Zimbabwe - 18 de agosto de 2018
La política de “Democracia Real” se prueba en África del Sur
La ISO, como la burocracia sindical de la ZCTU, sometió a la clase obrera a uno de sus verdugos:
Llamó a votar por el MDC y legitimó al fraude electoral
y al régimen dictatorial de Zimbabwe
La ISO en su balance post resultado electoral (publicado el 5/8) no hace más que profundizar las pruebas, sin pudor alguno, de su abierto paso a sostener a los capitalistas de Zimbabwe (comenzando por los piratas imperialistas que son la fracción más importante en todo país semicolonial), dando su apoyo a la burguesía del MDC y poniéndose de rodillas ante el régimen infame de la dictadura militar y el ZANU PF, que el MDC vino a legitimar y sostener avalando el fraude electoral con la colaboración plena de estos mal llamados “socialistas”.
A esta política de sometimiento del proletariado a la burguesía, la ISO quiso hacerla pasar como una supuesta lucha por “democracia”. Esto fue un engaño total, puesto que el MDC decía que tenía las fuerzas suficientes como para “volver ingobernable el país”, es decir, como para tirar a la dictadura militar. Muy por el contrario, lo que hizo el MDC, apoyado por la ISO, fue volver nuevamente “gobernable” el país para la dictadura militar y el ZANU PF, que comenzaban a estar acorralados por enormes combates de masas en los últimos meses; luchas que las direcciones de los sindicatos se cuidaron bien de dejar aisladas. Esto demuestra que llamar a votar por el “democrático” MDC, un agente directo del imperialismo, en aras de “luchar por la democracia” no fue más que un rodeo para que, mediante la trampa electoral, la dictadura militar y el ZANU PF vuelvan a legitimarse y a salvar al régimen pro imperialista de Zimbabwe. Así termina, cuando los que se dicen “socialistas” llaman a votar por partidos burgueses como el MDC.
Con su apoyo al MDC, ese partido agente del imperialismo, del FMI, de las transnacionales que saquean Zimbabwe y sostienen a la dictadura militar –como ya queda demostrado-, la ISO rompió con los más elementales principios de clase, y también con el marxismo revolucionario, con el que esta corriente soltó amarras hace muchos años. La política de apoyar a la burguesía “democrática” para luchar por la “democracia”, no es otra que la añeja y falsa teoría estalinista de la “revolución por etapas”, que obligaba al proletariado a dejar de luchar por sus propios intereses y a someterse a la burguesía para –en este caso- en una primera etapa alcanzar el pleno funcionamiento de la democracia burguesa, y una vez logrado ese objetivo iniciar, en una segunda etapa, la lucha por el socialismo. Fue así como el estalinismo impidió que la clase obrera en mil y un combates alcance el triunfo mediante la lucha revolucionaria por el derrocamiento de los gobiernos y regímenes burgueses.
La clase obrera de Zimbabwe ya consiguió conquistas democráticas con su movilización y su lucha, y no por la gracia divina de ningún partido que, como el MDC, se jactaba de que no boicoteaba las elecciones porque significaba boicotearse a sí mismo, ya que, según afirmaba, “tenía el triunfo asegurado”. La ISO demostró ser los “socialistas” de la reina de Inglaterra, que encubrieron al MDC, el partido de la British Petroleum y la Angloamerican para estafar y engañar al pueblo.
Los socialistas revolucionarios, los trotskistas, los enemigos intransigentes del capital y sus representantes, luchamos bajo banderas revolucionarias. Luchando por ellas, sabemos que aquí o allá le podemos arrancar tal o cual conquista a los capitalistas. Es que éstos no están dispuestos a ceder ni la más mínima de las demandas si no ven que pueden perder todo.
Por ello, afirmamos, como planteaba Trotsky en las lecciones de la guerra civil española de los ‘30: “Siempre y en todas partes, ahí donde los obreros revolucionarios no son lo suficientemente fuertes como para acabar con el régimen burgués, han de defender incluso la propia democracia burguesa, contra el fascismo, pero, sobre todo, han de defender sus propias posiciones en el seno de la democracia burguesa.
