06-09-13 Paula Medrano, hija de desaparecidos, desde Caleta Olivia Última sesión: Ante la valiente defensa de Luciani, abogado defensor de los trabajadores que dijo “Está claramente acreditada la existencia de una cuasi revolución ese día en Las Heras” (...) “Acá se pudo comprobar que mis asistidos fueron torturados desde Las Heras hasta Deseado, antes de que se les tome la declaración.” El fascista fiscal Candia afirmó en su alegato que el pueblo de Las Heras era violento y que no había habido apremios ilegales “no habían sido más que dos o tres cachetadas” Ha quedado más que claro que se trata de un Tribunal de la venganza de los explotadores contra la clase obrera La última sesión de este tribunal de la venganza transcurrió ayer con los últimos alegatos de la parte defensora. Uno de los abogados defensores Luciani, comenzó su alegato planteando lo que había sucedido en Las Heras: “Está claramente acreditada la existencia de una cuasi revolución ese día en Las Heras. No solo ese día, sino que este conflicto venía desde hacía un mes, con cuatro piquetes, con ocupación de distintos establecimientos petroleros, con el reclamo del impuesto a las ganancias y el pase del gremio de la UOCRA a petroleros, a igual tarea, que cobren un salario igual….” Por fin se escuchó adentro del tribunal la verdad de lo que pasó en Las Heras. Los trabajadores y el pueblo de Las Heras no son violentos, estaban luchando por sus derechos.  “Lo que se quiere hacer acá con el delito de coacción es criminalizar la protesta social”, dijo Luciani. Para terminar diciendo “¿Tuvieron repercusiones las violaciones a los derechos humanos? Acá se pudo comprobar que mis asistidos fueron torturados desde Las Heras hasta Deseado, antes de que se les tome la declaración.” Después les dieron derecho a réplica a la querella y al fiscal. Estos sirvientes del gobierno y las petroleras, estaban sedientos de sangre, se les notaba. Iglesias, abogado por parte de la querella del estado provincial, sonreía mientras decía que “lo de los derechos humanos no cuenta acá, eso es para la Comisión Interamericana de los derechos humanos”. Las banderas de los trabajadores de Paty, la JRCL - RMF de Japón, el Partido Obrero y Democracia Obrera rodeando el Tribunal de Caleta Olivia Me acordé en ese momento del 24 de marzo del 2006 cuando, junto a la Comisión de Mujeres de Las Heras, hicimos un llamado a todas las organizaciones obreras y de derechos humanos a que vayan a Las Heras porque justamente ahí se habían violado todos los derechos humanos de los trabajadores y el pueblo. En ese momento había 20 trabajadores detenidos y todas las familias estaban destrozadas porque los habían golpeado a ellos, a sus hijos, les habían roto todo en la casa y los seguían con autos sin patentes. Me acuerdo que ese llamado a que vengan a luchar ese 24 de marzo, a 30 años del golpe militar, a Las Heras, fue un llamado desesperado. Pedían ayuda a gritos las mujeres y sus familias.: ¡acá estamos! ¡vengan acá! ¡acá hay una ocupación videlista! ¡nos persiguen como lo hacía la Triple A en los ’70! Lamentablemente en ese momento ese grito no encontró respuesta, como no lo encontró hasta hoy. Tenía razón Iglesias, no había ni hay derechos humanos. Volviendo a esta última sesión del tribunal videlista, también dijo Iglesias –querellante por el estado provincial-: “Creo que hay que evaluar el plan delictivo…  la localidad de Las Heras hizo un pacto implícito para que esto no se investigue… Todos fueron a conseguir la liberación de Navarro… había que darles eso para evitar un mal mayor, se lo llevaron festejaron todos y desaparecieron. Ahí se puede dilucidar el plan delictivo. El plan era liberar a Navarro.” ¿Un plan delictivo? Los trabajadores sólo querían poder darle de comer a sus hijos, querían que les pagaran de acuerdo a lo que trabajaban, querían que no les roben su salario con el impuesto a las ganancias. Es por eso que se juntaron, hicieron asambleas de miles de trabajadores, cortaron las rutas y las entradas a los yacimientos. En ese momento, el gobierno y las petroleras ordenaron a sus perros de presa de la policía que detuvieran a uno de sus voceros. El pueblo entero fue a pedir por su libertad y fue salvajemente reprimido. Decenas de testigos que pasaron por el tribunal declararon cómo desde la alcaldía de Las Heras disparaban los policías con ametralladoras, etc. ¡EL ESTADO TUVO UN PLAN DELICTIVO! El gobierno y las petroleras enviaron a la Brigada de Investigaciones, más de 300 gendarmes se instalaron en Las Heras, se dedicaron a perseguir, encarcelar y torturar a los trabajadores y el pueblo. Y se quedaron durante siete años ocupando el pueblo, instalando el terror videlista. En esos años seis trabajadores vivieron un verdadero infierno en la cárcel durante tres años y medio, mientras las organizaciones obreras miraron para otro lado y los compañeros y sus familias quedaron solos. El Tribunal de la venganza El fiscal Candia, ese facho torturador, ese nuevo “coronel Falcón”, terminó diciendo que todos eran culpables, que ratificaba todo lo que había dicho el día anterior. Es que este fiscal ayer había planteado en su alegato, entre otras cosas, que el pueblo de Las Heras era violento y que había habido apremios ilegales “pero no habían sido más que dos o tres cachetadas”. Así esta justicia de las petroleras y el gobierno legitima las torturas, la persecución y la ocupación videlista de Las Heras.