Sudáfrica - 10 de mayo de 2019
Tras las batallas de los mineros de Marikana, las huelgas generales que tiraron a Zuma
y los combates contra el actual gobierno…
Con la trampa de las elecciones y el triunfo de Ramaphosa…
El CNA y el Partido Comunista le imponen un desvió momentáneo
a la lucha de las masas por el pan, el trabajo y la libertad
Buscan darle un respiro al régimen de la “Reconciliación” asediado por el odio de los explotados
La pelea de la juventud “Free Borns”, vanguardia del proletariado, que llamó a no votar: demuestra que el enfrentamiento contra el imperialismo y los capitalistas no ha terminado
Las elecciones generales este año dieron “nuevamente” la mayoría al CNA (que gobierna Sudáfrica desde hace 25 años). Ha “ganado” el actual presidente Ramaphosa, quien ratifica su cargo luego de haber asumido como presidente anticipadamente, tras la caída del derrocado Zuma. Pero el número de votos obtenidos por el CNA fue el más bajo de su historia y esto preocupa a la burguesía que ha venido soportando en los últimos años el ascenso de la lucha de las masas contra el gobierno y el odiado régimen de la “Reconciliación”.
Estas elecciones, una verdadera estafa y fraude contra las justas aspiraciones del pueblo pobre sudafricano, ha venido a ponerle un desvió a las batallas de los explotados; quienes viven con el CNA y su “Reconciliación” con los amos imperialistas blancos que bañaron de sangre a esta nación, las mismas privaciones, represiones y miseria que ayer sufrían con el criminal y racista régimen del Apartheid.
Teniendo en cuenta a las elecciones como un “recuento globular de fuerzas”, podemos decir que –como vamos a demostrar- en ellas se expresó de forma distorsionada la convulsiva situación de la lucha de clases que reina en este país. Es que desde el año 2012, con la enorme lucha y piquete de los obreros de Marikana (que tuvo 34 mineros asesinados por la policía del CNA), a la actualidad… extensas franjas del proletariado y de las grandes masas han venido rompiendo y enfrentando al CNA y al odiado régimen de la “Reconciliación”, pugnando, en cada uno de esos combates, por abrirse paso hacia la revolución. Este proceso que dejó en una brutal crisis al gobierno y régimen burgués –que se mantiene hasta el día de hoy-, tuvo su manifestación al interior de las organizaciones obreras y sindicatos, con la escisión del NUMSA (entre varias decenas de sindicatos) y la SAFTU (Federación de sindicatos opositores al gobierno) con la burocracia del COSATU y con el propio CNA. Y provocó la caída del (ex) presidente Zuma por las acciones revolucionarias de las masas, que con sus huelgas generales y combates en las calles hicieron temblar la nación sudafricana y los grandes negocios de la AngloAmerican y sus socios menores de la burguesía negra.
Es por eso que afirmamos que estas elecciones fueron una verdadera trampa montada por el imperialismo, la burguesía nativa y las direcciones traidoras, para intentar desviar el alza de la lucha de los explotados, y darle un respiro a la crisis que atraviesa el gobierno y el régimen de los esclavistas asediado por el combate de millones de explotados. Y afirmamos que si esta trampa pudo llevarse adelante fue gracias a las direcciones que el movimiento obrero y las masas populares tienen al frente de sus organizaciones de lucha; porque fueron los dirigentes quienes -para salvar a la burguesía- se encargaron de someter a las urnas las esperanzas de los trabajadores y el pueblo pobre.
