Argentina 01 de marzo de 2020   El gobierno de Fernandez y Kicillof en la provincia reprimen brutalmente a los trabajadores de Cresta Roja. El día jueves 27 febrero el gobierno de Fernández, la policía asesina de Berni, Kicillof, y la patronal de Tres Arroyos largaron una brutal represión contra los trabajadores despedidos de Cresta Roja que vienen peleando por recuperar sus puestos de trabajo en la puerta de planta 2. La burocracia sindical del STIA no movió un dedo frente a la represión, ni para recuperar los puestos de trabajo de los miles de despedidos ¡Carneros! Después de la brutal represión, los obreros despedidos sacaron un comunicado de prensa pidiendo la solidaridad con su lucha a todas las organizaciones obreras, denunciando la represión y reclamando su reincorporación. En Cresta Roja de los 5000 obreros que trabajaban en las dos plantas, luego de los despidos de Cristina y de los de Macri, hoy solo quedan unos 300 obreros trabajando en las peores condiciones. A casi 3 meses de asumir, Fernández y Kicillof muestran su verdadera cara y no les dan derecho a los obreros de Cresta Roja ni siquiera a ser esclavos, solo represión, cárcel y familias que continúan en la calle. En medio de la represión, se encontraban compañeros arriba de los tanques de agua, permaneciendo allí hasta que les den una respuesta a los pedidos de un plan de reincorporación; pero lo único que recibieron es a la policía encarcelándolos y a esta justicia patronal encausándolos por el solo ello de pedir trabajo. Horas más tarde, en la comisaria del Jagüel nos encontrábamos, los obreros en la puerta con sus mujeres sus hijos y algunas organizaciones obreras que fuimos a exigir la libertad incondicional de los compañeros. Luego fueron liberados, pero le pusieron causa de coacción agravada y violación a la propiedad privada. ¡No podemos permitir que queden peleando aislados! ¡Basta de represión, encausar y perseguir a los que luchan! ¡Basta de pelear divididos, Coordinadora ya de todos los que luchan!   27/02/2020 Reproducimos a continuación extractos de dos reportajes realizados durante el conflicto, a la esposa de uno de los trabajadores detenidos y a uno de los obreros despedidos de Cresta Roja: DO: ¿Cómo está la situación ahora? S: Soy la esposa de uno de los chicos que se subió arriba de uno de los tanques reclamando lo que corresponde. Estamos pidiendo nuestro puesto de trabajo que nos quitaron con el gobierno de Mauricio Macri. No nos quieren escuchar, entonces se llegó a esto. Necesitamos el puesto de trabajo que nos mantiene vivo a todos, queremos una obra social, queremos estar como estábamos antes. Necesitamos lo que nos arrebataron, lo que nos quitaron. Estamos acá en lucha con los demás compañeros de mi marido y del otro muchacho que también está arriba. Estamos junto a otras organizaciones, junto a los desempleados de Cresta Roja, hay maestros que nos están acompañando, como la agrupación que nos está haciendo el reportaje en este momento. DO: En esta zona están los trabajadores de Kimberly Clark, de Ansabo y otros obreros a los cuales también les cerraron las fábricas. ¿Esos compañeros hicieron un llamado para poder unirse con ustedes? S: Ellos se solidarizaron, se comunican todo el tiempo, como los compañeros de Adidas, una empresa de la localidad de Echeverría que también les pasó lo mismo. Como la gente de Canale que de a poco también se están acercando. Estamos esperando una respuesta, más que nada los chicos que están arriba para ver si vamos a nuestras casas, como también nos dicen que los quieren llevar a la comisaría. La policía dice que esto es algo “protocolar” para “poner la firma”, como dicen. Si llega a suceder que los lleven a la comisaría, directamente vamos todos para allá. Estaría bueno que todos nos ayuden y nos den una mano para pelear, porque no queremos que estén ni una noche ahí, porque no es justo. Ellos entraron a reclamar algo que corresponde, no entraron a robar, ni a matar, ni a violar, ni nada de eso. DO: Muchas gracias y fuerza. S: Gracias a ustedes que están siempre y nos bancan.   ________________ DO: ¿Cómo es el conflicto acá en la planta Cresta Roja CR: Nos autoconvocamos en la planta II de Esteban Echeverría, que es una lucha que viene hace bastante tiempo, lo hicimos de manera pacífica con el apoyo de otras organizaciones, trabajadores despedidos y otros trabajadores en lucha. Fuimos reprimidos por el GAP y la Policía Bonaerense. En ese momento, los compañeros también reaccionaron porque habían muchos chicos, mujeres. En la represión hubo tres compañeros que pudieron pasar y ganaron el tanque de agua, permanecieron durante toda la tarde ahí y las negociaciones siguen. Nos habían prometido acá afuera cosas que, cuando entraron a negociar dijeron algo totalmente distinto. Vamos a dialogar con los compañeros para ver cómo seguimos. En principio la idea era ir a la comisaría donde iban a llevar a los compañeros, pero, como las condiciones no están dadas, los compañeros que están en el tanque no quieren bajar. La vigilia es permanente hasta que se aclare la situación de los compañeros. Contamos con el apoyo de organizaciones que sabemos que se van a acercar e, incluso hay compañeros que no estuvieron durante el día y se enteraron de la situación y se están acercando para hacerles el aguante a los compañeros que están adentro. Esta empresa lo que hizo al principio fue dividir al conjunto de los trabajadores. Fue un plan sistemático que tuvieron para romper la unidad de los trabajadores de Cresta Roja. Hoy por hoy, hay trabajadores cesanteados, despedidos y trabajadores no reincorporados. La promesa era que, los trabajadores cesanteados, para junio del 2019 volvían todos a trabajar. Eso cambió en el último bloqueo de portones que se hizo, tuvimos un diálogo con la empresa y dijeron que no iban a tomar a nadie, que no querían más personal y con el que había se arreglaba. DO: ¿Por qué te despidieron? ¿Cuál fue la causa? CR: Mi situación es muy similar a la de muchos compañeros. Fuimos despedidos por el solo hecho de no haber aceptado el plan operativo que en su momento nos planteaba la empresa Tres Arroyos. El plan básicamente decía que, si yo aceptaba la reducción de personal, incluso me podían despedir a mí, reducirme el salario y renunciaba a todos mis derechos y que, si para junio de 2019, si no había vuelto a ingresar a trabajar, me considerara despedido sin derecho a nada y mi antigüedad quedaba en nada. DO: La burocracia sindical ¿Qué rol jugó? CR: Si cuando hablamos de burocracia, nos referimos al sindicato, muchas veces nos dio la espalda, no hicieron nada. Por eso hoy somos trabajadores y agrupaciones sociales y trabajadores en lucha. Quiero destacar algo del Sindicato de la Alimentación. Cuando hicieron este plan operativo, el único sindicato que no aceptó ese plan operativo fue el de la alimentación, pero dejó a trabajadores librados a su suerte. La empresa, lo que hacía era llamar obrero por obrero. Al principio hacían entrar de a veinte trabajadores y prometían que iban a cambiar el auto, terminar tu casa, etc. Parecía lindo escucharlo. Pero el sindicato lo que hizo fue librar a la suerte a cada trabajador, dejando en manos de cada uno aceptar el plan operativo. DO: ¿La mayoría de ustedes no están trabajando en otros lados? CR: No contamos con esa suerte y no sabemos si es por la “mancha” de haber pasado por Cresta Roja o por la situación que está viviendo en el país. Yo le comentaba a uno de tus compañeros que tengo un excelente analítico del colegio, no tengo antecedentes penales, tengo experiencia laboral y no tengo suerte. Me cansé de entregar currículum y no consigo nada. DO: ¿Cuándo ustedes aceptaron el plan operativo no les pagaron nada, quedaron en la calle y cómo siguieron? CR: Nos mandaron el telegrama de despido y nos prometieron seguir pagándonos por dos años un subsidio. Nos pagaron un 50% de la indemnización aunque la hicieron en 24 cuotas sin haber firmado nada, porque nosotros no queríamos que nos paguen la indemnización y nos terminan pagando hoy $6000 por mes con lo que terminamos haciendo malabares para llegar a fin de mes. Terminamos haciendo juicio, porque en definitiva esa no era la plata que nos correspondía por haber trabajado dos años. Tenemos compañeros que incluso tienen 20 o 30 años de trabajo, que les falta poco para jubilarse y están en la calle. También muchos compañeros, por lo que fue pasando se fueron enfermando. Por eso acá estamos, resistiendo. DO: Los compañeros que están dentro trabajando ¿Cuántos son y en qué condiciones quedaron? CR: Están en producción no más de 300 personas, como así también en mantenimiento, sala de máquinas. Las condiciones de trabajo son malísimas, por lo que nos cuentan los compañeros. O sea, nosotros no sólo estamos peleando por nuestra reincorporación, sino también por una mejora en las condiciones de trabajo de los compañeros que están dentro. DO: ¿Quiere decirle algo a las organizaciones obreras? CR: En principio agradecerle a todas las organizaciones sociales que se acercaron, a los trabajadores, siempre agradecido por el apoyo. Quiero decirle a todo trabajador que esté pasando por una situación similar, que no se deje amedrentar, que luche por sus derechos y se levante por lo que nos corresponde, la patronal no puede torcernos el brazo, somos trabajadores y peleamos por nuestros derechos.