Brasil- 16-04-2017
El “Milagro Brasilero” que agitaban el PT y los “bolivarianos” no fue más que un enorme negocio para las transnacionales imperialistas, que ahora con Temer viene a cobrarse los intereses. Hoy, la ofensiva imperialista ante la crisis en los BRICS, deja al desnudo el verdadero Brasil y la farsa de la “revolución bolivariana” que lo entregó al saqueo y dejó a los explotados en la miseria…
¡Se acabó la mentira y el engaño!
De un Partido de “Trabajadores” lleno de patrones que se enriquecieron a costa del hambre del pueblo y la entrega de la nación al imperialismo
¡Paso al verdadero Brasil!
¡HAY QUE CONQUISTAR LA ALIANZA OBRERA Y CAMPESINA!
El “Milagro Brasilero” que agitaban el PT y los “bolivarianos” no fue más que un enorme negocio para las transnacionales imperialistas, que ahora reservan a Dilma y al PT en la “oposición” y viene a cobrarse todo bajo el gobierno de Temer. Queda claro que, con engaño y enormes traiciones contra la clase obrera, se garantizó el saqueo a las transnacionales imperialistas.
Ahora con la crisis recrudeciéndose en los BRICS (Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica), la guerra declarada por los explotadores se acelera de forma estrepitosa. Trump, como nuevo comandante en jefe del imperialismo yanqui, demuestra que está dispuesto a salir a disputar el mundo a los tiros, asentado en los triunfos contrarrevolucionarios que se anotó Obama en favor del imperialismo, gracias al apoyo que le brindaron todas las direcciones traidoras desde el Foro Social Mundial, teniendo como máxima expresión la entrega de Cuba por parte de los hermanos Castro y el PC cubano, que garantizaron que hoy la bandera yaqui y sus transnacionales vuelvan a estar en La Habana. Al tiempo que las potencias imperialistas de Europa no están dispuestas a ceder un ápice en esta disputa por los mercados como lo demuestra la salida de Inglaterra de la zona Euro.
Es el momento en que los verdaderos dueños de los negocios pasan a cobrarse todo, para ellos la crisis de los BRICS significa que harán negocios y que los que pagarán serán los trabajadores, pero también ajustará las cuentas sacándose de encima a miles de intermediarios que comían de las migajas que se caían de su mesa, ya no los necesita, ya no entran en el reparto.
Por eso el imperialismo, que ayer a través del Senado llamaba a Dilma a disciplinarse, someterse al Impeachment y quedarse junto a Lula con una política de “oposición responsable”, hoy pone a la casta de jueces como árbitro para reorganizar sus negocios y cobrarse lo que le corresponde del negocio: TODO.
Ellos quieren los cientos de millones de dólares que se lavaron en esquemas entre las Constructoras y las empresas ligadas al estado y los políticos burgueses, pero también quiere quedarse con la Reserva Federal que llega casi a los 400 mil millones de dólares, que es el resultado de la superexplotación de la clase obrera durante el último período, como respaldo para cobrarse la Deuda Externa.
La llamada “Operación Lava Jato” que “destapa” los esquemas de corrupción superan las fronteras brasileras y los casos de coimas para obras públicas como por ejemplo en Perú y Argentina entre otros países de América Latina, además de Angola en África. Lo que deja en evidencia que es el imperialismo quien está por detrás de este enorme negocio del que no está dispuesto a dejar un solo centavo a los testaferros, intermediarios y políticos burgueses.
Según las investigaciones de la “Operación Lava-Jato” llevada adelante por los jueces bajo el mando del imperialismo, en diez obras de infraestructura que el conglomerado de la Odebrecht (que en tres años despidió a más de 100 mil obreros) hizo en Brasil, fueron pagos coimas por miles de millones de dólares a empresas, partidos y políticos, que a medida que avanza la delación estas cantidades de millones de dólares en coimas no paran de aumentar.
Y así, cada segundo que pasa se desenmascaran todos los mecanismos de engaño que primaron contra las masas brasileras y del conjunto de América Latina. Queda claro que no existió ni “antiimperialismo”, ni “progresismo” entre los gobiernos bolivarianos. Ni hablar de Venezuela, donde Maduro en conjunto con la MUD matan de hambre, reprimen al pueblo y profundizan la entrega de la nación al imperialismo. Ni hablar del nefasto papel que juega la burguesía bolivariana en Paraguay como Lugo, que se disciplinó al Impeachment de 2012 para que masacren a los campesinos en la frontera con Brasil y que hoy apoyó la salvaje represión contra los que se sublevaron contra la “enmienda constitucional” prendiendo fuego el parlamento, como expresión del combate contra una medida de corte “stroessnerista” del gobierno Cartes que buscaba con esta enmienda constitucional reelegirse.
