Las ondas expansivas del atentado en París contra
la revista proto-fascista Charlie Hebdo llegaron a la Argentina
De pronto la burguesía, a través de todos sus medios de información, estableció en la Argentina una lucha entre "buenos" y "malos": por un lado, el sionismo y sus fuerzas terroristas de la Mossad, y por otro lado los ayatollahs iraníes... Una falacia.
El estado de Israel, un estado de ocupación de la nación palestina, que se mantiene a sangre, fuego y genocidio, es el gran gendarme del imperialismo en el Magreb y Medio Oriente.
Una enorme oleada de revoluciones desde el 2011 sacude a la región, de Túnez a Libia, a Siria, a Egipto, a Irak y hoy mismo a Yemen. El sionismo quedó a un lado, puesto que el imperialismo comprendió muy bien que a esa oleada de revoluciones había que pararla con una masacre en Siria, puesto que ésta amenazaba con liberar a la nación palestina.
El estado sionista de ocupación quedó sin poder de fuego, puesto que si atacaba, sólo significaba echarle gasolina al fuego de la revolución, porque concentraba el odio de las masas sublevadas de toda la región para aplastar al gendarme más importante del imperialismo, que es el estado sionista de Israel.
El imperialismo utilizó al perro Bashar, a los ayatollahs iraníes, inclusive desde Arabia Saudita armó al ISIS para masacrar a las masas revolucionarias de Irak, de Siria y de Yemen, ante la imposibilidad de usar al sionismo, como ya dijimos.
El sionismo intentó hacer valer su dote de gendarme y lacayo yanqui en la región, masacrando en menos de 50 días a más de 2000 hombres, mujeres y niños en la Gaza martirizada. Pero enormes movilizaciones de trabajadores de todo el mundo impidieron que avanzara esa masacre.
El sionismo, los ayatollahs iraníes, el perro Bashar, la burguesía saudí y la burguesía sunnita saddamhusseinista de Irak están todos reunidos en una mesa de trabajo que funciona en Ginebra bajo las órdenes de Obama. Ya no es más el sionismo la única fuerza de choque contrarrevolucionaria en la región. Los ayatollahs iraníes junto a Hezbollah del Líbano se ganaron también ese lugar de masacrar a los trabajadores y los pueblos sublevados del Magreb y Medio Oriente. Los atentados en París y la marcha reaccionaria del 11-01 encabezada por Hollande, Merkel y Netanyahu, son un intento más del sionismo de volver a recuperar su poder de fuego, amenazando con hacerlo de la mano de los carniceros imperialistas franceses.
En Argentina, donde está una de las comunidades judías más importantes del mundo, asistimos a una manipulación del sionismo en el caso AMIA para abrir una disputa de intereses con Irán y hacer valer su título de gendarme del Magreb y Medio Oriente.
El objetivo de ese estado de ocupación de la nación palestina no es que se conozca toda la verdad y haya justicia sobre el atentado a la AMIA, sino utilizarlo para recuperar poder de fuego y masacrar a las masas palestinas. Quiere convencer a Obama que es el único que puede disciplinar a la revolución del Magreb y Medio Oriente.
El "Caso Nisman" no es más que una guerra de los servicios de inteligencia, de los distintos agentes del imperialismo que, como la guardia republicana iraní y la Mossad, están en una carrera de velocidad junto a los generales asesinos de Egipto por ver quién masacra más a los pueblos sublevados del Magreb y Medio Oriente.
La clase obrera de Argentina y los luchadores antiimperialistas no estamos en ninguno de estos bandos, que hoy se tiran muertos entre sí. Estamos con el pueblo palestino ocupado, que lucha por expulsar al invasor sionista y conquistar una Palestina libre, laica, democrática y no racista, donde puedan convivir y vivir en paz todos los pueblos y credos religiosos. Esta cuestión no podrá ser conseguida sin destruir al estado sionista-fascista de Israel.
Los trabajadores y el pueblo argentino no podemos menos que enfrentar la brutal agresión contrarrevolucionaria de Hezbollah, el perro Bashar y los ayatollahs iraníes contra los heroicos levantamientos de los explotados de Siria (hoy masacrados), mientras le cuidan la espalda a EEUU en Irak ante su retirada.
¡Somos la Palestina sublevada y martirizada en guetos y campos de concentración! ¡Somos la Libia sublevada ayer contra Khadafy y hoy contra el golpe khadafista de Heftar! ¡Somos Mohamed Bouazizi de Túnez, que se inmoló para conseguir un trabajo para vivir dignamente! ¡Somos el ruido que aun suena de los masacrados en la Plaza Tahrir de El Cairo! ¡Somos Yemen sublevado! ¡Somos la resistencia iraquí y afgana contra las tropas terroristas invasoras de EEUU y las potencias imperialistas!
Argentina es un campo de operaciones de esa guerra de los distintos agentes del imperialismo. Los trabajadores argentinos y los luchadores antiimperialistas nada tenemos que ver con eso, ni con los Kirchner, ni con la oposición gorila. Son todos distintos empleados y voceros de la embajada yanqui. |