Bolivia - 8 de noviembre de 2019
Declaración de la LSTI ante la crisis nacional
“La liberación de los trabajadores será obra de los trabajadores mismos”
El imperialismo viene por todo, con una feroz ofensiva para recolonizar América Latina…
Luego de sostener a Morales durante 14 años para saquear Bolivia, ahora busca a Mesa y a la oligarquía cruceña para que le administren sus negocios.
Como en Chile, Ecuador y toda América Latina, el imperialismo prepara un ataque en toda la regla contra la clase obrera boliviana
Los fascistas de la Media Luna acuartelan a la policía y Morales alista a las Fuerzas Armadas banzeristas y prepara el Estado de Sitio
Mientras el régimen pro imperialista se blinda…
Morales y la Media Luna se disputan quién va a gerenciar
los negocios de las transnacionales imperialistas
El combate no es de obreros contra obreros
La lucha en Bolivia debe ser como en Chile y Ecuador, con la unidad de obreros y campesinos
contra los capitalistas y el imperialismo
Motín de la policia boliviana |
Ecuador |
Chile |
Durante años los yanquis sostuvieron a Morales, que les garantizó a las trasnacionales las súper ganancias y el saqueo de los hidrocarburos y los minerales, recreando una burguesía nativa como socia menor de sus negocios. El MAS, cooptando a la burocracia de la COB, administró los negocios de la burguesía y el imperialismo en toda Bolivia. Pactó con la Media Luna una constitución común, que, con la cobertura de un estado “plurinacional”, le garantizó la tenencia de la tierra a los multimillonarios de la oligarquía cruceña.
Este gobierno, sostenido durante años por el imperialismo, le cerró el camino a la revolución de obreros y campesinos del 2003-05, que fue la que realmente, en duros combates y dejando sus muertos en las calles, se sacó de encima a la rosca de Goni y los milicos vendepatria. Se salvaron las transnacionales de los minerales y los hidrocarburos, que se roban de Bolivia más de 4 mil millones de dólares al año.
Nada consiguió la clase obrera de este gobierno. Cerraron las fábricas, obreros fueron despedidos, los trabajadores de la salud y la educación quedaron con salarios por el suelo, un agudo proceso de desocupación carcomió las filas obreras. Eso se llama hambre. Centenares de miles de los nuestros siguieron migrando para trabajar como esclavos en los países vecinos. Esta fue la estafa de la “revolución bolivariana”.
El gobierno de Morales demostró ser el guardián de los minerales, los hidrocarburos y las tierras más ricas de la oligarquía terrateniente del oriente boliviano, que le sirvió a las clases dominantes para salir del fuego de la revolución de 2003-05.
Hoy Trump y los yanquis vienen por todo en el “patio trasero” de América Latina. Vienen por más, por arrebatar todas las conquistas obreras. La Media Luna, bajo las órdenes del imperialismo, busca ser los gestores de los negocios del gran capital. Los yanquis buscan a sus mejores hombres para esta etapa de sus negocios. Buscan un cambio de sus gerentes en el saqueo de Bolivia. Ya no es suficiente el engaño, la estatización de la COB y la entrega de las conquistas obreras. Una vez que Morales dividió al movimiento obrero, lo separó a este de los campesinos pobres y dejó intactas las fuerzas de la oligarquía… ahora, los yanquis, como lo hacen en todo el continente, vendrán a imponer la flexibilización laboral, por nuestras jubilaciones, por nuevos impuestos a la gasolina y al pueblo pobre. Para ese trabajo sucio, como el que hace Bolsonaro en Brasil, Macri en Argentina, Piñera en Chile, lo buscan a Mesa.
Si este no logra llegar al gobierno, con un Morales ya debilitado, buscarán que sea este último el que aplique el plan de dar una nueva vuelta de tuerca en la súper explotación y saqueo de los trabajadores y el pueblo de Bolivia.
Este es el mismo plan que para Venezuela, donde los yanquis usan a los llamados “gobiernos bolivarianos”, que solo sirven para engañar al pueblo, como limones exprimidos, para luego poner a sus agentes directos a que comanden sus ataques de saqueo y explotación.
