Concluye la farsa electoral de las PASO 2021
Gane o pierda el peronismo o el PRO…
Los que siempre ganan son el FMI,
la gran patronal y la oligarquía
El FIT-U festeja ser “tercera fuerza”…
Lo que hay que conquistar es una primera fuerza en la clase obrera
para barrer con la burocracia sindical y terminar con este gobierno antiobrero de la UIA, la patronal y Wall Street
Ya pasó la trampa electoral de las PASO. Ahora hay que decir la verdad. Hay que conquistar una primera fuerza en el movimiento obrero para derrotar a los traidores corruptos y corruptas de la burocracia sindical peronista de los sindicatos y a burocracia piquetera que reparte limosnas a millones de obreros desocupados y que hace tiempo dejó de luchar por trabajo digno y mucho menosde participar activamente de las luchas de los obreros ocupados como en el 2001.
Hay que tirar a esos ministros sin cartera que son los traidores de la CGT y la CTA, que han puesto a las organizaciones obreras como apéndice del gobierno peronista, de la patronal esclavista, los banqueros y el FMI. Esto se conquista y se conquistará desde las luchas y desde las bases del movimiento obrero. Los trabajadores y sus capas más explotadas ya no aguantan más vivir como hastaahora.La inflación corroe el salario obrero. Hay millones de trabajadores en negro, desocupados y tercerizados. De las entrañas del gobierno de los gorilas del PRO ayer y hoy del peronismo antiobrero, está naciendo una nueva clase obrera flexibilizada en una nueva maquiladora llamada Argentina.
Derrotar a la burocracia sindical es el camino para desatarle las manos a la clase obrera para ponerle el pie en el pecho a los capitalistas y reabrir el camino a la huelga general y al Argentinazo.
Esa es la salida para unir el combate de luchas durísimas y dispersas, que terminan, algunas de ellas, sin victorias y derrotadas. Ese es el camino para reabrir las paritarias para conquistar el salario y para poner en pie al movimiento de desocupados que se plantaba en las rutas peleando por trabajo y no por limosnas.
Esa es la primera fuerzaque hay que conquistar para que la clase obrera pese en la vida políticanacional donde la burguesía y sus partidos solo organizan ataques contra el pueblo.
Ver al FIT-U festejar la posibilidad de colocar 1 diputado más y celebrarser“tercera fuerza” en el medio del sufrimiento y la miseria de millones, es un despropósito. Lamentablemente, el voto a la izquierda en las 4 provincias claves donde está el 80% del movimiento obrero (Buenos Aires, CABA, Córdoba y Santa Fe) no fue más que un 4,2% de promedio, y no superó el 5,3% a nivel nacional.
Aquí no hay nada que festejar. Se desploma electoralmente el gobierno peronista y no lo echaron los trabajadores en helicóptero, como también se lo merecía el gobierno antiobrero de Macri, tan sirviente y agente del FMI como el de Fernández. Han funcionado a pleno los mecanismos del régimen y el PRO mantiene sus votos resucitando a los gorilas de la UCR.
Millones no fueron a votar con la abstención más importante desde 2003. Esto significa que,aúnodiando al régimen y sus partidos, no ven una alternativa revolucionaria en la izquierda parlamentaria. Alternativa que sí vieron las clases medias desesperadas, e inclusive una franja de trabajadores, en el PRO que se los ganó en las calles, con piquetes de gorilas y oligarcas, cercando Olivos, mientras la izquierda parlamentaria trataba al gobierno archirreaccionario de Fernández como "progresista".
¿Qué cambia 1 punto más de votos al FIT-U si este no está al servicio de convocar ya mismo a coordinar todas las luchas, a los autoconvocados, al sindicalismo combativo y al movimiento piquetero que pelea por trabajo genuino?
