Argentina - 17 de agosto de 2018
Los cuadernos de la corrupción y los empresarios arrepentidos...
El “striptease” de la patria contratista, el imperialismo y sus partidos patronales
¡Son todos delincuentes! ¡Que se vayan todos, que no quede ni uno sólo!
¡Expropiación de todas las empresas de la patria contratista,
e incautación de todos sus bienes, sin pago y bajo control obrero!
Plan de Obras Públicas bajo control de los sindicatos basado en la suspensión del pago
de la deuda externa e impuestos progresivos a la oligarquía y las grandes fortunas
para reconstruir la red de hospitales y escuelas públicas, y para la realización de un plan de viviendas para los millones de trabajadores sin techo propio
Las páginas y portales de los principales medios de comunicación no hacen más que escribir y hablar de los “cuadernos de la corrupción K”. Periodistas, analistas, jueces, fiscales y políticos patronales varios se rasgan las vestiduras frente a la red de negociados entre los empresarios ligados a las obras públicas y los gobiernos Kirchneristas. Explican y explican los modus operandi de la “corrupción” pero para intentar esconder ante millones de explotados que estamos ante el normal funcionamiento de este sistema ¡Es el capitalismo, estúpidos!
Los burgueses de la “patria contratista” (los Wagner, Calcaterra, Roggio, etc.) que hoy se pasea por Comodoro Py, hicieron negocios con todos los gobiernos habidos y por haber de todos los partidos patronales. Desde la UCR, pasando por el PJ, la Alianza, el Kirchnerismo, y llegando incluso a nuestros días con Macri. Sin ir más lejos, el prohombre de estos delincuentes es el propio Macri con su padre. Todos nacieron de la mano de los milicos genocidas y cada uno de los gobiernos sucesivos le garantizaron sus millonarios negocios, verdaderos parásitos que se amamantaron de la teta del estado durante años, sin gastar e invertir un sólo peso.
Hoy sus jefes, los banqueros de Wall Street y el FMI, han dicho “basta, la fiesta terminó” “nadie más se queda con un vuelto” “toda la plata es para pagar la deuda externa”. Con la brutal guerra comercial entre las potencias imperialistas, el imperialismo yanqui disciplina a todos sus agentes en el continente americano y se deshace de sus intermediarios. Quiere todos los negocios de forma directa y que los gobiernos garanticen los pagos de la deuda y la flexibilización laboral. El que no obedece, a la cárcel. Para este fin inclusive profundiza el blindaje de sus gobiernos y regímenes, sacando en nuestro país por ejemplo, a las FFAA genocidas a la calle.
¿Mientras tanto? Miles de máquinas de la industria de la construcción paralizadas, que puestas a funcionar le darían trabajo a millones de trabajadores desocupados a los que se le niega llevar un plato de comida a sus hogares.
Son todos culpables. Son todos delincuentes. La clase obrera es la única que puede poner fin a la fiesta de los parásitos capitalistas. Con el destape de la olla de los cuadernos de la corrupción, una verdadera operación “Lava Jato" comoen Brasil, están dirimiendo quien se queda con los próximos contratos de los millones que mueve la obra pública.
¿La burocracia sindical? Mira para otro lado. Está sucia. Millones de dólares fueron a sus bolsillos para garantizarle a la “patria contratista” mano de obra esclava. Igual que la burocracia piquetera que con las cooperativas cumplió el mismo rol ¡Fuera la burocracia sindical entreguista de nuestras organizaciones de lucha!
¡Basta! Hay que expropiar a toda la patria contratista e incautar todas sus máquinas y sus bienes, sin indemnización y bajo control obrero. Desde los sindicatos y organizaciones obreras, tenemos que discutir y organizar un auténtico plan de obras públicas basado en las reales necesidades de los trabajadores y el pueblo pobre.
Un plan garantizado en el no pago de la deuda externa y en impuestos progresivos a las grandes fortunas de la oligarquía, los patrones y la Iglesia. En primer lugar reconstruir cada una de las escuelas, universidades y hospitales públicos que se caen a pedazos y se han transformado en verdaderas trampas mortales para sus trabajadores y estudiantes, como ha ocurrido con Sandra y Rubén.
Por supuesto que dicho plan de obras públicas deberá llevar a cabo un plan de viviendas para terminar con familias sin techo y con los negociados inmobiliarios de los capitalistas e inclusive de los punteros políticos de los partidos patronales.
Los empresarios de la “patria contratista” entran y salen de los tribunales sin que se le caiga la cara de vergüenza aceptando sus robos al pueblo. Jueces, fiscales, políticos, funcionarios y empresarios… son todos culpables. Una verdadera asociación ilícita de parásitos que se han robado todo ¡Juicio, castigo y cárcel a los saqueadores de la nación!
Llegó la hora de que la clase obrera tome en sus manos los destinos de la nación frente a la catástrofe capitalista que ya está aquí y depara más miseria y mayor hundimiento de la nación.
El triunvirato discute con el gobierno y la patronal cómo pasar la reforma laboral. Moyano y las CTAs rearman el frente del 21F junto al PJ y el Kirchnerismo. Ellos sostienen el ataque de Macri. Su política de que hay que esperar al 2019 garantiza que la ofensiva de Macri y el FMI se imponga.
Al 21F y al 2019, los trabajadores, que somos quien sufrimos en carne propia el ataque patronal, hay que oponerle un nuevo 18 y 19 de diciembre y la Huelga General para garantizar este plan de obras públicas bajo control de los sindicatos, que deberá ser un punto fundamental del necesario Plan Obrero de Emergencia que imponga la nacionalización del comercio interios, la expropiación de toda la banca imperialista y un banco estatal único, y la expropiación de toda fábrica que cierre, suspenda o despida. Puntos fundamentales para terminar con la timba financiera y los negocios parasitarios del imperialismo.
El FIT tiene dos caminos. Continuar por la senda del frente con los sectores de la burguesía “opositora” o luchar para que las organizaciones obreras combativas se pongan a la cabeza de esta pelea. El 21F ya fue furgón de cola de la burocracia y el PJ. Ahora que este espacio se lanza como “alternativa” política para subordinar a la clase obrera a la burguesía, ¿hará lo mismo o llamara a la clase obrera a retomar los combates de diciembre?
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