Argentina - 13 de febrero de 2024

Bajo la tutela yanqui, los de arriba se disputan el botín del saqueo nacional…
La “ley ómnibus” fue retirada por el gobierno pero se profundiza el brutal golpe económico con más inflación, tarifazos y despidos

Lejos de haber sido derrotado por una simple votación parlamentaria, ante los desacuerdos de las pandillas burguesas alrededor de la “ley ómnibus”, el gobierno dirigido por las grandes transnacionales, el FMI y el imperialismo yanqui, redobla la guerra contra las masas.
Ahora se reunirá el Consejo del Salario, del gobierno de Milei con la burocracia sindical, para determinar el salario mínimo con el que tienen que vivir millones de explotados que ya están condenados al hambre. Esta burocracia peronista que viene de entregar el salario de los obreros sindicalizados en las paritarias de miseria del gobierno peronista anterior y que garantizó millones de obreros precarizados y desocupados alas patronales, casi el 70 % de toda la clase trabajadora, hoy continúa desgarrando las filas obreras.
En momentos que debe iniciarse la paritaria docente nacional, el gobierno se niega a convocarla y recorta los fondos educativos, en una Argentina donde la gran mayoría de los trabajadores no tiene derechos y vive con salarios de 190 mil pesos, cuando el INDEC acaba de publicar que se necesitan ¡$600 mil pesos para no ser pobre! Esta es la gran traición de la burocracia de la CGT y la CTA que durante 5 años no llamó a un solo paro bajo el gobierno antiobrero del PJ, carnereando y aislando cada lucha. Y que hoy le sigue atando las manos a la clase obrera frente a la brutal ofensiva del gobierno.
La fortaleza de Milei es directamente proporcional al nivel de traición de la burocracia sindical peronista a la clase obrera.

La fortaleza de Milei para atacar a las masas deviene del desvío de los procesos revolucionarios latinoamericanos que fueron sacados de escena por las burocracias sindicales y el stalinismo y por la entrega de Cuba a la restauración capitalista por parte del Partido Comunista.
El imperialismo dijo ¡ahora es el momento! y viene por todo. Wall Street, el FMI y los monopolios imperialistas concentraron sus fuerzas para quedarse con el litio, Vaca Muerta y hacer de Argentina una colonieta con obreros esclavizados para generalizarla a todo el continente. Es que este es el plan imperialista yanqui para quedarse con las fuentes de materias primas en el planeta, cuestión que lleva adelante con guerras, masacres y golpes de estado, como en Ucrania, Gaza, Perú, por dar tan solo algunos ejemplos. 
La fortaleza de Milei se asienta en los mayores parásitos del planeta como el Citigroup, Barclays, Goldman Sachs y BlackRock, cuyos representantes llegarán al país para monitorear en persona el plan de saqueo y superexplotación obrera de Milei, que es apoyado por la AEA (Asociación Empresaria Argentina) y la AmCham (Cámara de los monopolios estadounidenses en el país).
No estamos ante un “gobierno débil” como afirma Myriam Bregman y el PTS. Es un gobierno directo de Wall Street que con sus CEOS y sus estudios jurídicos redactaron el DNU y la “ley ómnibus”. Así como también cada golpe económico anunciado por Caputo, que está sostenido en la archirreaccionaria Constitución de 1853-1994 que lo invistió a Milei con poderes de “rey”, apoyado en un régimen policiaco impuesto con el protocolo represivo de la Bullrich, que no deja ni pisar el asfalto a los que salen a luchar.
Lo que vimos en las sesiones de Congreso de las últimas semanas fue una disputa entre los representantes de distintos sectores capitalistas que no se pusieron de acuerdo en quien pone los dólares para el pago al FMI. El gobierno no aceptó más recortes a su ley para legalizar el plan de saqueo y esclavitud obrera en curso y la retiró. Sin por ello, dejar de redoblar su ataque a las masas recortando los fondos provinciales que llevan a más despidos, tarifazos y un ataque frontal al salario de docentes y estatales, que aplicarán todos los gobernadores. Está claro que la disputa de los de arriba no rompe su acuerdo central: atacar a la clase obrera y sus conquistas para arrancarle una mayor masa de plusvalía, con represión, causas armadas, cárcel y balas al que se atreva a luchar.
Milei con el macrismo desde la nación y los gobernadores provinciales del PRO, la UCR y el peronismo son un bloque unificado contra los trabajadores. En cambio, para la izquierda parlamentaria el “gobierno débil” de Milei sufrió una derrota. Quieren hacerle creer a los trabajadores que con un frente parlamentario con el kirchnerismo y con la “movilización popular” de unos miles, Pichetto y los gobernadores del PRO y la UCR, se vieron “presionados” y cedieron a rechazar tal o cual punto de la misma ley que ya ¡todos habían aprobado en general! Un vil engaño. Si fuera así ¿por qué no se paró allí el DNU y los tarifazos? Dejen de mentir, de esa escribanía de Wall Street no sale nada en favor de la clase obrera.
Todavía no se derrotó a nadie. ¡El ataque no da respiro! El boleto del transporte aumentó un 300%, la nafta y los precios de los alimentos volvieron a subir, ya no se puede comer ni carne ni pan en el país de las vacas y el trigo. Los desocupados no tienen ni un plato de fideos en los comedores comunitarios porque el gobierno dejó de enviar fondos y los jubilados se mueren de hambre o por falta de medicamentos. En Mosconi, Salta, hace semanas que ni agua tiene el pueblo. Los despidos no se detienen, como en estatales, metalúrgicos de Córdoba y Tierra del Fuego y en el neumático. Y la General Motors (Santa Fe) suspendió la producción hasta marzo reduciendo salarios.

