Brasil - 29 de octubre de 2018

Sobre la victoria de Bolsonaro

Durante 15 años, el PT y sus socios burgueses en el gobierno, le garantizaron sus superganancias al FMI y las transnacionales en Brasil Ahora, tal cual “limones exprimidos”, sumisos y de rodillas ante el amo imperialista, se retiran del gobierno… BOLSONARO:  EL NUEVO LÁTIGO DE LOS YANQUIS PARA PROFUNDIAR EL ATAQUE CONTRA LOS TRABAJADORES Y EL PUEBLO

En su cuenta de Twitter, Haddad le dio su apoyo a Bolsonaro y le deseó “¡Éxitos!”...y “¡buena suerte!”
Con opositores como éste, Bolsonaro tendrá el camino allanado para intentar aplicar hasta el final el ataque a la clase obrera y el plan de saqueo del imperialismo, que el gobierno de Dilma-Temer venían realizando, tal cual dos “limones exprimidos” por el FMI.

Veremos si Bolsonaro y su séquito de cipayos lo logran. Ello dependerá de los trabajadores y sus combates que hace rato han comenzado.

El gobierno de colaboración de clases del PT, el stalinismo y de la gran patronal contratista y financiera se retira del poder con 13 millones de desocupados, millones sin trabajo y clases medias arruinadas por una recesión que lleva años.

El pretendiente a Bonaparte, Bolsonaro, es ahora el látigo que el imperialismo necesita para saquear Brasil y hambrear a los trabajadores.

¿El PT? Hace rato se rindió y bendecido por la Iglesia. Lula corrió a la cárcel y se puso a disposición del juez Moro cuando los obreros metalúrgicos lo querían defender.

¿Dilma? Ha demostrado defender los mecanismos de la Constitución de 1988 como el impeachment que utiliza como fusible para adelantar los recambios burgueses, cuando el conjunto de las camarillas burguesas lo ven necesario.
Ya la burguesía había utilizado este mecanismo el año 1992 para sacarse de encima a Collor de Melo, antes que los tiren las masas en las calles.

La burguesía y el imperialismo logran un enorme triunfo en Brasil.
En el medio de una monumental crisis política y social, en el medio de una aguda crisis económica, con un gobierno como el de Temer (con 1 por ciento de aprobación), logra cambiar el caballo en medio del río.
Se saca así de encima al gobierno de colaboración de clases que ya no necesita y profundiza su ofensiva lanzando una brutal flexibilización laboral con Temer…
Y ahora logra estabilizar todas las instituciones de dominio: la justicia, el parlamento y los partidos políticos, a las FFAA… y un bipartidismo que Bolsonaro y Haddad vienen a garantizar.
La burguesía tiene el gobierno que necesita con el látigo en la mano.
El conjunto de las instituciones de dominio de la Constitución semi-bonapartista de Brasil de 1988, fueron utilizadas para resolver esta crisis política y hoy salen fortalecidas.

La izquierda reformista anuncia un cambio de régimen... Mentira. Aquí lo que hay es un fortalecimiento del régimen infame que se impuso en Brasil a la salida de la dictadura, que le permitió un gobierno de colaboración de clases durante años y ahora un gobierno fuertemente bonapartista, con una clase media desesperada que será utilizada por las transnacionales y su gobierno como punto de apoyo para atacar al pueblo pobre.
La democracia burguesa “pura” es un privilegio tan solo para países ricos... En el Brasil saqueado por los yanquis y las transnacionales del MERCOSUR se impone la Constitución de 1988, un régimen semi-bonapartista, con sindicatos estatizados, que con apoyo parlamentario le permite engañar a las masas cada 4 años...
¡Esta y así es su democracia burguesa señores reformistas!
Bolsonaro y sus intentonas de mano dura vienen a explorar en las clases medias las condiciones para una intentona fascista. La burguesía sabe que esto es guerra civil y su último gobierno antes de la revolución proletaria... Mide y medirá la relación de fuerzas.
Si los trabajadores sometidos al PT y su frente de colaboración de clases son imbuidos de pacifismo, serán presa fácil de intentonas proto-fascistas.
La ruptura de los sindicatos con la burguesía pintada de “democrática”, ya es una carrera contrarreloj.

Son los trabajadores los que no tienen la dirección que se merecen.
Los socialistas, los autoproclamados “anticapitalistas” colgados asustados a los faldones de la burguesía, el PT, la burocracia de los sindicatos, todos... todos bendecidos por la Iglesia, sometieron a los explotados a su verdugo “democrático”.
El PT y sus gobiernos con la gran burguesía no le tocaron un solo peso a las transnacionales ni al FMI. Solo se quedaron con las comisiones y vueltos para ellos... Hasta ayer ganaban los Odebrecht y la “patria contratista”... Ahora los yanquis vienen por todos los negocios en su “patio trasero”.

El PT y sus socios burgueses le tiraron toda la crisis a las masas… Gestionaron la crisis y el crac contra los trabajadores y el pueblo... Eso es Bolsonaro: el subproducto de la alianza del PT con el imperialismo al que le administró sus negocios y el MERCOSUR durante 15 años, atacando a todos los sectores obreros y de las clases medias.

