¡Disolución de la ex SIDE, la Secretaría de Inteligencia
y de todas las fuerzas represivas!
De la mano del “partido judicial” van los servicios de inteligencia que, junto a los jueces y fiscales, son uno de los núcleos centrales del estado de los capitalistas.
Y ahora, la Cristina le quiere cambiar el nombre a la SIDE... Una mentira y un engaño. Hablemos claro. Aquí se trata de saber quiénes son esta banda de delincuentes bajo las órdenes de los gobiernos patronales de turno, que hicieron su carrera -como también lo hicieron los jueces- en los servicios de inteligencia de Videla haciendo desaparecer a los compañeros y hoy buchoneando a los que luchan.
Nadie sabe quiénes son. Nadie los conoce ni se sabe qué hacen. Pero ellos controlan todos los movimientos de los luchadores obreros y populares. Vigilan y espían sus casas, sus familias, sus relaciones, sus trabajos, sus llamados. Así, estos sombríos delincuentes, “trabajaron” para la desaparición de 30.000 jóvenes y obreros en la última dictadura militar. La caradura de Cristina Kirchner, con un cambio de nombre de la Secretaría de Inteligencia, pretende salvar a la ex SIDE; pues siguen ocultos los nombres de los servicios de inteligencia que conspiran contra los trabajadores y el pueblo. La “disolución” realizada por Cristina es una estafa. La oposición gorila tampoco dice una sola palabra de quiénes son los hombres “secretos”; pues ellos también los usan contra el movimiento obrero y los explotados de la nación. A la oposición y a Cristina las une la defensa de la institución estatal de paramilitares que defiende a su clase.
En defensa propia, el pueblo tiene que saber quiénes son los asesinos, conspiradores y represores de la SIDE. Porque la verdad es que si son capaces de llegar a matar inclusive a uno de los suyos, como Nisman, qué no son capaces de hacer contra los trabajadores y el pueblo argentino. Ya hicieron un genocidio en los '70.
Los fiscales y los jueces, que no se preocupen. A ellos no les pasará nada. Son sus empleados o estrechos colaboradores.
¡Basta! La clase obrera es la única que luchando en las calles, poniendo en pie sus comités de autodefensa y sus organismos de democracia directa, puede –y debe- disolver a los servicios secretos y a toda la casta de oficiales de la Policía, el ejército y todas las fuerzas represivas. ¡Disolución de la Secretaría de Inteligencia, que sólo está para buchonear los activistas en las fábricas, infiltrar a los partidos de la clase obrera y a nuestros sindicatos! ¡Disolución de la Policía y de todas las fuerzas represivas del estado patronal, que nos matan y muelen a palos en nuestros barrios y cada vez que salimos a luchar! ¡Comités de vigilancias obreros y populares para garantizar nuestra seguridad! ¡Cárcel al genocida Milani! ¡Disolución de la casta de oficiales de las Fuerzas Armadas, todos discípulos formados en la escuela de Videla y Massera!
|