EN DEFENSA DE LOS DIRIGENTES SOCIALISTAS ATACADOS POR EL ESTADO

Comunicado de prensa del movimiento por la Democracia Obrera 03/10/12




09/07/13

Desde Las Heras y Caleta Olivia

UN GIRO INESPERADO PARA LOS INQUISIDORES DE LOS OBREROS DE LAS HERAS


El pasado viernes 5, en los tribunales de la inquisición a los petroleros de Las Heras en Caleta Olivia,
comenzó a escucharse la verdad. Una de las testigos, Graciela Valencia, contó su verdad: cómo la habían torturado en aquel momento la jueza Ruata de Leone y la policía amenazándola con meter
preso a su marido y con la vida de sus hijos. Estuvimos ayer hablando con ella, todavía se nota en su rostro el terror que sufrió. Todavía vive con miedo de salir a la calle.
En este tribunal de la venganza los fiscales, los abogados de la querella y la fiscalía, amenazan constantemente a los testigos con el “delito” de “falso testimonio”, los presionan amenazándolos con encerrarlos 48hs para que recuerden lo que pasó. Inclusive, el día de hoy 10 de julio, uno de los testigos Nahuel cura (trabajador petrolero de Metrapet) que estaba muy nervioso ante la presión de este tribunal fue detenido “hasta que recuerde los hechos”, llevado por la fuerza porla policía a otra sala.

Paula Medrano, hija de desaparecidos, se
solidariza en el tribunal con los trabajadores de Las Heras:
“Fuimos a condenar a los jueces y policías
torturadores, que son iguales o peores que
los que actuaron contra mis viejos”

Luego de eso, otro testigo, Torralbo (trabajador petrolero de BJ), comenzó a contar cómo en aquel momento la policía se lo llevó encapuchado, golpeándolo, en un Polo gris para que fuera a declarar. Dijo que reconoció al oficial de policía Angulo, entre los que estuvieron ahí. Enseguida tanto el fiscal como la Jueza piden que se deje constancia de que puede haber “falsa denuncia”. Los trabajadores y el pueblo de Las Heras ha comenzado a perder el miedo y contarla verdad de lo que pasó, cómo fueron torturados y presionados por la policía, la jueza Ruata de Leone, la que hoy es abogada de la querella Mayorga e inclusive por el fiscal Candia. Comienzan a hablar, muchos de ellos con lágrimas en los ojos, portodo lo que sufrieron. Mientras esto pasa el tribunal de las petroleras con la Jueza Lembeyes a la cabeza, continúa con lastorturas y la presión. A cada testigo se lo amenaza con “falso testimonio”, con detenerlos para que “recuerden”… cuando fueron ellos los que comandaron la cacería de brujas, instruían a los servicios de inteligencia para perseguir a los compañeros y como lo demuestra el valiente testimonio de Graciela Valencia, fueron ellos mismos los torturadores. Son ellos los que deben estar en el banquillo de los acusados.