Sin embargo, los obreros no defienden la democracia burguesa con los métodos de la democracia burguesa (frente popular, bloques electorales, coaliciones gubernamentales”, etc.), sino con sus propios métodos: es decir, con los métodos de la lucha revolucionaria de clases” (“Contra el derrotismo en España”, 14 de septiembre de 1937 – León Trotsky).
Desde Inglaterra, el SWP inglés, el partido madre de la ISO, dio la orden de apoyar al MDC, el partido de las transnacionales y banqueros de la city de Londres. Es que ellos están con el Partido Laborista de la reina de Inglaterra en un frente común. Este Partido Laborista, durante décadas, gobernó Inglaterra defendiendo los intereses del imperialismo en todas sus colonias. Nada nuevo bajo el sol… Desde Londres llegó la orden.
Desde ningún punto de vista hay –o puede haber- justificación alguna para llamar a los trabajadores a votar por sus verdugos. ¿Qué pasó aquí entonces? Los obreros de Zimbabwe deben conocer la verdad: lo que empujó a la ISO a impulsar esta política son los intereses de una corriente socialchovinista como lo es el SWP inglés. Es que fue desde Londres desde donde partió la orden de apoyo al MDC, un partido burgués defensor de los provechos de Inglaterra en las tierras del Sur de África. Y la razón de tal procedencia se debe a que la política y la economía mundial hoy están teñidas por una feroz guerra comercial, y cada una de las potencias imperialistas –Inglaterra en este caso- mueve a sus agentes según sus necesidades, como acabamos de ver en Zimbabwe.
La ISO y cómo “justificar” lo injustificable, para profundizar el sometimiento de la vanguardia combativa a la burguesía “democrática” que legitima la dictadura de los militares y el ZANU PF
La ISO no solo ha llamado a votar por el MDC, es decir por la burguesía, sino que en su balance post electoral asegura que las elecciones han sido beneficiosas para los explotados y que las mismas han sido un problema para el régimen burgués. Decir esto después de las elecciones, con obreros sangrando en las calles de Harare, es de un cinismo sin límites. El ZANU PF se mantiene en el poder. La dictadura militar tiene su poder intacto. Mientras tanto, el MDC conquistó parlamentarios para sostener, desde el parlamento, al gobierno. La ISO ya no puede engañar más a nadie, ni siquiera a sus propios militantes, que no pueden defender lo indefendible, como es someter a la clase obrera a su verdugo, la burguesía.
La ISO, en su balance electoral, luego dice: “impulsamos la participación de la oposición capitalista liderada por Chamisa y el MDC. Apoyamos las marchas del MDC por elecciones libres y justas y llamamos a un voto contra Edgar Mnangagwa y el Zanu PF y a un voto táctico, crítico pero incondicional por Chamisa”, puesto que “Mnangagwa-Chiwenga representó a una máquina asesina mortal, probada en el tiempo, de la junta militar que conduciría a una despiadada dictadura neoliberal”.
Renglones más abajo afirma lo que el lector debe observar con atención, que no tiene desperdicio. Si sonrojarse, la ISO afirma: “el MDC, por otro lado, era ideológicamente lo mismo (que el ZANU PF NdeR), también apoya una gran ofensiva neoliberal contra los trabajadores, los campesinos y los pobres. Pero un estado del MDC sería más débil”.
Es decir que según la ISO “el MDC apoya una gran ofensiva neoliberal” y afirma que “¡sería más débil!”. Pero si gana las elecciones sería un millón de veces más fuerte para aplicar la “ofensiva neoliberal”, que para nada persigue el objetivo de desarmar a la casta de oficiales asesina de la dictadura militar.
Estamos ante una gran mentira, es decir, una verdadera falacia. Puesto que en ningún país del mundo, y principalmente en las colonias y semicolonias, las ofensivas neoliberales del FMI (que ha endeuda con 9.000 millones de dólares a la nación) se hacen pacíficamente. Y si el MDC llegaba a gobernar, lo haría igual que hoy lo hace el ZANU PF: con los milicos asesinando al pueblo. ¡Basta de hacer pasar como aliados a los verdugos del pueblo!
