Argentina 14 de agosto de 2019
PASO 2019: una trampa de Macri, el PJ de los F-F y todos los partidos patronales, sirvientes del FMI, contra los trabajadores y el pueblo
Apenas terminó de contarse el último voto, los capitalistas, los banqueros imperialistas y la oligarquía largaron un brutal ataque a la clase obrera
¡Abajo el “pacto social” de la burocracia sindical peronista de los F-F
con el gobierno de Macri y los capitalistas!
¡Hay que reabrir el camino a la huelga general e imponer una salida obrera a la crisis!
¡Paso al Argentinazo!
Las PASO dejaron un resultado claro: sobre un total de 24 millones de votos emitidos, los Fernández obtuvieron 11.622.000 votos (47,65%) y se fortalecieron como recambio burgués al actual gobierno. Macri perdió las elecciones, sacando 7.800.000 votos (32,08%), seguido de lejos por Lavagna, y todavía más lejos por Espert y Gómez Centurión. Es decir, los partidos del FMI y los capitalistas se llevaron más del 90% de los votos.
Por otra parte, de las corrientes que se reivindican de la clase obrera, el FIT-U sacó 697.000 votos (2,86%) y el Nuevo MAS, 173.000 votos (0,71%), no logrando este último pasar el piso proscriptivo de estas PASO.
Estas elecciones fueron una verdadera trampa contra los trabajadores. Pocas horas después de finalizado el recuento de votos, los grandes capitalistas, con los banqueros de Wall Street, la gran burguesía local y la oligarquía a la cabeza, lanzaron un ataque devaluatorio del 30% contra el salario obrero.
Todos los capitalistas, que vienen utilizando la recesión y la paralización de las máquinas como un chantaje a la clase obrera para que pase la flexibilización laboral, ahora les han robado a millones de trabajadores un 32% de su salario en un día, mientras la burguesía comercial comienza a acaparar y remarcar los precios de las mercaderías.
El PJ y la burocracia sindical y piquetera continúan sosteniendo a Macri para que éste siga pasando el ataque contra los trabajadores y el pueblo pobre hasta el 10 de diciembre
Macri perdió las PASO pero aun así el lunes 12/8 pudo descargar un furibundo ataque contra los explotados. Para ello contó con el sostén de los políticos patronales del peronismo y la burocracia. Todos ellos tienen acuerdo en esta ofensiva contra los trabajadores, que beneficia al conjunto de los capitalistas. Ya el propio Alberto Fernández, representante de la pandilla burguesa de la “industria nacional”, de los Rocca de Techint, la UIA y los grandes industriales, socios de la oligarquía y sirvientes del FMI, había dicho pocos días atrás que “este dólar está subvaluado” y que “tenemos que tener un dólar alto”.
Los políticos patronales peronistas y la burocracia sindical no solo continúan sosteniendo a Macri, sino que hoy son los principales garantes del orden para que los trabajadores no respondan en las calles al ataque que les lanzaron.
Alberto Fernández y Kicillof anunciaron que “van a ayudar a Macri a llegar al 10/12” y llaman a “preservar la institucionalidad”. La burocracia sindical carnera de F-F ya descartó un paro, exige garantizar la “gobernabilidad” y se apresta a reunirse con Macri en el Consejo del Salario. Todos temen una acción de la clase obrera. Por eso el PJ llama a no hacer cacerolazos, ni paros, ni ninguna acción de lucha en las calles y acusa de provocadores a los que “quieren generar caos”.
Es una verdadera extorsión del frente de F-F a los trabajadores para que dejen pasar el ataque devaluatorio sin pelear. Quieren que Macri les adelante el “trabajo sucio” a los Fernández, que en diciembre asumirán como nuevos verdugos de los trabajadores para terminar de imponerles la flexibilización laboral y hacerles pagar con sangre, sudor y lágrimas hasta el último dólar de la deuda externa de la Argentina saqueada por los yanquis.
A Macri no lo puso en crisis el triunfo de F-F sino la clase obrera con los combates de diciembre de 2017
La clase obrera y las masas oprimidas están pagando la trampa electoral del FMI y los partidos patronales con una agudización insoportable de sus penurias. Cínicamente la prensa burguesa dice que hubo un “voto castigo” en estas PASO que le provocó una estrepitosa crisis a Macri. La izquierda parlamentaria se hizo eco de esto. Quieren convencer a los explotados de que a Macri se lo puede “castigar” con un voto a los Fernández y que inclusive es posible dejarlo en grave crisis con elecciones.
Esto es una completa mentira. A Macri no lo dejaron en crisis las urnas de esta democracia para ricos, sino la lucha de los trabajadores, que el 14, 18 y 19 de diciembre de 2017 protagonizaron jornadas revolucionarias frente al Parlamento contra el robo a las jubilaciones. Las masas chocaban con la policía y le provocaban una enorme derrota. Los trabajadores impusieron de hecho un paro general activo de 36 horas. Las clases medias ganaban las calles con sus cacerolas por la noche haciendo sobrevolar el fantasma de la alianza obrera y popular que se forjó en 2001.
