3 de mayo de 2015

Las confesiones de Altamira (PO), el precandidato presidencial por el FIT

Una rara “política socialista” que destruye
los organismos que la vanguardia obrera pone en pie para luchar

En un artículo del Partido Obrero, de referencia a la intervención de Altamira en este último 1° de Mayo, se dice lo siguiente: “la política socialista es un elemento de cohesión fundamental para lograr la unidad de la clase obrera, porque permite pasar (a) sintetizar incluso todas las realidades sindicales y locales”.
Asentado en esta vulgar generalidad, falsa por cierto, como vamos a demostrar, el articulo manifiesta que “los compañeros y organizaciones que habían formado el Encuentro Sindical Combativo planteaban que la convocatoria (al 1°de Mayo de 2014, NdeR) debía ser sindical, y que no podía vertebrarse sobre la estrategia del gobierno de los trabajadores. (…) Ahora ya disuelto el Encuentro Sindical Combativo, todos los compañeros no sólo estuvieron en la Plaza, sino que lo hicieron formando parte activa del Frente de Izquierda, y de sus listas en los distintos distritos”.

A confesión de parte relevo de prueba. Altamira festeja y saluda la disolución de un organismo, el Encuentro Sindical Combativo, que en su momento (15/03/2014) surgió empujado por sectores del activismo y al calor de la lucha docentes y la pelea por la Absolución de los compañeros de Las Heras, para mostrarse como una alternativa de coordinación de la vanguardia en lucha. Por eso acudieron a él centenares de delegados y activistas de doscientas fábricas y establecimientos, más una delegación de compañeros de la Comisión de Trabajadores condenados, familiares y amigos de Las Heras; todos lo hacían en búsqueda de un camino para unificar sus filas y sus reclamos contra el ataque del gobierno de los banqueros y las transnacionales.Claro que la mesa directiva abortó esta perspectiva el mismo día del evento al negarse a poner a votación la moción presentada por los obreros de Paty y por Democracia Obrera de realizar un llamado a un gran Congreso Obrero de trabajadores ocupados y desocupados de delegados con mandato de base para organizar un Plan de Lucha y la imposición de la Huelga General.

Es decir, mientras el PO hacia su “Plenario Sindical”, donde también se negaba a pelear por esa perspectiva; junto al PTS e IS, los componentes del FIT dividían a la vanguardia, pero no en nombre de una supuesta lucha de ideas por el “socialismo”, sino que usaban estas reuniones “sindicales” para dirimir sus candidaturas para las próximas elecciones (que son las que en la actualidad están en curso).
Digamos la verdad. Mientras Gestamp, Estancia del Sur, Calsa, Felfort, Lear, Paty, Donnelley, etc., eran atacadas, los obreros despedidos, el activismo reprimido, y se perdían enormes conquistas, el PO, el PTS e IS se negaban a organizar una lucha centralizada que frenase el ataque y se transformase en un polo para disputarle la dirección del movimiento obrero a la burocracia sindical y barrerla de nuestras organizaciones. No lo hicieron, y le devolvieron el poder de fuego a la burocracia sindical. Muy caro estan pagando los trabajadores esta política.

Altamira habla de una “política socialista” festejando que no existan reagrupamientos de la vanguardia para luchar. Esto es como si el partido bolchevique hubiese festejado si los soviets –que tomaron el poder en 1917 en Rusia- por alguna razón eran destruidos. Esto jamás hubiese sucedido, puesto que fueron los soviets los organismos de lucha política de las masas los que se alzaron con el poder y pudieron dar un salto hacia la revolución socialista. Justamente, fue el estalinismo el que, años más adelante, destruyó los soviets para sentar las bases que luego terminarían -en 1989- entregando el socialismo a los parásitos capitalistas.

Los obreros no deben dejarse engañar por aquellos que “hablan y hablan” en nombre del “socialismo” y que todos los días trabajan para la división de los trabajadores, pero que sí se unen, como lo demuestra este 1° de mayo para llenar las listas del FIT en todos sus distritos. Cuestión que pone al desnudo, uno vez más, que el FIT en un frente electoral de partidos por arriba, hecho sobre los huesos de los obreros que perdieron sus trabajos y fueron derrotados.
Raros socialistas son Altamira y los dirigentes del FIT, que avanzando el proceso de restauración capitalista en Cuba no llaman a una lucha “cohesionada” de la clase obrera contra los Castro, los nuevos ricos del PC y Obama. El socialismo de Altamira, es un socialismo a la violeta, a lo Alfredo Palacios, para los días de fiesta, cretinamente electoralista, totalmente adocenado para las clases medias porteñas y la pequeño burguesía argentina; por eso su llamado a la “acción” y la tarea para la clase obrera es “dinamizar la campaña del FIT y lanzar sin dilaciones la campaña presidencial”. El “socialismo” de Altamira, en un “socialismo” por la “vía pacífica” con un “gobierno de los trabajadores” conquistado en ¡elecciones!

El socialismo no se hace en campañas electorales, ni tan solo pregonando ideas, mucho menos votando por el mesías Altamira. Todo esto no es más que un fetichismo ilimitado del sufragio universal, donde el obrero se disuelve como clase y su voto individual vale lo mismo que el de un patrón, una monja, un oficial o un burócrata sindical.
El socialismo se hace una vez tomado el poder, NO destruyendo las organizaciones de combate de la vanguardia o las masas. De lo contrario, cuando se disuelven –o son destruidos- estos organismos, como sucedió con el clasismo de los ´70 vienen las dictaduras o los golpes contrarrevolucionarios. De la misma forma que cuando se disolvieron las asambleas populares surgidas de la revolución del 2001, no vino el socialismo, sino la década de los K que entregó el país, aumento la súper explotación obrera y represión, muertes obreras, presos políticos, torturas y 7.000 luchadores procesados.

¡Basta de engaños! No lucha por el socialismo quien no peleaen primera, segunda, tercer y última medida contra quienes lo entregan, y mucho menos lo hace quien no peleapor la “unidad” del movimiento obrero. Lo que une a los trabajadores no es una “idea” o un “libro”, sino sus necesidades, sus penurias y la lucha por lograr una vida digna, cuestión que lo pone cara a cara contrael capitalismo y sus instituciones de dominio y ante el planteo de derrocarlo con la revolución proletaria y socialista para poder sobrevivir; que dicho sea de paso no existió en el acto electoralista del FIT, por eso ocultaron el grito de la revolución del 2001 “Que se vayan todos que no quede ni uno solo” que es el camino que nuestra clase debe retomar si quiere dar un paso hacia la solución de sus problemas y hacia la revolución socialista.