Los socialistas de la reina de Inglaterra no pueden ocultar que tienen un acuerdo espurio y sucio, ordenado desde Londres, con la pandilla burguesa del MDC, agente del imperialismo inglés.
Pero aquí no terminan los dislates para justificar lo injustificable. En otros de sus párrafos, los dirigentes de la ISO afirman que “un gobierno del MDC también sería la manera más efectiva de exponer el carácter anti-obrero, anti-campesino y anti-pobre del MDC y terminar con las falsas ilusiones que los trabajadores y los jóvenes tienen en ese partido capitalista”. Mienten. Los que crearon ilusiones en los trabajadores fue la misma ISO llamando a votar al MDC incluso sabiendo su “carácter”. Además, los obreros no necesitaban hacer una experiencia con el verdugo MDC para aleccionarse de su rol reaccionario, ya que lo sufrieron cuando este partido gobernó junto a Mugabe y el ZANU PF en el año 2008. ¡En la historia de la lucha de clases se ha escuchado de todo, pero algo tan siniestro como lo que aquí afirma la ISO es muy difícil de encontrar! Sería algo así como decirle a una persona que “para saber cómo tortura un torturador hay que dejarse torturar”. Sólo gente que rompió con el socialismo y se pasó al campo de la burguesía, es capaz de llevar a la clase obrera a apoyar por uno u otro de sus verdugos, sabiendo que tanto como con el MDC o como con el ZANU PF, al pueblo le espera sangre, hambre, miseria, muerte y saqueo. ¡La ISO debe dejar de llamarse socialista!
Fuera las manos de la ISO y sus falsificaciones sobre Lenin y el marxismo
En un intento de contrarrestar el desenmascaramiento que hemos venido haciendo los trotskistas ante la aguerrida vanguardia obrera sobre la nefasta y traidora política de esta corriente dirigida por el SWP desde Inglaterra, la ISO defendiendo su política de apoyo a la burguesía “democrática”, pretende llamar “Ultra izquierdistas” a los que luchamos por la independencia política de los trabajadores y por el reagrupamiento de las fuerzas de los explotados para organizar el boicot con la huelga general revolucionaria a la trampa electoral y al régimen de la dictadura, el ZANU PF y el MDC. Como ya vemos, hasta la misma burguesía reconoce que sobraban condiciones para un boicot a estas elecciones fraudulentas. La dirección de la ZCTU lo tenía al alcance de la mano y lo podía imponer de la única forma posible, con la huelga general y los métodos de lucha de la clase obrera.
Para intentar escaparse de la encerrona que le impusieron a las masas junto al MDC y la burocracia de la ZCTU, la ISO cita el nombre de la obra de Lenin: “Ultra izquierdismo, la enfermedad infantil del comunismo”, falsificándola y quitándole todo su contenido revolucionario. Los obreros de Zimbabwe deben saber que la discusión que Lenin hizo en esta obra fue contra aquellos que se negaban a que el partido revolucionario use la tribuna electoral y parlamentaria (cuestión vedada en Zimbabwe donde la clase obrera esta proscripta sin poder participar con sus propias organizaciones), para impulsar la movilización revolucionaria de las grandes masas contra el orden burgués. A Lenin –contra lo que quiere inventar la ISO- jamás se le hubiese ocurrido ni por una milésima de segundo llamar a votar por un partido burgués como el Partido Kadete ruso de aquellos tiempos; como hoy lo hace la ISO llamando a votar por los burgueses del MDC.
¿Podría decir la dirección de la ISO en qué oportunidad, ya sea en la duma del Zar o en los soviets del ’17, llamaron los bolcheviques a votar al Partido Kadete? Si hay algo que distingue al bolchevismo fue su lucha intransigente por separar a la clase obrera del Partido Kadete, es decir, la pandilla burguesa liberal asociada al Zar. Ni hablar del combate por expulsar al Partido Kadete del gobierno provisional en la revolución de febrero y octubre de 1917, cuando eran los mencheviques –es decir los socialimperialistas- los que lo apoyaban para que gobiernen, tal cual la ISO hoy. ¿La excusa de estos traidores? La misma que la de la ISO: marchar con el Partido Kadete para “conquistar la democracia”… cuando las masas ya la habían conquistado en las calles y en la lucha, poniendo en pie los soviets.