La clase obrera es la única que, con sus métodos de lucha puede quebrar la ofensiva del gobierno de Milei, el FMI y los capitalistas. ¡La lucha es clase contra clase!

Con la irrupción espontánea de los cacerolazos y las multitudinarias movilizaciones del 20 de diciembre y con el paro del 24 de enero, la clase obrera mostró predisposición y fuerza para enfrentar a los capitalistas. Pero los burócratas sindicales dejaron todo en manos de los diputados peronistas y se escondieron de nuevo. Después de disipar las fuerzas desplegadas por los trabajadores, el vocero de la CGT y Gerardo Martínez (UOCRA/Construcción) se reunieron con Nichols, del Departamento de Estado de EEUU para la región enviado por Biden, para buscar negociar su rol en el régimen.
¡Basta de burócratas entreguistas! Para derrotar el ataque del gobierno de Milei y los yanquis, hay que derrotar a la burocracia sindical que entregó nuestro salario y conquistas con asambleas, piquetes la autoorganización y la democracia directa  para abrir el camino de la huelga general.
La guerra de los capitalistas comandado por el imperialismo yanqui solo se puede enfrentar retomando el camino de 2001, con piquetes, paros e imponiendo la huelga general. El camino es la lucha revolucionaria.

Es hora de que la clase obrera ponga orden en el caos y el desquicio que generaron los bandidos capitalistas y sus pandillas e impida la colonización y el remate de la Nación. Los trabajadores y el pueblo pobre deben tomar la resolución de la crisis en sus manos.
Hay que imponer ya mismo un paro general de 48 horas y un plan de lucha uniendo las filas de la clase obrera. Hay que unificar a los trabajadores ocupados y desocupados, sindicalizados y contratados o en negro, para imponer juntos una paritaria única nacional de todo el movimiento obrero por:

 $1.300.000 de salario mínimo vital y móvil para todos. Ningún despido. Reparto de las horas de trabajo para que todos entren a trabajar. ¡Todos a planta permanente!
¡Basta de precarización y ataque a los trabajadores! ¡Abajo el DNU!
¡Libertad a todos los compañeros presos por luchar! ¡Abajo las causas armadas y desprocesamiento ya de todos los trabajadores y luchadores!
¡Comités de autodefensa unitarios de la clase obrera! ¡Hay que aplastar el protocolo represivo de la Bullrich, bajo las órdenes del Comando Sur de EEUU!
¡Disolución de las fuerzas represivas y de los jueces videlistas!
¡Fuera el FMI y el embajador Stanley, los verdaderos jefes de Milei!

Para conseguir salario, trabajo y vivienda, hay que atacar las ganancias de los grandes capitalistas, hay que expropiar sin pago a la oligarquía, a los banqueros y a las transnacionales parasitas que saquean la nación y esclavizan la clase obrera. Para frenar los despidos hay que expropiar sin pago toda fábrica que cierre suspenda o despida y ponerlas a producir bajo control obrero.

¡No hay tiempo que perder! Es hora de poner en pie ya mismo un Congreso Nacional de Trabajadores Ocupados y Desocupados con delegados mandatados. ¡Paso a la autoorganización obrera, a las asambleas, a los cuerpos de delegados y a los comités de desocupados!
El SUTNA (sindicato del neumático) cuyos trabajadores están siendo brutalmente atacados con despidos, sale a la lucha con paros en Bridgestone y Pirelli y el movimiento de desocupados combativo, que está siendo condenado al hambre, tienen que encabezar este llamado junto a la UF-Haedo, los docentes, estatales y demás sectores del sindicalismo combativo.

A Milei y sus jefes solo se los puede derrotar retomando el camino del Argentinazo... ¡Que se vayan todos y no quede uno solo!
El camino es el de los combates de Chile contra Piñera y régimen pinochetista, que hoy administra Boric y el PC. El camino es el de la Colombia del Paro General, el del Perú insurgente contra el golpe de Estado de Boluarte y los yanquis.
¡De pie junto a la resistencia palestina que enfrenta al sionismo genocida y su guerra de exterminio contra el martirizado pueblo palestino!
Llegó el momento de desatarle las manos a la clase obrera para que dirija a las masas explotadas de la nación en el combate contra el imperialismo y sus lacayos, para expropiarle las tierras a la oligarquía parásita y romper con el yugo de Wall Street y el imperialismo yanqui con el método de la revolución obrera y popular. No hay otro camino.

¡Paso al Argentinazo!
Argentina será socialista o colonia de Wall Street

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Febrero 2024. Reunión de Milei con el genocida fascista Netanyahu





Octubre 2022. Milei junto Stanley en la Embajada de EEUU en Argentina

Febrero de 2024. Gerardo Martínez de la CGT junto a Nichols, enviado de Biden y Stanley en la Embajada de EEUU en Argentina






Diputados de FIT-U junto a diputados del kirchnerismo tras una de las sesiones donde se voto la "ley ómnibus"






Represión de la policía federal en la Plaza del Congreso






Represión de la policía federal en la Plaza del Congreso

Jubilados enfrentando la represión del gobierno de Milei y Bullrich

Combates revolucionarios en las jornadas de diciembre de 2001

Asambleas barriales de 2001