Atar la suerte de la clase obrera de Bolivia y Latinoamérica a los pies de las burguesías nativas, socias menores del imperialismo, equivale a venderle el alma al diablo. Es que los capitalistas solo pelean por sus negocios. A no dudar que pactarán entre ellos, o bien intervendrán los oficiales de las fuerzas armadas banzeristas, que pondrán disciplina, mientras los que pondremos los muertos seremos los obreros y los campesinos pobres.
¡Los obreros y campesinos pobres
no podemos dar la vida por ninguno de nuestros verdugos!
Han dividido a la clase obrera boliviana, poniéndola a los pies
de las distintas pandillas burguesas que se disputan el botín
La tragedia de esta situación, donde las direcciones traidoras y colaboracionistas de la clase obrera nos entregaron a las distintas pandillas burguesas, es que nuestra Central Obrera y el movimiento obrero han quedado divididos. Obreros chocando físicamente contra obreros, defendiendo los bolsillos y los intereses de las distintas pandillas de los capitalistas de la nación oprimida. ¡Esto no puede seguir así! Los responsables de esta traición son los burócratas sindicales, un puñado de dirigentes vendidos al gobierno de Morales, a los que les va muy bien, mientras que le va muy mal a la clase obrera. Esta traición, que llevó a derrotas y entregas de centenares y miles de combates del proletariado boliviano estos años, es la que le dejó las manos libres a la Media Luna y los Cabildos de los Comités Cívicos para utilizar el justo odio de la clase obrera contra el gobierno para sus intereses. Como dicen las Tesis de Pulacayo: ¡Basta de burocracia colaboracionista con la clase enemiga!
Si este plan se impone definitivamente, sufriremos las peores de las derrotas. Se habrá acabado la unidad y la solidaridad obrera en toda la nación. Cada sector que sea atacado por la burguesía, sean mineros, fabriles, docentes, trabajadores de la salud, estudiantes o campesinos pobres, se verán aislados y sujetos a los peores ataques de los capitalistas y del gobierno que quede.
Están desorganizando y dividiendo las filas obreras. Ese es el verdadero plan del imperialismo, porque con Morales o la Media Luna, mantendrán sus negocios en Bolivia. Pero para hacerlo, tienen que derrotar abiertamente al movimiento obrero o desgarrar sus filas. ¡No lo podemos permitir!
¡SI GANA MORALES O MESA, GANAN LA MEDIA LUNA,
WALL STREET, EL FMI Y TRUMP Y PIERDEN LOS TRABAJADORES!
¡Fuera la burocracia colaboracionista de la COB! ¡Basta de dividir las filas obreras!
Para parar la ofensiva imperialista, para conquistar el salario y el trabajo digno, para que el campesino tenga su tierra para trabajar y producir dignamente, para que la reacción anti-obrera no gane las calles, la clase obrera debe romper con la burguesía y sus partidos, todos lacayos del imperialismo.
La burguesía cruceña y el gobierno de Morales buscan ahora apoyarse en las fuerzas represivas asesinas del pueblo y en la casta de oficiales del ejército. Ambos sectores de la clase dominante necesitan sacar a las calles a los milicos, a las fuerzas represivas y las Fuerzas Armadas banzeristas, porque saben que para aplicar la flexibilización laboral y los impuestazos al pueblo, necesitarán de las bayonetas de los generales. Los gringos vienen por todo.
Desde las asambleas de base, hay que recuperar las COR y las COD…
¡Hay que poner nuevamente de pie una COB independiente y revolucionaria,
sin burócratas al servicio del MAS, ni lacayos de la Media Luna!
Solamente esta COB independiente y revolucionaria podrá ser la alternativa para luchar por un plan único de demandas y unificar las filas obreras y a los estudiantes combativos, campesinos pobres y al conjunto de los explotados, con el programa de la Tesis de Pulacayo del ’46, que fuera el programa socialista de la COB revolucionaria del ’52 con sus milicias obreras y campesinas, sin ministros ni senadores “obreros”.
Mientras los de arriba se pelean, hay que poner en pie el poder de los de abajo.
¡Hay que desarmar a la burguesía, a su policía y sus generales banzeristas que están prestos a ganar las calles!
¡Armas para los obreros y los campesinos!
¡Por un Congreso de delegados de base de la COB, de obreros, estudiantes combativos y campesinos pobres!
