12 de junio de 2021
Marxismo África 2021 de la ISO del SWP inglés: hablan los representantes del sionismo y el PC sudafricano del CNA, mientras los trotskistas son censurados y silenciados
La ISO levanta su programa de colaboración de clases y sometimiento de los oprimidos a sus verdugos “democráticos” y al stalinismo
Los trotskistas presentamos batalla por la revolución socialista como única salida inmediata para el África martirizada y la clase obrera mundial
El día 23 de mayo se realizó via zoom un encuentro llamado por la ISO, la corriente del SWP inglés en África. En esta reunión “abierta” tuvieron largo tiempo para hablar los voceros del sionismo como Ilan Pappé o los dirigentes del Partido Comunista de Sudáfrica, los mismos que son parte del gobierno asesino del CNA. Pero los trotskistas que combatimos en Marikana, en las primeras líneas de Colombia, en las trincheras de la revolución siria, fuimos censurados y se nos negó la palabra. Reneva Fourie, dirigente del Comité Central del SACP, el Partido Comunista de Sudáfrica, envió un fraterno saludo a la reunión al mismo tiempo que los trotskistas éramos censurados.
Como veremos aquí nada de esto fue casual. Es que en esta reunión, una vez más, la ISO levantó como la salida para la clase obrera africana su programa de frente de colaboración de clases con la burguesía. Este fue el programa del stalinismo con el que se traicionó todas las luchas de liberación nacional del África a la salida de la Segunda Guerra Mundial. La política stalinista tomó la forma de partidos armados que se hacían pasar por el ala izquierda de los movimientos de liberación nacional, con su programa de poner en el poder una burguesía nativa, para evitar que los movimientos de liberación nacional derrotaran o expulsaran al imperialismo. Separaron la lucha de los explotados de los países coloniales de la lucha de los trabajadores de los países centrales, en aras de la unidad con la burguesía nativa en frentes policlasistas.
Pero de la mano de la “burguesía nativa” no se conquistó la liberación nacional: no se conquistó ni la ruptura con el imperialismo, ni el reparto de la tierra. El resultado de esta traición fueron naciones semicoloniales con gobiernos de una burguesía negra millonaria, administrando los negocios del saqueo y explotación del imperialismo, hundiendo al continente aún más en la absoluta miseria.
Lo mismo hicieron en los 80 y 90, traicionando la lucha revolucionaria de África contra el apartheid con las decenas de pactos contrarrevolucionarios como el de la “reconciliación” en Sudáfrica, impulsados por el CNA, el stalinismo y Mandela. El resultado de la traición del stalinismo fue un África martirizada una y mil veces por el imperialismo, de la mano de la AngloAmerican y la Lonmin.
Hoy la ISO no hace más que reeditar esta vieja política stalinista de “revolución por etapas”, de la mano del PC en el CNA, o como lo hicieron en Zimbabwe llamando a los explotados a votar y a confiar en el MDC en “defensa de la democracia contra la dictadura”. Así le dicen a los trabajadores que primero hay que someterse a la burguesía para luchar alcanzar en la primera etapa “el funcionamiento pleno de la democracia”, y una vez logrado este objetivo, iniciar luego, en una segunda etapa, la lucha por el socialismo.
Los grandes “ausentes” en la reunión de la ISO
Por esto en la reunión “abierta” de la ISO no solo los trotskistas fuimos censurados. Los miles y miles de trabajadores negros que hicieron temblar al imperialismo yanqui, los miles y miles de trabajadores negros que se levantaron en Francia, en Inglaterra, donde el SWP tiene sus partidos, no participaron de esta reunión. ¡Como si fuera posible un combate de los explotados de África sin contar con su aliado más importante, sus hermanos que fueron y son llevados como esclavos a las potencias imperialistas! Pero no nos extraña que así haya sido. En Inglaterra el SWP ha sostenido sobre sus hombros a Corbyn, pintándolo de socialista, sometiendo a la clase obrera a los pies del Partido Laborista de los piratas imperialistas ingleses. En EEUU les dijeron a los explotados y trabajadores de color que la solución vendría de la mano de Sanders del Partido Demócrata yanqui, diciendo también que era socialista, mientras este apoyaba a Biden. Fue así que desviaron los combates en los países centrales, aquellos que tenían y tienen la llave para la liberación de los explotados de los países semicoloniales, y de África en particular, separando estos combates como supo hacer antes y también lo hace ahora el stalinismo.