Lo mismo sucedió en 1905, un año de fuego de lucha revolucionaria de la clase obrera contra el zarismo. En ese momento, los bolcheviques, que mil y una vez llamaron a participar en la duma del Zar para luchar por separar a los obreros de la influencia burguesa del Partido Kadete (MDC), llamaron al boicot a las elecciones. La crisis del zarismo ya era abierta. El Zar se intentaba legitimar con elecciones parlamentarias. El Partido Kadete ingresaba a ellas. Los obreros hervían de odio contra el zarismo. Esto afirmaba Lenin, en relación a las elecciones a la Duma en pleno auge revolucionario: “La socialdemocracia revolucionaria de Rusia comprendió muy bien el verdadero carácter de esta concesión, de esta dádiva de una Constitución fantasma hecha en agosto de 1905. Por eso, sin perder un instante, lanzó las consignas de ¡Abajo la Duma consultiva! ¡Boicot a la Duma! ¡Abajo el gobierno zarista! ¡Continuación de la lucha revolucionaria para derrocar al gobierno! ¡No es el zar, sino un gobierno provisional revolucionario quien debe convocar la primera institución representativa auténticamente popular de Rusia!” ("Informe sobre la revolución de 1905”, 22 se enero de 1917 – Lenin).
Justamente esta es la política que se negó a sostener la ISO de Zimbabwe y la que impulsamos los trotskistas de la WIL: boicot a las elecciones, donde el Partido Kadete (MDC) intenta legitimar al Zar (dictadura militar), en momentos en que la clase obrera tiende a generalizar un ascenso de masas para derrocarla.
Hablando bien y pronto, esto sucede en Zimbabwe, donde la dictadura adelanta las elecciones por miedo a que las masas la barran con sus combates y la huelga general. Para ello, llama al MDC, la burocracia de la ZCTU y a la ISO para que avalen este intento de desviar la lucha revolucionaria de masas a una verdadera trampa.
Vamos a seguir desenmascarando a la ISO para que no haya un solo obrero que pueda ser engañado por esta corriente sostenedora de la burguesía, enemiga del marxismo y la revolución proletaria.
En otros de sus párrafos de su balance electoral, y luego que la Junta Militar salió a defender el fraude con el ejército matando a tiros a 6 explotados, esta corriente dice lo siguiente: “Pero los asesinatos brutales también han expuesto a la junta. Es una máquina de matar desnuda. Cualquier ilusión de que sean amigos de la gente después del golpe de noviembre ha desaparecido. Los jóvenes, los trabajadores, los vendedores e incluso las clases medias están llenos de ira. Es como después de las masacres del Domingo Sangriento en Rusia en 1905, donde las fuerzas del zar mataron a 2000 manifestantes. El antes pro zar cura Gapon entonces exclamó: "Rusia no tiene un zar sino un dictador". La Revolución Rusa de 1905 comenzó”.
Primero, los obreros vienen llenos de ira desde hace mucho, como lo demostraron las duras luchas de distintos sectores de la clase obrera, de los estudiantes y del pueblo pobre. Esta ira, que en su interior llevaba la llama de la lucha revolucionaria, como ya vimos, fue pretendida apagar por la ISO cuando llamó a votar por el MDC, en momento que estaban dadas las condiciones para, alrededor de la lucha contra la trampa electoral, centralizar los combates dispersos y ponerle fin con los métodos de lucha del proletariado a la dictadura de los militares, que era el único camino de conquistar las libertades democráticas para los explotados.
