Zimbabwe - 18 de septiembre de 2019
Un mes de huelga de doctores en los hospitales públicos de Zimbabwe
Una cantidad incalculable de zimbabwenses han sido rechazados de las instalaciones médicas públicas desde el 3 de septiembre, cuando más de 500 médicos residentes, con salarios de menos de 200 dólares al mes, se declararon en huelga, exigiendo mejores salarios, así como equipos y suministros para el tratamiento de pacientes. Cientos de médicos de alto rango con los mismos reclamos se unieron a la huelga, disminuyendo aún más las opciones de tratamiento en el país del sur de África de 14 millones de habitantes. Las organizaciones de trabajadores que representan a los médicos rechazaron la oferta del gobierno de un aumento salarial del 60%, y el gobierno ha amenazado con retener el pago de los médicos en huelga.
La huelga paralizó el sistema de salud pública. Las mujeres embarazadas murieron y las víctimas de accidentes de tránsito murieron. Los pacientes ingresados en hospitales públicos antes de la huelga tampoco tuvieron garantía de una atención de calidad, dada la falta de personal y la escasez de equipos médicos, como herramientas de diagnóstico, guantes quirúrgicos y medicamentos para el dolor.
Los médicos de alto rango se unieron el mes pasado a sus homólogos residentes para protestar por la liberación de Peter Magombeyi, quien dirigió la huelga como presidente interino de la Asociación de Médicos del Hospital de Zimbabwe. Supuestamente había sido secuestrado de su casa el 14 de septiembre, reapareciendo varios días después en las afueras de Harare y con dolor.
El aumento de la inflación y los precios han tenido un impacto devastador en los ingresos de los trabajadores comunes que tienen la suerte de tener trabajo o tener una pensión. Los ingresos se han erosionado masivamente, condenando a muchos a la pobreza más abyecta. La mayoría de las personas no pueden pagar los servicios básicos, ya sea educación, vivienda, atención médica o transporte.
LA DIRECCIÓN DE LA CLASE OBRERA NO ESTÁ DANDO UNA SALIDA
Los médicos están luchando solos, los maestros, el sector bancario, los vendedores están luchando solos, sector por sector. No hay unidad en las direcciones obreras para juntarse y convocar a una huelga general. Los sindicalistas de Peter Mutasa llamaron a la dirección del MDC a desplegar manifestaciones en todo el país para obligar al presidente Emmerson a escuchar las voces de los trabajadores y los desocupados que, decía, sufrían bajo el gobierno de Zanu-PF. Mutasa, el presidente del Congreso de Sindicatos de Zimbabwe (ZCTU), habló en el vigésimo aniversario del MDC celebrado en el estadio Rufaro, el mismo lugar donde se formó el MDC en 1999. Y en la misma reunión, el presidente de la Alianza MDC, Nelson Chamisa, amenazó con una nueva ola de manifestaciones para presionar ostensiblemente al presidente Emmerson Mnangagwa a que abra el diálogo, que espera conduzca a un acuerdo para compartir el poder.
El principal partido opositor de Zimbabwe, MDC, ahora liderado por abogados de élite neoliberales en su presidium y en la dirección, destituyó a todos los dirigentes obreros de cuando se había puesto en pie. Los neoliberales parecen estar firmemente en control, dejando afuera a los trabajadores. Por otro lado, las burocracias sindicales y la izquierda, que habla en nombre del socialismo pero que practica el oportunismo, se ha subordinado a pactos sociales, como la dirección del ZCTU con el gobierno, dividiendo las luchas de los trabajadores. Ayer la ISO, en nombre del socialismo, subordinó a los trabajadores a la burguesía llamando a votar al MDC. Hoy, todos prometen un “diálogo” que solo le sirve al FMI y la burguesía.
La clase obrera debe dar una salida a la crisis que enfrentan los trabajadores en Zimbabwe hoy. ¡Hay que poner en pie el poder de los de abajo, la gran mayoría de la nación oprimida, para desarmar a la burguesía!
¡Para dar un primer paso adelante, necesitamos conquistar asambleas de base en todas las fábricas, minas y lugares de trabajo restantes! ¡Es necesario establecer un órgano de coordinación de todos los trabajadores en lucha, de los trabajadores desocupados, la juventud combativa, los campesinos pobres, los médicos, los vendedores, los mineros, los empleados y los trabajadores municipales y estudiantes para luchar juntos!
¡Basta de burocracias sindicales colaboracionistas! ¡Por una dirección revolucionaria de los sindicatos! La lucha por mejores salarios se gana en la calle, no en negociaciones, y los empleados públicos deben unirse con los vendedores, el sector privado, las minas y los trabajadores agrícolas y hacer que sea una misma lucha.
¡Tenemos que establecer comités de autodefensa y la milicia obrera y tomar la lucha en nuestras manos para imponer una huelga general revolucionaria que conmoverá a Zimbabwe desde sus cimientos y pondrá la caída del régimen infame a la orden del día! ¡Llamamos a todas las organizaciones que hablan en nombre de las demandas de la clase obrera a romper con el gobierno y la burguesía que nos mata de hambre y nos despide!
Solo la clase obrera de Zimbabwe, unida a la clase obrera, es la que puede garantizar el pan, la tierra, la independencia nacional e incluso la lucha por las libertades democráticas más extremas.
¡Huelga general revolucionaria ya, hasta que caiga el gobierno y expulsemos al imperialismo de Zimbabwe! ¡Fuera las transnacionales imperialistas! Salgamos a la calle.
Publicado por la Liga Obrera Internacional (WIL) de Zimbabwe, sección de la FLTI