Argentina - 20 de diciembre de 2016
El 19 y 20 de diciembre del 2001 y el Cordobazo de 1969:
dos grandes gestas revolucionarias de la clase obrera argentina
A 15 años de las jornadas revolucionarias del 2001 que hicieron estallar por los aires el régimen de partidos de la burguesía y todas sus instituciones de dominio, volvieron todos los políticos patronales enemigos del pueblo trabajador
Para derrotar el ataque de Macri, los gobernadores de la UCR, el PJ y el FpV a cuenta de Wall Street
¡Hay que luchar como en el 2001!
Con paros, piquetes y la Huelga General
“Que se vayan todos y no quede ni uno solo”
de los políticos patronales, los banqueros y los burócratas sindicales que entregan nuestras conquistas
En los combates del 19 y 20 de diciembre de 2001, los trabajadores y explotados de la nación identificaron a sus verdugos, los políticos patronales, los banqueros y capitalistas y con acciones históricas independientes, derrotaron en las calles a su gobierno y su parlamento fantoche, dejando mártires en las huelgas generales y combates de barricadas de aquellas jornadas revolucionarias. La consigna que se impuso en las calles fue “Que se vayan todos, que no quede ni uno solo”. Esta consigna fue la que impuso la verdadera independencia de clase de los trabajadores rompiendo con los partidos patronales y con la podrida burocracia sindical con el grito de “A donde está, que no se ven, la CTA y la CGT”.
Aquella embestida de masas conquistó sus organismos de autoorganización lucha política y de coordinación de los sectores en lucha: las asambleas piqueteras a nivel nacional y de asambleas populares, verdaderos embriones de poder obrero y popular en donde inclusive se votó “Por un gobierno de los trabajadores, los piqueteros y las asambleas populares” como lo hizo la Asamblea Interbarrial Nacional de Parque Centenario en el año 2002.
Los procesos revolucionarios en Argentina, fueron parte de una única revolución obrera y campesina que se ponía en marcha en todo el continente que desde Ecuador, Venezuela, México, Bolivia y Argentina, comenzaba a penetrar en los EE.UU con el movimiento antiguerra de la clase obrera y la juventud norteamericana.
Si la revolución del 2001 que se ponía en marcha no triunfó, no fue por falta de lucha, abnegación y sacrificio de los explotados, sino porque las direcciones organizadas en el Foro Social Mundial, concentraron sus fuerzas para abortar la revolución en todo el continente de la mano de las burguesías nativas.
La clase obrera no se hizo del poder –por responsabilidad de las direcciones de sus organizaciones-, la burguesía reagrupó fuerzas y atacó masacrando en el Puente Pueyrredon a los compañeros Kosteki y Santillán. Luego Fidel Castro en persona, vino a la Argentina para abortar la revolución y sostener a Néstor Kirchner. Este operativo era parte de imponer la estafa de la revolución bolivariana, expropiadora de la revolución obrera y socialista.
Los padecimientos inauditos que sufren hoy las masas trabajadoras en todo el continente y en Argentina en particular, es el resultado directo de la expropiación y aborto de una única revolución obrera y campesina en todo el continente. La máxima expresión de esta política fue el pacto Obama-Castro y la entrega de Cuba a Wall Street y las transnacionales que pusieron la bandera yanqui en La Habana.
Para esconder todo esto, los señores dirigentes de la izquierda sostienen que las del 2001, fueron “jornadas inmaduras” y que la consigna de “Que se vayan todos…” estuvo mal, puesto que “no marcaba un curso para tomar el poder político”. Increíble, esto lo dicen quienes le sostuvieron el micrófono a Castro en las escalinatas de la Facultad de Derecho; quienes liquidaron al movimiento piquetero revolucionario estatizándolo y transformándolo en un movimiento de mendicidad; quienes destruyeron desde adentro las Asambleas Populares; quienes dividieron al movimiento de fabricas recuperadas; quienes nunca más reunieron a la Asamblea Nacional Piquetera y de esta manera no dejaron ni rastros de lo que las masas habían construido en su lucha. La izquierda acusa de inmadura e incorrecta a la revolución argentina del 2001, cuando ellos sostuvieron a la estafa de la “revolución bolivariana” en todo el continente mientras hoy le dicen a la clase obrera que todos sus problemas se resuelven votando en el parlamento y “poblando de izquierda” las Legislaturas… Llaman “inmaduras” a las masas que con sus acciones, en pocos días, impusieron la independencia de clases y rompieron con todos los partidos patronales con los que hoy el FIT hace bloques políticos parlamentarios y vota leyes y proyectos en común.
De la mano de Fidel, Chávez, y Nestor “volvieron todos” los políticos patronales,
explotadores y enemigos del pueblo
Con la estafa de la “revolución bolivariana” y los K “volvieron todos” los políticos patronales antiobreros y se recompuso el régimen infame. Ahora Macri con los mismos políticos patronales que rajamos a patadas en el 2001, conspiran contra el pueblo desde el parlamento y las gobernaciones para aplicar los planes del imperialismo y las trasnacionales que redoblan día a día el saqueo de la nación con despidos, precarización, tarifazos, inflación, represión y miseria.
