Carlos Munzer, de la dirección de la FLTI-Colectivo por la IV Internacional “Han reconstituido la ruta de los esclavos, han llevado millones de obreros de color a trabajar a EEUU y hacer los peores trabajos en todas las ciudades en EEUU. Han llevado más de 30 millones de obreros inmigrantes latinoamericanos que entran por la frontera por México a levantar las cosechas a hacer los peores trabajos en EEUU. En una población de 450 millones de habitantes, 60 millones de obreros latinos y negros quieren los mismos derechos de los obreros blancos norteamericanos, y cuando ven que a los obreros blancos norteamericanos ahora se le caen los dientes porque les han sacado -para pagarle a los banqueros de Wall Street- las obras sociales, las indemnizaciones, les redujeron el salario, cuando la clase obrera blanca norteamericana está igual o peor que el obrero negro, se ha provocado una explosión enorme dentro de EEUU. Porque la revolución africana que ellos masacraron, la revolución latinoamericana que ellos derrotaron, las venas abiertas de Latinoamérica, el saqueo de los minerales, del petróleo, las derrota de Libia, de Siria, hoy se están vengando y haciendo justicia dentro de EEUU”. “Nos quieren decir que murió el socialismo y que dejó de ser el objetivo la lucha por la revolución socialista para que los trabajadores gobernemos el mundo. No fue la fortaleza de este sistema podrido la que permitió eso compañeros, de la misma manera que tenemos burocracia en los sindicatos, comprados por los patrones, en el movimiento socialista internacional el imperialismo ha comprado a toda una casta de traidores del socialismo y los ha juntado para entregar a los estados obreros, los sindicatos y nuestras conquistas. Perdimos la URSS y perdimos China y un tercio del planeta”. “(…) compañeros, o se está con la clase obrera y la lucha por el socialismo y la toma del poder, o no se es de izquierda ni socialista.”
Para nosotros, es muy importante esta reunión. Queríamos hacer una aclaración, porque nosotros creemos que no existen los “talleres clandestinos” porque todo el mundo sabe donde están. Todo el mundo tiene contabilizada las cifras: son 30.000 talleres que están en Capital y el gran Buenos Aires, Córdoba y el gran Rosario. La burocracia de los sindicatos saben dónde están; la policía sabe perfectamente también, porque cada comisaria cobra una comisión por el taller clandestino; el Ministerio de Trabajo y sus inspectores también saben donde están. Para la burguesía esto es normal, porque no son solamente 30.000 los “talleres clandestinos” (con obreros inmigrantes, bolivianos, en los talleres de cama caliente), sino que es el 70% de la clase obrera argentina que está en negro, en fábricas clandestinas y con trabajo clandestino. Entonces hay talleres de cama caliente donde el obrero trabaja doce horas, y duerme y después va el otro a trabajar; y hay talleres de cama fría, donde el obrero en negro trabaja 10 o 12 horas, que durante 3 horas viajan desde su casa a la fábrica, o viceversa, y luego solo puede dormir 3 horas, nunca ve a sus hijos y su cama queda fría. O sea que tenemos talleres de cama caliente y de cama fría, con 7 millones de esclavos: ¡esa es la verdadera Argentina!, la Argentina maquila. Y el que se escapa de la Argentina maquila, el que se escapa del trabajo en negro, como esclavo queda enganchado con los impuestos al salario, financia a los parásitos capitalistas y a su estado de vagos, que ni produce y solo reprime a los trabajadores y el pueblo. Y estos talleres no son “clandestinos” ni en Argentina ni en el mundo, porque en China han puesto a producir a 800 millones de trabajadores en iguales o peores condiciones que en el taller de Luis Viale. 