Desde las minas de Marikana a la Zimbabwe esclavizada ¡Se pone de pie el movimiento obrero revolucionario e internacionalista en África del Sur! Forjando la unidad internacional, llamando a combatir junto a sus hermanos de color afroamericanos de EEUU, poniendo en pie sus propios organismos de independencia política y de democracia directa y preparando la huelga general contra las transnacionales, los gobiernos de la burguesía nativa, como en Zimbabwe y enfrentando a la burocracia estalinista colaboracionista de los sindicatos Un ejemplo a seguir para todos los trabajadores del mundo
Desde hace unos años, el proletariado de color en las profundidades de África, ese continente desangrado, martirizado y brutalmente saqueado, ha estado presente en el escenario político con sus batallas y enfrentamientos contra las transnacionales, los gobiernos entregadores de la burguesía negra y la burocracia sindical traidora. Uno de los hitos más importante (o el más) fue la lucha protagonizada por los obreros de las minas de Marikana (saqueadas por Lonmin y Anglo American). Fueron 5 meses de una de las huelgas más heroicas del proletariado en el siglo XXI. A pesar del aislamiento, más de 70.000 mineros de todo el sur de África (Namibia, Botswana, Zimbabwe y de la misma Sudáfrica profunda) se organizaron independientemente y combatieron contra las transnacionales, enfrentaron al gobierno de Zuma y del CNA. Como también lo hicieron contra la podrida burocracia sindical estalinista del COSATU. Pusieron en pie sus piquetes de autodefensa, conquistaron un Comité de Lucha de todas las minas, le hicieron frente a la sangrienta represión policial (que masacró a 34 compañeros), mantuvieron la democracia obrera en sus asambleas de base y expulsaron (con enfrentamientos físicos incluidos) a la podrida burocracia sindical. Luchando así, los obreros de las minas de Marikana se ganaron la admiración de sus hermanos de clase, quienes unos a otros se alentaban para seguir este ejemplo, pero luchando juntos y unidos en todo el territorio africano. Son millones de obreros los que con su fuerza de trabajo extraen y le dan valor al litio y platino (minerales que las transnacionales utilizan luego para sus productos tecnológicos). Son estos obreros los que comprenden que a uno u otro lado de las fronteras nacionales (ficticias y dibujadas a conveniencia por los blancos colonizadores) las mismas empresas nos ponen de rodillas. Es que la Anglo American ve a esta parte del planeta como una sola región que expoliar. Y los trabajadores -concientes de esto- se reconocen de una sola nación (que va desde el Centro al Sur de África): la de los obreros (industriales o agrícolas) esclavizados por el imperialismo. Entonces la lucha ha comenzado a ser una sola. Pues ¡son ellos o nosotros! Y la tarea para conseguir nuestras demandas es la de expropiar la Anglo American, los terratenientes y bancos que nos roban sin piedad. Allí está el dinero para garantizar el trabajo, el salario, la vivienda, la salud y el alimento que tanto necesitamos. Preparando este combate, el proletariado africano empieza a marcar un camino de lucha revolucionaria de salida a sus sufrimientos. Esta lucha enfrenta abiertamente la política del Foro Social Mundial, el cual con sus partidos social imperialistas como el NPA francés y el SWP inglés aislaron y silenciaron la lucha revolucionaria y antiimperialista de los obreros de Marikana. Lo hicieron porque saben muy bien que generalizarla significaba dar un salto decisivo para terminar con el régimen infame de la reconciliación con el Apartheid que imponen el CNA y el stalinismo. Significaba abrir el camino a la lucha por el derrocamiento revolucionario del gobierno agente de la Anglo American. Significaba verse obligados a plantear en sus propias naciones, como Francia e Inglaterra que “Hay que pelear como en Marikana”, que “allí está la llave para que triunfe la lucha de los mineros” y que “el enemigo está en casa”, para lo que había que llamar al proletariado a dotarse de organismos de coordinación, autodeterminación y democracia directa para la lucha política de masas contra el Club de París y la City de Londres y los gobiernos de Hollande y de Cameron. Significaba romper con esa arrogante aristocracia y burocracia obrera. En fin, significaba dejar de ser corrientes socialimperialistas… ¡Imposible! El FSM sabe con total certeza que “en lo espontáneo está lo embrionario de lo consciente”, saben lo peligroso que es tanto para sus amos capitalistas y como también para su propia supervivencia esta lucha. Les va la vida en garantizar que la