Aparte, sea como haya sido, tuvo mucho peso el escuchar que se había parado un yacimiento acá en Las Heras, tuvo mucho peso eso. Sabemos que lo que nosotros venimos haciendo hasta ahora con la comisión de familiares y amigos no fue en vano, eso es lo que nosotros rescatamos con las otras mujeres y con las otras familias.”
Les voy contar un poco cómo fue el día de la sentencia para nosotros el jueves pasado. Fue muy duro ver cómo las familias de nosotros sufrían, ver cómo entraban ahí nuestros maridos hechos bolsa, todos. Nos consolábamos unos a otro. Por suerte muchos compañeros estaban apoyándonos, muchos se hicieron presentes. Para nosotros fue muy feo ver a nuestros hijos cómo lloraban, estaban esperando si sus papás volvían a casa o no, si estos jueces corruptos los iban a dejar presos, la condena que les iban a dar siendo todos inocentes.
Para nosotros fue muy duro, sabemos que los que están siendo juzgados son inocentes porque ninguno es culpable. Para nosotros fue raro porque estaba todo preparado para llevarlos, nosotros vimos que estaba todo preparado para llevárselos. Fue raro, que de un rato para el otro lean la sentencia en 20 minutos, cuando una sentencia no tarda eso.
Cuando los sacaron por atrás, nosotros no estábamos enterados que los llevaban por atrás, nos dimos cuenta después. Fue todo muy raro porque vos no podés dejar a una persona que está condenado a prisión perpetua suelto, porque se supone que si vos estás a perpetua sos una persona peligrosa y lo dejás suelto… es algo muy raro.
Si lo dejaron suelto es porque sintieron la presión de la gente, porque sintieron que se levantó el pueblo y porque sintieron que si ellos dejaban a alguien preso ese día, sabían muy bien lo que se les iba a venir.
Aparte, sea como haya sido, tuvo mucho peso el escuchar que se había parado un yacimiento acá en Las Heras, tuvo mucho peso eso. Sabemos que lo que nosotros venimos haciendo hasta ahora con la comisión de familiares y amigos no fue en vano, eso es lo que nosotros rescatamos con las otras mujeres y con las otras familias.
Ahora lo que nosotros les pedimos a los compañeros que nos apoyaron el 12 que nos sigan apoyando, que no nos abandonen, porque si a nosotros nos abandonan y nosotros nos empezamos a separar, van a venir mañana con una orden y se los van a llevar a los chicos.
Entonces nosotros tenemos que hacer mucha más fuerza que ésta, ahora seguir luchando, seguir con las marchas, que la gente nos siga apoyando. Es más, seguir buscando apoyo, que la gente nos siga apoyando, que no se pare todo acá nomás porque ellos quedaron condenados pero están libres, porque si se para, mañana van a venir por los chicos y después van a venir por los otros procesados y así se van a llevar a todos y no es así.
No hay que dejarlos, porque a vos no te pueden meter preso porque vos estás luchando por algo mejor para tu familia.
Necesitamos que se haga un paro nacional, no sólo por los chicos sino por todos los procesados, que se haga paro de la municipalidad, que se haga paro de los petroleros, que se haga paro en las fábricas, que se haga paro de todo, no solamente que paren algunos compañeros porque creen que la lucha de nosotros es justa. Que paren todos. Porque si hoy los meten presos a ellos mañana no los van a dejar reclamar a los demás y así vamos a ir perdiendo fuerzas.
Hay que llamar ya a un paro y que se haga ya, para no volver a pasar por lo que nosotros pasamos el 12, que se haga un paro hasta que se les mande la absolución a todos los chicos. Y no solamente eso, si nosotros logramos que se vaya a un paro y que le manden la absolución a todos, seguir luchando por la otra gente que está procesada. Vos fijate que no puede haber 6500 procesados. No tiene ni pies ni cabeza. Todo por luchar, porque los 6500 procesados están por luchar por algo, por luchar por una vida mejor, por darle un bien a su familia. No están por matar a alguien.
Estamos todos luchando por lo mismo y no puede ser que 6000 procesados tengamos el apoyo de 200 o 300, todos tenemos que unirnos y luchar, como se unieron de los otros países con nosotros.
Uno no toma conciencia de eso hasta que no lo vive, lo digo porque yo era así, porque yo no había tomado conciencia de cuántos procesados había hasta que me pasó.
Hay que tomar conciencia y no esperar a que a uno le pase. Hay que luchar antes de que a uno le pase, para que después uno no tenga que vivir lo que están viviendo los demás.
Para poder tener una vida tranquila, sin tener el miedo de que mañana vengan y te lleven a tu marido, a tu hermano, a tu papá, porque los chicos que están procesados acá así como los otros 6500 procesados, son todos padres, hijos, hermanos, cuñados. No tenemos que esperar que le pase a alguno de nuestra familia para empezar a luchar.
Tenemos que unirnos todos, si no nos unimos, no vamos a llegar a ningún lado.
Si no hubiese sido por la unión que tuvimos nosotros ese día, el 12/12, se los hubieran llevado a los chicos, eso quedó demostradísimo.
El paro que nosotros pedimos en nuestro Congreso del 12/10 está más que claro que no se logró como nosotros lo queríamos, completo. Pero se puede hacer si hicimos todo lo que hicimos hasta ahora, se puede hacer un paro. Porque ese día quedó demostrado que nosotros por lo menos logramos algo, si no lo hubiésemos logrado los chicos no estarían acá. Así que se puede hacer un paro, se puede llamar, hay que seguir intentando. No hay que perder la esperanza de que se puede hacer. Todo lo que esté a nuestro alcance para poder dejar libre a los chicos, todo lo vamos a hacer.
Nosotros no vamos a bajar los brazos, ahora menos que nunca.
