Argentina - 19 de diciembre de 2024
A 23 años del estallido revolucionario de 2001
que hizo temblar a los capitalistas
Hay que retomar el grito de guerra de “que se vayan todos”…
- Contra Milei y su régimen policiaco sostenido por el PRO-UCR, el PJ y los traidores de la burocracia sindical que nos dividió y entregó
- Contra el plan de coloniaje y esclavitud obrera que imponen los yanquis y la gran patronal
¡Basta de hambre y miseria!
¡BASTA DE MILEI!
Hay que romper con el PJ y todos los partidos patronales
¡Fuera los burócratas traidores!
Todos sirvientes del gobierno y el FMI
¡Paso a la autoorganización de los trabajadores!
¡Hay que unir las filas obreras y abrir el camino a la huelga general!
Hay que luchar por un Argentinazo triunfante
A un año del gobierno de Milei, el imperialismo yanqui y la gran patronal de AEA (Asociación Empresaria Argentina) están imponiendo su plan de coloniaje y esclavitud obrera.
Los yanquis vienen por todo en Argentina y en todo el continente, saqueando sus fuentes de energía y materias primas. La Chevrón, luego de acuerdos secretos con los K, ahora con el RIGI se queda con la enorme reserva de gas y petróleo de Vaca Muerta y la Río Tinto con la explotación del litio del país.
La Argentina maquila, que hace rato es una realidad para los obreros contratados y en negro, ahora se la imponen con la reforma laboral a los sindicalizados y trabajadores en blanco, fábrica a fábrica, arrebatándoles todas sus conquistas.
En un año de feroz ataque se impusieron cientos de miles de despidos y una creciente desocupación. Primero con inflación y luego con recesión, hundieron nuestro salario, y largaron tarifazos de 400%. La enorme carestía de la vida no se aguanta más. El robo a los jubilados es brutal, los reprimen y les sacan los remedios.
Las masas viven un infierno de hambre y miseria. Los índices de pobreza y de indigencia alcanzan cifras históricas, mientras la banca y los capitalistas engrosan sus arcas gracias a la brutal superexplotación obrera. En un año las empresas que cotizan en Nueva York se llevaron U$S 22.400 millones. Milei no dejó de pagar deuda fraudulenta y en 2025 debe desembolsar U$S 24.000 mil millones más en pagos e intereses. Argentina está bajo el yugo de una deuda impagable y estrangulada por el FMI.
El PJ y la burocracia sindical le dan gobernabilidad a Milei y sostienen su régimen policíaco
Si Milei, que tiene solo una decena de legisladores en el parlamento, gobierna cual “rey” no es solo por el apoyo del PRO-UCR sino porque el peronismo se lo puso sobre sus hombros. Cristina Kirchner dijo que respetaría su mandato garantizándole gobernabilidad, la burocracia sindical kirchnerista como la de Furlán (UOM) y Pignanelli (SMATA) lo sostuvieron del mismo modo que Martínez y Daer de la CGT, quienes actúan como ministros sin cartera de Milei. Mientras, Kicillof, como todos los gobernadores, aplican a rajatabla el mismo plan del gobierno nacional.
La guerra de Milei no solo se asienta en la archirreaccionaria Constitución de 1853-1994 sino en los poderes plenos y las leyes que le cedió el parlamento al gobierno con los votos de la UCR, el PRO y principalmente los que necesitaba del PJ. ¡Son todos sirvientes del imperialismo yanqui y la gran patronal!
No es de extrañar el rol que juega hoy el peronismo. Fue el gobierno los Fernández-Massa el que dejó una inflación del 160% y hundió el salario, refinanció deuda fraudulenta y con su burocracia sindical dejaron al 60% de la clase obrera flexibilizada y con millones de desocupados por fuera de los sindicatos. Así fue como desgarraron las filas de la clase obrera, que partida y dividida fue arrojada al ataque de Milei. El PJ le adelantó gran parte del trabajo al nuevo gobierno para aplastar a la clase obrera.
