El primer día…
El juicio comenzó el 18/4/16 con la lectura de las declaraciones de los imputados Juan Manuel Correa-argentino- yLuis Sillerico-boliviano-, dos capangas del dueño del Taller de Luis Viale, Jaime Geiler y Daniel Fischberg, quienes ni siquiera están imputados y continúan haciendo negocios con la esclavitud de los obreros inmigrantes de “cama caliente”. El estado asesino es la garantía de la impunidad de la patronal esclavista.
El primer testigo fue el vecino lindante al taller quien demostró claramente cómo era un taller clandestino de Fischber que puso en alquiler para multiplicar sus ganancias. Denunció cómo la policía iba a buscar regularmente la coima, que la gente vivía hacinada, que las maquinas no paraban ni de día ni de noche, que los bebés lloraban, que los vecinos denunciaron en los CGP (oficinas del gobierno de la ciudad de Bs As) esta situación y nada se hizo al respecto… Su relato fue interrumpido por uno de los jueces quien preguntó “¿Cómo puede usted distinguir que no fue nunca al lugar un inspector del gobierno?”… en una actitud de desestimar y ridiculizar el testimonio del vecino quien estaba denunciando a todos los responsables. El testigo se sintió presionado y respondió “claro, no puedo distinguirlo…”.Se trató de una maniobra del tribunal para claramente orientar políticamente en el objetivo de salvaguardar al gobierno, al estado y todas sus instituciones.
En realidad el relato del vecino confirma la complicidad del estado. Esto es: si fue un inspector y nada cambió, son cómplices; si nunca fue un inspector ante las denuncias reiteradas de los vecinos, también el estado es cómplice y responsable.
El vecino relató que él y su familia el día de la masacre asistieron en todo lo que pudieron para salvar a los trabajadores pero que el lugar era una trampa mortal llena de rejas.
El segundo testimonio fue el de Luis Fernando Rodriguez, padre Harry el niño de 3 años que perdió la vida allí. Contó que llegó de Bolivia con su mujer y sus hijos.Que al llegar intentó conseguir trabajo, pero no conseguía lugar para que se alojara su familia, y se encontró con Sillerico quien lo llevó a trabajar a Luis Viale con toda su familia. Rodriguez relató como de noche fueron mudando máquinas y familias enteras al taller y que ante la queja de los vecinos mudaron las máquinas del piso superior a la planta baja y mandaron a las familias a vivir arriba bajo condiciones inhumanas. Su relato fue conmovedor, en él se relató la vida de millones de obreros inmigrantes esclavizados en el mundo por las trasnacionales y la patronal esclavista.
“Paredes” de sábanas, dos baños maltrechos con agua fría para decenas de familias, una sola escalera, una sola salida, la llave solo la tenía Sillerico, que durante el día solía bajar la tensión eléctrica y saltar la llave, y cada tanto tenían que levantar la térmica que se encontraba en la PB.… también denunció que la policía venía a buscar coimas y mercaderías semanalmente.
Denunció que Fischberg y Geiler solían ir a Luis Viale a supervisar el taller, que él fue el que le ordenó a Correa y Sillerico que bajaran las máquinas a la PB, porque los vecinos estaban quejándose del ruido.
En su relato sostuvo que entre los trabajadores habían niños que hacían el mismo trabajo que el resto con la misma carga horaria, entre ellos se encontraba Wilfredo Quispe de 15 años fallecido y las hijas de Sillerico de 15 y 12 años.
También comentó que se trabajaba a destajo, que en principio les prometieron paga mensual, que luego les dijeron que sería trimestral, pero que nunca cumplieron excusándose con que estaban con la deuda de las maquinas o comprando otras, que les daban vales semanales de 30/50 o 100$, totalmente en negro, que solo tenían garantizada la comida, desayuno, almuerzo, merienda y cena de lunes a viernes, y no sábado y domingo. Que no contaban con heladera para conservar ni la leche ni lácteos para los niños.
Que cuando fue el “siniestro”, hacia un rato que habían llegado sus niños del jardín de infantes, que solían llegar y la mujer los bañaba y los acostaba a dormir la siesta.Que en el momento del fuego ellos estaban en la PB trabajando y cuando gritan “fuego!”, bajósu hijo mayor descalzo y el chiquito de 3 años estaba dormido, cuando subió a rescatarlo con el matafuegos, éste no funcionó y lo cegó, y cuando pudo recuperar la vista, ya el fuego estaba tirando el entretecho abajo, y no lograron rescatarlo.
