Columna de opinión
A Bolsonaro no lo derrota el frente de alianza de clases del PT de Lula, de la iglesia católica y de las pandillas burguesas de la “patria contratista”y la burguesíadel agro-negocio
A Bolsonaro se lo enfrenta y derrota en las calles, con la huelga general revolucionaria y la alianza obrera y campesina
Se realizó la trampa electoral, avalada por el PT y la burocracia de todos los sindicatos que impidió derrocar a Temer durante estos dos años, un gobierno que llegó a tener un 1% de “popularidad”. Sobraron condiciones, desde la huelga general de 2017 a las marchas de masas de las mujeres contra Bolsonaro, para derrotar esta trampa electoral que busca restablecer el orden burgués y de sus instituciones bajo el mando yanqui.
Bendecido por la iglesia, Lula se arrodilló ante el plan imperialista y sus socios de la “patria contratistas” y la burguesía están dispuestos a devolver mansamente las “comisiones” por sus servicios prestados.
Bolsonaro es un político del régimen infame del Brasil semicolonial que con el látigo de Trump viene a poner orden no sólo en Brasil, sino en todo el Mercosur, alertando que se acabó el coqueteo con el pueblo del PT y su régimen de engaño a las masas. El Mercosur no se comparte más ni con las burguesías nativas ni con las transnacionales europeas. América es para los yanquis.
Los socialistas revolucionarios, los trotskistas de Brasil y América Latina afirmamos:
Con el PT de Lula y la iglesia católica que llevó al gobierno a Temer como vicepresidente de Dilmay marcha en un frente de colaboración de clases como ya lo hiciera también anteriormente con su vicepresidente Alencar, jefe de la Iglesia Universal…
Con el PT de Lula, que entregó Brasil al FMI y a la banca internacional y administró los negocios de las transnacionales del Mercosur, súper-explotando a millones de esclavos...
Con ese PT que está en un frente con los gorilas de la iglesia católica y con políticos patronales de la alta burguesía ligada a la “patria contratista”…
Con ese PT de Lula que prefirió entregarse, ir preso y perder las elecciones de rodillas ante el juez Moro, antes que movilizar y derrocar a Temer, el gobierno más débil de la historia de Brasil...
Con ese PT de pandillas burguesas millonarias, usadas hasta ayer como “limón exprimido” por el imperialismo para aplicar sus planes...
Con ese PT de la burguesía, la iglesia y el FMI, al que le pagara hasta el último centavo de los intereses de una deuda espuria...
Con el PT que durante el gobierno de Lula encabezó con sus generales la invasión a Haití bajo el mando de la ONU…
Con este PT que no dudó en militarizar las favelas ante cada sublevación de los esclavos y que en los últimos 15 años dejó más 350.000 asesinados por una policía corrupta, jefa del narcotráfico junto con la DEA…
Con este PT que no le tembló el pulso paraimponer los peores planes de flexibilización laboral, despidos y desempleo para la clase obrera que hoy suman casi 25 millones de desocupados y más de 40 millones de parados crónicos ya ni siquiera son considerados en ninguna estadística…
Con este PT que no le tocó un metro cuadrado de tierra y propiedad a la oligarquía del campo y la ciudad…
Con este PT y su frente de colaboración de clasesno se derrota a Bolsonaro ni a la reacción oligárquica de Brasil
Esta pandilla burguesa del PT, puesta de rodillas y sumisa ante el imperialismo, sus jueces y su casta de oficiales, es la encargada de desorganizar, desmovilizar y engañar nuevamente al pueblo para que Bolsonaro, el agente de los yanquis, ponga orden con el látigo en la mano en Brasil y todo el Mercosur.
Carlos Munzer
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