800 millones de obreros chinos viven en fabricas cárceles, la restauración capitalista en China significó eso. Cuando teníamos los estados y los controlábamos, aún dirigidos por la burocracia stalinista, los obreros comían, tenían educación y salud. Hoy en día hay 800 millones obreros, de los 1.600 habitantes de la China, viviendo sin pasaporte, sin documentos y sin zapatos, en fábricas que son verdaderas cárceles donde no pueden salir salvo con permiso de los empresarios que les retienen los documentos y corren el riesgo de caer presos cuando se van a su ciudad. Hay un día en el budismo, mezclado con la religión pagana -nos enteramos, cuando estuvimos en el Pacífico-, el que los obreros tratan de pasar un día dedicado a su familia porque los obreros no conocen, por millones, lo que son las vacaciones, lo que es el aguinaldo, lo que es un premio a la productividad. Y la cultura de los obreros durante los últimos 200 años en el Pacífico fue inventarse que “los dioses de la cosecha del arroz, después de la tercera cosecha del año, se van a descansar a los montes, y esos tres días que los dioses se van al campo a descansar, el obrero se libera de la fábrica y se va tres días a ver a sus familias. (…) La tragedia de todo esto es que nos quieren decir que murió el socialismo y que dejó de ser el objetivo la lucha por la revolución socialista para que los trabajadores gobernemos el mundo. No fue la fortaleza de este sistema podrido la que permitió eso compañeros, de la misma manera que tenemos burocracia en los sindicatos, comprados por los patrones, en el movimiento socialista internacional el imperialismo ha comprado a toda una casta de traidores del socialismo y los ha juntado para entregar a los estados obreros, los sindicatos y nuestras conquistas. Perdimos la URSS y perdimos China y un tercio del planeta. Se escucha hablar mucho a los compañeros sobre la “izquierda”, acá compañeros, o se está con la clase obrera y la lucha por el socialismo y la toma del poder, o no se es de izquierda ni socialista. Venimos de derrotas crueles, EEUU ha dominado al mundo, un puñado de parásitos están llevando a la barbarie a la civilización y nos quieren hacer creer que este es el único mundo posible en el que puede vivir la civilización humana. (…) El imperialismo domino el mundo y saqueó todas las naciones, aplastó en Siria, en Libia, aplastó a las masas. Pero tienen un problema, ellos son verdugos que no producen, los capitalistas no producen riquezas, no trabajan en las fábricas, no construyen los puentes, no hacen las carreteras, no transportan en los barcos, no hacen las máquinas que hacen las fábricas, ni trasladan las armas que los obreros fabrican. Los capitalistas son parásitos sentados en un escritorio y necesitan de los obreros, entonces van a buscar obreros donde son más baratos para trabajar en sus fábricas, entonces Europa imperialista, Alemania, Inglaterra, Francia y como vemos en EEUU van a buscar obreros baratos al mundo para que les produzcan en EEUU. Han reconstituido la ruta de los esclavos, han llevado millones de obreros de color a trabajar a EEUU y hacer los peores trabajos en todas las ciudades en EEUU. Han llevado más de 30 millones de obreros inmigrantes latinoamericanos que entran por la frontera por México a levantar las cosechas a hacer los peores trabajos en EEUU. Se le han metido una población de 450 millones de habitantes, 60.000 obreros latinos y negros que quieren los mismos derechos de los obreros blancos norteamericanos, y cuando ven que a los obreros blancos norteamericanos ahora se le caen los dientes porque le han sacado -para pagarle a los banqueros de Wall Street- las obras sociales, las indemnizaciones, les redujeron el salario, cuando la clase obrera blanca norteamericana está igual o peor que el obrero negro, se ha provocado una explosión enorme dentro de EEUU. Porque la revolución africana que ellos masacraron, la revolución latinoamericana que ellos derrotaron, las venas abiertas de Latinoamérica, el saqueo de los minerales, del petróleo, las derrota de Libia, de Siria, hoy se están vengando y haciendo justicia dentro de EEUU, por la ruta de los esclavos que están produciendo allí. Por eso este primero de Mayo hemos sufridos crueles derrotas, pero hay un hecho histórico, cuando el mismísimo Fidel Castro ha dicho que no puede haber