Pero la analogía que plantea la dirección de la ISO con la experiencia de 1905 es típica de un charlatán que ni siquiera sabe mentir seriamente. El levantamiento de 1905 de los obreros de san Petersburgo, bajo la dirección del cura Gapon, por el carácter de su lucha, por la clase que la llevaba adelante (la clase obrera) y por el objetivo que tenía (conquistar el pan) era el primer paso del inicio de una revolución socialista, que llevó a las masas a poner en pie los soviets, es decir, un organismo de tipo comuna. Muy rápidamente quedó atrás la demagogia del cura Gapon, que solicitaba pan al “padrecito Zar”. Quedaron atrás los curas, los crucifijos, y comenzó una gran revolución de obreros y soldados.
Justamente cuando este proceso se abre, los bolcheviques plantean boicot a las elecciones a Duma. El boicot era una consigna que le facilitaba a las masas la lucha por el derrocamiento del Zar.
La ISO hizo todo lo opuesto en Zimbabwe. No le ayudó a las masas ni a romper con el Partido Kadete ni con el cura Gapón, sino que las sometió a éstos para que sostengan al Zar. La verdad es que los profesores socialistas “ilustrados” de tan bajo nivel ya parecen déspotas repitiendo vulgaridades de la historia del marxismo. Ni conocen los acontecimientos históricos tal cual se desarrollaron. No se puede ofender de esta manera a la inteligencia de los obreros avanzados de Zimbabwe, y mucho menos la de la misma base socialista de la ISO.
La estrategia marxista: defender la democracia
con los métodos de lucha revolucionaria de la clase obrera
Miente la ISO. Estaba planteado como nunca antes en la historia de Zimbabwe, por la temible combatividad de los obreros, los trabajadores desocupados y estudiantes, la lucha por el boicot a la trampa electoral y el inicio de la revolución como punto de partida para conquistar las mínimas demandas democráticas que la dictadura le viene desde hace décadas negando al pueblo. La ISO alguna vez utiliza al trotskismo para posar de socialista. Pero los obreros de Zimbabwe necesitan saber que su política está basada en las lecciones y pseudoteorías perversas del estalinismo.
Para el trotskismo y el marxismo revolucionario, las tareas democráticas fundamentales en los países semicoloniales o coloniales son las mismas que resolvieron las revoluciones burguesas de 1700 y 1800, es decir, la reforma agraria y la independencia nacional, en este caso, la ruptura con el imperialismo. Llama la atención cuando la ISO habla de “democracia” que jamás se refiere a las demandas democráticas estructurales que están planteadas resolver en los países sometidos al imperialismo.
Como plantea la teoría de la revolución permanente, estas tareas democráticas, en la época de decadencia del sistema capitalista, es decir, en su fase imperialista, solamente pueden ser resueltas íntegra y efectivamente por la alianza de obreros y campesinos pobres, que tomando el poder y rompiendo con la burguesía las lleven a la victoria combinándolas inevitablemente con tareas socialistas. Es que, las burguesías nativas ya hace rato que le tienen más miedo al proletariado movilizado y armado que al imperialismo, del cual son socios menores. De eso se trata la política de la ISO, de asociarse a los socios menores del imperialismo en el saqueo de los pueblos oprimidos.
Pero inclusive para luchar por las tareas democráticas formales burguesas, la ISO falsifica al marxismo y aplica una política pro-burguesa de colaboración de clases. Veamos como aborda el marxismo revolucionario el combate por las libertades democráticas cuando es necesario defenderlas para que el proletariado quede en mejores condiciones para organizar mejor su lucha, o bien para enfrentar los ataques bonapartistas o semifascistas de los regímenes burgueses: “Siempre y en todas partes, ahí donde los obreros revolucionarios no son lo suficientemente fuertes como para acabar con el régimen burgués, han de defender incluso la propia democracia burguesa, contra el fascismo, pero, sobre todo, han de defender sus propias posiciones en el seno de la democracia burguesa. Sin embargo, los obreros no defienden la democracia burguesa con los métodos de la democracia burguesa (frente popular, bloques electorales, coaliciones gubernamentales”, etc.), sino con sus propios métodos: es decir, con los métodos de la lucha revolucionaria de clases” (“Contra el derrotismo en España”, 14 de septiembre de 1937 – León Trotsky).