¡Fuera la ONU, la OEA, las transnacionales, los banqueros
y los políticos sirvientes de Wall Street!
Si la clase obrera no unifica sus filas y da una alternativa, la dará el imperialismo, apretándole las tuercas a su gerente Evo, o vendrá con el garrote de la Media Luna. Es que, como ya dijimos, todos vienen por la flexibilización laboral, por arrebatarnos más nuestras conquistas, por saquear más los hidrocarburos y los minerales, expropiar aún más la tierra a los campesinos. Como en toda América Latina y a nivel internacional, el imperialismo viene por todo. Y si no lo hacen por las buenas, lo harán por las malas… En Chile y Ecuador, donde se han sublevado las masas contra el FMI, contra el ataque a las conquistas obreras, por la salud y la educación, no han dudado en sacar a las Fuerzas Armadas a las calles. Ya Morales aceptó que esa cueva de bandidos de la OEA y la ONU sean los que “supervisen la democracia en Bolivia”, cuando son los más grandes terroristas del planeta que invaden países, que hacen las guerras y que defienden –como hace la OEA tal cual ministerio de colonia de los yanquis- los intereses de Wall Street.
Mientras las pandillas burguesas en Bolivia se disputan el botín, vienen los verdaderos jefes: Wall Street con la ONU, el FMI y los generales, que, como ya vimos, esperan la orden del mando yanqui para dar un zarpazo.
Antes de que sea tarde… ¡Hay que recuperar la COB! Ese es el camino para poner en pie una poderosa milicia obrera. La dinamita del minero no puede tirarse contra un hermano. Debe ser la avanzada para combatir contra el imperialismo, desarmar a todas las pandillas de la burguesía y terminar con la casta de oficiales banzerista.
En 2003-05, con la revolución obrera y campesina, sacamos de escena a los generales asesinos banzeristas. Morales los salvó. Ahora el imperialismo no dudará en traer de nuevo a los milicos y su partido militar. Que nadie lo dude. En estas disputas, los muertos los vamos a poner los obreros y los campesinos.
Antes de que sea tarde…
Hay que recuperar la COB, poner en pie las milicias y desarmar a la policía.
Antes de que sea tarde…
Hay que organizar ya a los soldados rasos rápidamente, porque, traídos por Evo Morales y la Rosca, vuelven los generales banzeristas asesinos a masacrar al pueblo.
¡El camino es el de 2003-05 y el de nuestra revolución del ’52!
¡Fusil metralla, Bolivia no se calla!
En el 2003-05 luchamos al grito de ¡Fuera gringos! ¡Ni 30% ni 50%, nacionalización de los hidrocarburos! y ¡la tierra para el campesino pobre! ¡Pero nos estafaron, los gringos no se fueron y continúan robándose el gas, los minerales y el campesino pobre sigue sin tierra!
¡Nacionalización de los hidrocarburos y los minerales, sin pago y bajo control obrero! ¡Expropiación a la Media Luna para darle tierra a los campesinos pobres! ¡Nacionalización de la banca para otorgarles créditos baratos a los campesinos arruinados!
La alianza de la clase obrera no es ni con Evo ni con Mesa. Es con los campesinos pobres, los estudiantes combativos y todos los sectores del pueblo empobrecido. Esa es la absoluta mayoría de Bolivia, a la que un puñado de parásitos explota y saquea.
Hablan de “fraude electoral” y piden nuevas elecciones. Otros piden que se haga un conteo de votos supervisado por los bandidos de la OEA y la ONU. Estas elecciones burguesas son de conjunto un verdadero fraude contra la clase obrera. Allí se legitiman los gobiernos que solo mienten y luego atacan al pueblo.
Otros hablan de “renovar el pacto de la Media Luna con el gobierno de Evo Morales” para seguir hambreando al pueblo. Todas las alternativas que ellos preparan en esta crisis van contra los trabajadores y el pueblo.
Ni Evo ni Mesa
¡Disolución de las fuerzas represivas!
¡Fuera los generales banzeristas!
