Ayer fue un día de enorme actividad política, de discusión política y de acción en las calles. El día se calentaba con los paros, cortes de ruta, atrasos, acciones de resistencia. El día 15 de marzo superó las expectativas de las direcciones sindicales, eran cientos de miles de trabajadores en las calles protestando contra la terceirizacion y la reforma de previdencia que apuesta a destruir las jubilaciones y poner a los trabajadores a trabajar hasta los 75 años.
El plan burgués comandado por las transnacionales imperialistas es terrible, es un ataque a la altura de la situación, un ataque a la altura de la feroz crisis que golpea al Brasil y que están tirando sobre las espaldas de los trabajadores de forma feroz. Esta “Reforma de la Previdencia” configura un ataque terrible, puesto que ataca ferozmente las conquistas históricas de los trabajadores, como las jubilaciones, destruye las contrataciones bajo convenio, prepara el terreno para una flexibilización total y tercerización, al tiempo que desarrollan una política de despidos, suspensiones, cierres de fábricas y cortes de presupuesto.
Las acciones callejeras de ayer demostraron una enorme predisposición al combate de parte de los trabajadores, la juventud y los explotados de todo Brasil. De punta a punta del país se realizaron protestas callejeras. Se cortaron carreteras y puentes. Se paralizaron los transportes. Los sin techo salieron a las calles. La juventud se plegaba a las asambleas de profesores que votaban organizar la huelga, sin contar que en algunos estados como en Sergipe ya están parando y en localidades como Campo Grande mantienen la huelga por tiempo indeterminado contra la Reforma de la Previdencia.
Si bien no se desarrollaron grandes acciones en la industria, algunas montadoras como la Volkswagen, la Mercedes y GM hicieron huelgas y retrasaron la producción, también hubo paralización en el transporte que afectó enormemente su normal funcionamiento, inclusive el estado de ánimo entre los trabajadores no era de insultar, ni de sentirse “afectados” por las paralizaciones del transporte, sino todo lo contrario. El ánimo es de insatisfacción total y de gran predisposición a la lucha.
En la capital de San Pablo se concentraron más de 200 mil personas, sin embargo, las direcciones de los trabajadores, los “líderes” sindicales insisten e insisten en separar todo. Cada central sindical en la capital paulista tenía su propio camión desde donde hacía su mitin.
En el camión de la CUT se defendía a Dilma y a Lula donde hablaban dirigentes del PT, del PCdoB, del PCO, etc. y donde toda la política se reducía a “presionar a los parlamentarios para que voten en contra de la ley de reforma”.
En el de la CSP-Conlutas se hablaba en general de “huelga general” a medida que iban tomando la palabra los dirigentes del PSTU, del MAIS, sectores del PSOL, etc. sin definir cómo conquistarla y sin siquiera llamar a romper todos los acuerdos firmados con la patronal que entregaron los convenios y abrieron el camino a la flexibilización. Siendo que este es el punto central por el cual la clase obrera industrial no puede intervenir de forma abierta en el escenario político.
Así y todo, la euforia en las calles se hizo sentir, la predisposición al combate está más que latente. En San Pablo la marcha en la Paulista tomó el centro económico de la ciudad por casi todo el día. La paralización de ómnibus paralizó todo el flujo en la capital paulista, mientras el Metro seguía semi paralizado aún en el período nocturno, prestando servicios parciales sin llegar en las estaciones de integración. Lo que garantizó que la jornada de lucha se desarrollase hasta el último momento del día.
En ciudades como Río de Janeiro el transporte no paró, sin embargo, miles de manifestantes tomaron las calles del centro y en ciudades del interior.
En Fortaleza se movilizaron alrededor de 20 mil personas. Los transportes pararon, los choferes se encargaron de hacer piquetes en los estacionamientos, desinflar las ruedas y hasta retirarlas de los ómnibus para impedir que actuaran los carneros.
En Paraná, en las ciudades de Curitiba, Londrina y Maringá pararon los transportes públicos, pararon en la salud, además de los bancarios y los profesores, también los metalúrgicos adhirieron a la jornada de lucha.
En Cuiabá (Mato Grosso) se movilizaron por miles, lo mismo sucedió en ciudades del interior y de la capital de Rio Grande do Sul.
Los obreros metalúrgicos de la Mercedes Benz de Juiz de Fora (Minas Gerais) pararon las actividades. Lo mismo hicieron los petroleros de las refinerías de Paraná. Los metalúrgicos de la zona sur de San pablo pararon, también protestaron los metalúrgicos de San José dos Campos.
¡BASTA DE JUGAR A LAS ESCONDIDAS CON LA HUELGA GENERAL!
Los trabajadores se hicieron sentir en las calles de todo el país. Todo lo que se necesita es unificar y centralizar estas enormes fuerzas. Solo hace falta que desde las centrales sindicales y las organizaciones de lucha se haga un llamado firme a centralizar a los trabajadores en lucha, a los desocupados, a los estudiantes combativos y a los explotados del campo y la ciudad a poner de pie un Congreso de Emergencia. Esto no saldrá de la boca de ningún burócrata sindical, ni tampoco será presionando a ningún parlamentario que se torcerá el brazo del gobierno para impedir que pase la maldita Reforma de la Previdencia.
Hoy más que nunca hay que parar de jugar a las escondidas con la Huelga General. Los trabajadores están dispuestos a luchar, hay que unificar sus filas.
Hay que poner de pie el verdadero movimiento obrero junto a los campesinos pobres. Hay que poner de pie el verdadero Brasil, el de los explotaos del campo y la ciudad. Nada se conquistará a través de este Congreso de ladrones que estafaron al pueblo y llenaron sus bolsillos con la plata saca de nuestro trabajo. ¡Ellos no nos representan! Para poner abajo el plan esclavista de las transnacionales…
Hay que organizar ya un Congreso Nacional de trabajadores ocupados, desocupados, campesinos pobres y estudiantes combativos, para derrotar el ataque del gobierno comandado por las transnacionales y Wall Street ¡HAY QUE ROMPER LA PAZ SOCIAL! ¡HAY QUE ORGANIZAR UN CONGRESO DE EMERGENCIA Y PONERLE FECHA A LA HUEGA GENERAL! ¡DESDE LA CUT, CTB, CSP-CONLUTAS, INTERSINDICAL Y TODAS LAS CENTRALES OBRERAS Y DE LUCHA HAY QUE CONVOCARLO SIN MÁS DEMORAS! ¡ASAMBLEAS EN TODAS LAS FÁBRICAS, ESTABLECIMIENTOS, ESCUELAS, EN LOS BARRIOS Y EN EL CAMPO PARA VOTAR DELEGADOS DE BASE CON MANDATO PARA PRESENARLE BATALLA A LA PATRONAL ESCLAVISTA Y AL GOBIERNO ILEGÍTIMO DE TEMER, Y ENFRENTAR EL IMPERIALISMO!
¡CONGRESO NACIONAL YA PARA PREPARAR, ORGANIZAR Y CONQUISTAR LA HUELGA GENERAL!
¡SÓLO ASÍ DERROTAREMOS LA REFORMA DE LA PREVIDENCIA, VAMOS A CONQUISTAR NUESTRAS DEMANDAS Y CONDICIONES DIGNAS DE TRABAJO Y DE VIDA!
¡FUERA TEMER Y SUS JEFES, LAS TRANSNACIONALES IMPERIALISTAS, DEL BRASIL!
La liberación de los trabajadores, será obra de los trabajadores mismos
Corresponsal, CROJA/FLTI
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