Pues no tenemos ninguna duda de que un llamado valiente de las organizaciones obreras a continuar por el camino de las huelgas generales, con las que tiramos a Zuma y acorralamos a su sucesor Ramaphosa, nos hubiese puesto ante la posibilidad concreta de derrotar al gobierno pro imperialista del CNA en las calles. Un llamado del NUMSA, de la SAFTU y de todos los sindicatos combativos y anti burocráticos a centralizar todas las luchas para golpear como un solo puño al CNA; un llamado a la base del COSATU a romper con los dirigentes colaboracionistas, un llamado a los “Free Borns” (“nacidos libres”) y a los soldados rasos a conquistar un verdadero Congreso de todas las masas en lucha, nos ponía a las puertas de conquistar el poder de los de abajo con el cual estar en las mejores condiciones para luchar por expulsar al imperialismo, recuperar la tierra para los sudafricanos y expropiar a los capitalistas y conquistar así cada una de sus demandas.
La clase obrera sudafricana con duras luchas por fábricas, y su vanguardia la juventud “FREE BORNS” que combatió la trampa electoral llamando a NO VOTAR, demuestran que sobran fuerzas y energías para terminar con tantos años de martirio y opresión. Tanto es así, que si los sindicatos se hubiesen puesto a la cabeza de la lucha extraparlamentaria promovida por los “Free Borns” llamando a NO SER PARTE DE LAS ELECCIONES, esa trampa electoral se hubiese derrumbado de un segundo a otro y la crisis del régimen y el gobierno se habrían profundizado.
Las elecciones le dieron un triunfo parcial y superestructural a la burguesía, que debe asentarlo en el terreno de la lucha de clases, donde queda claro que nada ha terminado. La burguesía se encuentra a la defensiva, buscando con trampas, engaños y desvíos evitar que la situación pre revolucionaria avance y estalle abiertamente en una revolución.
Ganó Ramaphosa, el candidato del CNA y de los piratas imperialistas,
con el número de votos más bajo de la historia conseguido por el partido de Mandela
¿Qué dicen los números? Que en total votaron aproximadamente 26 millones de personas de las 36 millones en capacidad legal de hacerlo. Recordando que en Sudáfrica el voto no es obligatorio, la abstención fue la más alta desde 1994 (“fin” del “Apartheid”) a la fecha. 10 Millones no fueron a votar, y se estima que 6 millones pertenecen al segmento de los llamados “Free-Borns” (“nacidos libres”), la juventud de 20 a 30/35 años de edad que ha crecido y sobrevivido bajo los tormentos del gobierno del CNA.
De esos 26 millones de votos, el CNA (la alianza formada por el Congreso Nacional Africano, el Partido Comunista y la burocracia estalinista del COSATU) obtuvo el 57.67% de votos. Alzándose como ganador de la contienda electoral. Si bien las cifras parecen altas, las mismas datan que el CNA obtuvo la votación más baja de su historia (contando incluso con todo el aparato estatal para fraguar y aumentar su resultado). Cuestión que mantiene preocupados, según la prensa burguesa internacional, a los grandes magnates de las transnacionales y bancos imperialistas, como la Goldman Sachs.
Por otro lado, la Alianza Democrática, el partido asentado en la burguesía blanca y en los sectores más reaccionarios del país, mantuvo sus niveles de votantes de antaño con el 20.64%. Es que no necesita más, el CNA sabe muy bien cómo garantizarle y defenderle a los tiros (como lo hizo en Marikana contra los mineros que enfrentaban a la Loming) los grandes negocios a la AngloAmerican y a las demás pandillas imperialistas.
Los “Free Borns” con su llamado a NO VOTAR fueron la expresión en la tribuna electoral del ascenso de las masas en lucha que han corroído los pilares de dominio del régimen burgués pro imperialista sudafricano
Los “Free Borns” se están convirtiendo en el verdadero fantasma que asusta al imperialismo y a sus socios burgueses locales. Es que ellos encabezan la mayoría de los reclamos de los explotados y son, junto a sus padres y hermanos, los que en las fábricas enfrentan la esclavitud laboral y la sed de ganancia de la patronal esclavista. Ellos se conocen de las barricadas, escuelas, universidades y principalmente de las calles donde se abarrotan los desocupados y los que no tienen nada que perder.