Es un gobierno representante de los parásitos imperialistas que se roban todo y a los trabajadores les hacen pagar su fiesta mediante superexplotación salvaje, la flexibilización laboral y el robo al salario obrero con el IVA y con el impuesto al salario, mientras profundizan una verdadera guerra declarada contra la clase obrera y los explotados redoblando la represión contra los que luchan.
A 15 años de los combates revolucionarios del 19 y 20 de diciembre del 2001, hay quienes aún le dicen a los trabajadores que pueden mejorar sus condiciones de vida desde el parlamento de los explotadores con proyectos de ley de los diputados de izquierda, sin luchar por destruir este sistema con la revolución socialista.
La clase obrera no puede mejorar su nivel general de existencia dentro del podrido sistema capitalista
En esta “argentina maquila” bajo la bota de Wall Street, el único camino para que los explotados puedan vivir es la Revolución Socialista
Para derrotar el ataque del gobierno de Macri y los partidos patronales a cuentas de las trasnacionales imperialistas, sostenido por la tregua de la burocracia sindical y su mesa de “Dialogo de para la Producción y el Trabajo” con el gobierno, la única alternativa para la clase obrera es retomar el camino del 2001, con la lucha en las calles y poniendo en pie los organismos de autodeterminación de las masas en lucha.
Para pelear por trabajo digno, debe volver el movimiento piquetero del 2001 que en Tartagal y Mosconi cortaba rutas, atacaba la propiedad de las petroleras y hacía puebladas por trabajo genuino, uniendo a trabajadores ocupados y desocupados en una misma lucha y organización.
Hay que retomar la lucha que supo encabezar el Subte por la jornada de 6 horas de trabajo, coordinando la paralización de las líneas junto al movimiento piquetero que peleaba por ingresar a trabajar.
Para terminar con el impuesto al salario y la precarización laboral, hay que retomar el camino de los petroleros de Las Heras que en el 2006, con paros, piquetes, asambleas generales e imponiendo la unidad de efectivos y precarizados, salieron a enfrentar el impuesto al salario. Hay que coordinar a los que luchan en un solo pliego de reclamos.
Hay que luchar por el castigo a los asesinos de nuestros mártires del 2001, de Kosteki y Santillan; contra las masacres a trabajadores como en el Subte, la Línea 60 y los miles que mueren por año en sus puestos de trabajo por la desidia patronal; por la absolución de los petroleros de Las Heras y por la libertad de los 11 choferes de Salta.
No hay tiempo que perder, el ataque se lo derrota en las calles y peleando como en el 2001 y no con leyes en el Parlamento de los capitalistas. ¡Basta de tregua de la burocracia sindical! ¡Hay que coordinar y reagrupar las filas de la clase obrera en un plenario nacional de delegados de base de las organizaciones obreras combativas! ¡Necesitamos un Plan de Lucha y la Huelga General!
La clase obrera argentina no faltó a ninguna cita de lucha, siempre estuvo a la altura de las circunstancias, quienes jamás lo estuvieron fueron sus dirigentes.
Hoy la llamada “Nueva Izquierda” desempolva viejas recetas de la socialdemocracia y el stalinismo para renegar de la revolución socialista, su lucha es por “una democracia superior” dentro del sistema capitalista.
La clase obrera argentina necesita retomar las banderas del internacionalismo proletario y la revolución. Necesita una dirección para conquistar las condiciones de la victoria. Por ello, los socialistas revolucionarios peleamos por refundar el partido de Mateo Fossa, como parte del combate por refundar el partido mundial de la revolución socialista: La IV Internacional de 1938.
Argentina será socialista o será colonia de Wall Street
Comité Redactor
¡Moción de emergencia!
En Siria, el fascista Al Assad junto a Putin y Obama están masacrando un verdadero “20 de diciembre” de las masas explotadas que salieron en 2011 a luchar por el pan
¡Ganemos las calles de todo el mundo! ¡Cerquemos las embajadas de Siria, Rusia y EE.UU!
¡Todos con Aleppo!
En este nuevo aniversario del 20 de diciembre, los trotskistas queremos mocionar a todas las organizaciones de lucha, sindicatos, centrales obreras, de trabajadores ocupados y desocupados, a las organizaciones estudiantiles de lucha y al movimiento feminista que enfrenta al femicidio, que debemos ponernos de pie junto a la resistencia siria que está siendo masacrada por el fascista Al Assad-Putin y Obama, que están dejando a Aleppo y su población bajo escombros y ahogados en sangre.
¡Todos somos Aleppo! ¡Que viva la resistencia siria! ¡Abajo el pacto contrarrevolucionario de Obama-Putin-Al Assad-Erdogán!
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