Las góndolas son inaccesibles ya y ahora. La tarea del momentoes reabrir las paritarias y poner en pie de guerra al conjunto del movimiento obrero para arrasar con la burocracia sindical y pelear por trabajo digno para todos y por un salario mínimo de acuerdo a la canasta familiar. Esta situación desesperante de la clase obrera no espera a noviembre. Esto constituye una cuestión de vida o muerte para los trabajadores. Estas demandas mínimas e inmediatas, esta batalla contra la burocracia sindical, que es una policía interna del movimiento obrero, no se resolverán ni con 1 ni con 4 ni con más de 100 diputados de izquierda. Es más, aunque tengan quórum propio, no lo podrán conquistar, porque para ello hay que atacar la propiedad de los capitalistas, sus bancos, expropiar sus tierras, poner a producir las máquinas paralizadas por el parasitismo de los patrones, etc. Ello solo lo podrá conquistar un gobierno provisional revolucionario de obreros y sectores populares empobrecidos. Y hay que decirlo, sino se está engañando y mintiéndole a la clase obrera.
¿En Jujuy se le “quebró la muralla a los partidos patronales”? Pues entonces que sea un bastiónrevolucionario para dar este combate nacional. Sino pasará a la historia como el 14% de Del Caño en Mendoza en 2015, o la "Salta la troska" de 2013,cuando el FIT superó el 20% de los votos.
La batalla es por ser primera fuerza. En Jujuy, si sacaron el 24%,el FIT-U ya es la primerafuerza en el movimiento obrerodonde este está, en las empresas, en los ingenios, en los empleados públicos y en el movimiento de desocupados. El FIT-U tiene la oportunidad en esa provincia de convocar al movimiento obrero a ponerse en estado de asamblea permanente para expulsar a los burócratas sindicales, levantar un pliego único de reclamos votado por las bases obreras de toda la provinciay llamar desde allí y desde todos los combates en curso, a un gran CongresoObrero Nacional de trabajadoresocupados y desocupados. Esta es la fuerza que necesita la clase obrera.
Aún está en el recuerdo de una generación del movimiento obrero la pelea de fines de los ’90 de millares de obreros jujeños, uno de los sectores de vanguardia más avanzada de luchacontra el “menemato”, que fueron a la Capital Federal a hacer escuchar sus reclamos.
Darle al voto la fuerza que no tiene –como hace el FIT-U–es hacer un fetichismo típico de socialdemócratas. Partidos de este tipo ganaron hasta elecciones nacionales en algunos países, anunciaron la “vía pacífica al socialismo”, pero siempre se negaron a derrotar los estados de los capitalistas, que fueron los que terminaron escarmentando a las masas.
El "amperímetro" electoral del FIT-U en estas PASO 2021 se movió al nivel del 5.30% en todo el país, similar a lo que sucedió en 2013, cuando no estaba el MST en sus filas. Nadie puede festejar esto. Pero ningún marxista revolucionario serio puede festejar tampoco que, por su cretinismo parlamentario, el FIT-U no haya podido conquistar a una franja de millones de obreros que se abstuvieron o votaron nulo, que utilizaron ese medio para repudiar al gobierno. El FIT-U no fue una alternativa de independencia de clase para canalizar este enorme proceso de unafranja del movimiento de masas.
El FIT-U se dedica a atacar a la derecha y edulcora con un halo de “progresista” al gobierno de Fernández, criticándolo por “no ir hasta el final” o ser “inconsecuente”en la lucha contra la oligarquía agraria… Pero en el seno de este gobierno está la burocracia sindical, odiada por los trabajadores, porque durante 2 años no ha movido un dedo por el salario, contra la desocupación y los despidos, mientras venía de sostener hasta el final al gobierno de Macri para que no lo derroque el ascenso obrero que en 2017 amenazaba con hacerlo. Este es un gobierno comandado por una mesa de operaciones políticas de la alta burguesía, los banqueros, el FMI… y los mismos gorilas de la Sociedad Rural, de los cuales son socios en múltiples negocios.