Por eso en estas elecciones, no representados por ningún partido, los “Free Borns” llamaron a no votar, haciendo su campaña bajo el irónico hashtag #QuieroVotarPero (dejando a cada uno la posibilidad de completar su razón por la cual no acudiría a las urnas).
Cientos de miles, a través de las redes sociales, planteaban que no irían a votar porque “a pesar de que el gobierno cambia sus figuras (hablando de la salida de Zuma y la subida de Ramaphosa a la cabeza del CNA) nunca cambia la vida de la gente”.Además de denunciar que no tienen acceso a la educación porque esta es privada y un lujo al que solo pueden acceder los sectores pudientes; muchos plantearon que no iban a votar porque “extrañaban a sus padres”, haciendo referencia a la masacre de los mineros de Marikana.
Los “Free Borns” expresaron con su campaña el sentir de millones de sudafricanos. Es que el CNA mantiene al 27% de los trabajadores en estado de desocupación, mientras el 55,5% de los sudafricanos viven bajo el umbral de la pobreza. Una pobreza donde “las cifras por razas varían radicalmente, entre los blancos son solo el 1%, entre los negros el 64%” (Diario El País 8/5/19). La misma fuente afirma que “los negros ocupan solo el 14% de los puestos de dirección -a pesar de ser el 80% de la población activa- y solo el 3% de las grandes compañías son de propiedad de ciudadanos de raza negra”.
Es decir que, bajo los 25 años de gobierno del CNA, la población negra pobre sigue segregada de todas las riquezas producidas por el trabajo de sus propias manos y heredadas por los recursos naturales que brinda la tierra, de la misma forma en que lo estaba con el régimen del Apartheid. Es que los problemas democráticos estructurales como expulsar al imperialismo, es decir a la burguesía blanca, recuperar la tierra y que surja la verdadera nación negra, no han sido resueltos. Y los obreros y pobres diablos del campo y la ciudad se lo hacen saber a todos esos incautos que hablando en nombre del “socialismo” le dan la espalda a las verdaderas aspiraciones de las grandes masas que no tienen lugar en las urnas del CNA y el régimen de la “Reconciliación”, que con la nuevos ricos de la burguesía negra expropiaron la lucha revolucionaria anticolonial contra el Apartheid y ataron con nuevos grilletes a la nación negra a la cadena de dominio de los piratas imperialistas blancos.
Con su demagogia electoral y su discurso contra el imperialismo blanco, el partido de los “Luchadores por la Libertad Económica” de Malema, fue otro de los actores importantes para someter al ala izquierda de las masas a la trampa electoral y fortalecer así al gobierno del CNA
Como venimos diciendo más arriba, la población negra en Sudáfrica padece las miserias otorgadas por los capitalistas. Justamente, el EFF (Luchadores por la Libertad Económica) ha crecido electoralmente, alcanzando el 10.51%, unos 2,5 millones de votos aproximadamente, porque su dirigente Malema -obligado por la lucha de las grandes masas- en su demagogia electoral tuvo que denunciar al “imperialismo blanco” y pedir por el “reparto de la tierra para los negros”, “generación de empleos para los negros”, “proyectos de formación para los negros y cuadros de gerencia para los negros” y “un sistema de impuestos progresivos a las fortunas de los blancos”.
De esta manera, este partido que, surgido de una escisión con el PC Sudafricano, ha capitalizado en las elecciones a una franja importante de desposeídos que no soportan más ni al CNA ni a los burgueses blancos que manejan los grandes resortes de la economía sudafricana, ni a la “casta de negros ricos” que viven sobre un mar de negros esclavos. Claro está que este discurso de esta fracción de la burguesía y pequeño burguesía negra que esta por fuera de los grandes negocios, es solo eso… un discurso para someter a los trabajadores y al pueblo pobre a la trampa de las elecciones, ayudando al régimen de la “Reconciliación” y al gobierno de Ramaphosa a tomar un respiro del sofocante aliento que generan las luchas de los trabajadores.