A pesar de esto, desde el 20-12 de 2023 los trabajadores le presentamos batalla a Milei. La burocracia tuvo que salir de su madriguera y llamar a dos paros generales para montarse sobre nuestro combate, aislando y dividiendo cada lucha, cerrando así el camino a la huelga general. Estos traidores dejaron a la clase obrera en la última línea de resistencia, desangrada y ahora los burócratas de la CGT, que entraron al gobierno, dejan pasar la reforma laboral a cambio de mantener el control de los 6 mil millones de dólares de las obras sociales. Mientras que las CTA que posan de “opositoras” llevaron a sectores de la clase obrera a los pies del PJ y las PyMEs, los más furiosos defensores de la reforma laboral.
La nefasta política de la izquierda reformista a los pies del PJ y la burocracia sindical
El FIT-U, lejos de preparar a la clase obrera para enfrentar a Milei, durante meses llevó a la vanguardia obrera que dirigen e influencian a los pies de un “frente democrático” con el kirchnerismo, tan agente del imperialismo como Milei, el PRO y la UCR, al que bajo el gobierno de los Fernández-Massa le votaron 123 leyes.
Los partidos del FIT-U decían que con una “gran movilización” tipo “marea verde” y exigiendo un paro nacional y un plan de lucha a la burocracia carnera de la CGT y las CTA se torcería el voto de algunos diputados y senadores para derrotar a Milei en el Congreso. Una estafa. Al gobierno y los capitalistas no se los derrota con marchas de presión. Los verdugos del pueblo no pueden ceder algo a los obreros, más que cuando están amenazados por el peligro de perder todo.
El PTS llegó al disparate de impulsar, ante los ojos de la patronal y la burocracia traidora, un petitorio en los lugares de trabajo para exigirle un paro a la CGT y las CTA.
La política de la izquierda terminó con el Congreso dándole poderes plenos a Milei, votando sus leyes y ratificando sus vetos para redoblar su ataque con más represión y persecución a los trabajadores, abandonados a su suerte por la burocracia sindical.
Es que nada se decide en el Congreso, en esa escribanía de Wall Street, sino en reuniones de un puñado de banqueros y la gran patronal de AEA en el Llao Llao, IDEA y en la embajada yanqui… a quienes nadie votó.
Pero el mayor crimen del FIT-U fue encubrir por izquierda el rol nefasto de la burocracia sindical. La salvaron. No organizaron a la clase obrera para derrotarla en las calles y dejaron correr su enorme traición. Se subordinaron a ella y separaron también al movimiento de desocupados de los trabajadores ocupados, convirtiendo la lucha por trabajo digno en una lucha de presión al Ministerio de Acción Social por un pedazo de pan. Una verdadera tragedia.
Todo lo contrario a lo que ocurrió en el 2001, cuando los burócratas traidores no podían pisar la calle y se forjó una alianza entre trabajadores ocupados, desocupados y los sectores medios empobrecidos, quienes abrieron una enorme gesta revolucionaria que hizo temblar a la burguesía y a las instituciones del régimen.
Hacia un nuevo aniversario del 20 de diciembre, el FIT-U llama a un acto en Plaza de Mayo bajo un programa de demandas en general sin mostrar el rol siniestro del peronismo y sin llamar a derrotar a los carneros de la burocracia sindical que sostienen a Milei.
Dejaron pasar mil oportunidades. No coordinaron ni centralizaron la lucha de los docentes de Neuquén, de Jujuy, de los trabajadores del neumático, de la salud, los estatales, los estudiantes universitarios y los desocupados. A los pies de la burocracia sindical y en un frente “democrático” con los K, llevaron a la derrota al ala izquierda de la vanguardia que combatió a Milei, impidiendo toda salida independiente de la clase obrera. Y ahora barnizan de “opositora” a la burocracia de las CTA, que en el acto del 5-12 llamó a los trabajadores a formar un “bloque político” con el PJ y la patronal negrera de las PyMEs. La izquierda participó del mismo, llevando en una “columna independiente” a los sindicatos combativos y piqueteros que dirigen como furgón de cola de un acto de colaboración de clases.
¡Basta de llevar a la clase obrera a los pies de sus verdugos! ¡Hay que romper ya con el PJ y todos los políticos patronales!