una nueva Cuba ya ni en Cuba socialista, la lucha de los obreros de color, la lucha de los obreros inmigrantes, la juventud de los fast food, de los Mac Donald de los Walk-Mark han largado una consigna de “queremos 15 dólares la hora”, cuando ganan U$5, a las chicas que les ponen pañales en los Volskwagen de New York para que no tenga tiempo de ir al baño... se están levantando, ustedes dirán, esos obreros “atrasados” de Arabia, de Yemen, de Libia ¡no compañeros! Ellos no son atrasados, eso es una calumnia de la izquierda, pero que van a decir ahora, que los jóvenes de lo fast food, de los Walk-Mark, que luchan por U$15 dolares la hora en EEUU y que en 400 ciudades ha habido asamblea de todos los obreros que ganan U$5 y hoy en día hay una huelga general en EEUU en 400 ciudades con el grito de “¡U$15 para todos!” ¿Qué van a decir de la juventud rebelde norteamericana?, ¿qué son tribus bárbaras?, ¿qué son sunnitas que son chíitas? ¡¿Qué va a decir la izquierda mundial?! ¿Cómo van a decir que no hay más solución para el socialismo cuando la juventud lucha en EEUU por U$15 la hora? Cuando para vivir mínimo se necesita U$82 para conseguir la canasta básica, cuando el obrero sale de trabajar por U$5 tienen que ir al plan trabajar y recibir U$3 más para llegar a fin de mes. Ese es el sistema capitalista mundial en el lugar más avanzado del mundo, la mayoría de la clase obrera con U$5, y la que no tiene U$5 es un joven obrero que hay que matarlo o meterlo en prisión, es un obrero negro que no tiene ni futuro ni trabajo y se ha criado como un esclavo, esperando que alguien pierda el trabajo en un país que se perdieron 50 millones de puestos de trabajo con la crisis de Wall Street. Nos quieren decir que no habrá más Cuba ni en Cuba, que es una utopía seguir hablando de socialismo, que este es el mundo en el que se puede vivir. Pero ya, si la clase obrera norteamericana, en el país más avanzado de la tierra, pelea por U$15, los obreros y la juventud negra pelean porque no los maten, si 30 millones de latinos huyendo de tanta traición a la revolución latinoamericana entran a trabajar a EEUU como pueden, -como decía un obrero cuando el compañero Omar estuvo preso en Túnez-, “lo único que queremos es llegar para tener una vida digna”, el inmigrante lo que busca es pan, es la ruta del pan, la ruta del trabajo para mantener a su familia, como las trasnacionales buscan la ruta de los minerales, del oro, del petróleo que saque en el mundo semicolonial. Y se metió la crisis más grande dentro de EEUU, por eso es tan grave que estén entregando Cuba, porque van a plantar la bandera yanqui en La Habana, justo en el momento en el que se levanta la clase obrera norteamericana. Ustedes saben que los socialistas revolucionarios teníamos un gran partido fundado por los revolucionarios trotskistas en el exilio, desde México por el camarada León Trotsky, que fue el partido socialista de los trabajadores de EEUU, ese partido se hizo muy grande y muy fuerte en el movimiento obrero de color, porque le dijo a los obreros de color que la nación de ustedes es África, que no le reconocemos a EEUU que los haga ciudadanos de EEUU, porque a ustedes, a sus antepasados los trajeron en grilletes, los esclavos blancos, para que produzcan en las plantaciones de los blancos, algodón, para que los blancos de Londres hagan las telas. Ustedes los obreros de color en EEUU tienen el derecho de hacer su nación, a tener sus jueces, sus guardias de seguridad, sus municipios, y si quieren un territorio, un territorio. Porque si en el territorios de los blancos los obligan a ir atrás en los colectivos, y a tener trabajo solamente de sirvienta, ustedes no pueden entrar a la universidad, tienen todo el derecho del mundo a tener su estado y a no reconocer el estado que los segrega, a un sector importantísimo de los esclavos traídos por los esclavistas de EEUU. Yo creo que este primero de Mayo pone la necesidad que han planteado las masas norteamericanas en esta lucha, porque lo que ha entrado en EEUU es la