Último momento - 4 de julio de 2018
SE LEVANTÓ EL LOCK OUT EN FATE
La patronal y el gremio firman un acuerdo para que la fábrica vuelva a su normal funcionamiento
Los obreros deben trabajar por 30 días con el nuevo “sistema operativo”, al que denuncian como un salto en la flexibilización laboral
Es claro que en la firma del acuerdo, fue la patronal la que impuso sus condiciones. Peleo para ello. Suspendió a un compañero cuando este no cumplió con la nueva metodología policiaca que impone el sistema operacional que Madanes y compañía quieren implementar para avanzar en su plan de flexibilización laboral. Luego no dejó entrar a 20 compañeros y luego frente al paro de los compañeros, fue ella quien lanzó un lock out para contrarrestar la acción obrera.
Y a esto, la patronal lo hace sabiendo que tiene por delante la negociación paritaria y que enfrenta a uno de los batallones más combativos del país que echó a la burocracia y puso al frente de su gremio a una dirección clasista. Hay que sacar lecciones de esto. La dirección debe prestarle atención a la base, en ella vive un certero instinto de cómo hay que poner de rodillas a los patrones. Hay que pararle la mano a Madanes y eso lo haremos con las asambleas, la democracia de los trabajadores, la lucha y dándole golpes a los patrones en sus ganancias y su propiedad privada, que es donde más les duele. ¡No tenemos intereses comunes con los patrones! ¡Sus “sistemas operativos” son para explotarnos el doble y aumentar la plusvalía que nos arrancan a cada uno de nosotros! ¡Comisión de seguridad obrera, independiente de los patrones y de sus gerentes, con plenos poderes para frenar la producción cuando sea necesario! ¡Por el control obrero de la producción! Como dice el programa de transición de los obreros trotskistas: “La elaboración de un plan económico, así sea el más elemental, desde el punto de vista de los intereses de los trabajadores y no de los explotadores, es inconcebible sin control obrero, sin que la mirada de los obreros penetre a través de los resortes aparentes y ocultos de la economía capitalista. Los comités de las diversas empresas deben elegir, en reuniones oportunas, comités de trusts, de ramas de la industria, de regiones económicas, en fin, de toda la industria nacional, en conjunto. En esa forma, el control obrero pasará a ser la escuela de la economía planificada. Por la experiencia del control, el proletariado se preparará para dirigir directamente la industria nacionalizada cuando la hora haya sonado”.