21 de noviembre de 2018

HAITÍ:

UNA NUEVA SUBLEVACIÓN DE LOS ESCLAVOS

Al igual que como lo hicieron en julio enfrentando el ataque del FMI y el gobierno de Moïse que aumentó sideralmente el precio de los combustibles, los explotados haitianos luchan, se movilizan y mueren combatiendo en las calles  contra el hambre y saqueo de la nación

¡Fuera Moïse y el FMI!
¡Fuera el imperialismo yanqui y sus tropas invasoras!
¡Fuera las tropas gurkas de la MINUJUSTH (ONU)!

¡Hay que poner en pie el poder de los de abajo, el de los trabajadores y los explotados!
¡Por un gobierno provisional revolucionario de obreros y campesinos basados en organismos de autodeterminación de las masas en lucha!

Ante el escándalo del “desvío” –es decir, el robo descarado- de 3800 millones de dólares provenientes del fondo de Petrocaribe, las masas hambrientas haitianas nuevamente se rebelaron y paralizan el país con la huelga, cortes de ruta, barricadas, quema de automóviles y neumáticos. Chocando en las calles con las fuerzas represivas asesinas.
Las masas salen a luchar una vez más, porque en Haití no se aguanta más el infierno capitalista que día a día padecen millones de explotados… un verdadero calvario sostenido por la ocupación militar de tropas invasoras y un gobierno títere, que ha convertido a la nación más pobre del mundo en un protectorado imperialista tutelado por la ONU y dirigido desde el Pentágono. Las condiciones de miseria y hambre son tales que la población se ve forzada incluso a comer tortas de barro cocidas con leña ya que, incluso, no disponen de combustibles… NO DISPONEN DE NADA, como lo demuestran los índices de desnutrición que alcanzan ya el 45,8%, y la maldita inflación –ganancias plenas de la burguesía- mensual ha sido de 14%, que ya suman un 150% de suba en lo que va de 2018 y enfermedades como el cólera que está desbastando a vastos sectores de la población.

Es por todo esto que ante la mínima brecha abierta en las alturas por las pandillas burguesas, oficialistas y opositoras, que se disputan el botín de los miles de millones de dólares provenientes de  Petrocaribe: miles y miles de jóvenes irrumpieron en las calles, dándole continuidad a la lucha que en julio los explotados hatianos protagonizaron contra el alza en el precio de los combustibles y los planes del FMI y su gobierno cipayo comandado por el presidente Moïse. Ya el 17 de octubre, día en el que se conmemora la muerte de Jean-Jaques Dessalines, un héroe nacional de la lucha independentista y anticolonial, 3 millones de explotados en las calles manifestaron su profundo odio contra el gobierno y el régimen de la MINUJUSTH, una fuerza de ocupación de Haití organizada por el imperialismo yanqui y conformada principalmente por tropas gurkas latinoamericanas que fueron enviadas por los gobiernos bolivarianos. Por eso, en este noviembre caliente, cientos de miles volvieron a irrumpir al grito de “¡Viva la Revolución!” y exigiendo la caída del gobierno de Moïse.

La represión en estas nuevas jornadas de combate fue brutal, la Policía Nacional del gobierno de Moïse respondió a los tiros, asesinando a 11 trabajadores, hiriendo a 45 y deteniendo a decenas personas. Pero como esto no fue suficiente para doblegar a los esclavos insurrectos, a la represión sumó su fuerza de choque la MINUJUSTH que dirigía todo el operativo contrarrevolucionario con el cual, baño de sangre mediante, se intentaba socavar las acciones revolucionarias de los explotados haitianos.
Es que el imperialismo y sus gobiernos sirvientes no tienen nada bueno para dar a las masas sino los costos de su bancarrota. Ese es el plan de ofensiva de Trump sobre el conjunto de las naciones de América Latina que recae sobre los esclavos de Haití, es una misma y única ofensiva contra los trabajadores del continente de saqueo, barbarie y ocupación imperialista que está llenando de bases militares la región. Luchemos junto a la clase obrera haitiana en su combate anti-imperialista que enfrenta el plan de recolonización de Trump y el FMI en todo el patio trasero. ¡Fuera las bases militares yanquis de toda América Latina!

¡Basta de robo y saqueo de la nación! ¡Por comités de desocupados, organizados por los sindicatos para profundizar la lucha! ¡100% de salario para los desocupados hasta que consigan trabajo! ¡Aumento de salarios al nivel de la canasta familiar para todos los trabajadores haitianos!

Para conquistar el pan, agua, medicamentos, viviendas, hospitales, escuelas y trabajo con salarios dignos: ¡HAY QUE EXPROPIAR LOS BANCOS, FÁBRICAS, TIERRAS Y TODAS LAS PROPIEDADES DE LOS CAPITALISTAS!

¡Libertad a todos los detenidos en las aguerridas movilizaciones de los trabajadores y explotados haitianos!

¡Fuera Moïse y el FMI! ¡Fuera la ONU! ¡Hay que seguir combatiendo a las fuerzas de ocupación!
¡Por la derrota militar de las fuerza de ocupación de la Minujusth! ¡Armamento generalizado de los trabajadores y el pueblo organizado en milicia obrera y campesina!

¡Abajo el gobierno! ¡Ninguna confianza la oposición burguesa que a costa del hambre del pueblo quieren una tajada en el saqueo millonario!

¡Por un Congreso obrero y campesino para coordinar y centralizar las luchas! ¡Hay que poner en pie el poder de los de abajo, el de los trabajadores y los explotados!
¡Por un gobierno provisional revolucionario de obreros y campesinos basados en organismos de autodeterminación!

Jacobo García por la Liga Comunista de Trabajadores (LCT) de Venezuela