revolución internacional, la revolución que aplastó EEUU en Libia, en Siria, en Bahrein, las matanzas xenófogas en áfrica del sur, los 4 millones de masacrados en el Congo, el saqueo de América latina, las fábricas cárceles de China se han metido adentro de EEUU y Europa. Ahí me comentaban que ya es voz populi, que las burguesía de Khadafy ayer y hoy la burguesía de Arabia Saudita son traficantes de esclavos, las patronales a través de las embajadas de Europa les dicen necesitamos 5.000 inmigrantes para levantar las naranjas, necesitamos 10.000 inmigrantes para limpiar las calles, necesitamos 50.000 inmigrantes para los hoteles, para lavar copas, etcéteras, y los hijos de puta de Khadafy y de la burguesía saudí les pasaban los esclavos por el Mediterráneo. ¿Saben por qué hay tantas muertes en el Mediterráneo y se hunden los barcos? ¿Saben lo que hace la burguesía esclavista de Arabia Saudita, los continuadores del kadafismo en Libia? Les cobran a los inmigrantes unos pesos para llevarlos a trabajar; les sacan la plata y en el medio del Mediterráneo les hunden los barcos, les traban el timón y se escapan. Y están muriendo como perros inmigrantes que ya ni destino de esclavos en Europa tienen. Y si EE.UU. saquea el mundo y la clase obrera ha entrado a EE.UU. y a las potencias imperialistas, porque somos una clase obrera mundial y los verdugos no producen, producimos los obreros. Por eso yo creo que en este Primero de Mayo compañeros, tenemos que decir “la batalla no está terminada” y la lucha por el socialismo recién empieza porque la potencia imperialista más grande del planeta solo construye bombas para matar y saquear a los pueblo del mundo. Y en su país, no hay peor miseria que la de los obreros norteamericanos que hoy padecen, como los obreros de color y los obreros latinos. Ustedes saben que había programadas dos marchas en Oakland hoy; una de hispanos por el Primero de Mayo y otra de obreros de color. La matanza de los jóvenes de Baltimore los unió y decidieron unirse en una sola marcha y su grito de guerra era “los esclavos de ayer con los esclavos de hoy”. Somos una sola clase. Yo opino que en este Primero de Mayo tenemos que rendir homenaje a los mártires de Chicago por dos motivos: porque sublevaron a la clase obrera mundial, demostrando que la clase obrera mundial podía luchar de forma mancomunada y unida y que así se consiguieron nuestras conquistas, no yendo a elecciones ni nada por el estilo, sino luchando en jornadas mundiales; y porque en EE.UU. surgió el movimiento obrero internacionalista más grande de la historia del movimiento obrero moderno. Ustedes saben que los obreros internacionalistas del mundo se llamaban IWW que en inglés quiere decir Obreros Internacionalistas del Mundo. IWW eran los sindicatos norteamericanos fundados en 1902 por obreros que recorrían de norte a sur y de este a oeste EE.UU. en bicicleta y organizaban a todos los obreros pueblo por pueblo y ciudad por ciudad. La clase obrera norteamericana surgió como una clase obrera internacional. A mi llamó la atención de Misarrata “hoy Libia, mañana Wall Street”; hoy está en Wall Street, se está despertando la clase obrera norteamericana que pone a la orden del día, no solamente que Cuba tiene que seguir siendo socialista y para eso habrá que sacarse a esa lacra de la burocracia estalinista, sino que llegó la hora de que los obreros del mundo volvamos a retomar la bandera del socialismo, porque o triunfa una revolución socialista en EE.UU. o a la clase obrera norteamericana le va a ir peor que en Libia, peor que en Siria. Y ahí el imperialismo tiene un problema, para derrotar a clase obrera norteamericana, que vive en las mismas ciudades, la burguesía que los obreros. La pelea en EE.UU. por la revolución no va a ser como en Siria, con aviones ni con drones, sino que va a ser casa a casa, como se está peleando ahora en Baltimore, en Fergusson, en Missouri. Se pelea casa a casa, barrio a barrio, barricada a barricada y ahí se acaban los superejércitos, se acaban los