21 de octubre de 2015
A propósito de la intervención del FIT en el “debate presidencial” 2015, que fuera seguido por millones de explotados. Del Caño y el FIT han renegado de la lucha por demoler el estado asesino El domingo 4 de octubre el régimen infame argentino estuvo de fiesta realizando el “histórico debate presidencial” que vieron millones de explotados en vivo por la televisión. Es obligación de todo socialista denunciar, en primer lugar, que se trató de un “debate” completamente bonapartista y antidemocrático a la medida de este régimen infame, puesto que solo tuvieron “derecho a participar” aquellos candidatos beneficiados por las PASO, una reforma diseñada para fortalecer a los partidos del régimen infame y que deja proscripto y por fuera de todo derecho a la manifestación política electoral a organizaciones obreras y socialistas. Claramente Del Caño no hizo ninguna denuncia al respecto puesto que ellos mismos públicamente festejan que los votos de corrientes de izquierda como el MAS que no pasaron las PASO irán para el FIT. Altamira en este mismo sentido, en un artículo de la Prensa Obrera afirmó “La difusión de los espacios de publicidad política y el debate de candidatos del domingo pasado han cambiado el escenario de la campaña electoral, porque han quebrado la política de ocultamiento mediático del Frente de Izquierda.” Se trata de una nueva reivindicación de los mecanismos de este régimen infame democrático burgués. Sin embargo, a esta altura podríamos decir que ya es solo un detalle. Los socialistas intervenimos en la tribuna electoral para desarrollar la lucha extraparlamentaria de masas, para ayudar a la clase obrera a romper con la burguesía y sus instituciones, para plantear el programa de la revolución socialista y plantar una bandera de lucha en el terreno del enemigo de clases. El veneno revisionista y reformista que está destilando la dirección del FIT sobre los trabajadores y la juventud parece no tener límite en el afán de conciliar al proletariado con el estado burgués, su régimen decadente y sus instituciones. Del Caño, el mejor candidato en Argentina Estamos ante una izquierda que les presenta a los trabajadores una realidad a la medida de la farsa electoral. El mundo del FIT, pareciera ser el mundo de la democracia y la paz. Por ello, aunque millones de trabajadores conozcan más la fotografía del niño Aylan-ahogado en el Mediterráneo por huir del genocidio en Siria- que el rostro y las fotos de Del Caño; aunque los trabajadores argentinos se conmuevan y aprieten sus dientes de dolor y bronca ante las cotidianas imágenes de masacres a chicos y trabajadores en Siria y de bombardeos a los barrios obreros como los perpetuados por Putin, el FIT está empecinado en silenciar y querer ocultar esta realidad en su campaña electoral para “no caer mal” en la clase media y el “progresismo”. Sobre los grandes acontecimientos históricos que vive el movimiento obrero mundial ni palabra, pues el FIT deja que sea la burguesía la que moldee la conciencia de los trabajadores argentinos con sus posiciones, sus analistas, su propaganda y campañas… luego el FIT despotricará sobre “el atraso de la conciencia de los trabajadores”, cuando ellos dejaron que la burguesía la moldee, manipule y destruya. En este mundo de “paz y democracia” que pinta el FIT, Del Caño anuncia que Macri, Massa y Scioli son los “candidatos del ajuste” (como si Cristina no ha pasado el más grande ataque y ajuste contra la clase obrera), que son los candidatos que van a devaluar, suspender y echar trabajadores, recortar los presupuestos, sacar el Ejercito a los barrios humildes, es decir que están preparando redoblar una brutal guerra contra los trabajadores… ¿A todo esto con que le responde el FIT? Con las urnas, “votando a la izquierda”, “poblando las legislaturas y el parlamento de izquierda”. Estamos ante una izquierda no solo nacionalista sino completamente pacifista, que se niega a utilizar la tribuna parlamentaria para llamar a los trabajadores a preparar y organizar una gran lucha contra los capitalistas y su estado para derrotarlos como única manera de conseguir todas nuestras demandas. Queremos en este artículo, demostrarle a los obreros avanzados y jóvenes que buscan un camino a la revolución, muchos de ellos en las filas del FIT o influenciados-confundidos por él, que lo expuesto (y silenciado) por Del Caño en el “debate presidencial”, donde ha quedado a las claras que ha renunciado a la lucha por la revolución socialista y la dictadura del proletariado como veremos a continuación, es parte