Esta formidable acción de masas planteó en lo inmediato que Macri se vaya en helicóptero como De la Rúa en 2001 y que vuelva a abrirse la revolución en Argentina. ¡Esto fue lo que verdaderamente puso en crisis total a Macri y demostró el odio de los explotados contra este gobierno gorila!
Los K, el PJ y el massismo, lejos de “enfrentar” a Macri, salieron rápidamente a sostener al gobierno que se encontraba totalmente debilitado y fueron sus cómplices en el ataque a los trabajadores, a quienes la burguesía les tiró el crac económico para chantajearlos y arrodillarlos con recesión, despidos, inflación. Los políticos patronales peronistas le votaron al gobierno todas las leyes y presupuestos en el Parlamento. Y con sus gobernadores, aplicaron el plan de ataque de Macri en las provincias, como hizo Alicia Kirchner en Santa Cruz.
Los traidores de la burocracia sindical aislaron y carnerearon las enormes luchas con las cuales los trabajadores enfrentaron el ataque del gobierno y los capitalistas, como en Astillero Río Santiago, Fanazul, Río Turbio, Villa María, Adidas, Canale y decenas de metalúrgicas, Puma, Loma Negra, Eitar, Gaelle, Electrolux, Docentes, etc.
Los Moyano, los Yasky, los Micheli, forjaban el frente del 21F pregonando “vamos con todo a las elecciones 2019 que lo sacamos a Macri”, para llevar a los trabajadores a los pies del PJ, los K y la patronal de la “industria nacional”.
Estos burócratas sindicales sostuvieron al gobierno con un verdadero “pacto social”, entregando en las paritarias truchas el salario, los convenios y demás conquistas obreras para que así avance la ofensiva de los capitalistas con la flexibilización laboral sector por sector. Y al mejor estilo de las Triple A de Perón, López Rega y Lorenzo Miguel en el ’70, la burocracia ha comenzado a actuar como fuerza de choque atacando a los tiros las luchas obreras, como sucedió en Ecocarnes, Electrolux de Rosario, la Línea 540 de colectivos o en la UTA Córdoba.
A cambio de todos estos servicios prestados, el gobierno de Macri les liberó 30.000 millones de pesos de las obras sociales. ¡Este es el “pacto social” que prometen los F-F para su futuro gobierno: profundizar el que ya realizó la burocracia sindical con el gobierno de Macri!
Los políticos patronales del PJ y los burócratas sindicales y piqueteros le dijeron a la clase obrera que a Macri se lo derrotaba en las elecciones de 2019 y que sus enormes padecimientos se resolvían votando.
Así todos ellos impidieron que Macri cayera a manos de las masas. Garantizaron que llegue a las elecciones y nos tire toda la crisis a los trabajadores y explotados.
La victoria de la burguesía es que expropiaron la lucha por un nuevo 2001, abriendo la ilusión de que con el voto se derrotaba a este gobierno gorila.
Mientras esto sucedía, la izquierda se negó a reagrupar las filas obreras, a unir las luchas en curso y centralizar el combate contra la burocracia y el gobierno. Inclusive, como sucedió con los partidos del FIT, fueron los primeros en meterse en la campaña electoral, realizando actos electoralistas divididos en octubre de 2018. Lamentablemente el rol de esta izquierda parlamentaria fue un factor a favor de que el gobierno de Macri no caiga.
Así, la clase obrera llegó a esta trampa electoral pagando muy caro la traición de sus direcciones que le impidieron poder derrotar al gobierno en las calles: padeciendo más de 200.000 despidos, cierres de fábricas, un enorme robo al salario, con tarifazos, una carestía de la vida insoportable, los asesinatos de Santiago y Rafa, la represión a los que luchan y mayor saqueo imperialista de la nación a manos del imperialismo y el FMI.
El resultado de las elecciones no fue un triunfo de las masas contra el gobierno. Al contrario. Que Macri haya llegado a las elecciones es un triunfo de la burguesía sobre las masas.
Alberto se prepara para sucederlo pero desde ya mismo están todos juntos matando de hambre al pueblo, con los capitalistas saqueando el salario de la clase obrera.
¡Al ataque del FMI y los capitalistas hay que derrotarlo aquí y ahora!
¡Congreso Obrero Nacional de trabajadores ocupados y desocupados!
¡Hay que reabrir el camino a la Huelga General!
¡Abajo el “pacto social” de la burocracia sindical peronista con el gobierno de Macri!
¡Hay que imponer una salida obrera a la crisis!
