Argentina - 15 de diciembre de 2018
UOM Villa Constitución
Entrevistamos a un delegado metalúrgico de ACINDAR, en los días previos al cierre de la paritaria metalúrgica donde Caló y el secretariado Nacional de la UOM entregaron los salarios y las condiciones de trabajo del corazón de la clase obrera, donde el compañero anticipa la traición de la Burocracia y nos plantea lo que se vive y padece en las fábricas y talleres:
“Caló y compañía no son más que verdugos de nuestra clase que nos entrega día a día…
¡Ya no se aguanta más, hay que echarlos de nuestro sindicato!”
DO: ¿Cómo ves la situación de los metalúrgicos?
J.: Es crítica en todo el país por muchos motivos. Estamos sufriendo miles de despidos y cierres de fábricas, no es de ahora, vienen desde tiempo atrás, con la complicidad de la burocracia sindical, que está lejos de representar a los trabajadores. Caló y compañía no son más que verdugos de nuestra clase que nos entrega día a día el salario. En 2017 firman un acuerdo en las paritarias por dos años en Río Grande, congelando el salario, para que no haya despidos. Pero despidieron, no les dieron un peso de aumento. Y miles de ejemplos más. Año tras año vienen decidiendo ellos nuestra suerte, ¡ya no se aguanta más, hay que echarlos de nuestro sindicato!
Hoy, si no tengo mal la información, son 30.000 los despidos que lleva la UOM y ni hablar de la caída del salario y la flexibilización que viene sufriendo el sector.
DO: ¿Cómo se expresa esto en ACINDAR y en la seccional de Villa Constitución y la zona?
J.: Acá la zona no está siendo ajena a lo que viene pasando a nivel nacional. Hay talleres que han cerrado dejando familias en las calles, tanto en Tenaris-Siat como Laminados Industriales vienen sufriendo suspensiones y persecuciones a los compañeros. En Acindar se han reducido turnos, en los trenes y acería, a las empresas contratistas los están persiguiendo para reducir personal y en general cada vez la plata alcanza menos y el malestar en todo sentido se escucha cada día más fuerte. Desde Rosario, con centenares de despidos, en Acindar, Electrolux y decenas de metalúrgicas más, hasta San Nicolás, con despidos y suspensiones en Motomel y condiciones de trabajo terribles, persecución y aprietes en Siderar. El ataque que estamos sufriendo es brutal.
DO: Ante el ataque, la UOM llamó a un paro, que no llegó a concretarse pese al descontento y la bronca de la base ¿Qué podés contarnos sobre esto?
J.: Cuando se anunció el paro, el 99.99 % de la gente creía que no se hacía. Los compañeros saben que todo paro, reuniones, cuartos intermedios, es todo un circo de la UOM. Mientras esté Caló en el sindicato, toda “amenaza” de medida de lucha es una farsa.
DO: ¿Cuál es la respuesta de la C.D. de Villa Constitución?
J.: Hace tiempo venimos planteando que necesitamos una asamblea de efectivos y contratistas para votar y decidir como pelear por lo que necesitamos. La CD plantea que no todas las situaciones son iguales, que por eso prefiere “atacar en distintos frentes, de acuerdo a la situación”, cuando lo que habría que hacer es juntar a toda la seccional para pelear todos, Acindar, Tenaris, talleres, etc.
Cuando se demuestra el descontento con Caló lo que dicen es que “no se puede romper con Caló”, que “quedaríamos solos discutiendo en las seccionales” y que “te cortan los fondos a nivel nacional”, que “no se puede”, que “quien le va a decir a los compañeros que no se le puede brindar salud y seguro por discapacidad”, y cosas así. Es una falsedad total. Si las seccionales que dijeron estar contra Caló hubieran llamado a un congreso de delegados de base con mandato, de todos los metalúrgicos, y votado echar a Caló, este no hubiera durado ni un segundo, y hubiéramos salido a pelear por todas nuestras demandas y a cortarle los fondos a él y sus secuaces, que se enriquecieron a costa nuestra. No lo hicieron y por eso estamos sufriendo miles de despidos y salarios de miseria.
DO: ¿Y cuál es la postura de la C.I. de ACINDAR?
J.: La C.I. de Acindar plantea que los compañeros están tranquilos -yo no lo veo así-, que hay que seguir hablando en los comedores y que molestan de acuerdo con lo que se resuelve a nivel nacional, pero tampoco muestran una alternativa para cambiar la historia. Se han negado todo el tiempo a llamar a una asamblea, siendo que tienen en sus manos hacerlo. Dicen ser clasistas, pero todo el tiempo hablan de apoyar a los patrones nacionales, hablan de coordinar las luchas, pero no llamaron a hacer ni una medida por los compañeros de Canale, Siam, etc. Pero todavía están a tiempo, la podríamos impulsar entre todos los que queremos cambiar esta situación.
DO: ¿Cómo te parece que debemos prepararnos los metalúrgicos para, de una vez por todas, pararle la mano a la patronal y al gobierno?
J.: Hay que sacarse de encima a toda la burocracia sindical que no nos dejan decidir. Hacer asambleas en todas las fábricas para sacar un mandato y llevarlo a un congreso donde haya representantes elegidos en asamblea de todo el país, y que seamos nosotros los laburantes los que decidamos.