de las propuestas, la teoría y el programa de la llamada “nueva izquierda” internacional. Esta tiene a sus protagonistas europeos con Syriza y Podemos y se trata de un nuevo reagrupamiento de fuerzas reformistas que ha salido a sostener por izquierda a los regímenes burgueses para impedir que la clase obrera irrumpa por el camino de la revolución proletaria. Ante algunas “críticas” de ocasión, de forma, por parte de los aliados de Del Caño en el FIT, el PTS ha argumentado sus límites en la “falta de tiempo para exponer” o “el formato limitado del debate”. Sin embargo queremos comenzar por aclarar que la exposición de Del Caño fue a la medida de su teoría y programa, no necesitó ni más tiempo ni otro formato para exponer su programa político. Veamos… Del Caño no impulsa la lucha por la revolución socialista En su afán por obtener, como vienen diciendo, el voto de los “kirchneristas de la primera hora desengañados” o “el del verdadero progresismo”, es decir el voto de las clases medias, Del Caño se ha consolidado como el mejor candidato para expresar el programa de la llamada “nueva izquierda” en Argentina. Se podría pensar entonces que, para no “caer mal” en la pequeño burguesía, Del Caño se cuidó al dedillo de su “terminología política”, pero esto es falso. Sus definiciones políticas tienen que ver con el verdadero programa del FIT: una izquierda democratizante que renegó definitivamente de la lucha por el socialismo. Tan es así que Del Caño ni siquiera atacó al gobierno de Cristina, veamos su reconto de “enemigos del pueblo”:“Desde hace años, con la dictadura, nos estatizaron la deuda. Después con la hiperinflación de Alfonsín. Con Menem vinieron las privatizaciones y la hiperdesocupación. Con la Alianza rebajaron los salarios y las jubilaciones. Con Duhalde aplicaron la mega-devaluación. El salario promedio real cayó desde el año '74 a la fecha, un 40%. Eso es lo que quieren hacer. Que el ajuste lo paguemos los trabajadores.”¿Y Néstor? ¿Y Cristina, los gobiernos de sirvientes “pagadores seriales” del FMI y los yanquis? ¡Un verdadero escándalo! El candidato del FIT ya ni siquiera habla de “socialismo”, ha quedado por detrás hasta de corrientes nacionalistas burguesas como el peronismo que le hablaba a las grandes masas de un “socialismo nacional” y ni que hablar del viejo Juan B. Justo del Partido Socialista. El FIT es muy claro“(…) planteamos que estas medidas pueden ser un avance para que se avance en la democratización, pero justamente lo que nosotros luchamos es por una democracia muy superior a la que hoy tenemos.” Del Caño ha proclamado que está por una “democracia muy superior”… por la vía parlamentaria que permita que “Gobiernen los Trabajadores”. ¿De qué “régimen mil veces superior” habla Del Caño? ¿Tanto teme hablarle a las grandes masas de la lucha por el socialismo? ¡Si! Es que el FIT ha renegado de la revolución socialista. Por ello, cuando se refirió a la cuestión de la educación, Del Caño puso como ejemplo a Cuba, pero ocultando, que dichas conquistas pudieron imponerse solamente expropiando al imperialismo, nacionalizando la tierra y demoliendo al estado burgués con la revolución socialista. Increíble, Del Caño ocultó que las conquistas cubanas fueron producto de la revolución socialista y a su vez silenció alevosamente que esas conquistas ya no existen porque los Castro, Obama y el Papa se las han entregado a Wall Street. Lamentablemente, Del Caño en ninguna de sus definiciones llamó a los millones de trabajadores que escuchaban el “debate” a luchar, a pelear en las calles con el método del piquete, el comité de fábrica, la huelga, las coordinadoras. En ningún momento llamó a la unidad de las filas obreras para derrotar a la burocracia sindical a quienes solo nombró como “los dirigentes actuales”… En todo momento Del Caño planteó su programa para mejor administrar este régimen político en bancarrota. ¿Reformar o demoler el estado burgués capitalista? En la ocasión donde a Stolbizer le tocó hacerle una pregunta a Del Caño, a sabiendas que el FIT intenta ganarle votos al “progresismo” en las clases medias, ésta le preguntó si el FIT planteaba que no existan los jueces y la justicia… Rápidamente Del Caño respondió con una andanada de propuestas, entre ellas la de elección de jueces, demostrándole respeto al régimen burgués reaccionario. Esta cuestión no es secundaria, pues hace a qué posición debe asumir la clase obrera y sus organizaciones frente al Estado asesino y sus instituciones. Esto en un país donde hay obreros condenados a cárcel y cadena perpetua, como los