El mismo FIT-U, con su política de presión sobre el gobierno peronista, se terminó cerrando el camino para ser ellos la “tercera fuerza”. Más y más las burocracias sindicales sometieron al movimiento obrero al gobierno de Fernández, más y más se lo pintó a este de “progresista” ante masas desesperadas de hambrientos que solo terminaron odiándolo, y más y más se fortaleció el PRO y el régimen burgués infame de los capitalistas, la oligarquía y el imperialismo.
En estas condiciones, el movimiento obrero fue llevado por sus direcciones a una peligrosísima parálisis, bajo este régimen infame del Pacto Social. Eso le permitió a las clases dominantes tirarle toda la crisis a las masas e inclusive preparar ese globo de ensayo fascista de Milei para organizar sectores desesperados de las clases medias arruinadas e inclusive de capas empobrecidas de los explotados, para en el futuro atacar al movimiento obrero.
La “oposición burguesa de derecha” y el imperialismo se cuidarán muy bien de proteger al gobierno antiobrero de Fernández, desde el Parlamento y las calles. Buscarán no debilitarlo a grados extremos puesto que este les garantiza, con el garrote de la burocracia sindical y la policía, el control del movimiento obrero y el avance hacia la Argentina maquila.
Basta ver la primera medida a la que recurre el peronismo para salir de esta crisis: ya se prepara para entregarles millones de obreros esclavos gratis a los capitalistas del campo y la ciudad, con el estado pagándoles $13.000 de los planes sociales y subsidiando a la patronal el 50% de un salario mínimo de $25.000 con el ATP. Así busca “dar trabajo” el peronismo: obreros sin derechos, con un salario que alcanza para vivir 4 días al mes o visitar 3 veces el supermercado…
Mientras algunos festejan sus “victorias”, lo importante para el movimiento obrero es que desde las bases de la siderúrgica Acindar de Villa Constitución, han comenzado a impulsarse asambleas por la base para exigir la reapertura de las paritarias. El activismo se reagrupa en el Astillero Río Santiago para impedir el camino a la privatización con el cambio a Sociedad del Estado.
Esta debe ser la campaña electoral en el movimiento obrero hasta el mes de noviembre: desde las bases, con el método de la democracia obrera, hay que arrinconar a la burocracia sindical y reabrir el camino a la Huelga General. Sectores de los traidores de los burócratas de la CGT y CTA y de la “economía popular” llaman a una marcha en apoyo a Fernández. ¡Qué lejos están de luchar por los intereses de los trabajadores y qué cerca están de los intereses y los negocios de los patrones y su gobierno!
Hay que romper el chaleco de los punteros del PJ y los “piqueteros rojos”, que llevan a trabajar por miseria a los desocupados, como obreros de tercera o décima, pintando escuelas o en las municipales, totalmente fuera de convenio y con muchos de ellos sacándoles un “diezmo” para mantener a esa burocracia del hambre y la miseria. Ya es hora que vuelva el verdadero movimiento piquetero: el de Teresa Rodríguez, el de Aníbal Verón, el de Kosteki y Santillán… el que combatía por trabajo digno y no recorriendo los despachos del Ministerio de Desarrollo Social de los políticos patronales.¡En el movimiento piquetero de CultralCó y Mosconi, los ministros menemistas debían ir a los piquetes y hacer negociaciones públicas ante las bases rebeldes!
Hay que reabrir el camino del 2001. Se tienen que ir todos y no quedar ni uno solo.
En esa batalla, las corrientes de izquierda y socialistas tendrán las mejores condiciones para conquistar una “excelente elección”, más allá de los votos que saquen, porque habrán preparado al proletariado para el combate presente y futuro que hay que dar, que no es otro que el que prepare la victoria de la revolución socialista. Es que Argentina será socialista o colonia de Wall Street.
Comité Redactor del periódico Democracia Obrera
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