos más de 262 millones de obreros sin nación, migrantes, que recorremos el mundo buscando un lugar donde sobrevivir y poder alimentar a nuestros hijos, como verdaderos pueblos nómades. En este 1º de Mayo, los mártires de Chicago somos millones.
Los estados capitalistas nos usan cuando necesitan mano de obra esclava o quieren bajarle el salario a la clase obrera “nativa”, sino nos desechan o nos utilizan como moneda de cambio para conseguir “ayudas” económicas para sus países.
Los traficantes de esclavos nos encierran y nos tratan peor que a animales, como en Libia.
Los sindicatos no nos cuentan entre sus afiliados, porque los esclavos no tenemos recibo de sueldo, ni DNI, ni papeles.
Llamamos al proletariado de Europa occidental a encabezar la lucha por que se abran las fronteras en todo el mundo, para terminar con los campos de concentración que hacinan a los refugiados como parias sin tierra.
Llamamos a luchar desde los sindicatos para afiliar a todos los trabajadores migrantes y que se le otorguen todos los papeles. Solamente así la clase obrera europea tomará todas sus fuerzas para combatir contra el ataque del capital.
Los trabajadores de Europa occidental deben tomar en sus manos la lucha y las reivindicaciones de la clase obrera del este europeo, para conquistar de Siberia a Portugal un gran combate por los Estados Unidos Socialistas de Europa.
El proletariado de los países imperialistas, de Japón a Europa y EEUU, tiene en sus manos la tarea de paralizar las máquinas de guerra de las potencias imperialistas, de terminar con la OTAN, todas las invasiones, la expoliación del FMI y el saqueo del mundo semicolonial. Ellos tienen la llave de la victoria de la revolución socialista internacional.
¡Una misma clase obrera por encima de las fronteras, una misma lucha!
Las direcciones traidoras del movimiento obrero con islamofobia y socialchovinismo, separaron los combates de la clase obrera europea por trabajo, salario y contra los ataques de los patrones imperialistas y sus gobiernos, del combate y la solidaridad con los refugiados y los trabajadores inmigrantes.
Los únicos que pueden parar esa catástrofe imperialista son la clase obrera de los países europeos unificándose con sus hermanos migrantes, con los refugiados y con la clase obrera de las colonias y semicolonias. Como el marxismo revolucionario hace mucho tiempo ha planteado: ¡Ningún pueblo que oprime a otro puede liberarse a sí mismo!
En los países imperialistas: ¡El enemigo está en casa! Es una tarea fundamental de la clase obrera de estos países, levantar la lucha contra su propio imperialismo. Y es la única forma de parar el brutal ataque de los gobiernos represores a la misma clase obrera europea, norteamericana, japonesa…
¡Que se abran las fronteras! ¡Trabajo, vida digna, papeles y derechos para todos!
¡Que los sindicatos y organizaciones obreras afilien a los inmigrantes y refugiados como miembros de honor, para que puedan pelear juntos a sus hermanos de clase en Europa y en todo el mundo! ¡Comités de migrantes en todos los sindicatos!
Para que todos puedan trabajar: ¡reparto de las horas de trabajo sin rebaja salarial!
Un turno más en todas las fábricas para que los miles de desocupados y trabajadores inmigrantes entren a trabajar. ¡Queremos trabajo digno para todos ya!
¡Abajo el Maastricht imperialista! ¡Abajo los gobiernos xenófobos, los “democráticos” y los de la “nueva izquierda” que todos juntos aplican los peores ataques a la clase obrera europea, que hacinan en campos de concentración y ghettos a los refugiados e inmigrantes!
¡Abajo el 1% de parásitos! ¡Muerte al imperialismo! Abajo todos sus sostenedores de los partidos socialimperialistas, de las aristocracias y burocracias obreras, y todos los que, hablando del socialismo en los días de fiesta, han llevado a la clase obrera, la juventud y los oprimidos a creer que era posible reformar o “democratizar” este sistema en bancarrota.
Para que la clase obrera viva, el imperialismo debe morir.
Por la revolución socialista internacional.
¡Trabajadores del mundo, uníos!
¡La liberación de los trabajadores será obra de los trabajadores mismos!
Democracia Obrera- Estado Español
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