Sobre el humo que sale del cerro Posokoni…

Gas tóxico amenaza la salud
de los trabajadores mineros y la población
Cuando en la mina no hay inversión para la seguridad industrial, no es ningún “accidente”. El estado y la administración de la Empresa Minera son responsables

El día viernes 3 de septiembre, se produjo un “talud de pasivos mineros” en la mina de Huanuni cuando transportaban carga mineralizada del ingenio de Santa Helena hacia el nuevo ingenio Lucianita. El resultado fue que empezó a salir gas tóxico desde la mina como una espesa nube lo cual afecta directamente la salud de los trabajadores de la mina y la población.
Tal es la molestia de la población que los vecinos de la zona Karasapato se movilizaron el lunes 08 de septiembre exigiendo respuestas de los administrativos de la Empresa Minera Huanuni y la alcaldía, los cuales tuvieron una reunión a insistencia de las y los vecinos. En la misma, se pudo observar que no es la primera vez que esto pasa, solo que ahora no lo pueden ocultar y que la población cercana a la mina ya tiene en consecuencia la salud deteriorada por la contaminación de la mina. Así una vecina declaró: “Por el deslizamiento de esa tierra, recién se moviliza la empresa. Ya hace tiempo que está saliendo ese gas y hemos aguantado durante tanto tiempo. Y nos dicen que no tenemos silicosis, yo tengo mi certificado médico y tengo tos, pero no es solo tos, tengo silicosis. ¿Cómo van a decir que no es tóxico ese gas?
Ahora lo van a tapar aquello, lo van a “lechar” como dicen, ahora ese gas va a salir de otro lado (…) cuando llueve sale el gas y entra a nuestros cuartos y no hay caso ni de caminar, ni de salir. Arden los ojos, arde la garganta, la coca se vuelve picante (…) Luego de taparlo se van a olvidar. Con el polvo de las volquetas es lo mismo, ese polvo entra a nuestros cuartos la ropa está percudida con copajira (aguas ácidas de la mina), la ropa de mi bebé puedo sacarla porque está contaminada, está percudida con copajira en vano lo lavo con lavandina no sale porque está teñido. Y no puede ser que los ingenieros hagan caso omiso de los reclamos que tienen los vecinos” (Radio Nacional de Huanuni, 06-09-21).
Esto solo demuestra que el gobierno y el estado no ha puesto un solo peso para Huanuni, pues lo que les dieron a los mineros son préstamos como fideicomisos, los cuales se tienen que pagar el triple. De esta manera lejos de ser un “accidente” como dicen los ingenieros de la empresa, no hay inversión para prever la seguridad industrial en la mina, que tiene maquinaria incluso desde los tiempos de Patiño. Y es que nada les importa que la minería estatal esté en condiciones para que los mineros trabajen dignamente y menos la salud de la población. Ya los gases tóxicos dentro de los socavones han traído dolor y luto a las familias de los mineros, pues año tras año vemos morir a trabajadores producto del mismo y ahora ya se va extendiendo a la población. Y al mismo solo hay promesas de los ingenieros de la empresa y la alcaldía en que se va a dar solución a corto plazo en estos días.
La única manera para tener inversión en la mina, para no solo tener buenas condiciones de trabajo, seguridad industrial, así también para tener trabajo digno para los desocupados, es expropiar las propiedades de los grandes “jukus” del país como son las minas privadas y los patrones cooperativistas, que tienen las leyes a favor del saqueo de los minerales y constituyen el 92% del total de la minería.
Las transnacionales se “jukearon”, en el año 2018, el monto de 4000 millones de dólares los cuales fugaron del país. Mientras las empresas estatales se caen a pedazos el gobierno de Arce bajo las órdenes de las transnacionales y con la complicidad de la burocracia sindical de la COB, la Federación Minera y del Sindicato de Huanuni solamente realizan “cumbres” para favorecer a las empresas privadas y manejan el discurso de que para las estatales “no hay plata para la inversión”. Ahora, tras las “cumbres” productivas se ha puesto en pie el Bloque Minero de Occidente (entre Oruro y Potosí) que en la directiva tiene a la Federación de Empresarios Privados de Potosí y de Oruro, la Asociación Nacional de Mineros Medianos, la Cámara Nacional de Exportadores de Bolivia y de la Cámara Nacional de Minería entre las más importantes.
