Comunicado de prensa del sindicato metalúrgico nacional de Sudáfrica NUMSA
en solidaridad con el pueblo de Zimbabwe
25 de enero de 2019
EL NUMSA CONDENA AL ZANU-PF POR INFLIGIRLE
MISERIA AL PUEBLO DE ZIMBABUE
El Sindicato Nacional de Obreros Metalúrgicos de Sudáfrica condena al ZANU-PF por infligirle miseria al pueblo de Zimbabue. Miles de manifestantes ganaron las calles para protestar contra el anuncio del presidente Emmerson Mnangagwa de aumentar el precio del petróleo un 150%. En respuesta el Congreso de Central Sindical de Zimbabue llamó a las masas a no trabajar por tres días. La clase obrera respondió al llamado y marchó por las calles contra las medidas de austeridad. Como castigo, el gobierno lanzó la maquinaria de seguridad estatal sobre la población. Miles de hogares fueron allanados, cientos de personas torturadas, atacadas y detenidas por parte de la policía. Al menos 12 personas fueron asesinadas.
Exigimos la liberación incondicional del Secretario General de la ZCTU, el compañero Japhet Moyo, y de todos los presos políticos que fueron detenidos. Apoyamos a la ZCTU que exige un alto al ataque militar sobre los activistas obreros y todos los ciudadanos, que hoy sigue en curso.
Saludamos a las masas que actúan con valor y rechazan las mediadas de austeridad que se las han impuesto por parte del gobierno del ZANU-PF. Ya les ha quedado claro que el desplazamiento del antiguo presidente Robert Mugabe no trajo ninguna mejora en sus condiciones. La misma administración cruel de Mugabe continúa bajo el nuevo presidente Emmerson Mnangagwa. En 2017 cuando Mugabe fue desplazado a través de un golpe, quedó claro para nosotros que el ejército no estaba actuando en beneficio de la clase obrera de Zimbabue. Estaba actuando en beneficio de la facción del ZANU-PF para salvaguardar su poder sobre el estado. En aquel entonces dijimos lo siguiente:
“No tenemos duda de que millones de trabajadores y campesinos pobres zimbabuenses, sin estar seguros a dónde llevará el actual golpe de estado al país, puede que se sientan aliviados de que Mugabe y su familia ya no estén en escena política en Zimbabue.
Lo que sabemos de todas formas es, desde nuestro lugar en la experiencia política del África post-independencia y desde la historia, que los golpes militares, incluso cuando brevemente han llevado un curso progresista por parte de individuos o ciertos grupos como Thomas Sankara en Burkina Faso, siempre han terminado con sangre, sudor y lágrimas de la mayoría de la población, que son la clase obrera y los campesinos pobres. Mientras tanto, la historia demuestra que a menudo los golpes militares resultan ser más corruptos que los civiles a los que ellos se oponen.
NUMSA condena el golpe militar en Zimbabue – 20 de noviembre de 2017.”
En este caso, el régimen es igual de brutal. Las protestas se realizaron contra el empeoramiento de la crisis económica causada por la rápida depreciación de la moneda, que perdió 400% de su valor desde octubre. Los bonos de Zimbabue perdieron valor cuando el Ministro de Finanzas anunció las medidas de austeridad. Esto dio como resultado que los precios de los bienes básicos subieran un 100%, pero los salarios de los trabajadores se mantuvieron. Los médicos estatales recientemente terminaron una huelga exigiendo salarios en dólares y contra las pobres condiciones laborales. Los maestros y enfermeras también han estado protestando contra las malas condiciones y exigen salarios en dólares, rechazando los bonos de Zimbabue.
Como el mayor y más combativo sindicato de Sudáfrica, enviamos un mensaje de apoyo a nuestros compañeros al otro lado de la frontera. Nos solidarizamos con el pueblo de Zimbabue y la clase obrera y los campesinos pobres en particular. Apoyamos las demandas realizadas por los trabajadores del sector público. Estamos llamando a nuestros compañeros localmente, en el continente y en todo el mundo a apoyar a Zimbabue en estas horas de necesidad.
Hay una lección a sacar en Zimbabue, Sudáfrica y todo el mundo. El desplazamiento de Mugabe no resolvió la crisis que ha paralizado la economía. Así como el desplazamiento de Jacob Zuma no alivió los padecimientos de la clase obrera en Sudáfrica, sino que las condiciones han empeorado y lo siguen haciendo. La lección es que el capitalismo no puede ser reformado, retocado o mejorado. Es un sistema brutal que crea desigualdad y pobreza. Como clase obrera debemos unirnos por sobre las fronteras para destruirlo y reemplazarlo por un estado genuinamente democrático y socialista bajo la dirección y el control de la clase obrera. Esta es una batalla que debemos ganar si alguna vez queremos experimentar la verdadera libertad y la igualdad de la clase obrera mundial.
Aluta continua!
¡La lucha continúa!
Por Irvin Jim
Secretario General del NUMSA
Para más información:
Phakamile Hlubi-Majola
Vocero Nacional del NUMSA
0833767725
phakamileh@numsa.org.za