Los trabajadores no podemos continuar pagando la fiesta de endeudamiento y la timba financiera de los capitalistas que dejaron una Argentina esquilmada por el imperialismo y el FMI. ¡Esto no se aguanta más! ¡Basta de mentiras, engaños y circo electoral para robarnos el salario y saquear la nación!
Para ello, la clase obrera debe volver a pesar en la vida política nacional, como sucedió en diciembre de 2017.
El ataque está aquí. Lo que necesitan los obreros es la inmediata unidad de los docentes, estatales y petroleros de Chubut, los trabajadores del Subte, la línea 60, Expreso Lomas, Alba, Ran Bat, Zanón y los ceramistas de Neuquén, etc. ¡La resistencia obrera sigue de pie! ¡Basta de pelear divididos! ¡Hay que unir y coordinar a los que luchan!
Hay que convocar ya mismo, desde las fábricas y establecimientos en lucha, desde el sindicalismo combativo como el SUTNA, la UF Haedo, los SUTEBA opositores, etc., desde los obreros desocupados que luchan por un trabajo digno, a poner en pie un gran Congreso Obrero Nacional para derrotar a la burocracia sindical y conquistar la Huelga General.
Durante esta trampa electoral el FIT-U se dedicó exclusivamente a pelear por sus bancas, negándose a poner sus fuerzas al servicio de organizar la respuesta obrera al ataque de los capitalistas. Lamentablemente, los spots, los espacios en radios y televisión y toda la campaña electoral del FIT-U y la izquierda no estuvieron al servicio de unir a los que luchan. Tanto es su cretinismo parlamentario que incluso su candidato presidencial Del Caño, ha llegado a plantear la exigencia de que “debería sesionar en forma inmediata el Congreso Nacional para tratar medidas de emergencia en defensa de las mayorías populares”. ¡Como si desde esa escribanía de Wall Street se pudiese tomar alguna medida a favor de los trabajadores!
El FIT-U debe romper su sometimiento a las instituciones del régimen infame y poner su peso en el sindicalismo combativo y todas sus fuerzas al servicio de coordinar a todos los sectores que resisten la ofensiva patronal y de conquistar este Congreso Obrero Nacional, la III Asamblea Nacional Piquetera de trabajadores ocupados y desocupados.
La clase obrera debe dar una respuesta a la crisis, atacando la propiedad y las ganancias de los capitalistas y enfrentando decisivamente a su gobierno. De lo contrario, la burguesía impondrá su plan de salida a la crisis, transformando a Argentina en una maquila de obreros esclavos sin conquistas, en un mar de trabajadores despedidos y una nación completamente saqueada.
Tenemos que imponer en las calles un Plan Obrero de Emergencia para que la crisis la paguen los capitalistas:
¡Nacionalización sin pago de todos los bancos! ¡Por una banca estatal única!
¡Hay que romper con el FMI y expropiar sin pago y bajo control obrero a las transnacionales y las tierras de la oligarquía! ¡Por la nacionalización del comercio exterior!
¡Abajo los tarifazos! ¡Reestatización sin pago y bajo control obrero de todas las empresas de servicios públicos!
¡Desconocimiento de todos los acuerdos de la burocracia sindical! ¡Hay que recuperar los convenios y el salario que nos robaron! ¡Basta de despidos y suspensiones! Para conquistar trabajo digno: ¡Reducción de la jornada laboral y un turno más en todas las fábricas con aumento de salario de acuerdo a la canasta familiar con cláusula gatillo!
Tenemos que poner a producir IVECO Córdoba y todas las fábricas que los capitalistas pararon: ¡Nacionalización sin pago y bajo control obrero de toda fábrica que cierre, suspenda o despida!
¡Por comités de control de precios organizados por los sindicatos y el movimiento piquetero! ¡Por comités de abastecimiento para buscar y liberar los alimentos y mercancías que esconden los patrones!
¡Apertura de los libros de contabilidad de todas las ramas de la industria para demostrar las superganancias de los capitalistas! ¡Abajo el secreto comercial!
¡Por comités de autodefensa para defendernos de la represión policial y de los matones de la burocracia!
¡Libertad a Daniel Ruiz, los ex-choferes de la Línea Este, Facundo Jones Huala y todos los compañeros presos por pelear! ¡Absolución de los petroleros de Las Heras y todos los obreros condenados por luchar! ¡Desprocesamiento de los más de 7.500 luchadores obreros y populares perseguidos!
Para derrotarlo a Macri: ¡Hay que retomar el camino del 18 y 19 de diciembre de 2017!
Los de arriba vienen por todo lo nuestro
Como en el Cordobazo y en el 2001, ¡hay que ir por todos ellos!
¡Paso al Argentinazo!
Argentina será socialista o será colonia de Wall Street
Consejo Editorial del periódico Democracia Obrera
Vocero de la Liga Obrera Internacionalista – Cuarta Internacional (LOI-CI)
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