De esta manera se deja en manos de las privadas y las transnacionales, mismas que quieren “seguridad jurídica” para seguir expoliando el país. Ahora con los precios de los minerales altos, este año el Ministerio de Minería prevé que se aumentará las exportaciones a más de 5000 millones de dólares, todas estas ganancias solo favorecen a las transnacionales, mientras a la minería estatal solo les dicen que produzcan más autoexplotándose con maquinaria obsoleta y poniendo en riesgo la vida de los trabajadores. Pues el verdadero plan del gobierno del MAS, como hace 14 años lo demostró y luego fue en continuidad de Añez, es la privatización de la minería y para hacerlo cuenta con la complicidad de la burocracia sindical para llenar de militares los centros mineros con la excusa de los desocupados.
Ya se perdieron muchas vidas de los trabajadores por falta de seguridad industrial en la mina, así mismo con la mina militarizada las fuerzas armadas asesinaron a quemarropa a 5 desocupados en 2019, ahora el gas tóxico pone en riesgo la vida de los mineros y la población, cuando ya antes el gas se cobró la vida de varios compañeros en el interior de la mina ¡Ya basta! Hay que luchar por la unidad entre trabajadores ocupados y desocupados para unir las filas de los obreros, porque la patronal ataca con desocupación no solo a los mineros sino a los obreros fabriles en todo el país.
Se pone a la orden del día de que se imponga desde la base minera, desde las asambleas de base, que se llame a una Congreso Minero de la Federación Minera, donde tengan voz y voto los trabajadores desocupados, y votar como primer punto echar a patadas a toda la burocracia sindical, para imponer la ruptura con el gobierno y el ignominioso “pacto de pacificación” que tiene el MAS con la Media Luna en complicidad de la burocracia de Huarachi de la COB, que se firmó sobre la sangre caliente de Senkata y Sacaba y que hoy los familiares siguen claman por justicia.
Hay que hacer eco del grito de los Fabriles de La Paz que recientemente ganó un frente en la federación fabril que proclama luchar por “la independencia total de clase” pues la base fabril año tras año vio como en complicidad con el Ministerio de Trabajo y los jueces corruptos, los empresarios han ido atacando a los trabajadores y sus familias con cierres de fábrica, suspensiones y despidos en medio de la pandemia, mientras hacen jugosas ganancias a costa de los trabajadores. Esto también se va reflejando en el reciente Congreso de la COD de La Paz el cual votó en uno de los puntos la “independencia sindical de clase”.
Hay que recuperar la COB de las manos de la burocracia que la puso a los pies de los gobiernos patronales, a los pies de la burguesía como el MAS y los golpistas. Hoy urge recuperar todas nuestras organizaciones de lucha de manos de la burocracia sindical corrupta que la pusieron a los pies de los partidos políticos, incluso en el movimiento de desocupados, a los pies de los partidos burgueses como el MAS, el Movimiento Tercer Sistema, Comunidad Ciudadana de Carlos Mesa o al partido de Camacho, entre otros.
Y es que en Huanuni el pacto político con el MAS solo trajo ministros, senadores y diputados “obreros” que se llenan los bolsillos y que actúan como verdaderos “proxenetas” de la burguesía (al decir de la Tesis de Pulacayo). Ese pacto “político” solo trajo deudas que la pagan con el esfuerzo de los trabajadores y el quite de conquistas de los mineros.
Para tener trabajo, seguridad industrial y todas nuestras demandas: ¡Expropiemos sin pago y bajo control obrero de todas las minas privadas y a los patrones cooperativistas! ¡Mina que cierre, suspenda o despida hay que tomarla y expropiarla sin pago y bajo control obrero! ¡Por un turno más en todas las minas, para que todas las manos entren a trabajar! ¡Fuera los militares de las minas estatales!