El SWRP fundado a último momento por el castro-estalinismo, con apoyo de grupos de renegados del trotskismo, con su “proclama socialista” bajo las figuras de los hermanos Castro y Maduro no fue creíble para los trabajadores que no acudieron a votar por una copia minúscula del CNA
Mientras tanto SRWP, recientemente fundando por una dirección castro-estalinista apoyada por burócratas sindicales y renegados del trotskismo (lo que podríamos llamar el tercer Partido Comunista de Sudáfrica), ha obtenido un debut electoral fallido sacando solamente el 0.14%, que no alcanzaron los 20.000 votos. Un número casi inexistente si tenemos en cuenta que la dirección del SWRP es también la dirección del NUMSA, el sindicato de los obreros metalúrgicos, mecánicos, del neumático y siderúrgicos, que cuenta con la afiliación de 300.000 trabajadores industriales. Es que este partido, fundado a último momento no fue expresión de ninguna lucha, ni siquiera se propuso llamar a los trabajadores a continuar con sus combates contra el gobierno del CNA, es decir por el camino de la Huelga General de abril de 2018 que amenazó con tirar a Ramaphosa, repitiendo la historia de Zuma, y abrir la revolución sudafricana.
Los pomposos anuncios de este nuevo partido, de “luchar” por el “socialismo” no tuvieron eco en ninguna fracción del proletariado, puesto que no es creíble hablar de “socialismo” bajo las banderas de los Castro que avanzan en restaurar el capitalismo en Cuba; no es creíble hablar de “socialismo” bajo la figura de Maduro que se rindió ante el amo yanqui y defendió los negocios de la burguesía bolivariana y los buitres imperialistas sobre el hambre, la miseria y el enorme sufrimiento del pueblo pobre venezolano.
Estos tipos de “anuncios” pueden atraer a oportunistas y carreristas políticos, pero no a los obreros que luchan día a día por sus demandas, a los que justamente solo la revolución obrera y socialista podrá darles una solución a sus problemas más acuciantes.
Ahora bien, ¿Por qué las masas habrían de votar al SWRP si este apoya a la nueva burguesía cubana surgida del Partido Comunista y a la burguesía bolivariana de Venezuela, de la misma forma en que lo hace el CNA al que odian y quieren derrotar decenas de millones de explotados? Es más, el obrero que aún tiene ilusiones en esa estafa llamada “socialismo del siglo XXI” de los castristas y chavistas, tampoco votaría por el SWRP dirigido por castroestalinismo, ya que el CNA tiene esa misma política y es más grande. A decir verdad, lo que está quedando claro es que usando la palabra “socialismo”, el castro-estalinismo ha creado un nuevo apéndice “socialista” del CNA para engañar y contener a la vanguardia del proletariado industrial; e impedir que esta acaudille la lucha llamada por los “Free Borns” a no votar y a seguir con los combates en las calles contra Ramapahosa, el CNA y el régimen infame.
Desgraciadamente corrientes que decían provenir del trotskismo como la WIVP, y otras como el SWP inglés (que hace años ha roto con el legado, el programa, la estrategia y teoría de la 4ta Internacional), fueron parte de la fundación de este partido bajo las banderas del castro-estalinismo, alineándose con la corriente que entregó los Estados Obreros (ayer la URSS, China, las naciones de Europa del Este, y hoy Cuba) al capitalismo, que traicionó cuanta revolución hubo, verdaderos enemigos de la lucha por el socialismo y asesinos de León Trotsky, de los bolcheviques-leninistas y de los militantes por y de la IV Internacional.
