El compañero Reynaldo fue asesinado a sangre fría cuando junto a sus compañeros se movilizaba desde la municipalidad de Caleta Olivia hacia la sede del Sindicato Petrolero de Santa Cruz reclamando trabajo digno. Reynaldo, joven obrero de 23 años oriundo de Bolivia, dejó un hijo de 6 años de edad (Juan Miguel) y marchaba por las calles de la ciudad para darle llevar el pan a su casa, tal como lo hicieron decenas de compañeros junto a él ese trágico 9 de abril. Decenas de disparos cayeron sobre los obreros de la UOCRA indefensos y no sólo asesinaron a Vargas, sino que también hirieron a otros compañeros, entre ellos a Bonifacio Barrera. Ya ha pasado un año de este brutal asesinato a manos de los sicarios de la burocracia sindical. Años antes teníamos que soportar que los matones asesinos de la Unión Ferroviaria comandada por Pedraza, hirieran a una compañera y asesinaran al joven Mariano Ferreyra en la movilización de los tercerizados del Ferrocarril Roca. La historia se volvía a repetir trágicamente. El nuevo “Pedraza” de Santa Cruz, Claudio Vidal, blandía sus armas por todas las redes sociales, pero no para enfrentar a las petroleras, sino que esas armas se usarían contra los obreros y, con sus sicarios asesinos, imponían una brutal división de nuestras filas. Reproducimos a continuación entonces, las palabras de la compañera Jhoselin, quien hace un llamado a todos los trabajadores a unirse en el pedido de justicia por el asesinato brutal de su esposo y a pelear juntos porque los reclamos por los cuales los sicarios de Vidal no dudaron en callar a los balazos limpios, aún siguen pendientes y solo los conquistaremos volviendo a soldar las filas de los trabajadores sacándonos de encima a la podrida burocracia sindical. DO: Buenas tardes Jhoselin, estamos viendo la enorme convocatoria que estás realizando para que el 9 de abril se levante bien alto la bandera de justicia por el compañero Reynaldo. Ha salido la convocatoria en los diarios y radios más importantes de la zona. ¿Qué perspectivas ves? DO: Es como dices Jhoselin, esto le podría haber pasado a cualquiera, acá no se diferenció a los obreros por el país en el que nacieron, asesinaron a un trabajador. Entonces este sábado tenemos que estar todos los trabajadores juntos. J: Seguro. Hoy me tocó a mí, le podría haber tocado a cualquiera. DO: en qué situación se encuentra hoy su familia. J: en este momento estoy como caminando por una viga. Perdí a mi marido y nadie me ayudó. Y eso es lo que me da muchísima bronca. Entonces hoy estoy intentando trabajar y mi nene tiene 6 años y yo estoy sola. DO: tenemos que extender el llamado que se está haciendo para que esta voz del pedido de justicia no se apague. Tenemos que poner todo lo que tenemos para que la lucha por justicia se haga escuchar. J: Claro eso es lo que yo quiero. Porque pasó un año y nadie dijo más nada. No se hicieron marchas, no se hizo nada, lo dejaron ahí. Entonces yo no entiendo por qué pasa esto. De todas maneras yo ahora estoy muchísimo más fuerte. En ese momento me encerré mucho en el dolor y estuve más conteniendo a mi hijo y a mi familia. Pero ahora dije “bueno, voy a salir”, porque nadie me vino a preguntar si necesitaba algo yo o mi hijo, entonces lo que se está generando es que la gente crea que ya se terminó todo, total detrás de Reynaldo no había ninguna familia. Eso es lo que quieren hacerle creer a la gente, porque no saben que Reynaldo tenía un hijo. Por eso los trabajadores se tienen que enterar que Reynaldo tenía una familia atrás y que él por eso fue a reclamar trabajo, no fue a patotear a nadie del sindicato petrolero como quieren hacer creer. Él fue a reclamar trabajo al sindicato, salió a pelear como lo hacen los docentes, los porteros o cualquier trabajador. Entonces, ¿por qué lo tuvieron que matar? ¿por qué? Si estaba pidiendo trabajo, no estaba haciendo otra cosa. Y eso que le pasó le podría haber pasado a un montón, porque había cualquier cantidad de gente ese día. Pero le pasó a Reynaldo y también hirieron a otro compañero, Bonifacio Barrera. Y ese compañero está en la misma situación que yo, nadie le dio una mano, todo quedó en la nada. Yo me lo encontré el otro día y me dijo “yo estoy en la misma situación que vos”. DO: No sólo porque haya sido un compañero de origen boliviano, sino que la dirección de todos los gremios impide que los trabajadores se unan para pedir justicia como corresponda. Así como mataron a Reynaldo por pedir trabajo lo mataron a Ferreyra y justamente hace 10 años lo mataron a Fuentealba por pedir aumento de salario. Y ahora se viene de hacer un paro de los docentes y están los docentes peleando solos por un lado y vos por otro lado sola. J: exacto eso es lo que hay que evitar, que sigan dividiéndonos. DO: estamos a tu entera disposición y de tu famíliaJhoselin para lo que necesites. J: Eso es lo que necesitamos. Que no se olviden de Reynaldo, que apoyen. Porque no fue una muerte cualquiera. No fue que lo mataron en la calle en un accidente. No, esto fue intencional. A Reynaldo lo mataron por reclamar y ellos iban por todos y le podría haber pasado a cualquiera. Quiero que la gente entienda esto. Porque si hubiese sido por ellos, mataban a todos los que estaban ahí, porque hubo un montón de tiros, parecía que lo que estaban armando la guerra. Entonces fue de pura suerte que no mataron más porque habían muchos árboles y postes y lamentablemente fue mi esposo, pero hubo mucha gente y podría haber sido cualquiera. DO: seguro Jhoselin. Bueno este sábado vamos a estar junto con vos, tu hijo y tu familia. J: gracias. |