drones, se acaban las bombas atómicas. Ahí es lucha de clase contra clase abiertamente en las calles de EE.UU. y yo opino que este Primero de Mayo tenemos que volver a saludar a los mártires de Chicago; a los obreros internacionalistas de los IWW que organizaron al movimiento obrero norteamericano; tenemos que saludar al movimiento obrero norteamericano que ganó las calles cuando triunfó la revolución de octubre de 1917; tenemos que saludar a al movimiento obrero norteamericano que se fundó junto al obrero chino que fue a construir como esclavo el ferrocarril en EE.UU.; y tenemos que saludar a la clase obrera norteamericana que no solamente saluda a los obreros que ocupan Wall Street sino que hoy llama a luchar con los obreros inmigrantes, de color e hispanos para transformar su realidad. Yo opino que no hay nada más grande la clase obrera norteamericana porque ahí tenemos los obreros la llave de la victoria. Porque Libia, Siria se gana en Wall Street. Porque o expropiamos a ese puñado de parásitos, ese 1% que saquea el mundo o la civilización humana no tiene salida. La tragedia es que le han hecho creer a la clase obrera que no hay más socialismo ni lucha por el socialismo. Nosotros afirmamos que fue un intento. La clase obrera es una clase moderna que apenas tiene un siglo y medio de existencia en este planeta. La burguesía tuvo 7 siglos para adueñarse del poder y copar el mercado mundial. Desde el año 1200 que con los caballeros templarios le cobraba comisiones a los cruzados para ir a combatir por la ruta de la seda en el Medio Oriente; como coimeros surgieron. Desde el año 1200 se la pasaron haciendo revoluciones en ciudades, contra los nobles, contra la nobleza, manipulaban al movimiento campesino; tomaron el poder en Inglaterra en el año 1500; recién en el año 1789 tomaron el poder en Francia. Estuvieron 5 siglos experimentando, fracasando y haciendo revoluciones que les fracasaban. Y el proletariado como clase moderna en la sociedad apenas llevamos 150 años. ¿Y qué hicimos? Le expropiamos un tercio del planeta, le tomamos el poder el Rusia, en China, los corrimos de la península de Corea; le tomamos el poder en el Este; le hicimos la revolución en Cuba. Apenas le expropiamos un tercio del planeta. Y nos quieren hacer creer que ya está todo terminado ¡No es así compañeros! Fue apenas un intento. Y esta generación en este siglo yo creo que va a ver peleando a la clase obrera norteamericana y a la clase obrera europea. Porque el día que comience la revolución de los consejos obreros de EE.UU.; que empiece a abrirse paso el paso a la revolución griega, a la revolución ucraniana, donde los obreros y los soldados comienzan a ponerse de pie; el día que empiece la revolución en 3 o 4 potencias imperialistas, ese día ya no habla calumnia que valga, ni de “pueblos bárbaros”, ni de “pueblos atrasados”; se habrá caído el telón y se hará justicia con Yemen y Libia y quedará claro que el pelea en Libia, en Siria es el mismo obrero explotado que pelea en Wal-Mart, en Wall Street y en las calles de EE.UU. , de Grecia, etc. Por último compañeros nosotros queríamos saludar esta pequeña reunión de internacionalistas. Yo sé que es duro navegar contra la corriente. Ellos no son más inteligentes. Y nos quieren hacer creer que somos una corriente marginal. No es verdad. En primer lugar porque se han unido los obreros de color en EE.UU. con los obreros hispanos, dando un ejemplo de internacionalismo militante a toda la clase obrera mundial; no somos una minoría porque los obreros de Wisconsin decían “hay que pelear como en Egipto”; no somos una ínfima minoría porque millones de trabajadores ganaron todas las capitales del mundo cuando Israel atacó a Gaza e impidieron que el sionismo haga una nueva Siria masacrada en Palestina, le pararon el poder de fuego al imperialismo, como se lo paró la clase obrera norteamericana; no somos una minoría en este momento compañeros los obreros de Marikana y los obreros de Zimbabwe en un acto obrero han hecho votar contra la burocracia