Colombia - 12 de mayo de 2021
La política del PTS en la Colombia sublevada: a 180° de las acciones y necesidades de las masas
Ya van más de 14 días de jornadas revolucionarias en una verdadera Huelga General Revolucionaria, donde lo que está planteado es que se extiendan y se centralicen los organismos de autodeterminación de las masas (Comités de autodefensa, abastecimiento, salud, trasporte, etc.) como las Asambleas Populares por barrio, empresa, universidad, etc. que las masas ya han puesto en pie.
Cuando ya hacía una semana que se desarrollaban estas acciones de los explotados, el PTS publicaba un artículo en el que les decía a las masas que, en el camino de agotar su experiencia democrática, “si desean hacer esa experiencia lo hagan luchando por imponer una Asamblea Constituyente Libre y Soberana, donde se disuelvan todos los poderes fácticos, empezando por la disolución del presidencial y demás poderes del Estado”.
Como cada vez que las masas inician procesos revolucionarios, en dicha nota plantean esta Asamblea Constituyente como un organismo de poder ya que dicen que “si queremos una Constituyente donde el pueblo realmente pueda tomar en sus manos las decisiones” esta debe concentrar los 3 poderes del estado y que esa Asamblea debe ser “donde se discutan los grandes problemas de fondo y estructurales del país y que hoy agobian al pueblo así como la ruptura con todos los pactos militares y económicos que atan al país al imperialismo”. Y agregan que “una Asamblea Constituyente de estas características solo se puede imponer con la movilización obrera y popular combativa”.
No sabemos cómo la movilización garantizaría la Asamblea Constituyente. Sobre todo teniendo en cuenta que las masas estarían desarmadas ya que el PTS no habla de disolver la casta de oficiales ni tiene política para partir al ejército y ganarse al soldado raso, que es, dicho sea de paso, lo que está a la orden del día.
No nos sorprende, pues están en contra del armamento generalizado de las masas. Lo dejaron claro frente a la revolución siria que para ellos “degeneró" y se volvió reaccionaria cuando los explotados se armaron para enfrentar la masacre del dictador Al Assad (como plantearon en 2019, en el artículo http://www.laizquierdadiario.com/Las-razones-imperiales-del-ataque-contra-Siria). Y justamente lo que hay que desarrollar hoy en Colombia son los organismos de doble poder de las masas armadas.
¿En serio una Asamblea Constituyente sin el armamento de las masas podría garantizar la ruptura con el imperialismo? ¡Eso en un país donde las que definen todo son las 9 bases militares yanquis! Ese es el verdadero régimen de Colombia: quien comanda las fuerzas represivas y fascistas del país es el imperialismo norteamericano. Cualquier medida antiimperialista que intente tomar esa Asamblea sería rápidamente aplastada.
Para tirar a Duque ya es necesario poner en pie la milicia obrera, desde los organismos de autodeterminación de las masas. En Colombia están todos armados hasta los dientes: los políticos, la policía, los militares, los paramilitares, los narcos, los yanquis, etc... ¡MENOS LA CLASE OBRERA! Y ante una represión que ya se cobró la vida de decenas de mártires, los comités de autodefensa son hoy de vida o muerte. Y estos deben avanzar en la puesta en pie de la milicia obrera.
Esto jamás fue un problema abstracto y hoy se demuestra más que nunca cuando en la Minga - Cali, en horas de la tarde del 9 de mayo, un grupo de fascistas en camionetas blindadas y respaldadas por el ESMAD fue a masacrar a un grupo de Indígenas quienes hacían un bloqueo en la zona. Las víctimas del movimiento campesino realizan trabajo de solidaridad cotidiano proveyendo de suministros a las personas de esa región. La política del desarme generalizado la pagan las masas.