Brasil en crac ya no puede tener gobiernos que coqueteen con el pueblo... Ya no va más la anestesia.
Millones de desocupados hambrientos y sectores de las clases medias arruinados votaron a Bolsonaro.
Millones de desocupados hambrientos y sectores de las clases medias arruinadas votaron a Bolsonaro... Este convenció a amplios sectores desesperados de las masas, dejadas por fuera de los sindicatos por la burocracia, y de las clases medias arruinadas de que el enemigo era la corrupción y el latrocinio del PT... Atar la suerte de la clase obrera a la “patria contratista” y a los administradores de los negocios burgueses del PT fue y es suicida.

El sometimiento de la clase obrera a la burguesía por sus direcciones, le impidió a los explotados ser ellos los caudillos de la nación oprimida, atacando las superganancias de las transnacionales y el FMI que con 750 mil millones de dólares saquean Brasil. Allí está el dinero para los desocupados, las clases medias arruinadas... Solo el proletariado luchando por el poder podía resolver la crisis y recomponer la alianza de las clases oprimidas de todo Brasil contra el imperialismo. Sus direcciones lo impidieron…
Así quedó deshecha la alianza de la amplia mayoría de Brasil: los obreros, los campesinos y sectores populares empobrecidos. El sometimiento del proletariado a las pandillas burguesas del PT que atacaron a mansalva al pueblo pobre lo logró.
A esto lo pagarán las masas y no sus dirigentes cobardes y renegados del marxismo, que hace rato abandonaron ya la lucha por la revolución socialista.

El palco de Lula con la Iglesia rindiéndose ante Moro, abrazando a Boulos, y el de ayer con Haddad saludando al mismo Boulos (el jefe de los “anticapitalistas”) es un dato fehaciente de la sumisión que hace rato han demostrado los renegados del trotskismo a los que ellos llaman el “mal menor” (como ayer y hoy el stalinismo)… Ahí lo tienen señores a su “mal menor”: ¡Bolsonaro!
Merecerían pagar ustedes los sacrificios que impondrá Bolsonaro a los explotados... La tragedia es que los pagarán las masas que hace rato están en la resistencia, en el 2013 enfrentando el ajuste de Dilma en las calles, en el 2017 con la huelga general contra Temer...

En Argentina, el FIT se prepara para el apoyo a los K. Buscan convencer a sus bases socialistas de la política de apoyo a los “campos burgueses progresistas... Un pérfido revisionismo y falsificaciones contra el marxismo han corrido con ríos de tinta.

Brasil 2013: “¡ustedes no nos representan!” Así se gritaba en los levantamientos de los explotados contra el gobierno de Dilma-Temer... Ese grito fue ahogado por los izquierdistas aliados al gobierno de las transnacionales.

Pero los sueños de los explotados están muy lejos de esas urnas... ¡Veremos en las calles si se pueden parar la furia de los explotados con palabras y garrote!

Los de arriba cambiaron su caballo en medio del río, eso deberán hacer también los trabajadores, sacándose de encima a la burocracia sindical y a la izquierda que los ata a la burguesía.
Sobran fuerzas en la clase obrera y socialistas irreductibles para esa tarea
La estafa de la “Revolución Bolivariana” se retira de América Latina. Lo hacen matando a los tiros y de hambre al pueblo... y sin tocar un solo peso del imperialismo... Es más, ¡entregaron Cuba a los yanquis! Y con sumisión y cobardía, Brasil a Bolsonaro y Trump.
Ya queda por demás claro que con Haddad y sus socios burgueses y stalinistas no se derrota a Bolsonaro... y está mucho más claro que a las libertades democráticas se las defiende y a los ataques de los capitalistas se los enfrenta con el método de la revolución proletaria.
De eso se trata la resistencia al gobierno de Bolsonaro: romper con la burguesía y poner en pie los comités de autodefensa... Que la clase obrera como en los ’70 vuelva a hacer tronar Brasil: ¡Huelga General Revolucionaria para recibir a Bolsonaro!

Trump y los yanquis vienen por todo su “patio trasero” y no serán las cobardes burguesías nativas las encargadas de derrotarlos...
Hay que romper con el FMI. Hay conquistar el trabajo y la tierra y para eso: ¡hay que expropiar a los expropiadores del pueblo!
¡Hay que terminar con el MERCOSUR de las transnacionales y avanzar en conquistar la unidad de la clase obrera y los campesinos pobres del Cono Sur y toda América Latina contra el imperialismo y sus socios menores, las burguesías nativas!
¡Por los Estados Unidos Socialistas de Centro y Sud América!

La alternativa es clara: “revolución socialista o caricatura de revolución”

¡A lutta continua!

CROJA (Comité Revolucionario Obrero y Juvenil por la Autoorganización)
de Brasil

LSTI (Liga Socialista de Trabajadores Internacionalistas) de Bolivia

LOI-CI (Liga Obrera Internacionalista)/ Democracia Obrera de Argentina

LSTI (Liga Socialista de Trabajadores Internacionalistas) de Perú

POI-CI (Partido Obrero Internacionalista) de Chile

Adherentes a la
Fracción Leninista Trotskista Internacional

29/10/2018