Gobierno provisional revolucionario obrero y campesino apoyado en las masas armadas
El imperialismo, junto con las distintas pandillas burguesas, impusieron la división de obreros y campesinos que se mataron entre ellos en las calles, con el saldo trágico de 3 muertos. El imperialismo, sobre esta tragedia de la clase obrera boliviana, que permitieron sus dirigentes traidores, ha largado un zarpazo: ha sacado a la fuerza represiva de la policía asesina a las calles, mientras Morales amenaza con un estado de sitio. La salida no podía ser otra. Ya estaba preparada. Eran las Fuerzas Armadas en las calles.
Cuando escribimos esta declaración, la policía amotinada recorre las calles de La Paz. El sometimiento al odiado gobierno de Morales de la clase obrera por los traidores de la burocracia sindical le permitió al imperialismo y a la oligarquía cruceña, con la clase obrera dividida, largar este zarpazo contrarrevolucionario. Gane quien gane en esta disputa, las fuerzas represivas y los militares estarán en las calles de Bolivia, llenándola de sangre para redoblar el ataque a los trabajadores y saquear la nación. Allí ganan los capitalistas y el imperialismo. ¡No lo podemos permitir!
El imperialismo, Trump y los yanquis vienen por todo. Sacaron a los generales pinochetistas a asesinar a los trabajadores y el pueblo chileno. Hasta ahora no pudieron. Lo mismo hicieron con las Fuerzas Armadas bajo el mando del Comando Sur en Ecuador. Los obreros y los campesinos con los soldados rasos, paralizaron esta acción contrarrevolucionaria. Hoy lo intentan en Bolivia. Allí han dividido a la clase obrera y buscan las mejores condiciones para sacar a los militares a las calles, cuestión que no han podido hacer en América Latina tan abiertamente en estos años. Bolivia es el laboratorio, con ofensivas militares, del imperialismo en el subcontinente.
Con la burocracia sindical que colabora con Morales, el hombre de negocios de las transnacionales, no podemos parar a los militares banzeristas. Insistimos, ¡COB independiente! ¡Congreso ya! ¡Un delegado cada 100 obreros de toda Bolivia! ¡Milicia obrera y armamento de la COB! ¡La alianza de los obreros debe ser solo con los campesinos pobres, por trabajo digno para todos y un salario acorde a la canasta familiar! ¡Expropiar a las transnacionales! ¡Fuera gringos! ¡Fuera la Media Luna fascista! El campesino quiere la tierra para vivir ¡Expropiemos a la oligarquía cruceña!
Los socialistas revolucionarios de la LSTI afirmamos que no hay gobierno más democrático que el de una república obrera y campesina, que representaría a la absoluta mayoría de la población. Afirmamos que solo combatiendo por ella, por el poder de los de abajo, y con las armas en la mano del pueblo oprimido, podrá este aspirar no solo a su bienestar, sino a conquistar las libertades democráticas más amplias, inclusive una Asamblea Nacional democrática, que imponga la ruptura con el imperialismo y recupere la tierra para el campesino pobre.
Desde la LSTI llamamos a la más amplia unidad de acción a las corrientes que se reivindican de la COB y de su independencia de clase. Al POR, a la LOR-CI, a la LIT-CI, a la UIT-CI, a los sindicatos combativos, a las COR y las COD que no están sometidas ni a Evo ni a Mesa-Camacho, los llamamos a poner en pie un bloque obrero para luchar por expulsar de la COB a los burócratas sindicales vendidos, colaboracionistas con la burguesía, para poner en pie una COB independiente y revolucionaria y armar a los obreros y campesinos para parar la ofensiva del imperialismo en el país.
De la mano de Morales y la Media Luna, vuelve la OEA, el FMI y el imperialismo a Bolivia y toda América Latina.
De la mano de la COB revolucionaria independiente, vendrá el socialismo para que nuestra nación no siga siendo una colonia de Wall Street.
El combate en Bolivia no es de obreros contra obreros.
El combate en Bolivia es como en Chile, en Ecuador y Haití, como lo comienzan a hacer los explotados en Colombia y en Honduras, con la unidad de los obreros y los campesinos pobres contra las pandillas burguesas nativas, socias y agentes del saqueo imperialista. Contra las burocracias sindicales que dividen y entregan nuestra lucha, ¡ese es el camino para enfrentar a los yanquis y avanzar a nuestra liberación!
“La liberación de los trabajadores será obra de los trabajadores mismos”
LSTI