EN DEFENSA DE LOS DIRIGENTES SOCIALISTAS ATACADOS POR EL ESTADO

Comunicado de prensa del movimiento por la Democracia Obrera 03/10/12



10/07/13

Desde Las Heras y Caleta Olivia

LAS HERAS PIERDE EL MIEDO

La testigo Eliana Graciela Valencia denuncia
que los testimonios se obtuvieron bajo tortura

 Paula Medrano, hija de desaparecidos,
se solidariza en el tribunal con los trabajadores de Las Heras:

“Fuimos a condenar a los jueces y policías torturadores, que son iguales o peores que los que actuaron contra mis viejos”

Estoy impresionada. No puedo menos que saludar la valentía de la compañera Graciela Valencia y que como ella, los testigos del pueblo, pierden el miedo y cuentan su verdad. Las Heras fue una tierra de terror, de los milicos, los patrones de las petroleras, los jueces y los políticos patronales corruptos. Ahora quieren venganza y no se lo podemos permitir.

Hay que romper el silencio. Aquí Clarín y los opositores contra el gobierno de los Kirchner y las petroleras no han aparecido. Lanata sigue buscando las bolsas de euros que es lo único que le importa, mientras a los presos y a los familiares los siguen atormentando.
Graciela no es la única. En serio que sepierde el miedo. Ya hoy empezamos a ver a nuevos testigos que incriminan a sus torturadores y que son detenidos por hacerlo, por falso testimonio. Aquí rige el régimen de la impunidad y el terror. Hay que romperlo. Llamo desde aquí a todas las corrientes de la clase obrera, a todo aquel que se diga defensor de los derechos humanos. Aquí se aterroriza en pleno tribunal. Basta de mirar para otro lado. Nadie se podrá hacer jamás el distraído.
Los compañeros de Hijos de La Plata me dieron una nota solidaria para que se la entregue a los obreros petroleros y sus familiares. En Las Heras la hemos leído y juntos nos hemos emocionado mucho. También les hice entrega del pedido de audiencia a la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, presentada por el compañero abogado Parrilli, denunciando que en Las Heras hay una persecución política. Y además les entregué un saludo de  Herman Shiller, que es periodista y conductor de los programas de radio Leña al Fuego y Aguantando de Pie,  en Buenos Aires.

“Expreso mi total solidaridad con los presos de Las Heras  y, como tantos otros luchadores que se están expresando en forma similar aquí y en el mundo, exijo su inmediata libertad.”

HERMAN SCHILLER
periodista y conductor de los programas radiales "Leña al fuego" y "Aguantando de pie", Buenos Aires.

De Caleta Olivia nos fuimos a Las Heras. Estuve todo el fin de semana recorriendo la casa de los compañeros. Estuve con la compañera Graciela. En el reportaje que le hicimos, luego de contar el terror que le impuso el estado, la compañera me dijo: “Lo que dije en el juicio es la verdad… no tengo por qué mentir. Es difícil estar sentada ahí”. “Hoy por hoy nadie dice nada. Es como que yo hablé y hablé para afuera y en ningún lado salió lo que yo dije. NINGÚN MEDIO PUSO LA VERDAD DE LO QUE YO DIJE”.
Ella me dijo, como podrán ver en el reportaje completo: “Sigan luchando. Sigan para adelante con lo que están haciendo. Los trece que están ahí tienen que vivir su vida, seguir trabajando y estar libres”.
De eso se trata mi lucha, nuestra lucha y la de todos los trabajadores de Argentina y el mundo que nos están apoyando.

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Desde Las Heras
09-07-13

                                                                                
UN GIRO INESPERADO PARA LOS INQUISIDORES DE LOS TRABAJADORES DE LAS HERAS

EL PUEBLO POBRE DE LAS HERAS NO SE ENTREGA:
PESE A LA TORTURA DE JUECES FASCISTAS Y MILICOS ASESINOS, LOS TESTIGOS DEL PUEBLO DICEN LA VERDAD

Ayer fueron torturados y amenazados sus hijos y sus familias para acusar a los trabajadores
Hoy condenan a sus torturadores mirándolos a los ojos