La clase obrera sudafricana tiene que conocer quiénes son sus aliados y quiénes son sus enemigos, para preparar sus próximos combates, derrotar a las direcciones traidoras y guiar a las masas negras al triunfo con el derrocamiento del poder y el estado de la burguesía y poniendo en pie el poder de los explotados con el método de la revolución proletaria. Desde la WIL de Zimbabwe y la FLTI somos un punto de apoyo para reagrupar cuadros para el combate contra el estalinismo y los renegados del trotskismo que están poniendo nuevos realineamientos internacionales y partidos para estrangular la lucha de los trabajadores y las masas populares. Estamos convencidos que los trotskistas y la vanguardia revolucionaria del proletariado, ayudarán a las masas a poner en pie –a partir de su propia experiencia y combates- la dirección revolucionaria e internacionalista que se merece y necesita para triunfar.
Desde los obreros del NUMSA y la SAFTU, desde la juventud “Free Borns”
y todas las organizaciones de las masas en lucha:
Hay que centralizar las fuerzas de los trabajadores y explotados, junto a los soldados rasos, en un verdadero Congreso Obrero y Popular, para poner en pie el Poder de los Abajo, conquistar la Huelga General Revolucionaria y barrer al CNA y al régimen de la “Reconciliación”
Dos programas y dos estrategias se enfrentan en el continente africano en general y hoy en Sudáfrica en particular. De un lado, la pérfida política de colaboración de clases que impuso el stalinismo y los renegados del trotskismo, sosteniendo aquí o allá a las burguesías nacionales, ya sea cuando estas posaban de “antiimperialistas” o “democráticas”. Del otro lado, la teoría-programa de la Revolución Permanente, que plantea: “Con respecto a los países de desarrollo burgués retrasado, y en particular de los coloniales y semicoloniales, la teoría de la revolución permanente significa que la resolución íntegra y efectiva de sus fines democráticos y de su emancipación nacional tan solo puede concebirse por medio de la dictadura del proletariado, empuñando éste el poder como caudillo de la nación oprimida y, ante todo, de sus masas campesinas”.
Es de vida o muerte para la clase obrera y la aguerrida juventud derrotar la política de las corrientes castro-estalinistas y de esas fracciones burguesas nacionalistas que nos han dividido y sometido a la farsa electoral para garantizarle un respiro al CNA y al régimen de la “Reconciliación”.
La situación actual de Sudáfrica pone como tarea de primer orden, para preparar al proletariado frente a los próximos choques entre las clases –que inevitablemente vendrán-, la necesidad de poner en pie junto a los sindicatos combativos los organismos de centralización de todas las masas que entran al combate peleando por el agua, el salario, la vivienda, la educación, etcétera.
Es necesario realizar con carácter de emergencia una convocatoria audaz de los obreros del NUMSA y la SAFTU, a los “Free Borns” y a todas las organizaciones obreras (comenzado por los trabajadores de la COSATU) y populares a romper con la burguesía, a expulsar a los dirigentes colaboracionistas con los capitalistas y a poner en pie un gran Congreso Nacional de los Explotados, que incluya un llamando a los soldados rasos -que ayer el stalinismo puso a los pies de la burguesía negra- a poner en pie sus comités de base y a luchar junto a los trabajadores y el pueblo pobre para conquistar la HUELGA GENERAL REVOLUCIONARIA, derrotar a Ramaphosa, al CNA y al régimen de la “Reconciliación”.
Se trata de conquistar el poder de los de abajo, de ruptura con el imperialismo, la burguesía nativa y sus sirvientes. Se trata de conquistar al frente de la nación un gobierno provisional revolucionario obrero y campesino, que será el único capaz de expulsar al imperialismo y expropiar a los capitalistas, para recuperar la tierra, el pan, el trabajo, la libertad y la verdadera independencia nacional… luchando por la revolución obrera y socialista.
¡Este es el camino para avanzar hacia la Republica Negra, la Nación Bantú, la cual emergerá nuevamente en la historia conquistando la Federación de Repúblicas Obreras y Socialistas de toda África del Sur
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