Hay que retomar el camino revolucionario de 2001, con asambleas, piquetes y la huelga general para “que se vayan todos y no quede uno solo”
La gesta revolucionaria y antiimperialista de la clase obrera argentina es mostrada por la izquierda reformista como una conmemoración de la “rebelión popular” de 2001 y un homenaje a los 40 mártires que cayeron combatiendo. Negando la revolución argentina, que fue parte de una única revolución obrera y campesina que se ponía en marcha en todo el continente desde Ecuador, Venezuela, Bolivia y penetraba en los EEUU con el movimiento antiguerra. Un proceso abortado por Fidel Castro en persona, que vino a la Argentina a sostener a Néstor Kirchner, como parte del operativo de imponer la estafa de la “revolución bolivariana” para desviar los procesos revolucionarios con los Chávez, Correa y Morales. Se abortó la posibilidad de que la clase obrera se hiciera del poder y “volvieron todos”
En este nuevo aniversario del 19 y 20 de diciembre, la clase obrera tiene que ir por un nuevo Argentinazo, esta vez triunfante, para sacarse de encima al gobierno nefasto de Milei y su régimen policial con el método de la revolución proletaria. Hay que derrotar al gobierno y el plan de coloniaje del imperialismo… El primer paso es unir las filas obreras y coordinar la resistencia con autoorganización y democracia directa.
El SUTNA junto a las organizaciones obreras y piqueteras combativas que llaman a un acto este 20 de diciembre a Plaza de Mayo no pueden dejar pasar una nueva oportunidad para llamar y organizar una gran marcha sobre la CGT y las CTA a echar a patadas a los burócratas traidores. Ya es hora barrer con los que sostienen el feroz ataque del gobierno y los capitalistas.
Hay que recuperar nuestras organizaciones de lucha para abrir el camino a la huelga general hasta que caiga Milei sobre los huesos de la burocracia sindical. Para conquistarlo hay que luchar por imponer asambleas en todas las fábricas, establecimientos, escuelas, universidades y hospitales… Hay que poner en pie un Congreso de trabajadores ocupados y desocupados junto a los estudiantes y jubilados combativos.
Para que el pueblo coma, para conquistar trabajo y salario mínimo de $1.500.000 para todos, educación y salud pública de calidad hay que expropiar a la oligarquía, a las transnacionales y la banca sin pago y bajo control obrero. ¡No al pago de la deuda externa! ¡Fuera el FMI y el embajador yanqui Stanley!
El ataque de este gobierno esclavista con las fuerzas represivas y la justicia patronal a las organizaciones obreras es brutal. Siguen los allanamientos y las causas armadas a Belliboni, al Polo Obrero, Barrios de Pie, MTR, CCC y a los docentes de Misiones, Jujuy y Santa Fe, entre otros.
En Salta, la gendarmería fusiló a Fernando Martín Gómez, “trabajador de frontera”, al que le impidieron trabajar decomisando su mercadería... ¡Asesinos! ¡Abajo el protocolo represivo y asesino de Milei-Bullrich y su régimen policíaco! ¡Disolución de todas las fuerzas represivas! ¡Por comités de autodefensa de las organizaciones obreras! ¡Juicio y castigo a todos los asesinos de Fernando!
¡Basta de perseguir y reprimir a los que luchan! ¡Fuera las manos del estado de las organizaciones obreras! ¡Desprocesamiento de los luchadores obreros y populares! ¡Absolución ya de los petroleros de Las Heras!
¡Basta de Impunidad! Los asesinos de nuestros 40 mártires caídos en diciembre de 2001 están libres. A los asesinos de Kosteki y Santillán los quieren excarcelar.
Por los 30 mil compañeros desaparecidos y todos nuestros mártires… ¡No lo podemos permitir! ¡Tribunales obreros y populares para juzgar y castigar a todos sus asesinos y responsables!
Hay que retomar el camino de la revolución de 2001, con asambleas, piquetes y la huelga general para terminar la tarea inconclusa, para hacernos del poder y conquistar pan, trabajo digno y hacer justicia por todos nuestros mártires. ¡Por un nuevo Cordobazo, por un nuevo Argentinazo esta vez triunfante!
La clase obrera argentina necesita retomar las banderas del internacionalismo proletario y la revolución. Para conquistar la victoria necesita una dirección revolucionaria y refundar el partido de Mateo Fossa, como parte del combate por refundar el partido mundial de la revolución socialista: La IV Internacional de 1938.
¡FUERA EL FMI! ¡QUE SE VAYAN TODOS, QUE NO QUEDE NI UNO SOLO! |