El pasado viernes 5, en los tribunales de la inquisición a los petroleros de Las Heras en Caleta Olivia, comenzó a escucharse la verdad.
Una de las testigos, Graciela Valencia, contó su verdad: cómo la habían torturado en aquel momento la jueza Ruata de Leone y la policía amenazándola con meter preso a su marido y con la vida de sus hijos.
Estuvimos ayer hablando con ella, todavía se nota en su rostro el terror que sufrió. Todavía vive con miedo de salir a la calle.
En este tribunal de la venganza los fiscales, los abogados de la querella y la fiscalía, amenazan constantemente a los testigos con el “delito” de “falso testimonio”, los presionan amenazándolos con encerrarlos 48hs para que recuerden lo que pasó.
Inclusive, el día de hoy 10 de julio, uno de los testigos Nahuelcura (trabajador petrolero de Metrapet) que estaba muy nervioso ante la presión de este tribunal fue detenido “hasta que recuerde los hechos”, llevado por la fuerza por la policía a otra sala. Luego de eso, otro testigo, Torralbo (trabajador petrolero de BJ), comenzó a contar cómo en aquel momento la policía se lo llevó encapuchado, golpeándolo, en un Polo gris para que fuera a declarar. Dijo que reconoció al oficial de policía Angulo, entre los que estuvieron ahí.
Enseguida tanto el fiscal como la Jueza  piden que se deje constancia de que puede haber “falsa denuncia”.
Los trabajadores y el pueblo de Las Heras ha comenzado a perder el miedo y contar la verdad de lo que pasó, cómo fueron torturados y presionados por la policía, la jueza Ruata de Leone, la que hoy es abogada de la querella Mayorga e inclusive por el fiscal Candia.
Comienzan a hablar, muchos de ellos con lágrimas en los ojos, por todo lo que sufrieron.
Mientras esto pasa el tribunal de las petroleras con la Jueza Lembeyes a la cabeza, continúa con las torturas y la presión. A cada testigo se lo amenaza con “falso testimonio”, con detenerlos para que “recuerden”… cuando fueron ellos los que comandaron la cacería de brujas, instruían a los servicios de inteligencia para perseguir a los compañeros y como lo demuestra el valiente testimonio de Graciela Valencia, fueron ellos mismos los torturadores.
Son ellos los que deben estar en el banquillo de los acusados

 

Reproducimos a continuación un reportaje a la compañera Graciela Valencia (cuñada de González, hoy procesado):

¿Contanos cómo viviste lo que pasó en el 2006?

Cómo te puedo decir… No recuerdo mucho, lo que sí recuerdo es a la Jueza Ruata la amenaza que ella me hizo contra mis hijos, contra mi familia, fueron amenazas que me hicieron sentir re mal, perseguida por todo lo que me dijo estando ella con personas de traje, no me acuerdo mucho sus caras. También cuando fui a declarar el viernes la reconocí a Mayorga (se refiere a la abogada querellante por la mujer de Sayago) que ella también estuvo allí.
Lo que uno siente, estar así…

¿Después de eso te volvieron a amenazar?

Me llevaron después a Truncado a declarar al juzgado de primera instancia, en ese tiempo era todo un baldío, no habían hecho casas ahí, también fui presionada ahí por Candia, el que ahora es fiscal. El me amenazó, fueron amenazas en contra mío y de mi familia. Son cosas que hoy por hoy todavía no lo puedo superar, cuando te amenazan con tu familia es algo que ellos se meten con algo que no se tienen que meter, porque son criaturas… Es muy feo, te sentís muy perseguida estando en tu casa ves la policía y... a mi me asusta, es algo que no puedo superar.
Pasaron muchos años, son muchos años que me sentí mal…

¿Cómo te sentiste el viernes cuando fuiste a declarar?

Yo lo que más siento siempre, como lo dije en el juicio, yo fui presionada, presionada a tal manera que todavía no puedo superarlo, son cosas que yo quisiera que alguien entienda, que es muy fácil hablar pero es difícil sentarte ahí y decir la verdad, porque lo que yo dije fue la verdad, no tengo por qué mentir. Hoy por hoy, nadie dice nada, es como que yo hablé y hablé para afuera porque en ningún lado salió lo que yo dije.
Ningún medio puso la verdad de lo que yo dije.
Yo después del viernes me siento bien por haber dicho lo que dije, un poco asustada y nerviosa pero bien. No es para cualquiera, yo en esos momentos viví meses aterrada, yo mandaba a mis hijas a la escuela y decía en qué momento me van a venir a detener, en qué momento le van a hacer algo a mis hijas. Iba caminando por la calle y sentía que algo me iba a pasar.


¿Querés agregar algo más?

Sigan luchando, sigan para adelante con lo que están haciendo. Ellos tienen familia, la jueza no se da cuenta que esos trabajadores tienen familia.
Sigan luchando, los trece que están ahí tienen que vivir su vida, seguir trabajando, estar libres.