de la ZTUC, de las centrales sindicales y de Marikana, han hecho votar que ellos son la nación negra de EE.UU. y que hay una sola clase obrera de color en todo el mundo y que es una sola lucha de los esclavos de Nueva York a Zimbawe, de Zimbabwe a Ciudad del Cabo; no somos una pequeña minoría, la tendencia al internacionalismo militante ha comenzado porque en miles de jóvenes de Europa, y se guarda silencio, cuando 200.000 mineros se levantaron en el Donbass para que no privaticen sus mines y marcharon más de 10-15.000 jóvenes a pelear a Ucrania con esos mineros del Donbass. La semana pasada una marcha con 200.000 mineros del Donbass diciendo “somos una sola clase en toda Ucrania”. Ellos venían de derrotar al ejército fascista de Kiev. El día que la clase obrera ucraniana del este del Donbass con los del oeste de Kiev se unifique; el día que la clase obrera griega haga sentir el grito de sus compañeros que están en la cárcel, como son los jóvenes anarquistas, que fueron a defender a los obreros inmigrantes de los fascistas, y la izquierda de Syriza los tiene presos a ellos en las cárceles. Basta hacer fetiches. Es una izquierda de carceleros, de entregadores del socialismo y las tendencias al internacionalismo militante son objetivas en la clase obrera mundial. Yo creo que la base para hacer los partidos revolucionarios es si se desarrolla el internacionalismo militante en el movimiento obrero, que sin internacionalismo militante no hay táctica sindical que salga en la clase obrera; o surge la clase obrera del primero de mayo de 1886 en Argentina, la que mandaba 600 delegados obreros a pelear a España, la que ganaba las calles en el 56-57 con la invasión de Santo Domingo, o vuelve a surgir una clase obrera internacional o está muy mal la clase obrera país por país, porque las transnacionales han unificado y centralizado su comando, y lo que no producen en un país lo producen en otro. Chantajean al obrero alemán en Alemania porque han abierto sus fábricas en el Este Europeo; chantajean al obrero norteamericano de que lo despiden porque han abierto sus fábricas en China; y cuando hacemos una huelga nos dicen “sacamos la producción en otro lado”. Las transnacionales han centralizado su ataque, han centralizado su producción y las direcciones traidoras nos dividen país por país. Llegó la hora de los IWW, es decir de poner de pie en el movimiento obrero internacional a los organizadores internacionales de la clase obrera mundial y hay que romper el prejuicio y el miedo. Hay que decirles a los obreros de la Argentina lo que nos dijeron los obreros de Paty en un Congreso en Atlanta y son las palabras que la FLTI hace suya “si entregan Cuba al imperialismo, se perdió Zanón, Brukman; jamás un obrero va a poder decir que se puede expropiar un patrón”. Y lo que han hecho acá entregando Cuba al imperialismo esta manga de delincuentes del movimiento obrero, los traidores del stalinismo, es decir que nunca más se puede tocar los intereses a los patrones, que no hay país ni fábrica que funcione sin patrón. Esa es la traición de la entrega de Cuba al imperialismo y las masas de Ucrania y de Medio Oriente y los obreros de EE.UU. están diciendo que con los patrones no se aguanta más y que otra sociedad debe nacer. Yo opino que la alternativa es clara en el movimiento obrero ¡Paso al internacionalismo militante! ¡Paso a los IWW! ¡Paso a los mártires de Chicago! Y yo creo que en este Primero de Mayo llegó la hora de hablar con claridad: o la clase obrera se hace del poder y pone en pie un partido revolucionario para la victoria, o no hay solución a sus padecimientos. Y ese es el mensaje que queríamos dejarles a todos ustedes en este Primero de Mayo: más que nunca hoy la lucha es por el socialismo, que todo el reformismo se ha callado en la historia y que los revolucionarios nos juramentamos no parar hasta que la bandera roja flamee, no solamente en Aleppo, sino en Nueva York donde vamos a hacer la revolución mundial.
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