Sin los organismos armados para defendernos jamás el pueblo podrá avanzar a una instancia superior. Para defender la más mínima instancia democrática de las masas, para defender sus asambleas donde se decide minuto a minuto ”¿Qué hay que hacer y cómo hacerlo?”, para defender los comités que abastecerían y garantizarían la salud, el alimento y la movilidad de recursos y personas en medio de las protestas, es imperioso que el pueblo esté armado. “¡Quien tiene las armas conquista el Pan!” ¡Esa es la lección de la Comuna de París! Mientras el enemigo y su estado siga armado y los obreros y campesinos no lo estén, no podremos desarrollar, defender ni mantener la más mínima instancia democrática donde las masas tomen la solución de los problemas en sus propias manos. ¡Toda victoria táctica del movimiento puede perderse, y las masas ser llevadas a la derrota estratégica, por este problema crucial de la revolución!
Pero partir al ejército y plantear la milicia obrera no existe en el programa del PTS. Como decía Trotsky para la Francia revolucionaria de los años ‘30: "¡Solo charlatanes y fanfarrones miserables pueden jugar, en las condiciones actuales, con la idea de la huelga general rehusándose al mismo tiempo a un trabajo serio para la creación de la milicia obrera!".
El PTS cierra el punto planteando que “en ese camino y en la lucha por levantar organismos de autodeterminación las masas pueden convencerse, en el marco de esa experiencia, de que es necesario avanzar hacia un gobierno obrero y del pueblo pobre, pues sólo un desarrollo revolucionario de la lucha de clases, con el movimiento obrero al frente de la alianza con el conjunto de los explotados, se puede garantizar una salida progresiva a la crisis general en Colombia”.
La propuesta de “Asamblea Constituyente” como una consigna de poder así planteada, significa llamar a los trabajadores y explotados a luchar por más democracia para conquistar sus intereses e inclusive que es posible establecer un gobierno de los trabajadores a través del voto en las elecciones burguesas. Es plantear que puede haber más democracia en el régimen fascista de terror de las 9 bases militares yanquis. Y termina desviando las masas de su lucha revolucionaria en las calles a las urnas… Como sucedió en Chile, donde el PTS apoyó el llamado a la Constituyente, llamó a votar por el apruebo y hoy presenta candidatos a la misma.
Así no hacen más que demostrarse como enemigos acérrimos de los soviets. Esto es una ruptura abierta con el Programa de Transición y el marxismo revolucionario. Lo que esta gente plantea es que luchando por instituciones democráticas, podemos conseguir nuestras demandas y conquistar un gobierno de los trabajadores.
Cuando solo un gobierno provisorio revolucionario de obreros y de las masas explotadas del campo y de la ciudad, basados en sus milicias, podrá representar a la amplia mayoría de la Colombia sometida y saqueada por el imperialismo, y el único que podrá, inclusive, garantizar una Asamblea Constituyente libre y soberana que exprese los intereses de los explotados del país.
Es que en el artículo que citamos más arriba, queda claro que la estrategia del PTS no es que las masas avancen en el camino de la toma del poder. Por eso no hablan de armamento ni de revolución. Su política no es luchar por la dictadura del proletariado. No casualmente le publican todo al estalinista cubano Frank Hernández quien en más de un Twitt dejó claro que no quiere la sublevación colombiana en Cuba. Es que Frank Hernández es la dirección del FIT y su partido es el partido único de renegados del trotskismo y estalinistas. ¡Y cómo van a estar por el armamento de las masas sublevadas de Colombia si son parte de este partido único dirigido por el PC que apoyó en Colombia el desarme y entrega de las FARC comandado por el pacto Obama-Castro!
Al contrario de Hernández y del PTS, los trotskistas revolucionarios estamos por una nueva revolución cubana del 59 en Cuba, Colombia… ¡y toda Latinoamérica!
(Todas las citas son del artículo: https://www.laizquierdadiario.com/La-rebelion-en-Colombia-plantea-la-necesidad-de-una-verdadera-huelga-general-para-tirar-a-Duque Las negritas son nuestras)
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