Sobre la táctica del boicot y la estrategia marxista de la lucha por abrirle paso a la revolución de las masas explotadas contra los capitalistas, su gobierno, estado y régimen asesino
Cuando la ISO ataca a los socialistas revolucionarios internacionalistas por llamar a derrotar la trampa electoral, lo hace para defender su servilismo para con la burguesía “democrática”. Es que, frente a las elecciones, hay otras políticas posibles de intervención parlamentaria para, al decir de Lenin, desarrollar la lucha extraparlamentaria de masas. La ISO hizo todo lo contrario. Utilizó su intervención electoral para llamar a apoyar a la burguesía, y estuvo muy lejos de utilizarla para preparar y organizar los combates de la clase obrera, y como vemos, la sometió a la burguesía.
Pero para los marxistas hay otras alternativas de intervención en los procesos electorales, cuando las masas están en condiciones de sobrepasar estas trampas y engaños, empujadas por sus padecimientos inauditos y el desprestigio de las instituciones de dominio, como lo es el boicot a las elecciones.
Como ya vimos, hasta el mismo MDC decía que le sobraban condiciones para “volver ingobernable el país”. La misma burguesía decía que sobraban condiciones para el boicot a las elecciones, pero como ya vimos, se cuidaba muy bien de no hacerlo, porque ponía en peligro el dominio del imperialismo y de toda la burguesía y sus instituciones en Zimbabwe.
No solo está la experiencia del boicot a las elecciones en la Rusia zarista de 1905 por parte de los bolcheviques, sino también una experiencia de este tipo estuvo planteada por el trotskismo y la IV Internacional al principio de los años ‘30 en la España republicana, cuando, luego del triunfo electoral de los republicanos en las elecciones municipales, la dictadura de Primo de Rivera llama a elecciones a Cortes (el parlamento del rey). Veamos qué planteaban los trotskistas en ese momento: “Evidentemente, los comunistas han cometido un error al no tomar la iniciativa en ello. Eran los únicos capaces, con los obreros revolucionarios en general, de dar a la campaña de boicot audacia y combatividad. Sin embargo, parece claro que, en los partidos de oposición la opinión está muy ampliamente dispuesta al boicot, y ello constituiría la señal de una efervescencia profunda en las masas. Si los comunistas los hubieran zamarreado a tiempo, republicanos y socialistas hubieran tenido muchas dificultades para abandonar el proyecto de boicotear. Mientras tanto Berenguer y su gobierno pudieron plantearse las elecciones del 1 de marzo. Si el boicot obligase a Berenguer a retroceder de una u otra forma, las consecuencias serían formidables: las masas tomarían mejor conciencia de sus disposiciones revolucionarias, sobre todo si los comunistas hubieran jugado en esta táctica el papel de instigadores” (“Cartas a Nin”, 5 de febrero de 1931 – León Trotsky).
Como vemos, la ISO estuvo muy lejos de intentar zamarrear a los “demócratas” y “republicanos”, se puso de rodillas ante ellos, y sometió a las masas a las “Cortes” de la dictadura militar.
La lucha de los trotskistas de la WIL, no solo zamarreó a los “demócratas”, sino también a la dirección de la ISO y de la ZCTU, que tuvo que salir a respondernos públicamente. Lamentablemente, la ISO estuvo muy lejos de una posición revolucionaria, puesto que, de haberla tenido, hubiéramos podido zamarrear juntos a la dirección de la ZCTU y abrir el camino juntos a la huelga general y al boicot a las elecciones.
Sobre esta experiencia, en otra carta a Nin, Trotsky planeta: “La experiencia política del periodo de Berenguer muestra que el partido proletario debe tomar firmemente posición en favor del boicot de las Cortes del almirante (Aznar NdelT). Los socialistas, los republicanos, corren el riesgo de abandonar las posiciones de boicot que actualmente ocupan si no son fustigados continuamente por la izquierda (…) Tendríamos que lanzar la consigna del boicot activo; ello significaría que no solo nos abstenemos de participar en las elecciones, sino que desarrollamos una ofensiva enérgica contra las Cortes falsamente constituyentes mediante reuniones populares, proclamas, manifestaciones, denuncias de los candidatos a las elecciones, etc. Creo que la táctica del boicot activo permitiría crear comités obreros de boicot que podrían transformarse en juntas obreras en el momento oportuno” (“Cartas a Nin”, 15 de febrero de 1931 – León Trotsky).
