Argentina - 17 de diciembre de 2023

Las medidas tomadas por el gobierno de Milei son una declaración de guerra contra los trabajadores. Una devaluación del 100% que destrozó la mitad del salario en un día, remarcación imparable de precios, tarifazos de más del 300% de luz y gas, congelamiento de los planes sociales y la vuelta del impuesto al salario.
Es un feroz golpe económico lanzado por órdenes directas del FMI y las corporaciones de Wall Street.

Bullrich, la asesina de Maldonado y Rafael Nahuel, está para aplicar este plan a sangre y fuego. Por eso dictó un “estado de sitio” de hecho contra las organizaciones obreras, con poder discrecional a la policía para reprimir toda manifestación o piquete y requisar trenes y colectivos, y anunció la modificación de la Ley de Seguridad Interior para autorizar a las FF.AA. a tomar tareas de represión interna nuevamente, con el pretexto del “narcotráfico”.  

Estamos ante un gobierno directo de los CEO’s de Wall Street y la gran patronal -BlackRock, Techint, Cargill, etc.- y el FMI, que busca apoyarse en la policía y en la reconstitución del “partido militar” de las FF.AA., para asestarle una derrota histórica a la clase obrera y terminar de saquear Vaca Muerta, el litio y los alimentos.
La “democracia para ricos” que envuelve la dictadura de los capitalistas se saca la careta… la dictadura patronal viene por todo a cara descubierta.

El peronismo les adelantó gran parte del trabajo y creó las condiciones para que Milei venga a terminar la tarea.
Dejaron un 160% de inflación. Una deuda externa fraudulenta refinanciada, con intereses y beneficios garantizados para los banqueros. Condiciones leoninas de entrega de Vaca Muerta, el litio y la renta agraria al capital extranjero.
La burocracia sindical fue cómplice de Massa y los Fernández en su ataque feroz a la clase obrera.
Dejó a la clase obrera con sus filas desgarradas, partida, dividida entre trabajadores ocupados y desocupados, contratados y de planta permanente, en negro y sindicalizados. Entregó al 60% de la clase obrera precarizada, en negro o desocupada, con millones de hambrientos desesperados librados a su suerte, por fuera de los sindicatos.
Ahora que Milei viene a terminar el trabajo. ¿Y qué hacen estos traidores? Se esconden y sostienen el ataque contra la clase obrera, como ayer hicieron con Macri y con Massa. ¡Son cómplices de Milei!
Mientras Bullrich se prepara para reprimir violentamente la marcha del 20 de diciembre con los peores métodos de la dictadura militar, los gobernadores peronistas con los del PRO y la UCR reunidos con Milei, discuten como le apoyan las leyes, al gobierno de la motosierra para atacar a los trabajadores. Han decidido darle seis meses o un año a Milei para que gobierne en paz, dicen ¡Mentira! le están dando el tiempo necesario para que este, derrote a los trabajadores y siente las bases de la argentina colonia bajo el tutelaje de la embajada yanqui.

Hay que poner de pie al movimiento obrero, de abajo hacia arriba, sin burócratas vendidos ni traidores

La clase obrera tiene las manos atadas. Ha sufrido traiciones y derrotas parciales, pero de ninguna manera está derrotada.
Hay que llamar a los trabajadores a no delegar más y tomar la crisis en sus manos: poner en pie asambleas de base, autoconvocarse, recuperar los cuerpos de delegados y los sindicatos desde las bases, unir a trabajadores contratados, bajo convenio, precarizados y desocupados. Allí radica la fuerza de la clase obrera para luchar por el trabajo, el salario y la dignidad y terminar de una vez con la burocracia sindical y la estatización de los sindicatos.
¡Paso a la clase obrera autoorganizada! ¡Basta de burócratas carneros!

En cada ciudad, provincia y a nivel nacional debemos coordinar los cuerpos de delegados de base, los comités de desocupados, a los trabajadores estatales que serán despedidos por miles, y marchar a poner en pie un Comité de Lucha Nacional de trabajadores ocupados y desocupados, donde nos unifiquemos el SUTNA, la UF-Haedo y los sindicatos y seccionales combativas, docentes, estatales, los movimientos de desocupados y todos los sectores de la clase trabajadora que salgan a enfrentar este ataque infame del gobierno.
Un Comité de Lucha para abrir el camino a la huelga general contra los hambreadores del pueblo, con el método de las asambleas, los paros y los piquetes:

¡Abajo el plan de hambre y entrega nacional de Milei y el FMI!
Por una Paritaria única nacional de trabajadores permanentes y contratados, en negro o tercerizados, donde exijamos $1.200.000 de salario mínimo vital y móvil para todos, indexado semanalmente de acuerdo al costo de la canasta familiar, y la reducción de la jornada laboral sin rebaja salarial, para que todos entren a trabajar bajo convenio y en condiciones dignas.
¡Fuera el FMI! ¡Ni un peso a la deuda externa fraudulenta!
¡Fuera la Bullrich y su “estado de sitio” policíaco contra los trabajadores!

Nadie se salva solo. Allí está el ejemplo de aceiteros y bancarios. Sus dirigentes esperaban escapar de la crisis firmando paritarias de $900 o $700 mil. En una semana quedaron reducidas a la mitad por la devaluación y la inflación.
La burguesía no deja escapatoria. No hay sector de los trabajadores y de las clases medias que se salve del latigazo del FMI. Pero bajo ese mismo látigo se preparan las condiciones para volver a unificar las filas obreras.

Este 20 de diciembre demos el primer paso. Transformemos el acto en Plaza de Mayo en una gran asamblea obrera que vote poner en pie el Comité de Lucha Nacional para dejar de luchar divididos.
El FIT-U puede y debe poner todas sus fuerzas, su influencia en el neumático, en ferroviarios, docentes, desocupados, estatales, etc. y sus bancas parlamentarias al servicio de este llamado impostergable.

La putrefacción del sistema capitalista no da lugar para el parlamentarismo ni las reformas sociales. El capitalismo en bancarrota viene por las conquistas de la clase obrera y el saqueo de los pueblos oprimidos con fascismo y guerras.
El genocidio en Gaza, apoyado abiertamente por Milei (y Massa), demuestra lo que están dispuestos a hacer para asegurarse el control de las fuentes de materias primas del planeta.
De la mano de los capitalistas, Argentina avanza a paso acelerado a su colonización bajo el dominio de Wall Street y el Pentágono.
A 22 años del Argentinazo, la alternativa “Argentina socialista o colonia de Wall Street” se ha vuelto inmediata. Hay que retomar el camino del 2001. ¡Huelga, piquete y cacerola!
¡Que se vayan todos los políticos patronales entregadores de la nación, el FMI, los CEO’s, sus jueces! Esa tarea, pendiente desde el 2001, solo la podemos llevar adelante los obreros con el método de la revolución, en alianza con el pueblo pobre y con la unidad internacional con la clase obrera de Estados Unidos y toda Latinoamérica.

Hoy más que nunca…
Debemos pelear como los obreros y campesinos pobres de Perú, Colombia, Chile, y Bolivia, que enfrentaron ataques de hambre e intentonas golpistas…
Como los obreros en huelga de las automotrices de Estados Unidos…
De pie junto al pueblo palestino que sufre un genocidio dirigido por los mismos yanquis que impulsan un ataque en toda la regla contra la clase obrera argentina…
¡Paso a la autoorganización de los trabajadores, sin burócratas entreguistas!
¡Paso al Argentinazo!