Argentina- 16 de septiembre de 2017
Luego de que bajo el gobierno de CFK se impusieran miles de despidos, suspensiones y condiciones de esclavitud para la mayoría de los trabajadores del país
En la Toyota de Zárate ya se aplica el “plan Triaca”, el modelo de flexibilización que las transnacionales quieren generalizar a todos los trabajadores sindicalizados
Planta de Toyota en Zarate
El ataque a nuestras conquistas hace rato que ya está acá. Durante años, bajo los gobiernos “K” se impusieron miles de despidos y se flexibilizó a la mayoría de los trabajadores del país en talleres sin ningún derecho como en textiles, cientos de establecimientos metalúrgicos, etcétera, se impuso el procesamiento de miles de trabajadores por luchar, la condena a los petroleros de Las Heras y la desaparición de Julio Lopez, Daniel Solano y Luciano Arruga. Y hoy, bajo la cortina de humo de las elecciones, con la desaparición forzada de Santiago Maldonado de la que es responsable el Estado, con presos políticos, Macri comandado por el carnicero Trump y sostenido por toda la “oposición” patronal y por la burocracia de la CGT y la CTA avanza en liquidar las conquistas de los sectores que quedaron sindicalizados. Como parte de esta ofensiva es que las transnacionales automotrices vienen a por todo y quieren liquidar el convenio colectivo de trabajo como se hiciera con los petroleros del sur a principios de este año. Veamos: “… la “fase 1” de “mejora de la competitividad mediante el aumento de la productividad y reduciendo el costo laboral”, cuyos resultados se esperan para este año. Incluye temas como el desarrollo de la polivalencia entre puestos, flexibilidad en la contratación de personal temporario o eventual, desarrollar un marco de tercerización de actividades y que el tiempo de comedor no integre la jornada de trabajo.” (“Las terminales automotrices contra la hora de almuerzo” Diario Página 12, 14 de Julio de 2017) Esas son las propuestas que las transnacionales le presentaron al gorila de Macri para flexibilizar más y más la mano de obra.
En la planta de Toyota en Zárate ya se aplica, en la mayoría de sus puntos, este plan que viene liquidando el convenio colectivo de trabajo. Los trabajadores son denominados “polivalentes”, lo determina que con un entrenamiento de un par de semanas un trabajador puede pasar de un sector a otro de la planta dependiendo de las necesidades de la patronal. Con un premio por productividad y otro por presentismo (sólo para los trabajadores bajo convenio SMATA) que en total suman aproximadamente $8000 y que un trabajador puede perder el 60% si falta 1 día y los $8000 totales faltando 3 días o más (por lo que es común ver a muchos obreros trabajando con dolores fuertes en la espalda, con muelas infectadas, con anginas con 39° de fiebre y varias enfermedades más), con la inflación galopante que carcome el salario y el terror de la pérdida del trabajo cuando atrás hay miles de despedidos que la patronal con el accionar de la burocracia los utiliza para extorsionar a los trabajadores que permanecen en las fábricas, la patronal imperialista de Toyota consiguió bajar los índices de ausentismo de uno 7 u 8% a 3,5 – 4%. ¡Más de 300 trabajadores lesionados están fuera de planta esperando que se les asigne un puesto! Para aumentar nuevamente la producción a partir de Agosto pasado de 115 mil unidades a 131 mil unidades por año, han ingresado 350 trabajadores con un contrato esclavista de 2 años y en el que la fábrica se reserva la posibilidad de una vez cumplido el tiempo renovarlo por ¡2 años más! Acuerdo firmado a espaldas de todos los trabajadores con los carneros de la Verde del SMATA. De esta manera la patronal se garantiza mano de obra esclava y descartable para aumentar la producción con una mayor tajada de plusvalía arrancada a cada obrero. Porque además bajaron los tiempos de producción (cada 1.57 minutos salía una camioneta lista de línea y a partir de Agosto lo bajaron a 1.40/45, cuando por ejemplo en la Ford de pacheco el tiempo es de 2.30). Hoy un trabajador que ingresa como contratado a producción cobra un básico de bolsillo sin premios ni extras de $17500, mientras que un efectivo con la categoría más baja cobra un básico de bolsillo también sin contar antigüedad, extras ni premios de $24000. Mientras los trabajadores de limpieza, comedor, gomería y de recepción de algunas autopartes están tercerizados cobrando la mitad o menos que los trabajadores de planta. Siendo los peor pagos los compañeros de limpieza que ganan un básico miserable de $11000 con un convenio esclavista y que trabajando todas las semanas de lunes a sábado, e incluso algún domingo, apenas si llegan a cobrar $18000. También en la mayor parte del año se garantiza la producción en sábados y overtime (producir una hora más durante un día de semana) que si bien se pagan como horas extras aquel que no va es perseguido y tildado de “vago” por la fábrica y por los carneros de la Lista Verde del SMATA por no “colaborar”. Este régimen de producción se garantiza con los Team Leaders (Encargados) de los que hay uno cada 6 obreros ¡750 encargados para garantizar que el trabajo se cumpla sin chistar! Y como estos encargados están bajo convenio SMATA los carneros de la Verde militan todos los días para que los obreros crean que “somos todos lo mismo, que no tiene que haber diferencia entre Team Members (obreros) y Team Leaders (Encargados)”. Pero si Toyota puede pasar semejante ataque contra las conquistas de los trabajadores es por el accionar de la burocracia de la Verde del SMATA encabezada por Pignanelli que fueron y son los garantes de que se impongan los despidos, las suspensiones, las tercerizaciones, los salarios de miseria en el conjunto de la industria automotriz como viéramos en Lear, Gestamp, Kromberg, VW, GM y demás y que han puesto a los trabajadores de rodillas frente a estas empresas al apoyar e impulsar la ley del autopartismo argentino. Y fue sobre estas condiciones de superexplotación y flexibilización conquistadas que cuando Toyota definió aumentar la producción a nivel mundial de las pick ups y en base a los costos dijo “Se van a hacer más en la planta de Zárate en vez de en la de Tailandia” e inmediatamente chantajeó a los obreros de ése país e impuso el despido de 800 trabajadores. Entonces ¿Cómo hacer para enfrentar a estas transnacionales sino es conquistando la unidad de nuestras filas a nivel internacional?