Por eso en Brasil todos los que decían que la solución es la vuelta de Lula en 2018, que lo que está en juego son las “conquistas de la era petista”, o los que se ponían del lado del PT por haber sufrido un “golpe”, o los que decían que Lula era progresivo y lo criticaban por “haberse corrompido”, demostraron ser unos embusteros consientes.
Todos los políticos burgueses, testaferros, y patrones esclavistas estaban conflagrados en hacer fortunas sobre un mar de miserables. Pero al mismo tiempo sale a la luz que los burgueses de Odebrecht siempre tuvieron a Lula de su lado, no solo durante la presidencia, sino durante las huelgas obreras del 78-80, donde hoy queda claro que las entregó desde adentro, como fue el caso de la terrible huelga que sacudía a Bahía protagonizada por los obreros de la Construcción en una obra de la Odebrecht en aquella época, que en un acuerdo con Emilio Odebrecht, terminó con Lula viajando personalmente a terminar con la huelga ¡Se caen todos los mitos!
Hoy sale a la luz lo que ya los explotados dejaron al desnudo con las acciones en las calles de 2013: que el Pacto Social había garantizado el “Orden y Progreso” de las transnacionales imperialistas, la patronal esclavista y los políticos burgueses, sobre un mar de miserables. El 2013 dejaba al desnudo la feroz guerra civil solapada en el campo donde se masacró sin piedad a los campesinos pobres, donde se impuso el terror con la militarización de las favelas y barrios obreros, y se imponía también en las fábricas con el terror impuesto por la burocracia sindical y en el engaño de la izquierda reformista que llamaba a los obreros a “hacer la experiencia con el PT en la presidencia”.
Por eso en 2013, cuando las masas explotadas comenzaban a bajar de los morros y favelas y tomaban las calles al grito de “no nos representan”, expulsando de las calles a todas las corrientes de la izquierda reformista a las que identificaron con excelente precisión como los responsables de sus penurias, todos a coro, desde el PT, la burocracia pelega, el stalinismo y los renegados del trotskismo gritaron “Fascistas”, “son masas reaccionarias”, al mismo tiempo que se sentaban con Dilma a discutir una salida a la crisis política.
¿Se olvidaron que las obras que hoy salen a la luz en los esquemas de corrupción, fueron ejemplos de esclavitud, de confinamiento de los obreros en las plantas, sin salarios, con la cartera de trabajo incautada, viviendo en condiciones infrahumanas, sin ninguna condición sanitaria? ¿Se olvidaron que estas obras fueron hechas durante los gobiernos del PT en común primero con Alencar y después con Temer, donde todos los partidos burgueses intervenían y hacían negocios con la esclavitud obrera, impuesta férreamente por la burocracia pelega? Eso lo vimos en el Conperj, en Río de Janeiro, en la hidroeléctrica de Jirau, en Rondônia en el norte del país, o el complejo industrial y portuario de Suape, en Pernambuco.
Fue exactamente esto lo que abrió el camino a que el gobierno de Temer venga para asentar los planes de entrega de la nación, de brutal ataque a los explotados de todo el país con las reformas de la previdencia y laboral, con la ley de tercerizaciones y precarización.
En estas condiciones el imperialismo viene a someter con dobles y triples cadenas a la clase obrera de las colonias y semicolonias, viene inclusive a disciplinar a sus testaferros, a sus intermediarios y a sus socios menores. La “Operación Lava-Jato” investiga a 195 políticos burgueses: 2 son Ministros del STJ (Superior Tribunal de Justicia, el órgano máximo del poder judicial en Brasil), 2 Ministros del TCU (Tribunal de Cuentas de la Unión, que hace la fiscalización de las finanzas del estado), 8 Ministros del gobierno (Eliseu Padilha (PMDB), Ministro de la Casa Civil; Moreira Franco (PMDB), Ministro de la Secretaria General de la Presidencia de la República; Gilberto Kassab (PSD), Ministro de Ciencia y Tecnología; Helder Barbalho (PMDB), Ministro de Integración Nacional; Aloysio Nunes (PSDB), Ministro de Relaciones Exteriores; Blairo Maggi (PP), Ministro de Agricultura; Bruno Araújo (PSDB), Ministro de Ciudades; y Marcos Pereira (PRB), Ministro de Industria, Comercio Exterior y Servicios), además de 64 diputados y 28 senadores. Entre los diputados y senadores la gran mayoría son del PT, del PMDB y del PSDB, lo que ya demuestra que no existió ningún “golpe” ni nada que se le parezca al momento de cerrar los negocios en el saqueo de la nación.
