Argentina - 12 de marzo de 2017
A propósito del acto del 7 de marzo de la CGT y el PJ:
El que juega con fuego, puede salir lastimado…
Debilitamiento de la burocracia de la CGT y profundas tendencias a la huelga general
Es importante sacar algunas conclusiones sobre el acto del 7/3 de la CGT. En primer lugar, su composición, en el sentido de la movilización de las bases de los sindicatos, fue distinta a las movilizaciones o actos de la CGT en los últimos años. Esto es que el 7 se movilizaron masivamente gremios como UPCN, Calzados y afines, Comercio de distintos lugares del país y otros servicios. Es decir, gremios golpeados por el ataque y muchos de ellos dirigidos por una burocracia K que impulsó con todo el programa de subsidios a sus patronales.
Otros gremios movilizaron sectores de base que están sufriendo durísimos golpes, salarios de hambre y donde cunden los despidos como la UOM y el SMATA. La columna del sindicato de camioneros de Moyano –sindicato que años atrás llegó a llenar estadios de futbol cuando sostenía al kirchnerismo- tuvieron menor presencia.
El enorme despliegue del aparato de la burocracia y toda su parafernalia, la clara presencia de los partidos patronales y el programa de colaboración de clases del acto que llamaba a defender el bolsillo de los patrones, pretendía ejercer un férreo control sobre los trabajadores, sin embargo, el PJ y sus fracciones, que se jugaron a utilizar a la CGT y sus gremios para dirimir su interna camino a las elecciones de octubre, se encontraron con una fenomenal rebelión de los trabajadores. Quien juega con fuego, puede salir quemado.
Entre las brechas abiertas por la interna del PJ, irrumpió la base de los sindicatos presentes reflejando un proceso profundo en la base del movimiento obrero y de masas que ansía frenar el ataque de los capitalistas.
Es que “Ponele fecha al paro” en manos de los K es parte de la interna pejotista y la negociación con el gobierno por el reparto de los negocios. Pero el “Ponele fecha al paro” en manos de la base de los gremios reflejó dos cosas: por un lado un aprendizaje ante la traición sufrida el año pasado en la cual la burocracia de la CGT, garantizando la tregua con el gobierno, realizó un acto masivo en el que amenazó con el paro general y terminó imponiendo las paritarias de hambre y miseria. La base obrera no estuvo dispuesta a comerse la misma maniobra y en segundo lugar expresó una tendencia profunda de la base del movimiento obrero para pegar como un solo puño con la huelga general contra el ataque de Macri y los gobernadores del PJ y los K.
El “contra acto” que comenzara con el palco tomado, luego que el triunvirato de la burocracia fuera despedido a botellazos, insultos y empujones, puso de manifiesto el sentir de millones de trabajadores que día a día sufren las entregas por parte de la burocracia. ha quedado más que claro que los sectores combativos del movimiento obrero como la Línea 60, Aceiteros y Canale que coparon el palco al grito de “se va a acabar la burocracia sindical” y los sectores que protagonizan las luchas de resistencia contra el gobierno como los trabajadores de AGR, General Motors, etc., tienen muchísima más autoridad ante el conjunto de los trabajadores y los explotados, que la “nueva” dirección de la CGT sostiene y co-dirige el ataque del gobierno. En sus acciones, demostraron y demuestran, ser quienes luchan consecuentemente por el paro general para derrotar el ataque del gobierno, que es un sentimiento de todo el movimiento obrero argentino.
Una convocatoria de estos sectores combativos del movimiento obrero a un Congreso Nacional de delegados de base del clasismo y todos los sectores en lucha despertaría el entusiasmo de miles y miles de trabajadores que resisten y quieren vencer, de miles y miles de despedidos, desocupados y obreros precarizados sin siquiera representación gremial, de estudiantes combativos y movimientos feministas… Seguramente Atlanta quedaría chico para un congreso del clasismo que centralice la lucha contra el ataque del gobierno, la pelea por derrotar a la burocracia y por definir un Plan de Lucha en el camino de la Huelga General.