Luego entre defensa civil y bomberos los sacaron del lugar, él volvió pero nadie le daba información, estuvieron días sin saber que había sido del niño ni donde se encontraba, que recorrió durante 30 días comisarias, morgues, hospitales, etc. Hasta que tuvo la confirmación de su fallecimiento.
Con dolor relató que a los 52 días entregaron los restos de su hijito para repatriarlo a Bolivia y darle sepultura. En el aeropuerto de La Paz, el abuelo paterno esperaba los restos del niño, y que se le acercaron dos hombres ofreciéndole 12000 dólares para que no iniciaran ningún tipo de acción legal y/o denuncias. A lo que el abuelo no accedió.
Luego lo interrogaron con la orientación de constatar el alegato de los imputados de que se trata de “una forma de vida” y que “estos trabajadores están acostumbrados y es como suelen vivir”, a su vez de dejar la responsabilidad edilicia y de las instalaciones pura y exclusivamente sobre los imputados y así liberar de culpa y cargo al propietario y socio y al gobierno y autoridades competentes.
Un testigo “en defensa de Sillerico” ni siquiera pudo terminar con su testimonio puesto que era un fraude alevoso y lo interrumpieron advirtiéndole que lo investigarían por falso testimonio.
El segundo día…
Comenzó con el fiscal solicitando una Ampliación de requerimiento alegando la existencia de sometimiento a servidumbre (trabajo esclavo). El tribunal dio un cuarto intermedio hasta el jueves a las 12hs donde se reanudará el juicio, resolverán sobre este pedido y continuarán los testimonios.
La impunidad no tiene límites. A diez años de la masacre, recién en el segundo día del juicio, luego de años de supuesta “investigación” sobre hechos públicos que nadie puede negar… el fiscal argumenta que hay reducción a servidumbre y esas condiciones provocaron el siniestro y los jueces montan una pantomima de “debate interno” sobre el pedido y llaman a un cuarto intermedio ¡Todos saben que la industria textil funciona en base al trabajo esclavo de “cama caliente”! ¡Basta de este circo de la impunidad!
Lo sabe el gobierno que recibe vía sus inspectores las coimas de las grandes marcas para que funcionen los talleres de “cama caliente”, lo sabe la policía que va a buscar su parte, los jueces, lo saben los sindicatos textiles que se callan. Lo sabe el gobierno boliviano, su consulado y embajada que también es cómplice y muerde un pedazo de los millones con los que coimean las grandes marcas transnacionales.
En el segundo día del juicio estaba presente José González Samaniego, Presidente de la Cámara de Senadores de Bolivia, es decir el representante del gobierno de Evo Morales, el más grande cómplice de los talleres de “cama caliente”, pues es el garante de la mano de obra esclava en convenios bilaterales “legales” entre gobiernos legitimando una verdadera trata de esclavos.
Desde Paso a la Mujer Trabajadora llamamos a todos los trabajadores y trabajadoras a seguir de cerca este juicio, a la movilización para rodear de solidaridad a los testigos, entre ellos a la compañera Lourdes Hidalgo, sobreviviente de la masacre. Ellos son un verdadero ejemplo de lucha y denuncia contra la masacre y superexplotación de la clase obrera,y en este sentido llamamos a redoblar la lucha contra el estado asesino con los métodos de la clase trabajadora como única garantía de justicia.
¡Nunca más un trabajador o trabajadora solo ante un tribunal!
¡Ni una más luchando sola! ¡Viva la unidad de la clase obrera!
Corresponsal |
18/04/16
Desde Tribunales (CABA), comenzó el juicio por la masacre del taller de Luis Viale:
A diez años del incendio y masacre en el taller clandestino, el reencuentro de las víctimas, sobrevivientes, familiares.
Hoy todos ellos testigos del juicio que tiene en el banquillo a dos capataces, mientras los dueños y los responsables políticos, argentinos y bolivianos, sus gobiernos y partidos patronales, y el Estado, gozan todos de una impune libertad, bajo el silencio cómplice ante al trabajo esclavo de las burocracias sindicales.
¡Basta de trabajo esclavo! ¡Por tribunales obreros y populares para obtener juicio y castigo! Contra la justicia de impunidad, ayer de los k hoy de los Macri.
En sus ojos se ve la verdad, la del infierno de los explotados. Su bandera de lucha es de toda la clase trabajadora.
Víctimas de Luis Viale: ¡Presente!
Fotos: Oscar viudo de Juana(mujer embarazada), Luis y Sara papas de Harry, Maxima mama de Elias y Rodrigo, junto al papa y los abuelos de los chicos, junto a Lourdes Hidalgo sobreviviente.
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