compañeros de Las Heras, por luchar contra el impuesto al salario y la precarización laboral ¡Es un escándalo! El FIT tiene en su lista a un compañero condenado como es Cortes, quien no solo no tuvo un solo spots en radio o televisión, sino que cuando en los periódicos del PTS publicaban algo de él, jamás plantearon la absolución de todos los condenados, sino solo de Cortes, dividiendo así la lucha y dejándolo inclusive expuesto al propio compañero ante los jueces. No se trata de un “olvido” o “falta de tiempo” sino de una política abiertamente pacifista. Es que la lucha contra la condena a los compañeros de Las Heras y por su inmediata absolución, concentra la lucha de la clase obrera por sus demandas y también la lucha contra el estado burgués, su gobierno, sus jueces, su policía. Haber silenciado esto en el “debate”, haber silenciado a los presos políticos, a los 7000 procesados es parte de la política del FIT de resolver todo votando en el marco de este régimen democrático burgués al servicio de Wall Street. La “lucha” de Del Caño contra “la casta política”, al estilo “Podemos” de la nueva izquierda (de la Corona imperialista) del Estado Español, significa renegar abiertamente de la lucha de clases -ya no solo internacional, sino por país- porque reduce a los políticos de la burguesía a la categoría de “casta”, de una capa social haciendo política, ocultando que son los representantes directos de la burguesía como clase social en sus instituciones. Se trata de la tesis socialdemócrata de que “el estado es neutro”, “un saco vacío que puede ser llenado con cualquier contenido de clase”. Quieren hacerle creer a los trabajadores que si “poblamos de parlamentarios de izquierda el congreso” saldrán leyes a favor de los trabajadores; que en la Justicia burguesa la clase obrera puede presionar a los jueces “buenos” y “democráticos” contra los jueces “malos”, “fascistas” o de “derecha” que no quieren fallar a favor de los trabajadores. La misma tesis socialdemócrata se repite en los ministerios o cualquier otra institución burguesa como las mismísimas fuerzas armadas donde para el FIT el único problema de las FFAA es “Milani”, cuando todos sus altos mandos, oficiales y mandos medios son heredados de la dictadura genocida. Del Caño hasta llegó a actuar como consejero de la burguesía afirmando que lo de Massa de querer sacar las FFAA a los barrios obreros para reprimir a los trabajadores “es una irresponsabilidad”… Del Caño, un “Tsipras” semicolonial… ¿eso era la “renovación”? Una vez más se enfrentan dos alternativas al interior de la clase obrera: reforma o revolución. Los únicos que pueden frenar el ataque que ya comenzó hace rato en Argentina son los trabajadores con sus métodos de lucha en las calles, no los diputados de izquierda en el Parlamento. Los socialistas somos los que representamos la lucha y los intereses de los que resisten en Palestina, Magreb y Medio Oriente, como en Siria donde se resiste un genocidio que ni siquiera mereció mención por parte de Del Caño. La clase obrera en su combate ha puesto jalones de internacionalismo y de programa socialista ¡Que se vayan todos y no quede ni uno solo! que retumbó en la revolución argentina de 2001 y en el presente en las rebeliones de México; ¡Fuera las transnacionales! de la revolución boliviana; “Los pacos de rojo son los peligrosos” que gritaba la juventud chilena contra el PC; “si nuestros hijos sufren hambre los vuestros verterán sangre” y “República de los Indignados” en Estado Español”; “12.500 rands o matamos a los gerentes” de los mineros de Marikana en Sudáfrica; “Fuera el 1% de parásitos de Wall Street” y “15 dólares la hora de salario” de la clase obrera norteamericana; “Hoy Libia, mañana Wall Street” de la revolución del Magreb y Medio Oriente; “Que vuelva la URSS” de las milicias mineras del Donbass y otros… esas son las huellas que han dejado los combates revolucionarios de la clase obrera y que el reformismo intenta borrar. Ese es el programa de la clase obrera internacional que podrá triunfar integra y efectivamente bajo la dirección de la IV Internacional refundada. Como dijo Trotsky “Las leyes de la historia son más fuertes que cualquier aparato”, la alternativa sigue siendo: reforma o revolución. Los obreros y jóvenes combativos del FIT deben romper con esta política de maquillar de reformable al régimen capitalista y volver al camino de la lucha por el socialismo, no solo en la tribuna parlamentaria sino en el corazón de la clase obrera y la juventud rebelde.
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