No es de extrañar entonces tampoco que en esta reunión el imperialismo, que es la fracción burguesa más importante en todo país semicolonial, el causante de la expoliación, el hambre, la miseria y las peores de las penurias impuestas a las masas africanas, el enemigo que tienen los trabajadores no solo en África, es sino también al interior de las potencias imperialistas, ni siquiera existió.
Esta reunión fue un episodio más del Partido Único que ex trotskistas y stalinistas pusieron en pie en La Habana entregada al imperialismo por los Castro; un encuentro de los “socialistas” de Sanders, de Corbyn, y demás impostores.
El engaño de los kibutz socialistas de Ilan Pappe, el teórico del estado binacional en Palestina
Entre los invitados de “lujo” de “Marxismo 2021” estaba Ilan Pappe, un catedrático de las universidades sionistas que es aclamado por toda la Nueva Izquierda como una “eminencia” en la cuestión palestina y quien abrió la primera sesión del día. Este historiador esgrimió como política y programa para Palestina la de un “estado único para árabes y judíos”. Una verdadera atrocidad que legitima al Estado sionista fascista de Israel, puesto que no plantea que este debe ser destruido para que Palestina pueda recuperar su nación y echar al ocupante sionista. Esta política siniestra de estado binacional, hoy tan “en boga” entre los ex trotskistas como el PTS de Argentina, le da carácter de nación a un estado ocupante que impone el más férreo control militar, financiado por EEUU, hacia la única nación que existe, Palestina cuya capital es Jerusalem. Este catedrático se demostró tan defensor de los sionistas que llegó a plantear el descaro de que con los Kibutz los sionistas habían llevado el socialismo a Palestina. Los compañeros de La Verdad de los Oprimidos, enfrentaron esta infamia y dejaron al desnudo a esta “eminencia” como un defensor acérrimo del sionismo, aplaudido y venerado por toda la Nueva Izquierda, como puede verse en las intervenciones que aquí reproducimos.
Los socialimperialistas de la ISO y sus calumnias contra las masas sublevadas en Medio Oriente
Gwisai, dirigente de la ISOZ de Zimbabwe habló de las revoluciones del Magreb y Medio Oriente, así como lo hizo Ghayath Naisse, un supuesto sirio radicado en Francia. Según ellos, las revoluciones que comenzaron en 2011 son “revoluciones inconclusas” y su debilidad radicó en la no intervención de la clase obrera, como en Siria y Libia, alegando que esta allí no estaba organizada en sindicatos. Esta es una afirmación propia de los socialimperialistas que solo reconocen a la clase obrera como sujeto de luchas sindicales. Ellos se niegan a reconocer a lo más concentrado de la clase obrera de la región, donde se encuentran los obreros petroleros, de la construcción, del transporte del oro negro que saquean los piratas imperialistas, que entraron en lucha política de masas, con acciones independientes que pusieron en jaque los dispositivos de control del imperialismo en la región con sus organismos de doble poder armado. Para ellos, como quedó a la vista en sus intervenciones, fue el imperialismo el que entró a Libia para derrocar a Kaddhafy. ¡Una vez más las infamias contra las masas sublevadas de Medio Oriente, como ya lo han hecho, acusándolas de “tropas de la OTAN” y vistiendo a los más grandes sirvientes del imperialismo como sus enemigos! Desde el interior mismo de la trinchera y los combates revolucionarios, desde el periódico La Verdad de los Oprimidos el engaño fue expuesto en esta reunión: Kaddhafy cayó a manos de las masas sublevadas, y esto aún hoy es una herida abierta para el imperialismo, pues este dictador era su fiel sirviente.
Dos estrategias y dos programas se enfrentan en el continente africano: la pérfida política de colaboración de clases del stalinismo y los renegados del trotskismo; y la teoría-programa de la Revolución Permanente
Mucho se habló de ecologismo, de pandemias, de energías limpias, de “luchas interétnicas” y problemas culturales. Pero mucho se ocultó: ¡el imperialismo es quien saquea los recursos del África martirizada, imponiendo las peores de las penurias, convirtiendo el hambre en una verdadera pandemia que deja a millones sin un trozo de pan, en uno de los rincones del planeta que posee tierras fértiles, petróleo, oro, diamantes! ¿Cómo hablar de “luchas interétnicas” sin mencionar que fue el imperialismo quien trazó fronteras en África para mejor saquearla, imponiendo naciones ficticias, sin respetar siquiera la cultura nativa?