La refracción en África del Sur de la política internacional
del Syriza, PODEMOS y la Nueva Izquierda
La ISO es la corriente que expresa de forma más descarada las posiciones que la Nueva Izquierda levanta a nivel internacional encolumnada tras sus jefes del PODEMOS y el Syriza. Una Nueva Izquierda que viene a engañar a los trabajadores del mundo en momentos que la vieja dirección de los explotados como lo era el Foro Social Mundial se hunde en la historia matando y masacrando a los trabajadores como en Bolivia, Venezuela, en Nicaragua y sosteniendo el genocidio en Siria.
Como ya dijimos, la Nueva Izquierda no hace otra cosa que levantar la política del estalinismo y su falsa teoría de los campos burgueses progresivos versus los campos burgueses reaccionarios (los “democráticos” contra los “fascistas”, los “nacionalistas” contra los “imperialistas”) con los que sometía a la clase obrera a la supuesta fracción burguesa “democrática”), que en África dieron lugar a todos los actuales regímenes surgidos de la expropiación de las lucha revolucionarias anticoloniales de los explotados. Negando de esta manera la lucha por la independencia política de los trabajadores y la tarea de la revolución proletaria como medida para alcanzar las más mínimas demandas de las masas.
Hay muchos ejemplos. Ahí está la LIT que con su grupo en Colombia llamó a votar por Petro un entregador de la resistencia obrera y campesina colombiana apoyado por los empresarios de Antioquia, uno de los sectores burgueses ligados al imperialismo más fuerte de Colombia. O como hace el partido de la ISO en Inglaterra, el SWP inglés, que llama a apoyar a Corbyn del Partido Laborista, como su candidato. Partido este que ya ha gobernado Inglaterra y administrado los negocios de las transnacionales imperialistas británicas, como la AngloAmerican, que superexplota, saquea y martiriza a los obreros del sur de África. O como lo hace el FIT (del PO, PTS e IS) en Argentina, donde son los encargados de que todas las luchas de la clase obrera y los explotadas sean desviadas a una política de presión sobre el parlamento burgués, donde los “diputados de izquierda” presentan leyes y proyectos acordados con partidos burgueses.
Obreros y estudiantes revolucionarios de Zimbabwe y África del Sur: luchemos juntos bajo las banderas de volver a recuperar la IV Internacional, el partido mundial de la revolución socialista
Es por eso que los socialistas revolucionarios internacionalistas de WIL (adherentes de la FLTI) le declaramos de cara a las masas una lucha política sin cuartel a la Nueva Izquierda que quiere imponer el programa del stalinismo de apoyo a “burgueses progresivos”, y llamamos a los obreros consientes a romper con estas corrientes que apoyan a fracciones burgueses, y a abrazar la lucha por recuperar la IV Internacional, el partido mundial de la revolución socialista.
En la vanguardia proletaria hay dos trincheras claras. Una es la de la Nueva Izquierda y su programa estalinista de sumisión a una u otra fracción de la burguesía. Y la otra es la de los trotskistas, obreros revolucionarios y la juventud combativa que luchamos bajo la teoría-programa de la Revolución Permanente de León Trotsky que plantea en su Tesis II: "Con respecto a los países de desarrollo burgués retrasado, y en particular de los coloniales y semicoloniales, la teoría de la revolución permanente significa que la resolución íntegra y efectiva de sus fines democráticos y de su emancipación nacional tan sólo puede concebirse por medio de la dictadura del proletariado, empuñando éste el poder como caudillo de la nación oprimida y, ante todo, de sus masas campesinas".
Para avanzar en esta lucha, es que llamamos a los obreros revolucionarios de Zimbabwe a organizarnos para conquistar la dirección que se merece y necesita nuestra clase para triunfar.
¡Obreros revolucionarios del África negra: a nuestros asuntos!