Brasil -12 de octubre de 2018
Las masas toman en sus manos la derrota de Bolsonaro
Ningún apoyo político al frente burgués del PT con los partidos capitalistas y la iglesia
¡Mienten!
La izquierda brasilera, el FIT de Argentina, PODEMOS y SIRIZA desde Europa, Maduro y el Evo desde América Latina, entre otros, llaman a votar en Brasil a la alianza del frente “El pueblo feliz de nuevo”, y lo ocultan.
¡Mienten!
Ese frente, alentado por los curas, está constituido por el PT, el Partico Comunista de Brasil (la agencia de los burgueses esclavistas de China) y el Partido Republicano del Orden Social (PROS), lleno de milicos y empresarios.
¿Porqué mienten? Haddad encabeza ese frente como candidato a presidente.
El PROS es un partido burgués hasta los huesos, nada distinto al partido con el cual el PT hizo un frente con Dilma en las elecciones pasadas y que dejó a Temer como vicepresidente, ¡el socio de Bolsonaro!
Las corrientes de izquierda quieren hacerle creer a los trabajadores que están votando al PT, un partido de clase... ¡Mienten! Están llamando a apoyar y votar a un frente burgués... que si gana va a aplastar a los trabajadores para pagar la deuda externa y esclavizarlos con dobles cadenas... como lo viene haciendo el PT, invadiendo con sus generales cipayos a Haití, aplastando los levantamientos de masas en el 2013-2014 y administrando los negocios del imperialismo y las transnacionales del Mercosur... Con estos burgueses socios de la “patria contratista”, ¿alguien puede creer que derrotaremos a Bolsonaro?
Lula, que parecía ganar las elecciones, luego de comulgar con sus jefes del Vaticano, se arrodilló ante el juez Moro.
El vicepresidente de Dilma y del PT, Temer resultó ser un cruel verdugo capitalista que por decreto largó la flexibilización laboral, profundizó el crack económico en Brasil e impuso el actual fraude electoral desde el año 2016 con uno de los gobiernos más débiles de la historia de Brasil, al cual todos sostuvieron sumisamente, acatando la Constitución y las leyes vigentes, según Dilma y Lula.
Así los últimos meses más y más parecía que Lula ganaba las elecciones, y más y más este se rendía... Llamó a quebrar el camino a la huelga general revolucionaria que abriera el paro general de 2017... Sobraban condiciones para derrocar a Temer en las calles y con él a su heredero Bolsonaro.
Bolsonaro es el hijo del sometimiento a la burguesía y al imperialismo que le impuso el PT a la clase obrera, a la CUT, al MST y a todos los sectores populares.
El PT hizo el trabajo sucio de sostener a Temer y a la trampa electoral, sumiso "a las leyes vigentes " y a los jueces de los yanquis… Los usaron desde Wall Street como “limones exprimidos”.
El PT abandona el gobierno como todos los boliburgueses, como Maduro, Ortega o el Evo: matando de hambre y a tiros al pueblo si dejar a ningún sector de masas sin atacar... ¡y ahora se lamentan que no pueda ganar Haddad!
¿Y ahora? Parieron a Bolsonaro. Él es el nuevo látigo de Trump que ahora viene por todos los negocios en su “patio trasero”.
El PT con sus cantos de sirena adormeció, desorganizó y sometió a la clase obrera a sus verdugos “democráticos”, para que ahora venga el agente bonapartista del imperialismo a terminar el trabajo de saqueo y pillaje de Brasil.
Los dirigentes del FIT de Argentina, junto a la llamada Nueva Izquierda, no saben cómo adornar su apoyo político a un frente burgués de colaboración de clases en Brasil.
Dicen que votan por el PT y quieren esconder ante los ojos de sus militantes a las pandillas burguesas asociadas a él.
Dicen votar al PT, pero ocultan que Temer es el vicepresidente burgués del PT que hace el último trabajo sucio para que ahora lo continúe Bolsonaro.
Dicen que hay que “votar al PT para derrotar a Bolsonaro” pero ocultan que el que no lo quiere derrotar es Lula. Él fue el primero que se negó a derrotar a Bolsonaro y al juez semifascista Moro, ante quien se arrodilló desde la prisión a pesar de tener más del 50% de los votos.
¡Mienten! Saben que se pasaron al campo de lo que el stalinismo llamaba "burguesía progresista” con el único objetivo de abortar todo camino de la clase obrera a la revolución socialista.
¡Mienten! Los renegados del trotskismo mandaron a sus fieles seudo-intelectuales a falsificar el legado de la IV Internacional y su combate irreductible contra el frente popular.
No lo pueden lograr… Miles de sus militantes ya perciben que sus partidos ¡mienten!
Hacen pasar al trotskismo de hoy como al stalinismo de ayer. ¡Mienten!
Las lecciones del combate contra el frente popular de Kerensky y el Partido Kadete, contra el apoyo político al frente popular en España y Francia, contra la política de Stalin de apoyo al “imperialismo democrático” angloyanqui contra Hitler que puso a la URSS al borde del precipicio, están vivas y a flor de piel en centenares de revolucionarios en el planeta. Ellos han comprendido que el sometimiento del proletariado a la “burguesía democrática” es el que le cerró el camino a la victoria de la revolución socialista e impuso el triunfo del fascismo en centenares de revoluciones derrotadas.
¡Mienten! Sus militantes perspicaces ya no les creen… ¿Cómo que llamar a votar a un frente de colaboración de clases es táctico? Se vota a los partidos políticos en las elecciones burguesas para que gobiernen, ¿de qué hablan?
Por máscrítico que sea su llamado al voto, votan poder burgués, llaman a los obreros a hacerloy se hacen responsable de ese gobierno...
¡Mienten! ¡Ningún obrero vota patrón! La izquierda reformista lo hace orgullosa.
En Brasil, las masas, como en el paro general de 2017 y el 29 de septiembre de este año y otras enormes luchas, perciben que tienen que ser ellas las que deben tomar en sus manos la derrota de Bolsonaro y todo el régimen burgués infame del que fue parido... Ese es el camino.
Los que llaman a votar a la burguesía hace rato le han vendido su alma al diablo
Y aunque dibujen y falsifiquen citas del marxismo revolucionario, jamás encontrarán en ellas el más mínimo llamado a la clase obrera a darles apoyo político a sus verdugos.
Y no mientan… Llamar a votar aunque sea ultra-críticamente a burgueses para que gobiernen, es ser cómplices y hacerse responsables de las mil y una ignominias de estos contra los obreros.
Ya están sucios y del otro lado del Rubicón hace rato.
Las masas y los aguerridos militantes trotskistas no permitirán tanta entrega del legado y el programa de la IVInternacional.
Como plantea el Programa de Transición: “La Cuarta Internacional goza ya desde ahora del justo odio de los stalinistas, de los social-demócratas, de los liberales burgueses y de los fascistas. No tiene ni puede tener lugar alguno en ningún frente popular. Combate irreductiblemente a todos los grupos políticos ligados a la burguesía. Su misión consiste en aniquilar la dominación del capital, su objetivo es el socialismo. Su método, la revolución proletaria".
Carlos Munzer