Después del acuerdo entre el Ministro de Minería y Metalurgia del gobierno y representantes sindicales, la militarización de la mina estatal con la excusa del jukeo...
LAS FFAA DE MORALES ASESINAN A CUATRO DESOCUPADOS
La nueva directiva ORO ya tiene las manos manchadas de sangre de obreros desocupados ¡Asamblea general! ¡Que los cómplices del gobierno y del ejército asesino se vayan ya!
¡Fuera las Fuerzas Armadas de Huanuni! ¡Los verdaderos “ladrones de mineral” son las transnacionales imperialistas que tan solo el 2018 se llevaron 4100 millones de dólares y dejaron al país 179 millones!
El día martes a la madrugada en el sector Bunker, parte alta de Cataricagua en la carretera que une la parte de Llallagua con el distrito minero de Huanuni, fueron asesinados cuatro desocupados a quema ropa por militares que custodiaban el sector.
Los nombres de los caídos son José Luis Nicolás García (31 años), Miguel Ángel Acerico Mamani (21), Julián Colque Condori (33), Roberto Altovar Montaño (24). Según el diagnóstico emitido por el médico forense la causa de los fallecidos sería por herida de proyectiles de armas de fuego.
Este hecho trágico para los explotados fue divulgado por varios medios de comunicación nacional donde hacían eco las declaraciones del gobierno de que serían jukus y que estos causarían un supuesto daño a la economía de la Empresa Minera de Huanuni (estatal), generando déficit, nada más falso. Incluso el mismo Ministro de Minería y Metalurgia declaraba por medio del canal Estatal (7) que se habrían encontrado dos vetas importantes en el cerro Posokoni: “que van a generar un nivel de utilidad importante, por lo tanto el nivel de control debe ser mucho más completo e integral y por ello vamos a dotar al ejército que está haciendo el control externo tanto de drones, en este momento se están utilizando movilidades y dotar de una infraestructura que de un mayor nivel de control, de presencia y control al igual que nuestra policía nacional”. Asimismo en dicha entrevista, no dejo de amenazar a los trabajadores desocupados, a quienes increpó: “sepan los jukus que Huanuni no es tierra de nadie, no es lugar libre, es un lugar del Estado donde se está trabajando y paralelamente donde se va impedir que exista robo que prácticamente está desangrando las utilidades de esta importante empresa estañífera de nuestro país”.
Por su lado la secretaria de Régimen Interno de la FSTMB, Elizabeth Alcón Condori, a cuenta de la burocracia declaró en una entrevista (13/03/19) que realizaron un convenio suscrito con la policía que estaría encargada de interior mina y militares para resguardar exterior mina de los jukus, además afirmó después de la masacre de los mineros desocupados: “vamos a respaldar el trabajo que está realizando la policía y los militares en el trabajo que se les ha encomendado de resguardar el yacimiento”. De igual modo, el secretario general, David Choque, del Sindicato Minero de Huanuni declaró por el canal de noticias de Huanuni Hora 21: “como dirección sindical no nos podemos poner alegres en este momento con la perdida de una vida humana (…) pero se ha tomado una previsión cuando ya nos vemos avasallados con los mal llamados jukus que se llevan grandes cantidades de mineral (…) el contrato (suscrito con la policía y el ejército, NdR) dice bien claro, el resguardo del Cerro Posokoni y la Empresa Estatal Huanuni (…) nosotros como dirección sindical bastante preocupados, lo que nosotros tenemos que garantizar es la seguridad de nuestra empresa y del sindicato”
Las declaraciones de los dirigentes sindicales mineros de la Federación y del sindicato minero de Huanuni avalan el accionar represivo del gobierno y las FFAA. Así justifican el asesinato de desocupados de Llallagua, a los cuales el gobierno trata de ladrones, mientras el Estado reduce el personal de la EMH y acusan a los desocupados de Huanuni de querer ocupar la mina. Están iniciando la masacre de los desocupados tras la división de las filas obreras. En este momento se encuentran 200 efectivos de las fuerzas armadas, con un helicóptero rondado sobre el distrito minero y bajo la dirección del ministro de Defensa, Javier Zabaleta, se hace un operativo de investigación en zonas aledañas al centro minero.
Así, lo que verdaderamente se quiere ocultar es el saqueo alevoso de los minerales, que plata hay de sobra para “terminar con el jukeo”, es decir, con la desocupación y para que desaparezcan las cooperativas que esclavizan y usan mano de obra inclusive de niños y mujeres. Los verdaderos jukus son las transnacionales que tan solo en el 2018 se han llevado 4100 millones de dólares dejando el monto irrisorio de 179 millones al Estado.
Es una tragedia que mientras las transnacionales desangran Bolivia, cuando los mineros de la San Cristóbal junto a las amas de casa llaman a la unidad de los trabajadores en torno a las demandas de mejores condiciones salariales y laborales enfrentando a la transnacional japonesa Sumitomo (que expolia el Zinc y la plata) y el ministro Navarro del gobierno antiobrero, la dirección de la FSTMB y del sindicato minero de Huanuni salen a justificar el accionar asesino de las FFAA, cuando la tarea urgente es la de unir a la clase obrera con la demanda de ¡trabajo para todos con un salario mínimo vital y móvil! ¡Un turno más en todas las minas con la nacionalización del conjunto de la rama de producción minera para garantizar la estabilidad laboral!
Los hechos hablan por sí solos. La militarización de Huanuni no es para garantizar la estabilidad laboral, ni mucho menos cuidar el cerro Posokoni de los jukus. Sino para cuidar las dos vetas que se encontraron y el conjunto de la EMH al servicio del saqueo de las transnacionales, masacrando desocupados, imponiendo masacre blanca en la EMH y el sometimiento de los mineros. ¡Basta de regar sangre obrera! ¡Comités de autodefensa de mineros para enfrentar a la policía y las fuerzas armadas asesinas!
Liga Socialista de los Trabajadores Internacionalistas
de Bolivia
Un verdadero asesinato a cielo abierto de obreros desocupados
Velatorio en Llallagua de uno de los obreros
desocupados asesinados por las FFAA