Argentina - 3 de octubre de 2022

Corresponsal desde Córdoba

¡Basta de esclavitud a la mujer trabajadora!
¡Basta de fábricas maquilas!

En las fábricas autopartistas las condiciones de explotación son insoportables para el conjunto de los trabajadores y lo son especialmente graves para las mujeres trabajadoras, que no cuentan con un solo derecho. Por su sola condición de mujer cobran un salario diferencial, menor al de sus compañeros varones. Deben soportar jornadas laborales de 12 a 16 hs, sin el cobro de horas extras, sin convenio, con contratos basuras miserables y si son despedidas  no tienen derecho a cobrar indemnización.

La mayoría de las trabajadoras son sostén de sus familias, condición de la que se aprovecha la patronal para someterlas a un permanente chantaje y amenazas e impiden cualquier tipo de reclamo, como ser ante  los cambios de turnos, la prolongación de la jornada laboral según sean las necesidades de producción, la falta de condiciones mínimas de higiene en baños y vestuarios, e inclusive ante las sanciones por el solo hecho de ir al baño. Pero la expresión más grave de esta situación es que las trabajadoras que quedan embarazadas pueden ser despedidas  o continúan sometidas a los ritmos infernales de producción, negándoles la posibilidad de realizar tareas más livianas, poniendo en riesgo la salud de la trabajadora y la continuidad de su embarazo.
La entrega de la burocracia de SMATA, llega a su punto culmine en el caso de los contratos eventuales para Renault- Nisan , donde incorporan la cláusula de que en el periodo de dicho contrato no pueden quedar embarazadas y de hacerlo, la patronal da por  finalizado el contrato.

El responsable de que la mujer trabajadora  haya quedado a merced de los ataques y abusos de la patronal ¡ es el burócrata empresario  Pignanelli y toda la CGT!
¡Esta burocracia sindical entregadora de nuestros convenios  le deja a la patronal decidir por nuestros cuerpos y nos quita nuestros derechos!
¡Basta de entregas, nosotras somos las que decidimos que hacer con nuestros cuerpos y cuando ser madres!

Estas son las condiciones de maquila que nos imponen al conjunto de los trabajadores metalúrgicos y que se agravan para las compañeras trabajadoras; las mismas han sido impuestas por el gobierno negrero de los Fernández y los partidos patronales, con sus Ministerios de Trabajo, la UIA y la burocracia sindical de la UOM-SMATA, que junto al conjunto de la CGT y la CTA,  sentados en la mesa del Pacto Social garantizan la superexplotación de nuestra clase.

¡Basta ya!¡Fuera la burocracia sindical! Ellos son los encargados de dividir nuestras filas y de impedir que sea la clase obrera con sus métodos de lucha la que dirija la pelea por todas nuestras demandas.
Es la carnera burocracia sindical la que le garantiza a la patronal que las trabajadoras sean triplemente explotadas: en el trabajo, donde cobran salarios inferior que los trabajadores hombres, haciendo los quehaceres del hogar para mantener y reproducir la fuerza de trabajo y criando a los hijos , dos trabajos sociales fundamentales, sin que el estado ni la patronal se hagan cargo de ellos, ahorrando así ,por la mano de obra femenina en las fábricas  y establecimientos, miles de millones de dólares por año que no nos pagan. Estos reclamos jamás los sostienen frente a la patronal! Ellos entregan en las mesas de negociación a lo más explotado de nuestra clase!

¡Basta de precarización laboral! ¡Basta de contratos basura!
¡Pase a planta de todos los contratados, tercerizados, en negro!
¡Guardería pagada por la patronal, días de lactancia, licencia por maternidad y horas pagas para poder estudiar!
¡Todos bajo convenio! ¡A igual trabajo igual salario!
¡Fuera las manos de la patronal de nuestro convenio!
¡Paso a la mujer trabajadora! ¡Que solo podrá conquistar sus demandas luchando codo a codo con sus compañeros trabajadores! ¡Por la unidad de las filas obreras!

Corresponsal