obreros en lucha no superen los marcos de lucha económica, de presión sobre los patrones y el gobierno, por eso Marikana hizo temblar al imperialismo porque los mineros constituían sus organismos de poder obrero, se enfrentaban con la burocracia carnera con sus piquetes de autodefensa, ponían en cuestión el dominio del imperialismo en la región. Esta lucha decidida de los obreros en Marikana conmocionó a toda la región y permitió una efervescencia en el proletariado de Zimbabwe, donde los explotados ya rompían abiertamente con los agentes lacayos de la misma Anglo American, el gobierno del Zanuf-PF y con el MDC –fundado y sostenido por la ISOZ que le puso a su dirigente Gwisai como representante en ese parlamento anti obrero- Mientras la ISOZ estaba con el MDC, el SWP (su corriente madre en Inglaterra) ante la heroica lucha de los mineros de Marikana proponía llevarle frazadas y comidas a los huelguistas pues esto es lo que necesitaban ¡Nada tienen que envidiarle al papel que juegan las ONG en toda la región! De esta manera, el internacionalismo de la clase obrera dio un salto enorme. Allí el Comité de lucha de Marikana, Trabajadores de las minas de Lonmin y Angloamerican rápidamente se reconocieron con los Trabajadores Internacionalistas Revolucionarios de la WIL, Zimbabwe, votados como delegados de la ZCTU y trazaron un plan de lucha en común. También escribieron una carta a la Familia de Michael Brown y la clase obrera y explotados de color de EEUU, planteando: “en las minas de Lonmin ya no hay 34 cruces, sino que se suma una más, la de su hijo Michael Brown, al cual consideramos uno de nuestros hijos. Que representa para nosotros a todos los trabajadores y jóvenes de color en EEUU y el mundo que sufren la opresión igual que nosotros”. Y para que nunca más suceda “¡Unámonos, reagrupémonos y tengamos un movimiento obrero poderoso para derrotar a Obama, la Anglo American y el capitalismo en todo el mundo!” Los obreros internacionalistas de Zimbabwe junto al comité de lucha de Marikana votaron que su lucha está junto con la de la juventud trabajadora Afro-Americana que pelea y pide justicia por Micheal Brown y ve la necesidad de unificar su lucha con el proletariado negro de Estados Unidos.
Hoy, los revolucionarios internacionalistas de la WIL luchan en Zimbabwe para que se levante como grito de guerra “¡hay que luchar como en Marikana!”. Ellos, al regresar desde el cinturón del platino a su país, participaron de una reunión con las organizaciones obreras combativas como el ZCTU, Sindicato de Docentes Progresivo, Sindicato de trabajadores municipales urbanos, Foro Nacional de jóvenes trabajadores junto a estudiantes combativos y llamaron a poner en pie un Comité de Lucha Unificado. Recorren las diferentes ciudades y pueblos en Zimbabwe para organizar una gran lucha unificada del movimiento obrero: una huelga general por las demandas más sentidas y contra ese gobierno represor del Zanu-PF, con Mugabe lacayo de Obama, la Anglo American y demás transnacionales que saquean toda el África negra. Así se ponen en pie los comités regionales y locales en toda Zimbabwe, con democracia obrera y votando como mejor luchar por sus demandas.
Así resurge el movimiento obrero internacionalista en África del Sur, que es un gran ejemplo de cómo se rompe el aislamiento, se organiza y prepara una huelga general para unir todos los reclamos de los explotados de la región, lo que significa un enorme paso adelante de la clase obrera de Zimbabwe y todo el sur de África en la lucha contra el saqueo y la superexplotación de las transnacionales imperialistas. Presentamos el programa presentado por los obreros revolucionarios de la WIL en una asamblea obrera en la ciudad de Masvingo donde se llama a organizar la huelga general con los métodos de la clase obrera, sus métodos de lucha y la democracia obrera al interior de sus organismos. Al mismo tiempo contra todo agente burgués que trate de corromper su lucha, como las ONGs, los obreros llaman a poner en pie y a llevar adelante un Comité de Fondos que recorra las ciudades y pueblos para que los obreros aporten a la lucha que ellos mismos organizan. ¡Así se lucha! ¡Viva el internacionalismo militante de la clase obrera! ¡Contra el FSM y sus congresos fantoche con la burguesía!… ¡Por un congreso de todas las organizaciones obreras de África del Sur para poner en pie el movimiento de los consejos obreros y sus piquetes, para abrir el camino a una lucha revolucionaria para terminar con el saqueo imperialista y los gobiernos de los capitalistas y explotadores de la clase obrera del continente africano! |