Por todo esto es que Daniel Herrero, presidente de Toyota Argentina, salió a decir en una entrevista publicada en el diario Ámbito Financiero el 4 de julio que “Nosotros somos competitivos”. ¡Más claro imposible! Éste burgués se jacta de la “competitividad” conquistada sobre los huesos, los músculos, los tendones de los miles de trabajadores, sobre la miseria impuesta sobre todo a los compañeros contratados y tercerizados, sobre los miles de despedidos y suspendidos del conjunto de los trabajadores. Y precisamente estas condiciones de los tercerizados y contratados son las que las patronales de conjunto quieren imponer sobre la totalidad de los trabajadores, como vemos en la amplia mayoría de la clase obrera argentina y brasilera que trabajan en negro, sin convenio, donde las jornadas van de 12 a 16hs, sin delegados ni ningún derecho, es el plan de la máquila de México para todos donde por ejemplo los trabajadores de la industria automotriz cobran salarios de promedio de 2.66 dólares la hora, lo que hace a un salario mensual de apenas un poco más de ¡9000 pesos argentinos! ¡Fuera los burócratas de la Verde que a nuestras espaldas firman estos acuerdos entreguistas como el del nuevo sistema de contratación así como hacen con nuestro salario y con aprobar todos los días que nos roben con el impuesto a las ganancias! ¡Basta de trabajadores de primera y de segunda! ¡A igual trabajo igual salario! ¡Pase a planta permanente ya mismo de todos los contratados! ¡Que los trabajadores de las autopartistas, los de limpieza, del comedor y demás sectores tercerizados pasen al convenio de las terminales! ¡Todos somos metalmecánicos! ¡Reducción de la jornada laboral sin rebaja salarial y un turno más para que entren todos los despedidos y desocupados a trabajar! ¡Abajo el impuesto a las ganancias!
Esta ofensiva en la flexibilización laboral del conjunto de los trabajadores fue lo que resolvieron las transnacionales y sus gobiernos en la última reunión del G-20 en Hamburgo. ¡De eso se trata la reforma laboral votada meses atrás en Brasil y de eso se trata el ataque a los trabajadores en Argentina! ¡Hay que derrotar a las burocracias sindicales y sus acuerdos entreguistas firmados a nuestras espaldas a uno y otro lado de la frontera para unir nuestras filas sin distinción de gremio ni rama antes de que sea demasiado tarde! Desde la CONLUTAS, desde los sindicatos y las comisiones internas arrebatadas a la burocracia en nuestro país como el SUTNA, aceiteros, desde los sectores que vienen peleando como los choferes de la UTA-Córdoba, Cresta Roja, etc se tiene que llamar ya mismo a la unidad de los trabajadores de Argentina y Brasil que enfrentamos el mismo ataque de las mismas transnacionales a un plan de lucha unificado con paros, piquetes, toma de establecimientos para derrotarlo. ¡Hay que retomar el camino de los trabajadores de Brasil que hicieron 2 huelgas generales con barricadas y combates en las calles contra el gobierno de Temer y la reforma laboral! ¡Una misma clase, una misma lucha!
A estas transnacionales y sus gobiernos no les tiembla ni les temblará el pulso para avanzar en su ataque porque estos parásitos son capaces de hacer cualquier cosa para garantizar sus ganancias. En Siria para defender su propiedad y sus negocios impusieron el más brutal genocidio contra una revolución por el pan del pueblo pobre y en Venezuela atacan imponiendo el hambre y la miseria más brutal a los trabajadores sostenido en una feroz represión.
Por eso a esta guerra que nos declararon los capitalistas no la podemos enfrentar como sostienen e insisten las corrientes de la “Nueva Izquierda” como el PSTU en Brasil o el FIT de Argentina con votos en las urnas y menos que menos en bloques con los partidos patronales “opositores”. Como hicieran los trabajadores y la juventud rebelde de Hamburgo contra el G-20, preparemos el infierno contra las transnacionales, los patrones, sus políticos y gobiernos. ¡Fuera el FMI! ¡Expropiación sin pago y bajo control obrero de las transnacionales, los bancos y la oligarquía! ¡En ambos países que se haga realidad el “Que se vayan todos y que no quede ni uno solo”!
Corresponsal