Allí la Anglo American y la Lonmin, saquean África desde hace siglos, robándose todas sus riquezas y hundiendo a la clase obrera del continente en la terrible miseria. Pero sobre esto no dijeron ni una sola palabra. Ni una mención se hizo- como ya lo dijimos-sobre la enorme traición del stalinismo a cuanta revolución y levantamiento hubo a la salida de la II Guerra Mundial, sobre cómo impusieron luego la reconciliación con el blanco opresor y entregaron la lucha contra el apartheid, emergiendo así como países semicoloniales con gobiernos burgueses de millonarios negros en un mar de obreros esclavos. Pero sin el rol clave jugado por el stalinismo, sometiendo a la clase obrera a la burguesía, separando la lucha del obrero africano de sus hermanos que fueron ayer llevados como esclavos a EEUU y los países europeos, como lo continúan haciendo hoy en día, la tragedia para el obrero de color no se hubiera impuesto.
También en este punto, volvieron a quedar claras las dos estrategias y programas para la clase obrera africana: el de la ISO (SWP inglés), los sirvientes de la Angloamerican y el imperialismo en un partido único con los nuevos esclavistas negros del CNA, el PC y la burocracia sindical del COSATU, y de otro lado el partido de los los obreros de Marikana, asesinados en 2014 por enfrentarse y revelarse contra el imperialismo y sus lacayos de la burguesía negros, el partido de los revolucionarios de la WIL que con la IV Internacional afirmamos que en África “la resolución íntegra y efectiva de sus fines democráticos y de su emancipación nacional tan solo puede concebirse por medio de la dictadura del proletariado, empuñando éste el poder como caudillo de la nación oprimida y, ante todo, de sus masas campesinas” (LT, Revolución Permanente)
Los trotskistas fuimos censurados por los nuevos epígonos del stalinismo
La palabra le fue vedada a Carlos Munzer, autor del libro El marxismo y la cuestión negra, sufriendo una verdadera proscripción, con la excusa de “falta de tiempo”. Su intervención tuvo que ser escrita en un chat.
Allí planteó la necesidad inmediata de la revolución socialista como la única salida posible para los pueblos oprimidos de África, y que esta debe estar ligada indefectiblemente a la lucha de los explotados al interior de las potencias imperialistas. Esta intervención también respondió a la “crisis de conciencia” planteada por los panelistas, y a las “debilidades” de los procesos revolucionarios: la crisis y la debilidad de la lucha de los explotados no es otra que la de sus direcciones, aquellas que someten a las masas a políticas de colaboración de clases, de apoyo a las “burguesías progresistas” como en el caso del stalinismo que llama a apoyar al CNA en Sudáfrica, o en Egipto donde la izquierda llamó a apoyar al movimiento 6 de abril.
Como planteó el camarada James de la WIL de Zimbabwe, el gran problema con el que nos enfrentamos los trabajadores y explotados son las direcciones que hacen pasar a enemigos como aliados y a aliados como enemigos, como no solo lo hacen en Sudáfrica con el CNA sino también por ejemplo en Zimbabwe donde, como la ISO, llamaron y llaman a apoyar al MDC.
Por eso, dos estrategias y dos programas se enfrentan al interior del movimiento obrero. Aquella de los que hablan de socialismo para someter a los trabajadores y explotados a los frentes de colaboración de clases con la burguesía, en alianza con el stalinismo, llevando a la vía muerta sus combates y traicionándolos. Por otra parte, los trotskistas, continuadores del legado de la IV Internacional de 1938, planteamos que el camino para la liberación de los pueblos oprimidos y de los trabajadores del mundo entero solo vendrá de la mano del triunfo de la revolución socialista, peleando junto a los obreros de las potencias imperialistas, para golpear como un solo puño a las transnacionales que saquean nuestras tierras, nos superexplotan, nos someten a la miseria y si nos revelamos nos asesinan. ¡En EEUU, Europa y en todo África… una misma lucha! |
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Carlos Munzer hablando ante cientos de delegados en la Asamblea Internacional Antiguerra de Japón
James, dirigente de la WIL de Zimbabwe,
junto a los mineros de Marikana
James de la
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