Trump acusa a Maduro de apoyar a las FARC y de “narcoterrorismo”, lo declaran reo y lo mandan a arrestar ofreciendo incluso una recompensa de 15 millones de dólares. Actúan como si Venezuela, al igual que toda América Latina fuera parte de su territorio, como ayer lo era y lo es el oeste norteamericano.
La prepotencia yanqui en América Latina y en Venezuela es inadmisible. A través de la ONU, Estados Unidos, con tropas gurkas de América Latina tiene invadida a Haití y ocupado Puerto Rico como colonia.
Así mismo mantiene bloqueada a Cuba, a pesar de que la nueva burguesía castrista de la isla le ha entregado las maquiladoras de Puerto Mariel y abierto la economía de par en par a los yanquis. Al mismo tiempo, mantiene instaladas las bases yanquis en Honduras, en Colombia y a sus marines actuando abiertamente en Perú, Chile y en acciones militares en el Atlántico, poniendo bajo sus órdenes a las tropas de las burguesías cipayas de América Latina.
Hay que terminar con los yanquis y el resto de las potencias imperialistas que pisotean a las naciones de América Latina saqueándolas y ya colonizándolas abiertamente bajo el reinado de la oligarquía financiera de Wall Street y del Comando Sur del Pentágono de Estados Unidos.
¡Hay que declarar reos por ladrones, saqueadores y asesinos de los pueblos oprimidos a Trump y a su banda de parásitos y ladrones de Wall Street!
¡Hay que expulsar a todos sus embajadores, organizadores de todos los golpes y asesinatos a los pueblos de América latina!
¡Hay que recuperar y expropiar sin pago los bancos y transnacionales que explotan a los trabajadores y campesinos pobres de la región!
Los aliados de la clase obrera y los campesinos pobres de América Latina en su lucha contra el imperialismo, son los trabajadores norteamericanos que se sublevaron contra las invasiones imperialistas, ayer a Vietnam y luego a Afganistán e Irak. Millones de ellos viven bajo condiciones de pauperización, con subsidios de 3 dólares por día, han perdido sus casas, son superexplotados en trabajos precarios. En medio de la pandemia del coronavirus y, usándolo como excusa, centenares de miles de obreros, han sido despedidos y arrojados a la calle. Es que el imperialismo trata a su propia clase obrera como lo hace con los trabajadores y los pueblos oprimidos de América Latina.
Hay que pararle la mano a los yanquis y a sus gobiernos y burguesía lacayos y socios menores de América Latina y Centroamérica.
Así controlan, al sur del Río Bravo, política y económicamente a Centro y Sud América con sus ministerios de colonias como la OEA, la ONU, el Grupo Lima o el NAFTA, el Mercosur y sus mercados regionales con el FMI y el Banco Mundial.
Mientras tanto las burguesías autóctonas se asocian en el ataque imperialista y en su rapiña como socias menores. Allí donde se dicen tibiamente “opositoras”, solo terminan de RODILLAS ante el imperialismo aplicando sus planes, pagando sus fraudulentas deudas externas, abriendo sus mercados a precio de remate, atacando a sus propios pueblos o bien huyendo ante golpes militares como recientemente lo vimos en Bolivia con el llamado gobierno “bolivariano” de Evo Morales, que permitió la masacre del pueblo como en Senkata, El Alto, para luego, con sus diputados darle el voto de aprobación al gobierno semifascista de Áñez.
EEUU prepara incluso invasiones directas a América Latina y Centro América, como ayer lo hiciera en Granada o Panamá para quedarse directamente con las empresas del Estado y con las fuentes de materias primas. Hoy, un ejemplo de esto es que los yanquis, en colaboración con el gobierno cipayo de Bolsonaro ha incorporando y privatizado al aparato industrial militar de Brasil, transformándolo en un apéndice del aparato de alta tecnología militar de Estados Unidos. Y esto lo han hecho sin poner un peso…
El imperialismo pisa su “patio trasero” para ofensivas mayores en el mundo y busca expulsar de América Latina a las potencias imperialistas competidoras.
Estados Unidos viene a por todo y a aplastar, como lo hizo en Bolivia, los procesos revolucionarios de obreros y campesinos, que son los que realmente los enfrentan, como en Panamá, Colombia, Chile, Ecuador…
Apoyados en la pandemia del coronavirus, intentarán avanzar en disolver las ofensivas revolucionarias de masas y preparar nuevos golpes contrarrevolucionarios contra los explotados.
¡Hay que parar a los yanquis!
La clase obrera del Sur, Centro y Norteamérica tiene el poder de hacerlo…
Le ocuparemos Wall Street como en el 2008, nos levantaremos den defensa de las vidas negras como lo hicimos en Estados Unidos. Los pararemos cerrándoles el ingreso a sus bancos y transnacionales. Hay que suspender rápidamente todos los pagos de las deudas externas usureras, romper sus mercados regionales. Hay que expropiar sin pago todos sus monopolios.
Pero, para ello, los trabajadores deberán romper con los partidos y burocracias sindicales que ponen sus fuerzas para someter a los de abajo a las miserables burguesías nativas, socias menores del imperialismo, que aquí y allí le salvan sus negocios y dominio contra la lucha revolucionaria de masas.
¡Solo la alianza obrera y campesina con los trabajadores de Estados Unidos parará a la bestia imperialista!
Las masas del continente combaten sin rendirse ¡Derrotemos a los más grandes asesinos y ladrones del planeta como Trump y los perros de Wall Street!
¡Ellos son los criminales de guerra que organizaron las masacres de Irak y Afganistán y ahora en lo hacen en Siria, usando a sus sicarios Al Assad y Putin para aplastar una heroica revolución.
¡YANKYS GO HOME!
¡FUERA LAS MANOS YANQUIS DE VENEZUELA, DE CUBA, DE BOLIVIA, DE BRASIL Y DE TODOS NUESTROS PAISES!
¡BASTA DE BLOQUEOS Y DE BASES MILITARES!
¡EXRPOPIAR A LOS EXPROPIADORES!
PARA DERROTAR AL IMPERIALISMO… ¡PASO A LA REVOLUVION SOCIALISTA!
¡DE ALASKA A TIERRA DEL FUEGO UNA MISMA CLASE, UN MISMO ENEMIGO!
¡POR UNA FEDERACIÓN SOCIALISTA DE REPÚBLICAS OBRERAS Y CAMPESINAS DE AMÉRICA LATINA!
Carlos Munzer, para el periódico Democracia Obrera de Bolivia.