Diciembre de 2010
Al fascismo no se lo discute, se lo aplasta con la milicia obrera
Enviemos delegaciones de todas las organizaciones obreras combativas a fortalecer el comité de autodefensa de los trabajadores de Villa Soldati
Las bandas fascistas, que atacaron a los obreros que luchan y resisten heroicamente por sus viviendas en Villa Soldati, son reclutadas en los gimnasios, en las barras de clubes de fútbol, en las comisarías, en los despachos de los funcionarios y políticos patronales.
Estas bandas, que intentan aterrorizar a los obreros bolivianos, paraguayos y peruanos, son organizadas desde las gerencias de los monopolios y la gran patronal. Son estos bandidos los que con sus facas, armas, palos y cuchillos atacan sin piedad a todo obrero, sea hombre, mujer, este embarazada o con sus hijos a cuestas, de origen boliviano, paraguayo o peruano.
¡Ay de la clase obrera y de sus organizaciones si no logra parar a tiempo a los sicarios que envía la patronal para aplastar las luchas obreras!
Basta. Hay que terminar con el pacifismo que destila la izquierda reformista que deposita confianza en la casta de jueces y en las instituciones del régimen burgués. Ni los jueces ni la policía asesina nos darán una solución. Ellos son enemigos irreconciliables de la clase obrera. Más y más nos someten a los jueces “progresivos”, más y más estamos expuestos al ataque del fascismo.
La liberación de los trabajadores, será obra de los trabajadores mismos. Las fuerzas de la clase obrera para aplastar a las bandas fascistas ya se pusieron en pie en Soldati. Es tarea de todas las organizaciones de los trabajadores enviar brigadas obreras -como fue tradición en los ‘30 en la Guerra Civil española- para que Soldati y Lugano sean la tumba de los fascistas y los lúmpenes pagos por la embajada yanqui, los banqueros, la UIA, la Sociedad Rural, la gran patronal y sus políticos. El movimiento piquetero debe volver a ganar las calles y marchar hacia Soldati y con sus columnas combativas pasar por arriba a los asesinos de obreros. Tenemos que hacer nuestra la moción de los fabriles de La Paz que ante la asonada fascista de diciembre del 2008 en Bolivia, que masacro a más de cien obreros y campesinos, pusieron como moción para todo el movimiento obrero: “¡Huelga General y marchemos sobre Santa Cruz para aplastar al fascismo!”
¡Hay que parar la matanza y golpiza a los obreros bolivianos, peruanos y paraguayos! ¡Hay que atacar las propiedades y los intereses de quienes pagan y organizan a esas hordas asesinas de obreros! ¡Todos a Soldati a conquistar un comité de autodefensa de todas las organizaciones obreras y estudiantiles en lucha! ¡Así estaremos más cerca de conquistar la III Asamblea Nacional Piquetera para centralizar la lucha por la toma de tierras, por vivienda, trabajo y salario digno, a lo ancho y largo de todo el país!