Argentina - 13 de agosto de 2018

Luego de batir todos los records de producción, ventas y ganancias, ayer con los K y hoy con Macri…

Las transnacionales de la industria automotriz despiden
y suspenden a miles de trabajadores

General Motors impuso en la planta de Alvear la suspensión, pagando solamente el 70% del salario básico sin premios, a la totalidad de los trabajadores, con parada de planta hasta la primer quincena de octubre. Luego será rotativa hasta diciembre, donde darían vacaciones obligatorias hasta enero, donde no se sabe cómo quedarán. Metalpar despidió ya a 400 trabajadores desde junio a la fecha; en Honda Campana hubo suspensiones por un mes completo de todos los trabajadores al 75% del salario y comienzan los despidos. En Yamaha, retiros voluntarios en el Oeste del Gran Bs As. En Honda Guerrero, San Lorenzo-Sta Fé y Motomel-La Emilia hubo decenas de despidos; en las autopartistas de Córdoba siguen imponiéndose despidos y suspensiones.
¡Basta ya! ¡No podemos permitir ni un despido ni una suspensión! ¡Es mentira que estos parásitos de las automotrices y autopartistas pierden y están en crisis! Nos quieren chantajear y meter miedo para que aceptemos su plan flexibilizador.
Los beneficios netos de GM a nivel mundial en el primer trimestre del año alcanzaron los ¡U$S 1.046 millones! Y a esto porque bajaron unos puntos con respecto al año pasado lo llaman “crisis”.
VW informa que en los primeros 6 meses de 2018 sus ventas crecieron un 6,3% con respecto al año pasado alcanzando los 3,12 millones de autos vendidos y en América Latina en particular sus ventas crecieron un 11,8%.
A su vez Peugeot-Citroen (PSA Groupe) incrementó sus ventas en este primer semestre comparado con el mismo período de 2017 fue de un 38,1% llegando a vender 2,1 millones de autos, aumento que en la región fue de un 1,7% con 98 mil unidades vendidas.
En la totalidad de ventas de autos a nivel mundial, el crecimiento con respecto al primer cuatrimestre de 2017 es de un 3,4% alcanzando los 28,8 millones de unidades comercializadas. Incluso en Argentina la producción de autos es casi un 10% mayor que el año pasado fundamentalmente a raíz del aumento en las exportaciones que hoy representan el 52% del total de producción, lo que sumado a la devaluación del peso de los últimos meses representa un aumento gigantesco en las ganancias de las patronales de la industria ¡¿De qué crisis hablan?!  ¡Apertura de los libros de contabilidad del conjunto de las empresas de la rama de producción automotriz para que veamos los miles de millones de dólares que estos parásitos nos roban! ¡Expropiación sin pago y bajo control obrero de toda fábrica que cierre, suspenda o despida!
Los trabajadores controlando la totalidad de las fábricas, en las cuales en Argentina la burguesia tiene paralizada casi el 60% de la capacidad instalada, pondríamos esa enorme potencialidad productiva al servicio de la construcción de maquinaria para la obra pública, podríamos garantizar colectivos para un transporte público y de calidad, en primer lugar, con los cientos de miles que hoy están despedidos o suspendidos volviendo a trabajar con una jornada laboral de 6hs, con un turno más en todas las fábricas sin reducción salarial.
La única crisis acá es la que sufrimos los trabajadores con los despidos, las suspensiones, los salarios que se devalúan frente al aumento de la carestía de la vida; la crisis es la de nuestra salud totalmente destruída por los brutales ritmos de producción y los turnos rotativos que nos imponen estas patronales para ellos obtener más y más superganancias.
Hoy se cuentan por miles los trabajadores en las distintas plantas esperando por una reubicación sin saber si llegará, cuando en la mayoría de los casos esto no pasa y muchos compañeros terminan yéndose despedidos de hecho. Acá, durante años las patronales sean extranjeras o locales se llenaron los bolsillos a costa de nuestro trabajo, miseria y padecimientos. ¡Los que sobran son ellos! Los patrones que no producen nada y nos roban todo. Los que ayer, con el gobierno de los K dejaron en la calle a miles de compañeros como en Lear, en Gestamp, en Kromberg (fábricas donde mandaron a sus perros de presa de la gendarmería y la policía a reprimir), en Peugeot, en VW por dar solo algunos ejemplos.
La podrida burocracia sindical verde del SMATA ha sido y es la garante de que semejante ofensiva contra nuestras conquistas pase. Firmaron a espaldas de los trabajadores las suspensiones en GM de la mano de Barros, el secretario general de la seccional Rosario, por ejemplo, tal como lo hizo el año pasado donde luego de las suspensiones quedaron más de 300 despedidos.
Son ellos los que junto a los CEO’s de las empresas y el gobierno impusieron un miserable aumento el trimestre pasado de un 8,8% de nuestro salario. Su política hoy es “defender la industria nacional” y así terminar subordinando a los trabajadores a la patronal. La burocracia de la Verde de Pignanelli dejó completamente sólo al compañero Sebastián Romero, ex delegado de GM perseguido por la patronal, su estado y su justicia, por rebelarse junto a decenas de miles de trabajadores en defensa de las jubilaciones el pasado 18 de diciembre, sobre el que pesa un pedido de captura internacional.
¡Estos burócratas lo único que defienden es el bolsillo de los patrones! ¡Esto no se aguanta más! ¡Fuera la burocracia de la Verde de nuestro sindicato! ¡Asambleas generales de base en todas las fábricas para desconocer los acuerdos firmados por la burocracia a nuestras espaldas como las suspensiones en GM; para votar un plan de lucha por la reincorporación inmediata de todos los trabajadores despedidos de la industria automotriz, sean de las terminales o de las autopartistas, sean del SMATA, de la UOM, del plástico, de limpieza o del gremio que sean, para luchar en defensa de Sebastián Romero contra la persecusión que sufre y por todas nuestras demandas! Para ponernos en pie de lucha junto a los demás trabajadores del país como los del ARS, docentes, estatales y centralizarnos en una coordinadora nacional de lucha para pelear por derrotar al gobierno y los planes del FMI. Los trabajadores suspendidos, despedidos, perseguidos, reprimidos y torturados no podemos esperar ni un día más como nos quiere imponer la burocracia.
El camino es el que han emprendido los aguerridos trabajadores de Sudáfrica nucleados en el NUMSA (sindicato metalúrgico que agrupa a trabajadores de la industria automotriz) que enfrentando a la burocracia del COSATU (Central Sindical Sudafricana) y su política servil al gobierno y las transnacionales recuperaron su organización rompiendo con la burocracia del PC para hoy encabezar la lucha en defensa de las conquistas obreras con huelgas, con piquetes, con los métodos de nuestra clase. El camino es el de la unidad de los trabajadores por sobre las fronteras para derrotar a estos parásitos que son los mismos que nos explotan en Argentina, Brasil, México, etc. y para esto es indispensable derrotar a las burocracias sindicales que dividen nuestras filas y que quieren ponernos de rodillas frente a los patrones.

Corresponsal