Además, están avanzando las investigaciones que, aunque aún no fueron abiertas las causas, citan a Temer, a Dilma, a Lula y a Fernando Henrique Cardoso. O sea, los jefes de estado de Brasil desde los 90’. O sea que está todo podrido, el poder ejecutivo, el poder legislativo y ni hablar de la justicia. Ahora más que nunca es el momento de golpear como un solo puño, contra el gobierno, contra el régimen, contra el imperialismo.
Hay que romper el sometimiento a la burguesía
de las centrales sindicales y las organizaciones de lucha
de la clase obrera y los explotados
Si consiguieron imponer este engaño fue sobre un feroz Pacto Social, ese régimen de sometimiento de la clase obrera y los explotados, garantizado por la burocracia sindical pelega y la izquierda reformista con la patronal esclavista y el gobierno, comandado por el imperialismo.
Hoy la disputa burguesa destapó también cómo se enriquecieron los burócratas pelegos, a costa de entregar todas nuestras conquistas. Ya está claro que Paulinho da Força, “representante” de la Fuerza Sindical y diputado por el Partido Solidaridad, cobraron enormes cantidades de dinero por parte de las constructoras para garantizar el férreo control de los obreros en los canteros de obra, pero principalmente para que entreguen todas las conquistas y avancen en poner a los obreros en condiciones de semiesclavitud. Ahora queda claro por qué el canalla de Paulinho da Força estaba a favor y fue un fervoroso defensor de la Ley 4330 de tercerización: la burocracia sindical pelega se ha tornado empresaria en pequeñas empresas de tercerización. ¡Abajo la burocracia pelega millonaria! ¡¡BASTA DE DIRIGENTES MILLONARIOS Y OBREROS MISERABLES!! ¡ABAJO LA BUROCRACIA PELEGA QUE ENTREGÓ NUESTRAS CONQUISTAS Y SOMETIÓ NUESTRAS ORGANZIACIONES DE LUCHA A LA BURGUESÍA!
La Operación Lava Jato es un verdadero circo, puesto que todos sabían, porque todos tenían alguna migaja para recibir, son unos cínicos. Acá se acaba la farsa. El Partido de “Trabajadores”, que estaba lleno de patrones que se enriquecieron a costa del hambre del pueblo y no hizo más que garantizar los negocios de las transnacionales. Los obreros no tenemos nada que ver con esos ladrones, el Partido de “Trabajadores” NO REPRESENTA NUESTROS INTERESES.
Fue el sometimiento a los patrones a través del engaño del “progresismo” del PT y el Pacto Social impuesto por la burocracia sindical y la izquierda reformista, lo que impidió que los trabajadores tomemos el centro de la escena. Pero no solo eso, sino que fue este enorme sometimiento el que garantizó el camino libre para Temer y que hasta el día de hoy no se haya realizado ninguna acción potente para derrotar el ataque.
Somos el 99% que producimos la riqueza que hace funcionar al planeta, mientras un puñado de bancos y transnacionales imperialistas después de décadas de vivir a costa de nuestra sangre, sudor y lágrimas, nos quieren hacer pagar con desempleo, hambre, miseria como en toda América Latina. Si es necesario con persecución, cárcel y muerte. Y si esto aún es poco avanzan con masacre cuando los obreros y explotados se levantan en acciones revolucionarias por pan y libertad, como vimos en los últimos 6 años contra las revoluciones del Magreb y Medio Oriente. Su máxima expresión se vio en Siria contra clase obrera y los campesinos pobres con la masacre contrarrevolucionaria de Trump, Al Assad, Putin, Turquía, el ISIS, y toda la burguesía de la región ¡BASTA!
¡Los parásitos imperialistas, los patrones esclavistas y el gobierno nos han declarado la guerra a los trabajadores y el pueblo pobre! Para poder avanzar hacia la Huelga General y derrotar la ofensiva del gobierno y la patronal no basta con acuerdos de cúpulas ni frentes por arriba. Hay que organizar la lucha de la clase obrera de abajo hacia arriba. Hay que llamar a romper el sometimiento de las organizaciones sindicales y de lucha al estado burgués. Por eso las centrales sindicales dirigidas por las corrientes de izquierda como la CSP-Conlutas e Intersindical y las oposiciones a la burocracia en la CUT, CTB, FS y en todas las organizaciones de lucha de los trabajadores como en los movimientos de Sin Techo, tienen una gran responsabilidad: derrotar la política de sometimiento y entrega que durante las últimas décadas impuso la burocracia sindical durante el Pacto Social. Hoy más que nunca hay que romper las amarras que impuso la burocracia pelega en los acuerdos de entrega firmados con la patronal a espaldas de los trabajadores.
¡TOMEMOS EN NUESTRAS MANOS LA HUELGA GENERAL DEL 28 DE ABRIL!
¡La Liberación de los trabajadores, será obra de los propios trabajadores!
CROJA, FLTI